08.ENE.21 | PostaPorteña 2176

EEUU 2021: Para reflexionar luego de los sucesos del 6 de enero

Por Pablo Hernández Parra

 

Este fin de semana es un buen momento para leer y reflexionar sobre lo ocurrido  el 6 de enero en El Capitolio de EEUU. Esta fecha “histórica”  será recordada por mucho tiempo, cuando se asimile a ella, el final del liberalismo con sus eternos acompañantes: Las ilusiones de la democracia como ejercicio de la soberanía del pueblo a través del voto y la defensa de la soberanía nacional. La cuna de la democracia liberal moderna nacida en EEUU en 1776, irónicamente ha sido también la tumba de la misma.  Si aquella fue la obra de  verdaderos héroes de una clase en ascenso, los sepultureros no podían ser otros sino vulgares delincuentes, como el abogado Lin Wood, los calificara en sus declaraciones de comienzos de año.

  “El asalto al Capitolio de EEUU, por las turbas de los supremacista blanco de Trump”, es transmitido en vivo. Y no habían transcurridos  tres horas de aquel “atentado terrorista”, cuando en ese mismo recinto del congreso de EEUU con toda la hipocresía que caracteriza a la democracia del capital, Biden es ratificado como presidente de EEUU, en un escenario que no deja lugar a duda de que estamos en presencia de una nueva operación de falsa bandera, en la que son especialistas las agencias de seguridad e inteligencia  del mundo occidental.

Si el atentado contra las Torres de New York, sumieron al mundo, en una guerra sin fin,  a la cual Donald Rumsfeld, le pronosticaba una duración no menor de 40 años, esta operación, verdadero pote de humo, es la continuidad sin obstáculos de nuevas guerras, pandemias y estafas financieras del crimen organizado que acompañarán a la humanidad por el resto del siglo al decir de sus ideólogos y políticos. El objetivo central de reducir la población mundial, especialmente, la que habita en la zona de los trópicos, donde el Pentágono en su mapa del 2003, definió lo que llamaron el área de la inestabilidad, queda momentáneamente sin obstáculos que le impida continuar con fin de la  estrategia establecido: MANTENER LA HUMANIDAD A MENOS DE 500, 000,000 EN EQUILIBRIO PERPETUO CON LA NATURALEZA. GUIAR SABIAMENTE A LA REPRODUCCIÓN. MEJORANDO LA CONDICIÓN Y DIVERSIDAD DE LA HUMANIDAD

Hemos llegado al 2020, este es un año clave anunciado por la Elite del Mundial del Poder, para poner en marcha su plan de reducción de población. En este año confluyen entre otras profecías autos cumplidos, las siguientes.

La Agenda 21 de Rio en 1992, con sus promesas de un desarrollo sostenible para acabar con la pobreza y sacar del “subdesarrollo” a los países del sur. También es la fecha final para hacer cumplir el Protocolo de Kioto. Igualmente año establecido por la Fundación Rockefeller en marzo del 2010, para llevar adelante el encierro mundial de la población. También fecha según el “oráculo”  Obama en el 2014  se desarrollaría una  pandemia. Pero a su vez, ese mismo año  la Academia de Ciencias de EEUU con el visto bueno del maltusiano Paul Ehrlich  lo  establece como el inicio de “combinar Pandemias con guerras” si se quería lograr las metas propuestas para reducir la población, señalada por el Club de Roma. En el 2015 Bill Gates anuncia la próxima pandemia, mostrando un coronavirus como el causante de la misma. Ya en febrero del 2010  en su conferencia sobre la necesidad de reducir la población mundial “casi a cero”, hablo que con las vacunas que el producía  se podía reducir la población mundial entre un 10 a 15 %. Pero el 2020 es a su vez la fecha límite establecida por el Foro Económico Mundial y la ONU a través de su Agenda 2030, aprobada en Paris en el 2015, para iniciar las medidas de despoblación del planeta, “si queremos salvarlo de la sobrepoblación y del CO2 que esta sobre carga de humanos emiten, provocando el calentamiento global y el cambio climático”.

 En resumidas estamos en presencia de la crónica de un genocidio programado y  claramente anunciado, como debe corresponder a una Elite Mundial de Poder con claridad de los intereses que defiende y los objetivos que persigue. Una vez más se cumple la sentencia de F.D.Roosevelt En política, nada ocurre por casualidad. Cada vez que un acontecimiento surge, se puede estar seguro que fue previsto para llevarse a cabo de esa manera."

 El próximo 21 de enero desde el Foro Económico Mundial y la ONU,  el Gran Hermano, vía  5-G, Facebook, Twitter y grandes medios de comunicación  harán oficial la caja de Pandora del Gran Reinicio cuyos demonios ya están diseminados en el mundo. De esta manera el “comunismo para los ricos” quedara establecido y comandado por el Partido Comunista de China,  el nuevo partido socialdemócrata de EEUU encabezado por Joe Biden, Obama, Los Clinton junto a la “vanguardia proletaria marxista leninista” de Black Lives Matter, esta banda habrán consumado “el fin del orden neoliberalismo encabezado por el imperialismo norteamericano  dando comienzo  al ansiado Nuevo Orden Mundial, anunciado por el Sr George Bush en 1991 en el inicio de la I Guerra del Golfo

Debemos entender el 6 de enero en EEUU como la batalla final, en  la propia cuna del imperialismo y la “supremacía blanca”, donde según los “socialdemócratas” y la izquierda afrodescendientes de EEUU le ha propinado el golpe final al imperialismo norteamericano.  John Reed, uno de los fundadores del Partido Comunista de EEUU, se revolcara en su tumba de Moscú, esperando que alguien escriba sobre estos seis días que han conmovido al mundo, evocando esta “épica e histórica hazaña” del capitalismo del crimen organizado

A partir de este momento, la principal zona de consumo del mercado mundial queda abierta a la producción China, por lo que la burocracia encabezada por Xi Ping  podrá cumplir su meta de  convertir ha dicho país en la primera economía del planeta para el 2028. Sin la apertura del mercado norteamericano, ese objetivo era sencillamente una quimera. El centro del mercado mundial  se traslada del norte del Atlántico al Pacifico, la Ruta de la Seda teje el nuevo sistema colonial del imperio del capital financiero, mientras los pobres, trabajadores y asalariados  “seremos felices por no tener nada”, según lo anuncia el presidente del Foro Económico Mundial. 

75 años después de la derrota del fascismo en Alemania y el izamiento de la bandera roja por los comunistas soviéticos en Berlín, en El Capitolio de EEUU,  ondeara la bandera roja de los neocomunistas financiados por George Soros y la Elite Mundial del Poder anunciando el Gran Reinicio. Y así como en 1945 el “fantasma del comunismo venció al fascismo,  los neocomunistas de George Soros, le han propinado al fascismo, esta vez encabezado por Trump y el sector republicano del Tea Party, la Sociedad John Birch,  Lyndon Larouche y otros “patriotas”, una nueva derrota.

La historia se repite dos veces, si en 1945 fue una farsa, la de enero del 2021 es una verdadera tragedia, comenzada el 11 de marzo del 2020, cuando un tenebroso director de la Organización Mundial de la Salud convirtió la gripe estacional anual que acompaña a la humanidad desde sus orígenes, en una pandemia planetaria, dando inicio a una nueva fase en la guerra del capital y la oligarquía financiera contra los asalariados y trabajadores del mundo y propiciando la mayor crisis económica y acumulación de capital en toda la historia del capitalismo.

 En la década de 1930, Roosevelt señalaba con insistencia  La primera verdad es que la libertad de una democracia no está a salvo si la gente tolera el crecimiento del poder en manos privadas hasta el punto de que se convierte en algo más fuerte que el propio estado democrático. Eso, en esencia, es el fascismo la propiedad del estado por parte de un individuo, de un grupo, o de cualquier otro que controle el poder privado.

 En 1961, Dwight Eisenhower en su discurso de despedida como presidente de EEUU volvió alertar al pueblo norteamericano: Esta conjunción de un inmenso establecimiento militar y una gran industria de armas son nuevas en la experiencia estadounidense. La influencia total - económica, política, incluso espiritual - se siente en cada ciudad, cada casa del estado, cada oficina del gobierno federal. Reconocemos la imperiosa necesidad de este desarrollo. Sin embargo, no debemos dejar de comprender sus graves implicaciones. Nuestro trabajo, recursos y sustento están todos involucrados; también lo es la estructura misma de nuestra sociedad.

          En los consejos de gobierno, debemos protegernos contra la adquisición de una influencia injustificada, ya sea buscada o no, por el complejo militar-industrial. El potencial para el desastroso aumento del poder fuera de lugar existe y persistirá.

Nunca debemos permitir que el peso de esta combinación ponga en peligro nuestras libertades o procesos democráticos. No debemos dar nada por sentado. Solo una ciudadanía alerta y bien informada puede obligar a la combinación adecuada de la enorme maquinaria industrial y militar de defensa con nuestros métodos y objetivos pacíficos, de modo que la seguridad y la libertad puedan prosperar juntas.

Lo ocurrido el 6 de enero en EEUU es la consumación de estas alertas que hicieran estos dos personajes, que conocían el monstruo por dentro pues le habían servido. El totalitarismo  del gobierno mundial bajo el dominio y control del poder privado, con una elite política, militar y delictiva a su servicio anunciado en 1950 por el banquero Warburg ante el senado de EEUU, ha dado un paso decisivo. Queda a la humanidad trabajadora pensante y sufriente hoy lanzada al desempleo y sin ningún futuro posible, recoger el guante lanzado por esta neofascismo en marcha e intentar voltear la tortilla. Ante  la imposición del  gobierno mundial al servicio del capital privado, los trabajadores, asalariados y pobres del mundo, tomando las palabras de Wilhelm Reich, declaramos que siendo  el amor, el trabajo y el conocimiento las verdaderas fuentes de la vida a través de sus protagonistas deben ser los que dirijan los destinos de la sociedad en beneficio de la inmensa mayoría de la población mundial

 En conclusión, la tragedia de los esclavos del trabajo, continuara en este valle de lágrimas, con un agravante, si ayer el capital necesito de esclavos y tierras para su acumulación de riquezas y poder, hoy con la cuarta revolución industrial, ya dueños de la tierra, ahora apoyados en la Inteligencia artificial, la robótica, biotecnología, etc., esa acumulación le exige exterminar a los esclavos.  Estamos en presencia de un punto culminante en el desarrollo de la propiedad privada. El poder social creado por el trabajo colectivo ha llegado a un punto de su evolución, que a la burguesía y el capitalismo  le sobra y estorba población, que debe ser eliminada para cumplir con  su objetivo de acumulación de riqueza y poder, paso obligado en la construcción del imperio mundial bajo su dirección

Por su parte a la humanidad trabajadora sufriente y pensante, si quiere sobrevivir, tendrá que enfrentar en todos los terrenos este genocidio de la Elite Mundial del Poder. No hay opción. O ellos o Nosotros.

Pablo Hernández Parra

08/01/2021

Sofiaesteves44@gmail.com


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