14.DIC.20 | PostaPorteña 2171

AL DIABLO CON SU “PANDEMIA”

Por JuanCastroSoto/Kgosni

 

LA GENTE SALE A LAS CALLES EN LA GUERRA POR EL FUTURO

 

JUAN CASTRO SOTO  / Kgosni 309 - primera quincena dic 2020- México

Cuando no había un solo contagio del supuesto coronavirus, se decretó confinar a toda la población, ¡población sana!, y ahora que los supuestos contagios y muertes son incontables en Veracruz y otros estados, ¡semáforo verde!

O las autoridades carecen de sentido común, o nos consideran unos idiotas a los que se les puede decir cualquier cosa. Y lo peor: casi todos obedecen. Nadie se indigna ante las incoherencias, ni investiga más allá de los datos oficiales; casi nadie cuestiona nada, sobre todo si son funcionarios que puntualmente cobran su quincena o ven amenazados sus empleos. Ni se atreven a cuestionar las decisiones del presidente los que votaron por él; ni los medios de comunicación generosamente financiados.

Tampoco los que creen en la buena fe de las instituciones y del sistema de “salud”. Ni objetarán nada los que tengan un ser querido en la vejez, ni los súper ciudadanos “socialmente responsables” y prudentes que todo obedecen y denuncian a su prójimo.

¿Cuestionarán algo los estudiantes que reciben una beca por estar en casa? Por supuesto tampoco cuestionarán nada los amenazados con clausuras y fuertes multas.

Miles de científicos prestigiosos han comprobado que se trata de una falsa pandemia, con falsas pruebas de diagnóstico, y falsas cifras de muertas y contagios, con violaciones a los derechos humanos y a las leyes de todo país; que corrompe a las instituciones con bonos y otros incentivos; que reprime la desobediencia y la libre expresión; que ocultan la información verdadera y hacen creer que el virus es un bicho; que promueve el miedo al supuesto contagio; que chantajea con el falso interés por los demás; que implementa protocolos contrarios a la salud pública, indiferente a las demás enfermedades y provocando muertes ajenas al fantasmal virus; que acude a los crematorios para borrar sus falsedades; que se ha adueñado de los cuerpos de las personas y de sus voluntades para decidir por cada uno sobre su propio cuerpo.

Atacan por todos los ángulos para imponer su pandemia y su dictadura. Hasta las mentes más lúcidas han doblado sus neuronas ante la imposición de la mentira.

Esta obediencia ciega es lo que más aterra, porque entonces la humanidad ha cedido su dignidad y su futuro a quienes ostentan los poderes de este mundo. “El futuro nos pertenece” nos dicen a través del cine, moldeando y preparando las expectativas de la gente (ver serie “La Valla” en Netflix); filmes futuristas todos aterradores que mezclan lo que está pasando con lo que va a pasar, en una especie de hipnosis colectiva.

Por ahora, se nos dice que las vacunas y otras cosas no son obligatorias, pero conforme consolidan su poder mediante la tecnología, la persuasión, las políticas impuestas y la fuerza pública, las obligatoriedades serán parte de la nueva normalidad y, el futuro, será suyo.

Con razón el científico y empresario sudafricano Elon Musk, ha desobedecido, cuestiona los confinamientos y expresa su desolación: “Ha disminuido mi fe en la humanidad, todo este asunto... la irracionalidad de la gente en general".

¿Es la humanidad tan decepcionante que sólo podemos esperar sumisión y muerte? ¿A quién pertenece el futuro? ¿Hemos claudicado a la libertad?

En México, la gente ya desobedece el semáforo rojo.

 

EL ECOCIDIO NO CAUSÓ ESTA “PANDEMIA”

 

Si bien desde el inicio de la supuesta pandemia, algunos investigadores explican que el deterioro ambiental es causa de diversos virus y enfermedades, no es el caso del coronavirus. Cada vez está más documentado que la actual contingencia es más política que sanitaria; no está bien cerrar los ojos a esta realidad, culpando en este caso al ecocidio.

Se entiende que se quiera tapar el sol con un dedo, porque el problema real es mucho mayor: se trata de la mayor violación a los derechos humanos y a las constituciones políticas de todos los pueblos, bajo el plan de un nuevo orden mundial, de corte tiránico, y ha sido la debacle moral de las instituciones. Pero, al voltear a otro lado, uno se hace cómplice; la propia obediencia se convierte en un instrumento de este nuevo orden.

Hace años que lo preparan. Diversos documentos hablan de ello, como los acuerdos de 2007 en la 60a Asamblea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde los países miembros se comprometen a obedecer a la OMS ante una posible pandemia gripal. Se pide “que formulen y fortalezcan las políticas existentes relativas a vacunas antigripales como parte integral de sus planes nacionales de preparación para una pandemia de gripe”

Y estos acuerdos se basan en el Plan de acción estratégico de la OMS para la gripe pandémica de 2005.

Aquí se prevén los estragos económicos que ocasionaría “la primera pandemia del siglo XXI” y todo lo que hoy está pasando, “con pérdidas previstas en torno a los US$ 800,000 millones durante el primer año de pandemia”.

Los “expertos” se avocan a paliar los efectos de la “pandemia” y no hablan de las causas ni que sea debido al deterioro ambiental. Hoy sabemos que diversos virus gripales son creados en laboratorios y tienen una patente, como es el caso del coronavirus que supuestamente “anda en el aire” contagiando a todo mundo.

Despertemos, lo que está en el aire es un plan de dominación mundial.

KGOSNI editorial dic 2020


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