En La acumulación del capital, Rosa Luxemburgo (en adelante, RL) sostuvo que dentro del sistema capitalista no se puede realizar la plusvalía destinada a la acumulación. Fundamentó su afirmación en una crítica a los esquemas de reproducción, elaborados por Marx. Como trataré de demostrar más abajo, esa crítica, lejos de reducirse a un problema técnico, cuestiona la teoría marxiana de la acumulación.
Rolando Astarita 14 ene 2021
Una conclusión de la imposibilidad de realizar la plusvalía fue que el capitalismo no podía reproducirse en forma ampliada sin sectores no capitalistas a los que vendiera parte de su producción. En palabras de RL: "El capitalismo necesita, para su existencia y desarrollo, estar rodeado de formas de producción no capitalistas. (...) Necesita como mercados capas sociales no capitalistas para colocar su plusvalía" (p. 383). Lo cual explicaba la necesidad del imperialismo para el funcionamiento del modo de producción capitalista. Además, en la medida en que el sistema capitalista se expandiera, se estrecharían los mercados no capitalistas a los que vender su producto excedente. De ahí la tendencia al colapso del sistema.
En esta entrada analizo la crítica de RL a Marx, y reviso algunas de las principales críticas que se han dirigido a RL. Dada su extensión, he dividido la nota en partes. Empiezo repasando los esquemas de reproducción de Marx, publicados por Engels como segundo tomo de El Capital.
Los esquemas de reproducción de MarxEn una primera instancia Marx analiza una economía en que los capitalistas consumen toda la plusvalía; o sea, no hay acumulación de capital. Es la reproducción simple. Es un caso teórico –en condiciones normales hay acumulación de capital –que permite entender las relaciones básicas.
Marx divide la economía en dos sectores, que se corresponden con la división del capital en constante y variable. El sector I es productor de medios de producción; y el II es productor de medios de consumo, que adquieren los obreros (por un valor igual al capital variable) y los capitalistas. Marx supone el siguiente ejemplo numérico:
Los flujos de compra-venta son como siguen: los capitalistas del sector I renuevan sus medios de producción adquiriéndolos al propio sector I. Los obreros y capitalistas del sector II adquieren los medios de consumo en el mismo sector II. A su vez, los obreros y capitalistas del sector I adquieren los medios de consumo en II; y los capitalistas del sector II renuevan los medios de producción consumidos adquiriéndolos a los capitalistas del sector I. De manera que la condición de equilibrio es Iv + Is = IIc.
Anotamos que RL no ve en este esquema dificultad alguna de realización. "Una parte de la plusvalía la consume la clase capitalista misma en forma de medios de subsistencia y se guarda en el bolsillo el dinero mutuamente cambiado" (p. 95). Los capitalistas se adelantan mutuamente el dinero para realizar la plusvalía y adquirir los medios de consumo; que es la explicación de Marx.
Veamos, pues, la acumulación ampliada. Ahora los capitalistas consumen una parte de la plusvalía, y otra parte la acumulan adquiriendo más medios de producción y fuerza de trabajo. En el tiempo 1 tenemos:
Aquí hay un cambio importante con relación a la reproducción simple: los medios de producción producidos (6000) superan los medios de producción a renovar (5500). Esta diferencia entre medios de producción producidos y medio de producción consumidos en necesaria para que pueda haber acumulación. En este ejemplo, hay 500 en medios de producción a acumular.
Señalamos también los supuestos del esquema. En primer lugar, la composición del capital es distinta entre los dos sectores. 4:1 en el sector I y 2:1 en II. Más importante, la acumulación del capital mantendrá invariable la composición del capital, o sea, la relación entre capital constante y capital variable. Sin embargo, Marx pensaba que, a medida que progresa la acumulación, la composición orgánica del capital tiende a aumentar; esta circunstancia no es incorporada al esquema.
En segundo lugar, Marx supone que los capitalistas de cada sector invierten solo en su sector. Un supuesto que complica los cálculos, y que luego Bauer levantará.
Veamos cómo procede Marx. Supone que los capitalistas del sector I deciden acumular 500 en el tiempo 2. Dado que la composición del capital se mantiene 4:1, adquieren 400 en medios de producción y 100 en fuerza de trabajo. Así, el capital constante del sector I en el tiempo 2 será 4400; y el capital variable 1100.
Dada entonces esta acumulación en I, a los capitalistas de II solo les quedan 100 de medios de producción para acumular. De manera que adquieren medios de producción en I por 1600 (1500 es renovación del capital constante consumido, 100 es para ampliar el capital constante). Y como se mantiene la composición de capital (2:1), amplían el capital variable en 50. Por lo tanto:
Tiempo 2:
Los obreros de ambos sectores adquieren sus medios de consumo (1900) de la producción del período anterior (3000). A lo que se suma el consumo de los capitalistas (500 del sector I y 600 del sector II), realizando entonces la producción de medios de consumo. A su vez, los capitalistas del sector II reciben 1100 + 500 del sector I, con lo que adquieren medios de producción por 1600 a I.
En el tercer período Marx hace acumular de nuevo a los capitalistas de I el 50% de la plusvalía; y los capitalistas del sector II de nuevo acumulan "por default".
La corrección de RL y desproporciónEl ejemplo numérico de Marx, de la reproducción ampliada, tiene problemas. Por un lado, y como ya señalamos, supone que la composición orgánica se mantiene constante, a medida que avanza la acumulación de capital. Por otra parte, no hay motivo para suponer, como hace Marx, que la composición orgánica del capital deba ser mayor en el sector I que en el II. Y lo que parece todavía más arbitrario es que los capitalistas de I acumulan el 50% de la plusvalía, pero los capitalistas del sector II solo pueden acumular el 20% de la plusvalía (150 de 750). Esto se debe a que la tasa de acumulación en el sector II está determinada por la decisión de acumular de los capitalistas de I.
Por lo tanto, RL corrige el esquema y supone que aumenta la relación c/v; pero no modifica el supuesto de que los capitalistas de cada sector solo invierten en su sector. Con estas condiciones encuentra que rápidamente faltan medios de producción y sobran medios de consumo. Escribe: "Si se completa así el esquema, resultará que... habrá de surgir, cada año, un déficit creciente de medios de producción y un sobrante creciente de medios de consumo" (p. 257). El esquema de Marx, concluye RL, es insostenible. El capitalismo necesita un sector no capitalista, que provea los medios de producción faltantes; y absorba los medios de consumo que no se pueden realizar al interior del capitalismo.
Los ciclos económicos y el largo plazoPrecisemos que la dificultad planteada por RL no tiene que ver con las crisis, o con el ciclo capitalista. En este respecto, RL explica que, a fin de analizar en su pureza las dificultades de realización, es necesario hacer abstracción del movimiento cíclico. Escribe: "Es, sin embargo, muy importante determinar de antemano que si bien la periodicidad de coyunturas de prosperidad y de crisis representa un elemento importante de la reproducción, no constituye el problema de la reproducción capitalista en su esencia. Las alternativas periódicas de coyuntura o de prosperidad, y de crisis, son las formas específicas que adoptan el movimiento en el sistema económico capitalista, pero no el movimiento mismo. Para exponer en su verdadero aspecto el problema de la reproducción capitalista tenemos que prescindir, por el contrario, de las alternativas periódicas de prosperidad y crisis" (p. 17).
En el largo plazo, plantea, las coyunturas de prosperidad y crisis se equilibran; y cuando esto ocurre, quedan al descubierto las dificultades, insuperables, de la acumulación capitalista. Es un error pretender que RL presentó en La acumulación del capital una teoría del ciclo.
La recepción de La acumulación del capital, la solución de Bauer y la respuesta de RL
El libro no fue bien recibido por la mayoría de los socialdemócratas. "... las reseñas de La acumulación del capital fueron casi universalmente negativas, con excepción de aquellas escritas por Franz Mehring y Julian Marchwlewski (Karski), dos miembros de la pequeña fracción de la izquierda del SDP agrupados alrededor del periódico Die Internationale..." (p. 281 Quiroga y Gaido, 2020). Sweezy (2002) también dice que no tuvo buena recepción en la socialdemocracia.
Entre las respuestas más extensas y elaboradas figura la del socialdemócrata austriaco Otto Bauer. En su aspecto más general, su tesis es que la acumulación capitalista tiende a ajustarse al crecimiento de la población. Una idea que, como señalan Quiroga y Gaido, se apartaba considerablemente de la tesis de Marx. En Marx, las variaciones del ejército industrial de reserva son gobernadas por el ciclo económico (en oposición a Ricardo, quien pensaba que los aumentos o disminuciones de la población regían el ciclo).
Sin embargo, lo que nos interesa destacar es que Bauer retomó una idea que ya había adelantado Tugán-Baranowski para elaborar un esquema de reproducción que incorporara el aumento de la composición orgánica del capital, además del crecimiento de la población trabajadora. La solución fue sencilla: introdujo el supuesto de que los capitalistas del sector II pueden invertir en I. De esta manera, el crecimiento relativo del capital constante sobre el variable no lleva a escasez de producción en I ni a sobreproducción en II. Hemos presentado el esquema de Bauer en la nota sobre la teoría de la crisis de Grossman, aquí. Recordemos que Grossman, aplicando el esquema de Bauer (y Tugán-Baranowski), y suponiendo un aumento anual del capital constante del 10% y del capital variable del 5%, demostraba que no existía problema de realización para que proceda la acumulación. En su enfoque, el colapso del sistema debía producirse por escasez de plusvalía. De manera que el colapso ocurriría sin necesidad de suponer desajustes entre la oferta y la demanda. En cuanto a Bauer y Tugán-Baranowski, el esquema de reproducción de Marx (corregido en lo que hace a las inversiones inter-sectores) demostraba que, salvo por desproporciones momentáneas entre ramas, no había razón para las crisis.
En lo que atañe a RL, la solución de Bauer y Tugán-Baranowski desbarataba su afirmación de que el aumento de la composición orgánica del capital lleva a la escasez de medios de producción y a la sobreoferta de medios de consumo. Pero RL hizo caso omiso del argumento. En la "Anticrítica" (que apareció como apéndice a la nueva edición de La acumulación del capital) escribió que "... no entraré en los cálculos de Bauer" (p. 404). Una afirmación extraña, ya que había basado su tesis en la crítica al esquema de reproducción de Marx.
Por otra parte, critica la teoría de Bauer de la acumulación. Según Bauer, en la producción capitalista existe la tendencia a acomodar la acumulación al crecimiento de la población. Por ejemplo, si el capital constante crece con doble rapidez que el variable, y si la población crece un 5% anual, el capital variable debe crecer el 5%, y el constante el 10% (véase RL, p. 418). Sin embargo, en el capitalismo, es la acumulación capitalista la que gobierna el aumento o disminución de la población obrera empleada, y no al revés. Es la tesis de Marx, a la que RL adhiere: "es la acumulación del capital la que influye sobre el crecimiento de la población y lo determina, y no a la inversa" (p. 423). Con el agregado de que las variaciones de la población empleada dependen de toda otra serie de factores, como la creación de plusvalía relativa, o las variaciones en la cuota de plusvalía, y no de la variación de la población, como pensaba Bauer (véase 420, ibid.).
Esta crítica de RL a Bauer entonces parece bien fundada. Sin embargo, no queda claro por qué rechazó la solución de permitir que los capitalistas de un sector inviertan en otro sector. RL acusa a Bauer de "manipular" los datos, y de borrar la diferencia, establecida por Marx, entre el sector I y II. No se comprende por qué esto debiera ser así. El hecho de que capitalistas de un sector inviertan en el otro, no borra las diferencias entre sectores. Significativamente, por otra parte, en la "Anticrítica" desaparece el problema de la desproporción entre los sectores, y el peso del argumento de RL está puesto en la imposibilidad de realización de la plusvalía. Este parece ser entonces el centro de su crítica a la teoría de la acumulación de Marx.
Textos citados:
Luxemburgo, R. (1967): La acumulación del capital, México, Grijalbo.
Marx, K. (1999): El Capital, México, Siglo XXI.
Quiroga M. y D. Gaido (2013): "La teoría del imperialismo de Rosa Luxemburgo y sus críticos: la era de la Segunda Internacional", Crítica marxista.
Sweezy, P. (2002): Teoría del desarrollo capitalista, México, FCE.