Buenos Aires, 4 de Noviembre 2020
El pasado 20 de Octubre, al mismo tiempo que en buena parte de la Unión Europea los gobernantes se enfrentaban a un fuerte rechazo y activas protestas sociales por su decisión de reimplantar medidas de cuarentenas o encierros para detener nuevos brotes de COVID 19, el médico español DAVID NABARRO, Comisionado de la OMS para la lucha contra el COVID en la U. E., sorprendió a propios y extraños al condenar las cuarentenas y afirmar que en la OMS "no abogamos por las cuarentenas como el principal medio de control de este virus!". Nabarro, uno de los seis Comisionados especiales de la OMS para el Covid-19, siguió: "El único momento en que creemos que una cuarentena está justificada es para ganar tiempo para reorganizar, reagrupar y reequilibrar recursos y proteger a los trabajadores de la salud que estén agotados. Pero en general, preferimos no hacerlo porque los bloqueos hacen que la gente pobre sea mucho más pobre".
Sin embargo, y para continuar con las sorpresas, pocos días después la mayor parte de la UE, encabezada por España, se disciplinaba al discurso oficial de la OMS y decretaba virtuales estados de sitio en todos sus territorios. La segunda ola de contagios, tan masiva como poco letal, será enfrentada con la misma ineficaz receta que la primera, o sea, como decía el español Nabarro, "haciendo mucho más pobre a los pobres".
Las afirmaciones del Comisionado Europeo, categóricamente antagónicas con los paradigmas que la OMS impuso e impone en todo el planeta como la panacea de la lucha contra el virus chino ponen en evidencia lo errática y sospechosa –por decir lo menos- que ha sido su actuación en esta pandemia. O, tal vez, revelan las luchas y peleas fraccionales en su seno, que no son más que el choque entre la influencia determinante de las ONG del poder globalista–que son hoy su principal sostén económico y mandante- y algunos intereses nacionales y científicos independientes pero residuales que resisten su hegemonía. De todos modos, sea cual sea el origen de la disputa, lo cierto es que más allá de su afán por sostener a rajatablas en el tiempo y el espacio la cuarentena hasta que aparezca la mesiánica vacuna -en la que tienen comprobados intereses esas ONG-, todo lo demás hecho por la OMS ha sido improvisación, marchas y contramarchas, anuncios y desmentidas. En este sentido la OMS comparte con el gobierno de Alberto Fernández el extraño mérito de estar fracasando en contener el avance del virus pero ser tremendamente exitosos en destruir la vida económica y social de millones de seres humanos.
"LA CUARENTENAS SON EL PEOR ASALTO A LA CLASE TRABAJADORA EN MEDIO SIGLO" MARTIN KULLDORFF
La errática conducta sanitaria de la OMS no puede adjudicarse, simplemente, al carácter burocrático de una organización elefantiásica, cómodamente instalada en buenos sueldos y prebendas y alejada de la vida cotidiana de los pueblos. Hay otras razones e intereses en juego y es imprescindible intentar develarlos. La OMS ha involucionado, a lo largo de sus siete décadas de vida, hasta transformarse, esencialmente, en la correa de transmisión de los grandes laboratorios, industrias médicas y de múltiples ONG globalistas que la utilizan para lavar dinero, evadir impuestos, hacer sus negocios e impulsar los más disparatados proyectos de ingeniería social disfrazados de políticas sanitarias. Y esos intereses son los que están detrás del encierro universal que, a instancias de la OMS, estamos padeciendo.
Llegamos a esto por la decadencia y descomposición de lo que nació como un proyecto de ministerio universal de la salud bajo la órbita y supervisión de la ONU como fruto de los consensos de la post guerra. Pero la OMS fue adquiriendo independencia y vuelo propio en la misma medida en que la salud pública –al igual que todos los derechos sociales- dejaban de ser una prioridad para los estados liberales. La salud de los pueblos pasó a ser, salvo contadas excepciones, una caricatura de derecho humano esencial, de raquítico servicio social, sin presupuesto ni primacía, sin personal calificado, destinada a ser un simulacro de atención médica, con hospitales en ruinas, profesionales con sueldos de hambre y desprovistos de los más elementales recursos. Este proceso, que se inicia en las décadas finales del siglo pasado pega un salto con la crisis del 2008 y acompaña la liquidación del llamado "estado de bienestar" en las metrópolis. La consecuencia para la OMS fue que los estados aportantes (198) dejaron de serlo realmente para mantener cuotas cuasi simbólicas que son cada vez más insuficientes para sostener el inmenso aparato burocrático en el que se ha transformado la OMS. Los cinco millones de dólares de presupuesto inicial en los años 50 se habían elevado a quinientos millones en 1980 y superan hoy los seis mil millones. La OMS tiene una fastuosa sede central propia en Ginebra, seis oficinas regionales y 160 agencias distribuidas en todo el mundo en las que se "desempeñan" mas 8.500 funcionarios que gastan solamente en viáticos doscientos cincuenta millones de dólares anuales.
Así la trayectoria de la OMS replica la de innumerables superestructuras del mundo globalizado que sólo sirven para brindar buenos empleos, viajes y viáticos a parte de la casta burocrática globalista, políticos desempleados, profesionales mediocres, lobistas, intelectuales a sueldo de alguna corporación afín y, como en este caso, a servir de mascarada al accionar y el propósito de intereses ocultos. Encubiertos en discursos progresistas y democráticos, como la defensa de la salud, amparados en las universidades, academias y publicaciones especializadas, los funcionarios de la OMS fueron construyendo su propio lugar en el mundo. Claro que para sostener eso era necesario dinero, mucho dinero, un bien escaso en un planeta en el que los estados nacionales solo ven crecer su deuda pública y el hambre de sus pueblos...
DIME QUIEN TE PAGA, TE DIRÉ QUIEN ERES...
En la actualidad y después del retiro de los EE.UU. la abrumadora mayoría de los ingresos que percibe la OMS provienen de "donaciones" de empresas, laboratorios, farmacéuticas, compañías de ingeniería genética, químicas y, sobre todo, ONG de las metrópolis. Sin los 500 millones de los EE.UU. el principal cotizante estatal es Gran Bretaña con 195 millones, seguido por China con 57, Japón con 41, Alemania con 29, Francia con 21 y España con 10. Todo el resto de países colabora con cifras muy pequeñas. Argentina contribuye con 4 millones de dólares anuales, la misma cifra que ponen Suecia, Noruega, Dinamarca, Portugal y Finlandia. Podríamos seguir pero es innecesario: esos números están lejos de arrimar a los más de 6.000 millones que requiere el presupuesto anual de la OMS, incluyendo, claro, el mantenimiento de su burocracia. La suma total de los aportes de los casi 200 países miembros no llega a los 1.000 millones, mientras los aportes voluntarios privados superan los 5.000 millones de dólares. De entre esas organizaciones filantrópicas "preocupadas" por la salud humana destaca la ONG Bill y Melinda Gates que este año –en colaboración con un engendro asociado, la GAVI- pone 850 millones de dólares o sea casi lo mismo que 198 países.
Pero el principal problema que surge de esa dependencia económica es que el 93 % de los aportes privados son los denominados "dirigidos" es decir que es el donante quien determina y monitorea el destino de los mismos, siendo la OMS apenas un órgano administrativo de ejecución, tarea supervisada, además, por la organización contribuyente. Para ser más claros: las ONG y empresas interesadas utilizan el sello, la legalidad, el prestigio, la logística, la información, las instalaciones y el personal de la OMS para llevar a cabo sus propios planes y programas, decididos por ellos en soledad y sin rendir cuentas a nadie. En todo caso, si algo sale mal la responsabilidad caerá sobre los hombros de la OMS. Y eso ya ha sucedido con los extraños programas de vacunación de la OMS seleccionados e impulsados por la Fundación Bill y Melinda Gates en África e India, que provocaron la esterilización de miles de mujeres y dieron lugar a demandas millonarias que deberán ser afrontadas, desde luego, por la OMS.
"LA VIDA NO EXISTE EN EL MODELO DE SALUD QUE GATES Y Cia. ESTÁN IMPONIENDO EN EL MUNDO" VANDANA SHIVA
Apenas un 7 % de las donaciones carece de objetivo específico y es la parte que, junto con los aportes estatales, la OMS puede disponer libremente. Esta subordinación de la OMS hacia el capital privado ha llevado a que varios de sus ex directivos denuncien lo que califican, lisa y llanamente, de privatización de la organización, como un precio que paga su burocracia a los que sostienen sus prebendas. Fundaciones vinculadas a los Gates, Open Society-George Soros, Warren Buffett, Rockefeller Foundation, Bloomberg Philantropics, UN Fundation Turner, EcoHealt Alliance (Peter Daszak), Welcome Trust, World Economic Forum (Davos), entre otros, son los principales aportantes-privatizadores. Les siguen los más importantes jugadores de la industria farmacéutica: Glaxo Smith, Kline, Sanofi-Pasteur, Gilead, Merck Sharp, Pfizer, Astra Zeneca, Roche, Johnson&Johnson y otros. Sus nombres y las cifras de sus aportes pueden ser consultados libremente en la página oficial de la OMS. Son enormes sumas de dinero que quedan eximidas de impuestos en sus países de origen y que son utilizados por los donantes para llevar adelante sus propios programas y negocios bajo el paraguas de la OMS, la que retiene unas monedas en su carácter de legitimante y presta-nombre.
El Dr. Jack Chow es un reconocido médico e investigador yanqui que fue Subdirector de la OMS. Él denunció que "son los donantes los que establecen la agenda que se debe seguir y si no se hace se paraliza todo porque desaparecen los fondos". En términos similares se expresó recientemente el renunciante ex Director de Programas Mundiales de Medicamentos de la OMS, el médico colombiano Germán Velázquez: "La OMS funciona cada vez más a favor de los intereses privados, al punto de que se puede decir que ha sido privatizada." Y responsabilizó a la ONG Bill y Melinda Gates como la principal promotora y beneficiaria de esa privatización. "Ellos usan a la OMS como un instrumento para realizar sus propios objetivos, generalmente concentrados en control de natalidad y vacunas." Ya en 2014, la anterior Directora de la OMS, la Dra. Margareth Chan, se quejó de que "cuando los intereses de los actores económicos privados adquieren mayor peso que las políticas de los estados soberanos hay razones para preocuparse".
"ALGO DEBE REEMPLAZAR A LOS GOBIERNOS Y EL PODER PRIVADO ME PARECE LA ENTIDAD ADECUADA PARA HACERLO" DAVID ROCKEFELLER
El dominio de las ONG y las empresas farmacéuticas es tan grande que nadie discute su presencia con voz cantante en todos los organismos, foros y programas de la OMS así como su acceso a la información que maneja la misma. Y ahora van por más, van por todo, quieren el control total de la OMS para ponerla definitiva y totalmente al servicio de sus planes globalistas. En 2016 lograron que la asamblea de la OMS aprobara un marco para regular las relaciones entre el capital privado y el organismo, llamado FENSA. Se trata del primer paso hacia un modelo de OMS conducido por lo que, eufemísticamente, denominan "intereses múltiples" y que sería una especie de cogestión general legalizada entre las ONG y la burocracia, en la que se puede adivinar qué sector tendría la conducción efectiva de la organización.
Nadie con uso sensato de la razón puede creer que el más plutocrático e inhumano capitalismo transnacional anglosajón y sionista está preocupado por la salud de los pobres. Nadie puede dar credibilidad de solidaridad a quienes han hecho del latrocinio y de la ruina de sociedades y países su razón de ser y existir. De manera que es necesario reflexionar seriamente –sobre todo a la luz de la actual pandemia y sus consiguientes cuarentenas- cuáles son los móviles profundos que los lleva a copar la OMS, erigirla como el templo de una nueva religión sanitaria e imponer mediante títeres como su Director, Tedros, políticas sanitarias que en nombre de la salud pública terminan por destruir naciones y arrojar a la miseria a pueblos enteros.
Al analizar los propósitos declarados por las ONG mencionadas –y la telaraña de sellos con la que se rodean- si hay algo que llama la atención es la preocupación de todas ellas por la aplicación obligatoria y universal de sospechosas vacunas para erradicar todo tipo de enfermedades, conocidas y por venir, y su relación con lo que ellas definen como "desarrollo sustentable" de la humanidad ante la finitud de los recursos, cuestión que tiene como eje central el control de la natalidad y de la población mundial. Extraña relación: población mundial en exceso, control de la natalidad, recursos limitados y vacunas masivas y obligatorias...
Su inserción en la agenda de la OMS está centrada en esos mismos temas: vacunas, recursos, desarrollo sustentable y control de la natalidad. Las enfermedades y padecimientos tradicionales que azotan cotidianamente a la humanidad, como el hambre de mil quinientos millones, la mortandad infantil, la tuberculosis, el HIV, la malaria, el cáncer, las enfermedades coronarias, pulmonares y muchas otras no parecen ser lo suficientemente atractivas como para convocar su atención. Insólitas ausencias en la agenda de organizaciones que proclaman como su objetivo central la defensa de la salud de la población mundial y omiten a sus principales padecimientos!!
La preocupación de las élites mundiales por los temas mencionados no arranca ahora, sino que nace producto de las elaboraciones de la oligarquía internacional ya desde la Comisión Trilateral de David Rockefeller y Zbigniew Brzenzinsky (1973). En sus documentos se afirmaba sin pudor que existía una terrible contradicción entre los recursos disponibles en el planeta (energéticos, alimenticios y de todo tipo) que eran finitos, y la tendencia ilimitada al crecimiento de la población mundial y el consumo de esos recursos. Así se impulsaron y financiaron fuertes campañas "sanitarias" para detener el aumento de la población, que incluyeron vacunaciones de esterilización encubiertas, campañas para abortar a mujeres pobres y otras artimañas que terminaron en fracasos y escándalos judiciales, de los cuales hay un inolvidable registro fílmico en la película del boliviano Jorge Sanjines, "Yawar Mallku".
"ESTA NO ES UNA PANDEMIA DE ÍNDOLE MEDICA SINO POLÍTICA" Dr. HEIKO SCHÖNING, FUNDADOR DE MÉDICOS POR LA VERDAD.
Pero la agenda no cambió, fue retomada y agiornada en los diversos foros que agrupan a la plutocracia internacional donde se fueron debatiendo cursos de acción que trascendieron y se hicieron públicos. La preocupación sigue siendo la misma y es elocuente un difundido video en el que Bill Gates expone, ante un auditorio universitario, el mismo problema y proclama que es imprescindible no solo detener el crecimiento poblacional sino que hay que bajar el número de humanos de manera sustancial. En esa conferencia, disponible en YouTube, el "filántropo" no vacila en señalar que la propagación de vacunas es un medio idóneo para ese fin (¿?), afirmación que hace suponer que hay una relación estrecha entre sus vacunas y la esterilidad humana. No por casualidad, la Fundación Gates estuvo involucrada en resonantes escándalos judicializados en India y África por promover, bajo el paraguas de la OMS, campañas de vacunación que terminaron ocasionando la esterilidad de miles de mujeres. Es evidente que la hoja de ruta sigue siendo la misma y que el copamiento de la OMS va en ese sentido.
EL CAMINO A LA PANDEMIA, EL ENSAYO DEL 2009.
Hace ya casi quince años, la asamblea anual de la OMS aprobó un denominado "Reglamento Sanitario Internacional" de cumplimiento obligatorio para los países miembros, constituyendo toda una novedad que, sugestivamente, pasó desapercibida para los grandes medios. Una especie de cesión de soberanía sanitaria nacional se produjo, entre gallos y medianoche, aunque nada hacía sospechar de cómo y para qué se utilizaría. Pero para algo lo hicieron. Su texto no dejaba lugar a dudas: la OMS se transformaba, por el consenso de sus miembros en incuestionable autoridad sanitaria mundial y los estados adheridos se comprometían a "responder por los riesgos de salud pública que puedan propagarse internacionalmente y a responder satisfactoriamente a las medidas recomendadas por la OMS". Básicamente se establecía que la OMS legislaba y ordenaba sobre asuntos sanitarios y, a la vez, juzgaba el cumplimiento de sus instrucciones por parte de las naciones miembros. Todo ello se justificaba en el riesgo inminente de epidemias (no se hablaba de pandemias todavía) y contagios que pudiesen afectar a varios países.
"LA MEDICALIZACIÓN DE LA VIDA ES ASPECTO DEL DOMINIO DESTRUCTOR DE LOS GRANDES INTERESES SOBRE NUESTRA SOCIEDAD" IVÁN ILLICH
Poco tiempo después, en 2009, en un llamativo acto administrativo de su Junta Directiva, se modificó la definición de "pandemia", la que paso de ser "una infección ocasionada por un agente patógeno actuando simultáneamente en varios países, con una mortandad significativo en relación a los contagios" a la vaguedad de "se llama pandemia a la propagación mundial de una nueva enfermedad". Como es fácil de advertir, en esta nueva definición cabe cualquier cosa que se quiera hacer entrar en la categoría. Y, así sucedió, apenas pocos meses después, con el fiasco de la gripe porcina A-H1N1, que termino con la muerte de 18.282 personas en todo el mundo, cuando la OMS –al declararla pandemia- alertó sobre la posibilidad de ciento cincuenta millones de muertos!! No obstante el descomunal "error" sirvió para que algunos laboratorios hicieran el negocio de su vida: en EE.UU. el laboratorio Gilead (uno de los grandes aportantes a la OMS), presidido por el ex Secretario de Estado Donald Rumsfeld, vendió millones de unidades de tamiflu –que prácticamente no se utilizaron dada la inexistencia de casos- a las autoridades sanitarias de su país, e inundó los mercados con su droga. Casualmente, en Argentina el mismo Hugo Sygman de la controvertida vacuna genética AstraZeneca que Ginés González García compró antes de que este aprobada, aprovechó para venderle a Cristina Fernández más de diez millones de unidades de antiviral que, ante la rápida desaparición de la supuesta pandemia quedaron, mayoritariamente, en los depósitos del Ministerio de Salud pero que fueron puntualmente pagados. Casualidades...
EVENT-201
Parece el título de una película de ciencia ficción, pero en realidad es una historia de terror. "EVENT-201" fue el nombre que la Fundación Gates, el Foro Mundial Davos y la Universidad John Hopkins eligieron para el simposio que desarrollaron a partir del 18 de octubre del año pasado en el Hotel Pierre de Nueva York para analizar y simular un escenario de pandemia. Del mismo participó una veintena de los más importantes oligarcas del mundo, dueños de cadenas de medios, industria farmacéutica, banqueros y miembros de organismos multilaterales como el FMI, el BM, la ONU, UNICEF y la propia OMS. Por supuesto el acceso a la prensa fue vetado, salvo para la agencia Bloomberg, a la que se le encomendó la redacción y difusión de la versión oficial del evento. Vale aclarar que el nombre EVENT-201 proviene de contabilizar 200 epidemias serias en los últimos años y pronosticar que la epidemia 201 sería apocalíptica si no se tomaran las medidas apropiadas. Para determinar cuáles son esas medidas y coordinar su aplicación generalizada se realizó el evento. En el simulacro la epidemia se origina en Brasil y se trata de un corona virus que pasó de los cerdos a humanos de las barriadas pobres, de allí a las ciudades y, con escala –por afinidad- en Portugal al mundo entero, transformándose, en cuestión de horas, en una pandemia universal.
Como parte de sus conclusiones, el evento 201 elaboró un informe final en el que señalaban los principales puntos a seguir:Alianzas entre gobiernos, organizaciones internacionales y empresas para planificar las capacidades corporativas esenciales.
Imposición de cuarentenas, medidas de aislamiento, distanciamiento social, medidas de higiene y tapabocas.
Actuación conjunta y simultanea de los grandes medios para ayudar a imponer las medidas de excepción requeridas y obtener el imprescindible consenso social.
Colaboración de los gobiernos y partidos políticos para sortear vallas legales a esas acciones restrictivas de la libertad.
Restringir los viajes y reducir al máximo el desplazamiento de las personas. Promover el trabajo on line y el home office.
Suspender las clases en todos los niveles y sustituirlas por educación virtual.
Proporcionar recursos y apoyo para el desarrollo vacunas, terapias y diagnósticos. Mantener un sistema de alerta para enfrentar las supercherías y supuestas terapias alternativas.
Destinar fuertes partidas presupuestarias para contener la ruina social, las quiebras y el desempleo y prevenir estallidos sociales. Reforzar los sistemas de seguridad ante la posibilidad de que existan violentos disturbios sociales.
Desarrollar métodos para combatir la información errónea y las 'Fake News'. Patrullaje en las redes. Descalificación de voces heréticas. Rol de las academias y universidades.
Sorprendente? Más aún: el pronóstico de EVENT-201 es que la pandemia solo termina controlada por vacunas desarrolladas en tiempo récord con "tecnologías inéditas" a los 18 meses de iniciada y con un saldo de 65 millones de muertos. Toda esta información está disponible –por ahora- en la página oficial de EVENT-201 y en la agencia Bloomberg. Apenas dos meses más tarde el COVID hizo su aparición en China y las medidas que la OMS impuso de facto en un escenario de confusión generalizada parecen calcadas de las recomendaciones de EVENT-201.
Sorprendente? No, apenas terrorífico!!
AHORA VA EN SERIO, COVID 19
Sin pecar de suspicacia, diríamos que es muy probable que aquella "pandemia" frustrada -por debilidad del virus, desdén de las autoridades, displicencia de los medios afines, ineficacia de la OMS para hacer cumplir sus resoluciones o por el apresuramiento de los gestores globalistas- haya sido sesudamente analizada en EVENT-201 y fue determinante el 11 de marzo cuando Tedros Adhanon, el Director General de la OMS, apurado por Bill Gates y Cía., declaró que "Covid 19 debe ser caracterizado, sin más demoras, como una pandemia".
Y propuso una lista de medidas de aplicación generalizada casi copiada de las recomendaciones de EVENT-201. Ahora sí, venia en serio: el virus será más persistente y contagioso, los medios y la academia estarán convenientemente alertados e inmediatamente cerrados con la versión oficial y las órdenes de la OMS serán escritas en tipo catástrofe y color sangre. Sin embargo, en ese momento, cuando la OMS lanza su campaña de terror universal, había sólo 150 casos confirmados de COVID fuera de China, es decir 150 enfermos sobre una población de 6.400 millones (restando a la población mundial los 1.400 millones de chinos). Sin chistar ni reparar en el despropósito, el mecanismo de difusión del miedo se puso en marcha. Una cuarentena internacional, una restricción de las libertades esenciales nunca vista, ni siquiera en épocas de guerra, paralizó el mundo. Miles de millones de personas enmudecieron y fueron recluidas en sus hogares en una especie de prisión domiciliaria, millones perdieron sus empleos e ingresos, los comercios cerraron y quebraron, las maquinas se detuvieron en las fábricas, el transporte público desapareció, las economías se derrumbaron y el terror se implanto con disciplina militar en todas las sociedades mientras los medios disciplinados al discurso único no cesaban de meter el espanto por debajo de las puertas y en el brillo de los televisores.
"EL MIEDO PARALIZA Y HACE PERDER LA CABEZA" HEIDEGGER
Cualquier voz crítica fue silenciada, calumniada, erradicada, perseguida, hasta enjuiciada. Las sanciones a los "delincuentes" que violaban la cuarentena se suceden mientras pequeños gobernantes y minúsculos policías se elevan a amo y señor de la vida de los ciudadanos y la Constitución Nacional y sus derechos y garantías valen menos que un rollo del peor papel higiénico, mientras los jueces corren a encerrarse. En solo unos meses, mediante la gestión de la OMS, los dueños de la misma lograron sumir a la población mundial en la desesperación y el terror ante una enfermedad que sigue mostrándose tan contagiosa como poco mortal.
Los réditos a los que aspiran ellos son, básicamente, tres: recoger beneficios inmediatos en la terrible crisis económica comprando países y recursos naturales a precio de ganga; ser los amos de la vacuna mesiánica en la que confluyen negocios siderales con sospechosos mecanismos genéticos de consecuencias imprevisibles y haber dado un primer paso hacia la instauración de un nuevo orden social, el más despótico que hayamos conocido, en el que la religión legitimante del nuevo poder, el suyo, será la salud y su santidad la OMS ya consagrada por la depuración en la hoguera mediática y académica de los pocos herejes que aún quedan.
"LA EPIDEMIA SE ESTA CONVIRTIENDO EN EL CAMPO DE BATALLA DE UNA GUERRA CIVIL MUNDIAL" GIORGIO AGAMBEN
La OMS ha realizado, de este modo, el rol que le adjudicaron desde el principio quienes la privatizaron: ser la máscara para llevar adelante la mayor transformación y destrucción social de los tiempos modernos y fijar los cimientos de un nuevo ordenamiento de la sociedad. Transformación cruenta que no sólo Agamben la califica como una guerra civil encubierta y camuflada en la sanidad. En ese nuevo orden social el aislamiento, la mascarilla silenciadora y el encierro, el trabajo y la educación on line, el control de la vida cotidiana, la vigilancia de gran hermano, el dinero virtual y la destrucción de cualquier vínculo de solidaridad humana serán los instrumentos para crear un ciudadano virtual, pasivo, monitoreado, individualizado, aislado y, sobretodo, disciplinado por el terror sanitario. Y, sobre cualquier objeción, cualquier opinión crítica, cualquier hereje caerá con todo su peso el derecho canónico-sanitario de la OMS y sus mandantes, publicado en forma de edicto en todos los medios hegemónicos a su disposición.
Ni Zamiatin ni Orwell, ni Aldous Huxley imaginaron algo así.
Sin embargo, este primer capítulo se está cerrando con la tarea cumplida apenas a medias. La gran resistencia social a las cuarentenas, la reticencia a las vacunas, la desconfianza generalizada hacia Gates y Cía., la OMS y los gobiernos serviles son indicativos de que la batalla está lejos de haber terminado mientras nuevos agrupamientos contestarios, jóvenes y rebeldes asumen en las ideas y en la calle la tarea de denunciar y combatir a la oligarquía globalista.
La previsible deserción en esta lucha de la izquierda tradicional y el rol servil de los "progresismos" demuestra hasta qué punto fue llevada a cabo la cooptación de la oposición de "su majestad", en un trabajo de zapa que lleva décadas. No obstante esta desaparición de las ideologías tradicionales como banderas de unidad y lucha en la guerra que se está iniciando, está dando lugar a lo nuevo y las grandes líneas de reagrupamiento de la resistencia irán definiendo una nueva identidad emancipadora. La "nueva normalidad" está lejos de haberse consolidado y es por eso mismo que necesita que los golpistas la proclamen como inevitable, irreversible e inminente y que procedan a establecer policías de la información para censurar la creciente expresión en las redes de la rebelión popular y a reprimir en las calles las protestas cada vez más multitudinarias.
Más allá de los innegables avances que han conseguido, la lucha está en sus inicios. Y ellos han sufrido una gran baja, porque lo que sí parece haberse agotado y arrojado a la letrina de la historia es, como lo demuestra la afirmación de David Nabarro con la que iniciamos esta nota, la legitimidad tanto de la OMS como de los gobiernos, especialmente los "progresistas", que cumplieron el infame rol de sus alcahuetes litúrgicos. Entre ellos, claro, ocupan un rol destacado, con su récord mundial de cuarentenas, Alberto Fernández, Ginés y el Club de Asesores (o socios?) del Dr. Khan y los laboratorios.
RUBEN SABOULARD, ANALIA CASAFU, ÁNGELA MORIN, SIMÓN BERNAL.
Comisión de Coordinación.
FUENTES:
VANDANA SHIVA, "El planeta es de todos" Agosto 2020
GIORGIO AGAMBEN, "La epidemia como política" Adriana Hidalgo Editora sept/2020
CRISTINA MARTIN JIMÉNEZ, "La verdad de la pandemia" Ediciones MR sept/ 2020
BRZEZINSKI, "El gran tablero mundial" Paidos, 1989
MICHEL FOUCAULT, "El nacimiento de la bio política" FCE 2007
SANTIAGO GONZÁLEZ, Blog www.gauchomalo.com
ALBERT CAMUS, "La peste" 1957
ALDOUS HUXLEY, "Un mundo feliz" 1930
EUGENIO ZAMIATIN, "Nosotros" 1923
S. GUPTA, M. KULLDORFF, JAY BHATTACHARYA, "Declaración de Great Barrington". Oct./2020
PATRICK ZILBERMAN, "Tiempos de microbios" 2013
ANTONIO SITGES-SERRA, "Si puede, no vaya al médico" 2019