Investigador/militante del FPA: Olegario BALLESTEROS
URUGUAY, Montevideo, diciembre de 2020
Parte C
Constatamos que la COVID-19 se autoinstrumentó con la certera inmediatez fulminante de los rayos, dentro/entre las interrelaciones descriptas de las administraciones políticas/sanitarias, instalando una dimensión desconocida a nuestro conocimiento actual, identificándolo como un caos fractal, o, sindemia, de la que no sabemos ¡aún! su origen ni cuáles ¡serán! sus consecuencias finales.
Una vez asumida la sorpresa inicial que paralizó las administraciones como sistemas de vida, comenzamos a desvelar con preocupación las informaciones y sucesos acontecidos que nos permitieran conocer como instala sus legiones/mutantes el coronavirus para que infecten como procesos que se activan sobre objetivos elegidos al azar en forma casual, o, ¡programados!
Al día de hoy, el efecto contagiador sobre ±65 millones de humanos infectados, con más de un millón y medio de fallecidos, son parámetros reales para posicionar un diseño representativo con sus comportamientos secuenciales, así como,de las consecuencias comprobadas a casi un año de su irrupción, lo que nos permite por las constantes formatear el ¡ayer!, hasta ¡el hoy!, para otear sobre el horizonte los probables futuros.
La primera afirmación que posicionamos, es que, la COVID-19 ¡existe!, y funciona ¡por sí! con total autonomía por afuera del ¡ser! La segunda, es que, no conocemos ¡su origen! La tercera, es que, el efecto que paraliza a las sociedades humanas en todo el mundo son los contagios infecciosos masivos del cuerpo humano, y ¡no!, las cuantificaciones de muertes que produce, (±2,5% de los infectados)
La cuarta, como solución estratégica de contención a los procesos infecciosos desatados, es, el lograr vacunas eficaces. La quinta, el coronavirus es un escalón más que continuará a mutarse como proceso propio de la Naturaleza, o, de las inteligencias militares imperialistas, lo que se podrá cumplir optativamente por alguna de las dos vías en el corto plazo, como, ¡contención! a la explosión demográfica. Y la sexta, una vez aplicadas las vacunas, ¡comenzará! una nueva etapa desconocida y distinta, de las mutaciones del virus, conjuntamente con el cambio de los sistemas administrativos políticos/económicos en el mundo entero. ¡Por lo tanto!, los virus infecciosos continuarán a ¡mutarse!, y los humanos, a ¡adaptarse!
¡Asumimos! que la pandemia COVID-19se instaló ¡definitivamente! entre ¡nosotros! desde los primeros meses del año 2020. Llegó para quedarse compartiendo los cambios que produzca la Naturaleza. ¡Si bien!, habían indicios desde hace varios años de su probable irrupción, no teníamos experiencia de sus comportamientos, ¡ni!, de las formas contagiadoras/ infecciosas, y ¡menos! de las nefastas consecuencias paralizantes sociales/económicas, ¡todo! lo que, se impuso como un ¡caos silencioso!
OTEAR DESDE LOS CERRITOS VIGÍAS ES UN LEGADO MEDIO AMBIENTAL VÁLIDO
Los efectos sindémicos conforman un conjunto de conflictos/problemas que se instalan compulsivamente, junto y adentro de nuestras vidas/sociedades creando un virtual impasse quietista que se posiciona como una infranqueable ciénaga de arenas movedizas sociales/sanitarias para conjurar la contradicción antagónica adentro de las administraciones civiles del Planeta, (Gobiernos). Se identifica cuali/cuantitativamente a cada opuesto de la contradicción, como: los lugares de trabajo (económico/social), y la salud humana (sanidad) interrelacionados a dos vías unidireccionales regidas por la esencia del “Derecho Universal a la vida”
Como coyuntura histórica y al mismo tiempo, se ata adentro de la sindemia un nudo Gordiano social/administrativo autorregulado por la propiedad privada como temporizador de alivio de presión, lo que se acciona (apretando/aflojando) en reciprocidad de los van y vienen que se conjugan subliminalmente, entre: las vacunas, los trabajos/salud, y cada administración (Gobiernos), conjurando un estado político/social encapsulado adentro de un quietismo confinador que nos condiciona a la aplastante parálisis/social masiva impuesta para el desarmado de las usanzas de los estilos de vidas, ¡anulándonos socialmente!.
La COVID-19 posiciona al trabajo y la salud como los principales aspectos contrapuestos de la contradicción que se instala estratégicamente adentro de las sociedades de cada país del mundo entero. Cuestión que ¡no está! relacionada directamente con el Calentamiento Global, pero ¡sí! lo está!, con las administraciones (Gobiernos), porque son los que instrumentan y regulan todos los estilos de vida de los humanos sobre la Tierra.
La vida humana y las sociedades han instituido desde hace dos siglos, el trabajo y la salud como los dos pilares estratégicos que sustentan la estabilidad económica/social individual y colectiva en cada país del Planeta, como forma obligada para la continuidad organizada del derecho a la vida. Ésta contradicción mientras se caracteriza como “no antagónica” mantiene el equilibrio social del sistema capitalista, cuando se rompe el equilibrio entre los opuestos cambia su esencia, y se caracteriza como “antagónica” conflictuando al Gobierno de turno en cada país.
Cuandolos aspectos de la contradicción entran en contraposición desarticulando/anulando los usos/beneficios se instala un “ping pong” desestabilizador de las relaciones sociales interhumanas desajustando los equilibrios estabilizadores para cada estilo de vida. Ésta consecuencia social destruye al individuo afectado y a su familia, desorganizando a la sociedad instituyendo desde los centros de poder, ¡la violencia estatal!.
El trabajo/salario es una de las principales herramientas estratégicas política/económica para mantener la estabilidad civil/social universal de absolutamente ¡todas! las sociedades humanas. Cuando se produce la ruptura social equilibrante en forma masiva de pérdidas de puestos de trabajo y salarios, producto de una crisis determinada (ejemplo, COVID-19), se conflictúan las administraciones (Gobiernos), aumentando las exigencias civiles para las supervivencias, pasando a constituir las legiones de los “sin trabajo”, por lo que, se impone la violencia protestataria de los desposeídos en el corto plazo, asumiendo el carácter violento desde los pobres y los sin nada contra la administración del Estado.
LA COVID-19 ES UN ARTILUGIO BÍOMILITAR QUE EXPANDE SU ACCIONAR SOBRE LOS HUMANOS CON LA CELERIDAD DEL RELÁMPAGO Y LA PRECISIÓN DEL LASER
Los aspectos que se interrelacionan como imposición de la COVID-19 se conjugan como un conjunto de intereses que se desorganizan asincrónicamente, contraponiéndose ¡todos!, al mismo tiempo, pergeñando un caos fractal adentro de una burbuja virtual empañada por un brumoso silencio paralizador que nos confina enjaulando nuestros estilos de vida, anulándonos socialmente. Al mismo tiempo, paraliza selectivamente los funcionamientos de los servicios comerciales y activa en forma desproporcionada los usos de los sistemas sanitarios públicos y privados, provocando en cada País del mundo graves desincronizaciones económicas, empujando a la humanidad a un brutal endeudamiento.
El régimen económico empresarial mundial no se paraliza con la COVID-19 en lo estratégico. En ningún momento las grandes transnacionales diseñadoras de éste proyecto reajustador del capitalismo, (publicado por las Naciones Unidas), dejaron de producir, ni de comercializar sus productos y servicios, sino, ¡todo lo contrario!. Este impasse sindémico paralizante está implementando un sórdido reordenamiento económico/financiero a escala mundial de los sistemas de producciones y servicios para empoderarse arbitrariamente del ¡comercio mundial!.
Se está instrumentando la “nueva normalidad” desde el lúgubre silencio del poder omnímodo de las grandes empresas transnacionales por afuera y en un grado superior para la toma de decisiones sobre los actuales Gobiernos a nivel mundial (Gobernanzas promovidas por las Naciones Unidas, a partir del año 2020). Proceso que se va imponiendo a base, de: tapabocas, confinamientos encepadores, protocolos aisladores, códigos encapsuladores, y toques de quedas represores que en conjunto instalan compulsivamente un poder de dominio supra empresarial capitalistaque esculpe su normalidad imponiendo las deudas encepadoras/dictatoriales.
Los hechos que se suceden a diario demuestran que éstos articuladores del nuevo mundo formatean desde el silencio más espeluznante los avances tecnológicos para imponer un neocapitalismo diseñado por la comandita de los híper multimillonarios organizados en el Foro Bilderberg, (lo que se conoce como la reunión anual a la que asisten solamente por invitación los ±130 personajes más ricos e influyentes del mundo para la toma de decisiones estratégicas)
Ésta increíble realidad nos dice, que los ±130 magnates más concentradores de las riquezas del mundo, con su egoísmo y rapacidad ajustan a sus intereses las economías cíclicamente para producir los ±5.500 millones de pobres y los “sin nada”, los que deambulamos por el globo terráqueo. Ésta reprobable minoría, ¡rica!, decide nuestras vidas.
Irrumpeun nuevo reordenamiento de ajustes fusionadores/concentradores del poder político y la riqueza. El nuevo orden se sustenta en los encepamientos masivos definidos por las cuarentenas obligatorias que por confinamientos sanitarios detienen todas las actividades humanas provocando dos consecuencias sobre el comercio de bienes y servicios que por lo general y en su gran mayoría, son Pymes - Pequeñas y Medianas Empresas, al reducirse los niveles de ventas tienen que despedir su personal (aumento de la desocupación). Por la caída de las ventas pierden sus capacidades de pagos de los tributos obligatorios al Estado, desapareciendo masivamente.
SE DISPARÓ UNA NUEVA ARMA QUE DOMINA AL MUNDO, ¡EL MIEDO SANITARIO!
Un reducido y selecto grupo de grandes empresas transnacionales están imponiendo impertérritamente la “nueva normalidad” al aplicar el principio rector de sus reglas de juego, dónde: ”el pez grande, ¡siempre! se come al más chico”. Para ello, se diagrama secreta/sórdidamente un súper sistema egoísta concentrador combinando las plataformas algorítmicas con las robóticas/inteligentes desde las profundidades abismales de las silenciosas sombras empresariales, instalando en paralelo a cada Gobierno en funciones megas dictaduras capitalistas internacionalistas, como nuevo orden económico/político posicionadas por las grandes empresas transnacionales.
Para ¡lograrlo!, ponen en juego uno de sus más estafadores ardides, para que, el Estado y el Gobierno de cada país se encarguen obligatoriamente de liquidar a todas las Pymes que se encuadran como inoperantes por quiebra, o cierre. Desde el poder mundial “Foro Bilderberg”, están reclasificando ¿quiénes se quedan?, y ¿quiénes desaparecen?. ¡Sólo!, podrán sobrevivir a sus intereses, los imprescindibles, para el capitalismo.
Esta nueva realidad nos permite alejarnos virtualmente, ¡lo suficiente!, para observar al mundo desde la distancia política/ideológica necesaria buscando discernir ¿qué pasará? a partir de estas sórdidas imposiciones que nos obligan a “cambiar la pisada de los estilos de vida” , ¡y que!, entre:
...“¡trabajá!, porque, si no lo haces, te mueres de hambre junto a tu familia, y ¡por supuesto!, te podrás infectar con el coronavirus, posibilitando tu muerte ¡rápida!, lo que es ¡tú problema!; y, ¡si no trabajas!, por imposición sanitaria del Gobierno que te administra (confinamiento) podrás morirte de hambre junto a tu familia, en el ¡corto plazo!, por no ganar dinero para comprar los alimentos imprescindibles para la continuidad de tu vida y la de tu familia” .
Moraleja:
...”las enfermedades, las hambrunas inhumanas, las pobrezas masivas, y la muerte despiadada,¡serán! la esencia de la nueva normalidad”.
La baraúnda sicológica social se expande complexivamente al unísono con silenciosa velocidad virtual hipersónica sobre todo el Planeta, penetrando absolutamente todos los espacios políticos mundiales (países/gobiernos) posicionando a los “contagiadores infecciosos” como certeros atacantes como enfermadores a la vida humana en el universo planetario, dónde:
...“el que se equivoca y salta afuera de los códigos y protocolos administradores/estatales encepadores de las relaciones personales/sociales, ¡paga sanitariamente!, hasta, con ¡su vida!”.
El CORONAVIRUS posiciona adimensionalmente al miedo humano/social al mismo tiempo en todos lados, y de todas formas las veinticuatro horas del día, los 365 días del año, ¡sin treguas!. Le conocemos virtualmente como el monstruo desconocido contagiador movedizo/cambiante que nos está esperando, a toda hora, en el universo social del planeta, para ¡enfermarnos!, y si ¡es posible!, ¡matarnos!
Éste perverso actor mutante se posiciona como un spray universal que vapodisemina al miedo virtual para confinar/encepar a las sociedades del mundo, desarticulándolas/paralizándolas política/socialmente hasta la llegada de las vacunas, sacadas prontamente de la galera del Mago Merlín.
LAS VACUNAS ¿SERÁN LA SOLUCIÓN? O AGRAVARÁN LOS PROBLEMAS
La pregunta irrenunciable que se posiciona interrogándonos, ¿cuánto tiempo insumirá vacunar a la cantidad estratégica de humanos para encepar anulando al spray universal?. Éste hito o mojón histórico se enreda retorcidamente en sus tiempos con el Calentamiento Global, posicionando otras complicaciones como consecuencias de los efectos sindémicos.
La recesión económica mundial es reimpulsada por la grave crisis energética terminal (finita) que se posiciona con gran virulencia golpeando de forma exponencialmente negativa a todas las economías del mundo (sin excepciones). Hace unos dos siglos que los diseñadores de las administraciones de los estilos de vida humanos, poseídos por un gran desprecio ególatra por el medio ambiente, planificaron los haceres para el desarrollo universal sobre una concepción depredadora/contaminadora antiecológica que pone a toda la humanidad al borde del colapso final.
Durante ese tiempo histórico desde la inconmensurable abundancia, versatilidad, y dilapidadora prosperidad energética se construyeron las civilizaciones más egoístas, desiguales, destructivas, contaminadoras, y depredadoras que la Naturaleza permitió ¡sin protestar!. La bonanza petrolera descarriada de antaño pone a la humanidad al borde de su debacle política/económica terminal. Ésta incontenible crisis posiciona como esencia a los energéticos derivados del petróleo como lo estratégico para los funcionamientos políticos/económicos de todos los Gobiernos del mundo.
Los sectores principales de las economías del mundo desarrollado confluyen para liarse en otro nudo gordiano que ata como constantes a sus PBI – Producto Bruto Interno. Sus Gobiernos son paralizados por la pandemia que golpea en forma fulminante a sus sectores económicos, de: turismo, aviación comercial, y las fabricaciones automotrices de motores a explosión. Estos rubros reciben en forma de conjunto encadenado un indetenible y destructivo golpe complexivo de consecuencias terminales. Por las constantes identificadas corroboramos que los derivados del petróleo no tienen sustitutos con las mismas características y calidades. Condición que posiciona la grave crisis terminal estructural del capitalismo.
Esta realidad del quiebre energético/tecnológico de las economías del mundo desarrollado dispara las máximas alertas estratégicasa los dueños del capitalismo (Bilderberg), porque el petróleo, ¡ya fue!. Ésta ¡urgente razón! acelera la implementación de la “nueva normalidad” posicionándola con todas las urgencias necesarias para articular/imponer con el inmediatismo sórdido/silencioso al nuevo sustituto energético que cubra el vacío que se ha instalado con la crisis del petróleo, y que aún no está presentado en Sociedad por los propios ínter-intereses capitalistas.
Dentro de ésta grave crisis se instala con gran virulencia inescrupulosa la pandemia COVID-19 como el spray vapodiseminador universal del miedo humano/social que golpea con el quietismo encepador catastrófico a los Gobiernos y las Sociedades del mundo paralizando todos los estilos de vida.
Se sumerge intempestivamente a la humanidad en un macabro y espantoso caos, de: ...”enfermedades, hambrunas inhumanas, pobrezas masivas, y horribles muertes despiadadas” como los ejes rectores paral a discontinuidad de la“vieja normalidad”, para imponer entre zorros y comadrejas, a la“nueva normalidad”.