Natalia es una trabajadora rural zafral que estaba desempeñándose en los viñedos de la empresa Bodega Rosés, −conocida popularmente por sus vinos de mesa− cuando fue literalmente rociada, junto a otros trabajadores, por el mosquito que fumigaba las plantas de vid, lo que le generó una reacción alérgica muy fuerte, tanto en las vías respiratorias como en la piel.
Amalia Antúnez 29 | 01 | 2021, Regional Latinoamericana de la UITA / Rel-UITA
La trabajadora denunció la situación a la Unión de Trabajadores Rurales y Afines del Uruguay (UTRAU) afiliada a la UITA, de la cual es delegada de base y posteriormente al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
En diálogo con Natalia cuenta que a pesar que fue de inmediato a consultar un médico, sobre todo por la reacción en su piel, los tratamientos indicados hasta el momento no han tenido efecto.
“Del cuello hasta los pies tengo erupciones que me provocan comezón intensa y ardor. También pude notar una especie de laceración en uno de mis ojos”, señala.
Natalia relata que junto a sus compañeros de tareas presentaron la queja ante la jefa de cuadrilla, que el 14 de enero la máquina fumigadora había pasado mientras ellos estaban en la quinta, pero no obtuvieron ningún tipo de respuesta.
“Al día siguiente de que fumigaran las plantas mientras nosotros estábamos ahí trabajando e incluso cuando estábamos en el descanso, almorzando a un compañero le dieron náuseas, dolor de estómago y a mí a los dos días se manifestó la dermatitis”.
Como por parte de los mandos medio no hubo respuesta, Natalia buscó a su sindicato para notificar sobre la situación vivida y UTRAU realizó las denuncias correspondientes ante el Ministerio de Trabajo.
El sindicato además solicitó reuniones con el Instituto de Derechos Humanos, el Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico (CIAT) del Hospital de Clínicas, la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, la Inspección General de Trabajo y el Departamento de Salud Laboral de la central obrera PIT- CNT.
Condiciones precarias y desidia
Según relató la trabajadora, hace 6 años que se desempeña en diferentes quintas de la región en la época de zafra y jamás tuvo ningún tipo de problema de salud por lo que responsabiliza la fumigación de su actual estado.
“No sabemos qué tipo de veneno es el que usan para la vid, pero lo que sí sabemos es que no pueden fumigar mientras haya trabajadores en las quintas. Tampoco sé si este episodio se queda en esta erupción que tengo ahora o puede derivar en algo peor más adelante”, se preocupa Natalia.
Cabe señalar que las condiciones laborales en Bodega Rosés ya eran bastante precarias, los trabajadores denuncian tener que trabajar bajo lluvia sin ningún tipo de protección y carecer de un sanitario para sus necesidades fisiológicas e higiene adecuada.
Lo de fumigar mientras los trabajadores y trabajadas almuerzan a escasos metros de las plantaciones o mientras están desarrollando sus tareas es como mínimo criminal.
a) La emoción del miedo ante un hecho que es peligroso solo por nuestra percepción de peligro como en las fobias, provenientes desde nuestro interior, son una alteración emocional caracterizada por un miedo intenso como desproporcionado respecto a objetos o situaciones concretas, ejemplificado en la claustrofobia tal, el estar en lugares cerrados; la agorafobia tal, el estar en los espacios abiertos; la misofobia tal, el contagio como la contaminación en el falso discurso del elemento denominado coronavirus.
b) Pues, encontramos también miedos generados, inducidos, sugeridos por terceros tal, en esta época de enorme información, difundiéndose mucho más que el falso discurso de lo denominado coronavirus. Temores que, aviesamente la corporación medica estatal y privada en esta parodia siniestra de verdad y mentira mediáticamente todo el tiempo expone; con noticias reales; con ocultamiento total o parcial de lo real y falsas noticias.
c) Estos son factores que ignora la población respecto de la naturaleza y el origen de la autoridad sugestiva, irreversiblemente impuesta por el narcisista paranoico nuevo orden mundial y que los conocimientos que merced al psicoanálisis (Freud) hemos adquirido evidencian el encubrimiento y el disfraz del falso discurso del elemento denominado coronavirus, dejando a las personas en absoluta pasividad incapacitándolas de medio de defensa contra el sometimiento.
d) En esta utilización mediática transferencial aplicada, estamos ante el hecho que el psicoanálisis presta al genocida abuso, porque lo transferencial constituye un instrumento mediático peligroso y siniestro entre las manos del narcisista paranoico poder global, como un método o procedimiento “terapéutico” que se presta al abuso mediante la corporación medica estatal y privada. El bisturí tiene que cortar con ética y moral, si ha de constituir un instrumento de curación.
Este siniestro genocida juego globalizado irreversible evidencia para la elemental semiología psicoanalítica, ubicarlo en un peligroso cuadro psicopatológico contra sus semejantes y alarma la falta de pronunciamiento por quienes argumentan su relación con la Ciencia psicoanalítica tanto en el orden local como mundial, sobre la psicopatología evidente.
Estar en esta sociedad mundial y sin salida ya, no tiene sentido para el suscripto existir. Sólo queda nuestra propia autoeliminación.
Osvaldo Buscaya
Psicoanalítico (Freud) Buenos Aires 6/2/2021