25.MAR.21 | PostaPorteña 2194

LA VACUNACIÓN ES UN CRIMEN DELIBERADO

Por RICARDO

 

(El ejemplo de la POLIO)

 

Cuando éramos niños nos contaban que las vacunas inmunizaban contra las enfermedades, que bastaba vacunarse para no agarrarse esa enfermedad. Era todo un cuento, como el de dios o los reyes magos…, que había construido la industria farmacéutica y los medios oficiales. ¡Ninguna vacuna impidió o disminuyó una sola enfermedad! 

La experiencia histórica real, en todo el planeta, es que la gente se enferma mucho más cuando la vacunan.

Confieso que, en lo personal, también creí en el cuento de los laboratorios. Fue en el exilio, trabajando en Francia, y en contacto directo, con damnificados y familiares, de “estropeados por las vacunas” que me enteré del daño que hacían. Antes pensaba que, eso de los destruidos y muertos por las vacunas, era “un asunto marginal”. En el periódico en el que trabajaba, que era de defensa y protección de “consumidores” de “atención medica”, nos reuníamos cotidianamente, con diversos grupos, de esos damnificados. Fue luchando al lado de ellos y compartiendo su dolor, sintiendo que, era también una lucha de miles de madres, esposas y familiares de los damnificados y “desaparecidos” provocados por el sistema oficial de salud (no era solo por las vacunas, había mucha gente que, había sido liquidada por diversas enfermedades iatrógenas, por transfusiones sanguíneas hospitalarias contaminadas u otros métodos y ensayos clínicos), que entendí que NO se trataba de algunos ceros por ciento en las estadísticas, sino de un brutal problema de salud global, que se ocultaba sistemáticamente y, que afectaba a centenas de miles de seres humanos en todo el mundo. El negacionismo oficial del problema era idéntico al que hacían y hacen los Estados frente a las madres y desaparecidos del Cono Sur de América. El sistema que provoca esa catástrofe humana es también el mismo

Solo después de esos primeros choques vivenciales tan fuertes, fui, en lo personal comprendiendo que también en “lo medical” había toda una historia oculta que aprender, que también en el campo de la medicina y “la ciencia”, la historia la escribieron los que ganaron (la ganancia capitalista); que la historia medical no es más que una parte de la historia social global, de la historia de la lucha de clases.

Fue con ese impulso primario surgido del dolor y la pasión, que empecé realmente a estudiar y entender la historia social de la medicina, como decisiva en la opresión y explotación humana.  Literalmente crucé (no el Rubicón, sino) la calle: tuve la increíble suerte, de que justo en frente al local principal de esos grupos de defensa de la salud y damnificados de las vacunas, se encontraba, en ese entonces (década del 80) en Paris, la Liga por la Libertad de la Vacunación de Francia. Era un riquísimo centro de documentación y sabiduría al respecto. Ahí aprendí muchísimo, esa gente irradiaba erudición y conocimiento histórico. Como en la revista (L’Impatient) muchos habían sido médicos famosos y grandes profesores, aunque la mayoría de ellos habían partido de una desgracia personal provocada por la medicina oficial

Aprendí, por ejemplo, que todas las estadísticas oficiales sobre medicina, remedios y vacunas son falsas, que ni una sola es neutra, que son el producto exclusivo, de lo que deciden vender al público, los estadistas de las empresas farmacéuticas y de la aristocracia financiara que las controla de punta a punta. Son casi inexistentes los datos y estadísticas que pueden escapar a ese financiamiento y el control del dinero produciendo dinero, porque el interés económico controla todos los centros de investigación del mundo.

Como dicen los grupos de defensa frente a la medicina medicamentosa: “hay que desconfiar de todo lo que dicen los médicos, los hospitales, los “expertos internacionales” porque nada fue verificado, todo es propaganda de la industria farmacéutica”. Una de las consignas más importantes del 68 francés o del 69 italiano que cundió por todo el mundo fue: “la medicina es una puta su proxeneta es la farmacéutica”

Cuando creíamos aquel cuento infantil; desconocíamos que, en muchos casos, las vacunas destruían masivamente la inmunología de las poblaciones vacunadas, que la gente luego de vacunada sufría todo tipo de afecciones [1], que las vacunas, en muchísimos casos desarrollaban y reproducían, en forma ampliada, la enfermedad que decían combatir y que, en su gran mayoría, eran formas apenas disimuladas, de esterilizar y combatir el crecimiento de la población

Como si fuera poco, fuimos constatando, que adonde decían que la vacuna había disminuido la enfermedad era falso (como en la India adonde se terminó reconociendo oficialmente el fracaso de la vacuna contra la viruela), y también que, con índices de vacunación de casi el 90 por ciento, la enfermedad se volvía a generalizar en esa misma población cuando cambiaban las condiciones de higiene y salud de la población como resultado de catástrofes y guerras. En el siglo XIX, en las trincheras francesas y alemanas, en donde, el índice de vacunación de los soldados “contra la viruela” era el más alto de todos (con respecto a la población en general) es adonde más se expandía la dicha enfermedad. Un ejemplo más reciente: es que, en el Medio Oriente, cuando oficialmente se había anunciado que las vacunas al generalizarse, habían suprimido varias enfermedades, dicha mistificación resultó ser totalmente destruida por las diferentes guerras, porque se fue constatando que, en todas las zonas en donde la destrucción primaba, los altísimos índices de vacunación no impedían, en absoluto,( el desarrollo de las enfermedades correspondientes [2]

Los partidarios de la vacuna de hoy, no tienen vergüenza en construir una versión edulcorada y trucha en referencia a la vacuna de la polio, para someternos a la ideología opresiva y vacinal (vacunatoria) actual. Y hasta hacen circular fantasiosos videos publicitarios sobre la llegada de la vacuna de la polio al Uruguay, con la absurda ficción de un Schiaffino vacunando a las “lindas uruguayas”, aprovechando de paso para descalificar, a la sabiduría y experiencia medical real, que siempre sostuvo que las vacunas empeoran la salud de quienes la reciben y que solo mejoran la ganancia capitalista.

Sobre la polio, la falsificación es tan grosera e irrespetuosa de los afectados por “la polio y su vacuna” que, me provocó una profunda sensación de asco por el   servilismo a la plutocracia, de quienes hicieron tal video mentiroso, que no pude contener la bronca y por eso largo esta notita. 

Aclaremos el ABC de la supuesta “epidemia de polio”

La enfermedad 

1)  Nunca se pudo probar el carácter viral de la enfermedad llamada “polio” [3]lo que sí sabemos es que con el diagnóstico de “polio” se “explicó” miles de casos de intoxicaciones a los insecticidas (como el arsénico de plomo) y luego, sobre todo al DDT…[4]que hoy sabemos perfectamente que es lo que provocaba el degeneramiento del sistema nervioso de la columna vertebral, la parálisis muscular, la atrofia corporal y, en muchos casos, la muerte. 

2)  Que, frente a la intoxicación del organismo, éste se defiende aumentando la temperatura, rechazando la ingesta y empujando a la eliminación por todas las vías naturales, lo que en general se logra, por lo que los intoxicados tienden en general a curarse y, con transpiración, ayunas, purgas y cuidados naturales…, no desarrollan lo que se llama la “poliomielitis”

3)  Que quien transformó dicha enfermedad en una “pandemia” fue, además de la industria químico-farmacéutica-tóxica (los insecticidas de todo tipo), fue la ignorancia del funcionamiento del cuerpo por parte de la medicina oficial [5]que ante la subida de fiebre se asustaba y prescribía cantidades importantes de aspirina, paracetamol y otros químicos antifebriles. Si además el paciente estaba internado se le hacía ingerir alimentos, como si fuese cosa buena, impidiendo la eliminación natural y favoreciendo el ataque tóxico de todo el funcionamiento corporal. Cuanto más la medicina se ocupó de la polio, más logró aumentar el número de afectados, paralizados, atrofiados y muertos y desarrollar la pandemia, mientras que la gente “sin tratamiento” terminaba mejorando, por lo que en la época muchos científicos consideraron que era una enfermedad principalmente iatrogénica. Como hoy: todo aumento del numero de enfermos y muertos de gripe “por corona” es producto del terror inducido, el entubamiento, el tapabocas, la falta de contacto humano y los tóxicos medicales aplicados en los hospicios, hospitales y en las casas.

4)  Como ahora, con el plandemismo coronaviral, con la polio, mientras algunos ganaban a dos o tres puntas, como la oligarquía bancaria y su empresa farmacéutica estrella, la Bayer (con los tóxicos, con la aspirina y si te descuidás, con la vacuna…), muchos humanos reventaban o quedaban para siempre atrofiados. 

5)  Los vendedores de enfermedades, de insecticidas, de tóxicos, de medicamentos, de vacunas y de versos sobre la “cientificidad” de la ciencia son exactamente los mismos. Por si todo eso fuera poco, Bayer no solo había impuesto la “polio” sino patentado la heroína a fines del siglo XIX, puntapié inicial de lo que, hoy se considera la “peor pandemia de la historia en Estados Unidos” la adicción generalizada a los opiáceos.

La vacuna

1)  La vacuna de la polio no solucionó absolutamente nada, simplemente porque la tan cacareada vacuna no atacaba en absoluto las causas reales de la enfermedad, que eran los tóxicos e insecticidas utilizados en el agro, industria e incluso en las casas, contra las personas “para desinfectarlas”

2)   Cuando, a mediados de la década del 50, se empezó a aplicar la vacuna de la polio, ya la enfermedad estaba en vías de desaparición: la tasa de mortalidad ligada a la polio desciende violentamente entre 1920 y 1955 antes de la aplicación de la vacuna y sigue descendiendo, al mismo ritmo, desde que se aplica la vacuna desde 1955 al 1980 [6]Lo que indica que la vacuna no sirvió estrictamente para nada,  que la curva de disminución de la enfermedad “polio” muestra que la vacuna no tuvo ninguna incidencia positiva. No existe ninguna estadística seria que para defender lo contrario, todo lo que se diga en contra de esa verdad, es pura propaganda del capital financiero y farmacéutico.

3)    Lo que realmente aumentó con la vacunación de la polio, además claro está del aumento de los beneficios económicos de la industria farmacéutica, fue el  espectáculo “epidemia”, precisamente, en el período prevacinal, entre 1920 y 1955. Nunca antes se había hablado tanto de la polio y los estragos que causaba, lo que indica hasta qué punto el sistema financiero que controla todos los medios de propaganda tenía, en la preparación de las campañas vacinales venideras, mucho que ganar y vender. Luego por supuesto y sobre esa base espectacular, se montó el espectáculo vacunación presentado, claro está, como la panacea universal (no para la aristocracia financiera, como lo era en realidad, sino), para la gente normal, a la que asustaban como a un rebaño al que se lo va encerrando.

4)    Por lo tanto, lo que, si se logró, con el montaje de la polio fue hacer el mayor espectáculo sanitario del siglo XX, consolidando masivamente, el miedo religioso a los virus.  Fue una victoria decisiva del judeocristianismo y de la medicina oficial dependiente de la industria química farmacéutica, contra la medicina histórica y natural. Fue también una gran victoria de la ganancia capitalista y de la ciencia trucha, frente al ser humano: por primera vez en la historia, todos los humanos (sanos y enfermos, bebes y viejos) podrían ser, IMPUNEMENTE sometidos al medicamento.  Es el triunfo total y espectacular de los Rockefeller y los Gates (el Pastor Malthusiano) en la historia mundial de la medicina, consagrando como “científico” el terror a los microorganismos, a los virus y pandemias en función de los intereses del capital: “todas las enfermedades son causadas por microbios, solo la “píldora” medicamentosa puede salvarnos, solo las vacunas pueden protegernos”

Es también el gran triunfo de las fundaciones filantrópicas de Gates y Rockefeller surgidas para un “mejor control de las poblaciones que crecen desmesuradamente” Por supuesto que dicho triunfo obedece a que los dueños de la farmacéutica, de los medios de información…, son al mismo tiempo los dueños de los bancos y que quienes financian la “ciencia” (la investigación, los laboratorios, las agencias gubernamentales de control de los medicamentos), son también las grandes fortunas.

5)    El desarrollo, en esa misma época de la televisión (cuyos dueños son también los mismos) permitiría aseguraría el triunfo del espectáculo, tanto para vendernos el mito de la vacuna salvadora, como para ocultar que con la vacuna se estaban destruyendo vidas por doquier. Recién hoy tenemos una vaga idea de los efectos catastróficos de la gente vacunada de la polio durante las décadas siguientes.

6)    No sé si será verdad que, para montar el espectáculo de la vacuna de la polio en el Uruguay, de la segunda mitad de la década del 50, utilizaron al campeón mundial de futbol Schiaffino, como dice ese inmundo video publicitario del veneno vacinal que circula hoy en el Rio de la Plata, pero si puedo asegurar que para montar el espectáculo vacinal de la polio utilizaron, en el centro imperial del mundo, de donde se irradiaría el terror al virus y se impondría la vacunación de masas, (en esos años Estados Unidos, Inglaterra, Francia...) a todos los artistas a la moda. ¡El propio Elvis Presley en pleno apogeo fue la estrella principal de la inoculación de la vacuna, más rentable de la historia, la de la polio! 

Consecuencias inmediatas de la vacuna contra la polio

Apenas empezaron a vacunar, la gente constataba en carne propia, los efectos nefastos del “experimento”. En forma todavía más descarada que hoy, las autoridades hablaban del “experimento” o “fantástica prueba clínica”

A pesar de que, cuando largaron la vacuna, en los centros imperiales tenían asegurado el terror al “virus” en todo el mundo, y que los medios difundían unánime y permanentemente imágenes de gente atrofiada por la polio, apenas se empezó a vacunar, se comenzaron a filtrar las noticias de quienes resultaron muertos u de atrofiados.  En Estados Unidos, apenas recibido el “milagroso” tóxico, la decepción fue gigantesca y la gente huía despavorida de los amenazantes vacunadores. 

El espectáculo seguía su monólogo: Hayque vacunarse, pero rápido, antes que te agarre el virusHay que apurarse“no habrá suficientes vacunas”“no dejes que se vacune tu vecino antes que tu”. Pero no pudieron ocultar la primera ola de indignación suscitada por los muertos y tullidos provocados en forma inmediata por las primeras tandas. Por supuesto que, utilizaron todo para impedir que eso arruinara el espectáculo: hubo censura, prohibición de informar, persecución de periodistas, pero sobretodo cuantiosísimas ofertas de soborno a familiares de las víctimas para que no informaran a la prensa. Pagaban daños y prejuicios por afuera, para que no presentaran querella judicial… Nunca sabremos cuantos muertos, paralíticos y tullidos “de por vida”, a causa de la vacuna de la polio hubo enseguida en los centros imperiales, porque desde entonces por todos los medios, trataron para siempre de borrar esa catástrofe humana, con un chivo expiatorio y como si hubiese sido un episodio aislado y sin importancia. 

Pero en la época NO lo pudieron ocultar y tuvieron que decretar oficialmente, como ahora en algunos países, la suspensión de la vacuna. La Food Drugs Administration (FDA), explica, que ante el brote desatado por la vacuna el “Cirujano general de Estados Unidos” recomendó que: todas las vacunaciones de polio se suspendan hasta que se haya completado una inspección minuciosa de cada fábrica y una revisión de los procedimientos para probar la seguridad de la vacuna"

Michael Kinch, autor del libro sobre la historia de las vacunas "Entre la esperanza y el miedo", rabioso oficialista, citando a otro oficialista Paul Offit [7] reconocerá que "fue probablemente el peor desastre biológico de la historia de EE.UU."….  Agregando, ahora en declaraciones a la BBC Mundo, que “la gente en esa época no cuestionaba tanto como ahora, confiaban más en las autoridades” y explicando luego que, como ahora, le habían inculcado más miedo al virus que a la vacuna: Kinch declara le tenían más miedo a la polio. Por supuesto que también le habían ocultado que la vacuna podía dejarte en silla de ruedas para siempre o matarte. Era por eso que se había prestado en 1954 a lo que se definió en la época a lo que la FDA había definido como “la prueba clínica más grande de un medicamento o vacuna en la historia médica”

La FDA tratando de disimular la catástrofe provocada por la administración de la vacuna de la polio, achacándolo a una sola empresa farmacéutica (Laboratorios Cutter) que había vendido 380.000 dosis, dirá que como “resultado se confirmaron 260 casos de polio” … con o sin parálisis, vinculados a la vacuna y a contagios comunitarios a partir de los niños vacunados. Pero el propio Offit conocido por sus apologías de la vacuna de la polio (“los resultados fueron positivos y las autoridades estadounidenses anunciaron en abril de 1955 que la vacuna había demostrado una efectividad de entre 80 y 90 por ciento”) dirá que ese número de 260 “no incluía al resto de personas que reportaron otros síntomas de la infección” luego de ser vacunados y que ello llevó a la “crisis de vacunas”…, porque 40.000 niños vacunados presentaron dolor de cabeza, rigidez de cuello, debilidad muscular y fiebre, como síntomas de la polio, quedando 164 menores paralíticos y 10 murieron”

Como siempre esas declaraciones y reconocimientos oficiales de la catástrofe fue el primer paso para, diabolizar a un solo laboratorio (Cutter) y unos pocos “lotes defectuosos” y usarlos como chivo expiatorio, escondiendo el verdadero fracaso del “experimento”. El resto de sacrificados ni siquiera serán reconocidos y quienes se refieran a ellos, seguirán siendo reprimidos y censurados y hasta excluidos de los congresos “científicos”

 Enseguida salieron, los científicos pagados por las farmacéuticas a justificar “científicamente” el “pequeño error” en “la desactivación del virus de la polio”. Se quiso reducir todo a lo que denominaron “Incidente Cutter” “¡Pequeño error, pequeño incidente!” Sí, por supuesto, si no tenés un hijo en silla de ruedas o una hija muerta por la vacuna”.

¡Total falta de respeto por los sacrificados en el altar de la ganancia del capital    mundial! 

Para quienes dirigen el mundo y lucran con la truchada medicamentosa, todos son daños colaterales o pequeños incidentes.

Además, hoy sabemos que, la explicación oficial también era una TRUCHADA, porque, tampoco entonces, se habían verificado los postulados de Koch, porque ninguna vacuna se basaba en el “virus de la polio”, porque no lo habían aislado, ni había probado su existencia, ni se había podido establecer ninguna relación entre ese “virus” y la enfermedad. Era otra mentira deliberada de la industria farmacéutica, mantenida hasta hoy, para encontrar una explicación fácil frente a la ignorancia del público y presentar así una solución rápida para seguir vacunando.

Busqué mucho, en la literatura científica una explicación de cómo se había “corregido” la vacuna de la polio para venderla (en realidad impuesta de prepo), por millones en los años sucesivos, hasta en lugares en donde no había habido nunca ningún caso de polio, como en África…Recién en el 2017 oí por primera vez, en el Congreso de Medicinas Naturales en Paris, una explicación de cómo “corrigieron” la vacuna de la polio para seguir vacunando, lo más rápido posible, cuando en realidad ni siquiera estaban de acuerdo con lo que unos y otros llamaban “virus”. Agregaron más tóxicos y venenos de todo tipo y los mezclaron en una licuadora con las células que habían definido como virulentas [8] Las dosis de los tóxicos y venenos fueron más pequeñas para evitar los choques demasiado violentos y sobretodo porque la empezaron a difundir por todos los países del mundo y tenían mucho menos controles en la utilización de venenos. El invento de mezclar y liquidificar todo, abrió claramente las puertas para ensayar con venenos para destruir la fertilidad en mujeres y hombres, en niñas y niños en todo el mundo.

LA VACUNA DE LA POLIO EN EL RESTO DEL MUNDO

En los continentes negros, indios, amarillos… [9] y más, la vacuna de la polio fue introducida y administrada sin control de ningún tipo, provocando una verdadera hecatombe mundial descrita en toda la literatura medical, histórica, política… No entraré en detalles al respecto, pero no cabe dudas que la principal función de la vacuna nunca fue inmunizar a la población como dicen, sino diezmarla, infantilizarla, paralizarla, controlarla…

Lo más destacable es que, en los países de África negra, en donde nunca antes se había declarado polio, ni epidemia de polio, fue la vacuna que inició la serie infernalcuanto más vacunaron más se expandió la polio. En Asia también, en muchos países, la vacuna precede la epidemia. En India los vacunadores serán acusados por genocidio en rebeliones populares que recuerdan a las de países de América Latina, como Bolivia, Ecuador, Perú, Chile…rebelándose contra las sectas religioso medicales que, impulsadas por el Pentágono, la NSA y la CIA impusieron las campañas de fertilización en los años 60 al 90 del siglo XX. 

Me limito a citar ampliamente a Robert Kennedy (Jr.), aunque desborde el tema de la vacuna de la polio, al incluir otras vacunas “aportadas” por Gates y compañía, para señalar casos en que la vacunas NO RESPONDEN A UNA EPIDEMIA, como quieren hacernos creer hoy con la mentira de la pandemia del coronavirus, SINO QUE… ¡LA CREAN! [10]

Las epidemias más aterradoras en el Congo, Filipinas y Afganistán están relacionadas con las vacunas de Gates. Para 2018, tres cuartos de los casos mundiales de polio provenían de las vacunas de Gates

En 2014, la Fundación Gates financió pruebas de vacunas experimentales contra el VPH, desarrolladas por GSK y Merck, que fueron aplicadas en 23.000 niñas en provincias indias remotas. De ese total, denuncia Kennedy Jr, aproximadamente 1.200 niñas sufrieron efectos secundarios graves, incluidos trastornos autoinmunes y de fertilidad. En tanto, otras siete murieron.

Las investigaciones del Gobierno indio acusaron a Gates porque en sus investigaciones se cometieron violaciones éticas generalizadas, al presionar a niñas de aldeas vulnerables para firmar el contrato de aplicación de las vacunas, intimidar a los padres, falsificar formularios de consentimiento y rechazar la atención médica de las niñas lesionadas. El caso ahora está en la Corte Suprema del país[11]

Kennedy generaliza la acusación de que las Fundaciones de Gates y compañía utilizan cualquier tipo de vacuna para genocidar a las poblaciones africanas. La información de Kennedy proviene del sublevamiento de las poblaciones que llevan a organizaciones sociales y religiosas a denunciar la vacunación como medio para   esterilizar en gran escala y combatir el crecimiento de la población, que como todo representante de la bancocracia internacional, considera que es el peor mal de la humanidad.

En 2014, la Asociación Católica Dodors de Kenia acusó a la OMS de esterilizar químicamente a millones de mujeres keniatas no dispuestas con una falsa campaña de vacuna contra el “tétanos”.

“Laboratorios independientes encontraron la fórmula de esterilidad en cada vacuna probada. Después de negar los cargos, la OMS finalmente admitió que había estado desarrollando las vacunas de esterilidad durante más de una década. 

Acusaciones similares vinieron de Tanzania, Nicaragua, México y Filipinas“, añadió.

La denuncia advierte que el estudio A2017 (Morgensen et. Al. 2017) mostró que la popular vacuna DTP de la OMS está matando a más niños africanos que las enfermedades que pretende prevenir. Las niñas vacunadas sufrieron 10 veces la tasa de mortalidad de los niños no vacunados. Gates y la OMS se han negado a retirar la vacuna letal que la OMS aplica a millones de niños africanos anualmente

Claro que, siguiendo las recomendaciones de la OMS, los gobiernos, medios, partidos, sindicatos y servicios secretos, se puede encoger los hombros, decir que quienes dicen esto son en todas partes unos “conspiradores”, seguir creyendo el cuento de que las vacunas protegen y seguir formando parte del rebaño.

Sostengo exactamente la tesis contraria: todo lo oficial, todo lo considerado científico por la ciencia dominante, en cuanto a los microorganismos, las pandemias, las vacunas…, es sistemático ocultamiento de la investigación, la experimentación y en última instancia la verdad. 

Todo lo oficial es PURA PROPAGANDA.

Por eso no tenemos otra opción que, la resistencia y la lucha contra la plutocracia mundial que montó todo este tinglado, contra el mundo sometido al terror plandémico. 

Hoy más que nunca la única alternativa es la oposición al confinamiento, al distanciamiento entre humanos, al tapado de boca y por supuesto, a ese veneno genocidario que llaman “vacuna”.

Ricardo

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[1] Las denominadas enfermedades autoinmunes que no existían antes de las vacunas y se ha ido verificando experimentalmente que se relacionan positivamente con todas las campañas vacinales, como también se correlacionan con ella, las epidemias de autismo, la infertilidad masiva, la “muerte súbita del bebe”, así como se constata, por ejemplo en Alemania hoy, que los niños vacunados presentan una salud mucho más frágil y se enferman mucho más en los primeros años (fuente Mércola citando las Investigaciones Universitarias de ese país)

[2] En el siglo XIX, William Farr, encargado del sistema de estadísticas en Londres reconoce: “En Inglaterra se multiplicaron por 10 las muertes causadas por la viruela: pasando de 2 muertos cada 10.000 habitantes en 1853, antes de la introducción de la vacuna, a ser 10 muertos por 10.000 habitantes 20 años después, luego de vacunar al 98 por ciento de la población (la vacuna se había hecho obligatoria)”. El periódico oficial British Medical Journal, refiriéndose al emblemático caso de Filipinas, por haber vacunado a “toda su población”, reconoce en 1928 “el riesgo de morir de variola se multiplicó por cinco entre quienes se habían vacunado en relación a quienes no lo habían sido”

[3] Esa manía de explicar todas las enfermedades en base a microorganismos era antes del siglo XX, la principal “sabiduría” de lo que sería luego la medicina oficial: los mismos que buscarían el “virus del cáncer” y que ya buscaban el “virus de la polio”, habían “encontrado” entonces los microorganismos e incluso el virus, ¡del “escorbuto!”.  La medicina medicamentosa, luego asimilada a Pasteur, Koch, Rockefeller,  Gates consideraban el escorbuto (incluso contra todas las evidencias experimentales de siglos anteriores) una enfermedad trasmisible, contagiosa basándose en la vieja superstición judía/cristiana del diablo, que al penetrarte, te poseía y te transformaba al mismo tiempo en agente activo, podías contagiar/poseer a otros, como las “brujas”. Recordemos siempre, que esas son las bases de la teoría del contagio y de las bondades de la vacunación que fundaron la ciencia trucha que hoy, en base a la cual se dirige y oprime a los seres humanos de todo el planeta.

[4] Recordemos que este gran asesino químico, el DDT, fue durante décadas componente decisivo de los tóxicos envasados por la mismísima Bayer y/o Monsanto, Dupont y otros santos de la intoxicación humana, y que sus “científicos descubridores”   recibieron hasta premios nobeles por tanta destrucción de la vida en el planeta…

Wikipedia dice: “El dicloro difenil tricloroetano (DDT) o más exactamente  1,1,1-tricloro-2,2-bis(4-clorofenil)-etano, de fórmula (ClC6H4)2CH(CCl3) es un compuesto organoclorado principal de los insecticidas. Es incoloro. Es muy soluble en las grasas y en disolventes orgánicos, y prácticamente insoluble en agua. Su peso molecular es de 354 g/mol.

Paul Hermann Müller fue un químico suizo y ganador en 1948 del premio Nobel de Fisiología o Medicina por su descubrimiento del DDT como insecticida usado en el control de la malaria, la fiebre amarilla, el tifus y muchas otras infecciones causadas por insectos vectores “

[5] La medicina medicamentosa no parte del cuerpo como un todo y su funcionamiento natural, sino de la enfermedad. Por eso la reacción natural del cuerpo calentándose para eliminar, en vez de acogerla como mecanismo natural de cura, lo interpreta de manera supersticiosa, como el calentamiento producido por microorganismos infernales (Diablo) que hay que combatir: de ahí vienen los catastróficos tratamientos, los falsos “contagios” (provocados por los insecticidas desinfectantes y antifebriles) y hasta las “pandemias” que la medicina oficial provoca.

[6]  Ver por ejemplo: Neil Z Miller: “Vaccines: Are they Really Safe and Effective” 

[7]  Paul Offit, M.D., is Chief of Infectious Diseases at the Children's Hospital of Philadelphia and a professor of pediatrics and Maurice R. Hilleman Professor of Vaccinology at the University of Pennsylvania School of Medicine.

[8] No tengo formación “científica” por lo que no sé,  entiendo si, será exactamente así y si un “científico” no considerará esta explicación como irrisoria. Lo que sí, aseguro es que, eso de la “licuadora” fue la forma que encontraron los mejores “científicos” del mundo de describir el procedimiento de fabricación de vacunas nuevas, a los asistentes “no científicos” del congreso. Lo que si dejaron claro era que esas “nuevas vacunas” “cierran totalmente los ojos en cuanto a composición con el objetivo de vender”…o peor, hacer mal al cuerpo con el pretexto de inmunizarlo (como igual dicen que te inyectan “un virus desactivado…pero malo”, resulta más o menos lo mismo, declaran quienes pretenden entender más de “virología”)

[9]  Si prefiero referirme al color de la piel antes que a los continentes es para tener en cuenta que las campañas internacionales desarrolladas por las grandes fundaciones humanitarias como la Fundación Rockefeller, la Fundación Bill y Melinda Gates, la Fundación por una Sociedad Abierta…(y en general los servicios secretos digitados por el Bilderberg) han considerado siempre, el color de la piel, como criterio principal para radicalizar sus campañas de reducción de la población, vacunación, esterilización…. Por ejemplo en América “Latina” la población “objetivo” de dichas campañas ha sido precisamente la NO LATINA. Desde la época de “La Revolución Verde” articulada conjuntamente por McNamara y Kissinger con declarados objetivos Malthusianos de limitar el crecimiento de la población, adaptando la producción agrícola a la misma.

[10] Con las “nuevas” cepas del coronavirus estaría pasando lo mismo: como señalan especialistas en bioestadística y virólogos como por casualidad, las nuevas cepas y la nueva ola pandémica aparecen en las zonas LUEGO de la vacuna como por ejemplo en Gran Bretaña. Por supuesto que, no creo en la historia de un virus “creado en laboratorio”, para mi estamos en presencia de los efectos “secundarios” de la vacuna o mejor de esa mixtura tóxica que llaman “vacuna”

[11]  Fuente: https://www.elciudadano.com/reportaje-investigacion/robert-kennedy-jr-bill-gates-quiere-controlar-al-mundo-con-vacunas/04/23/


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