12.MAY.21 | PostaPorteña 2203

“Por la Liberad y la verdad”. Así plantó cara al Pandemismo el escepticismo en Suecia

Por Carlos M Estefanía

 

Pese a las amenazas institucionales, el grupo de inmunizados frente a la corona no se amedrentó. Marcharon quijotescamente, una vez más, por las calles de Estocolmo. Iban parapetados tras parapetado tras una banda de tela roja en la que podía leerse en sueco: POR LA LIBERTAD Y LA VERDAD, lo hicieron con todo el ruido posible y a espesas de los insultos de algún fanático pandemista, de los cuales algunos disfrazados de muerte se infiltraron para descreditar la manifestación.

Por su parte la policía no se atrevió a cumplir con la amenaza de disolver la protesta si esta superaba las 8 personas como estipula la nueva ley de pandemias vigente en el país escandinavo. A lo sumo utilizó la táctica de las hienas en las sabanas africanas, la de atacar en manadas por los flancos aislando las piezas más vulnerables de un grupo. En este caso lo hicieron arrancando a la fuerza y selectivamente a los manifestantes que formaron el muro humano de protección al orador de turno.  Mientras el resto de los manifestantes gritaban: “Liberen a Suecia”, en sueco y “Vergüenza”, en inglés, pero sin responder con violencia a la violencia de las autoridades.

A continuación, los últimos videos subidos a las redes recientemente donde podemos ver el desarrollo del acontecimiento el pasado Primero de Mayo, en Estocolmo.

https://www.youtube.com/watch?v=l-H6wdBf7A0

https://www.youtube.com/watch?v=rgA4DgQJLQo

https://www.youtube.com/watch?v=CVZZ9dYOLZE

https://www.youtube.com/watch?v=QF2OTJ02dps

https://www.youtube.com/watch?v=NwhF0rZd2o8

y esta es mi nota ....

 

Listos para vencer a la manifestación antipandemista del primero de mayo en Estocolmo

 

Nuevo intento de los que no creen en las medidas anti“peste”

 

 Carlos M. Estefanía. ZoePost 1 mayo 2021

Según un despacho de la agencia informativa sueca TT, firmado por la periodista Helena Björk TT y difundido este 1 de mayo a las 06:30 hora local de Estocolmo; la policía de esta ciudad se apresta a intervenir en la demostración anticovidista que tendrá este (no celebrable) día de los trabajadores, primero de mayo en la capital de Suecia. De acuerdo con la misma nota se espera que la nueva manifestación contra las restricciones que usan de pretexto al COVID 19, atraiga a mucho más de ocho personas; el límite aceptado para las demostraciones bajo la actual “normalidad”, según la ley pandémica temporal vigente en el país escandinavo. Sin embargo, la pequeña cifra de ocho personas ya fue desbordada ampliamente durante las manifestaciones del movimiento escéptico que tuvieron lugar los días 6 y 20 del pasado marzo

Atacar al antipandemista por el bolsillo

El caso es que varios de los convocantes a la nueva manifestación ya han recibido, a manera de advertencia, multas por adelantado. Resulta que La Junta Administrativa del Condado, ha multado a cuatro personas con 30.000 coronas suecas, cada una por haber sido identificada como auspiciante de la manifestación. Una de estas personas ya había sido multada con 20000 coronas por organizar la manifestación el 6 marzo. El periódico Dagens Nyheter ha identificado a este organizador como Filip Sjöström. En ese caso, dice el medio establecido, Sjöström recaudó el monto de la multa de varios partidarios, pero una vez que tuvo el dinero, decidió no pagar la suma (goteando la mala leche que caracteriza el tratamiento dado por la media oficial al movimiento popular), sino destinarlo a gastos legales y a apelar la multa. “Sin embargo, nuestro objetivo general es deshacernos de la ilegal ley de pandemia”, declaró en su momento Filip Sjöström a DN.

Ideario de un escéptico sueco

Sjöström se presenta a sí mismo como Iniciador de la Marcha del Milenio y de Open up Sweden, al que califica de movimiento popular por la libertad y la verdad. En una nota firmada por él, publicada el pasado 27 de marzo en el sitio vaken.se, el propio activista exponía su ideario, a la vez que anunciaba la nueva manifestación con estas palabras, que traduzco del sueco:

«Como organizador de la Marcha del Milenio por la Libertad y la Verdad el 6 de marzo en Estocolmo, he soportado mucho odio. Me han llamado asesino, traidor y menoscabado el respeto. Pero ahora, después del evento, veo que logré exactamente lo que quería: el pueblo sueco ha comenzado a comprender, ha reunido coraje y ahora se atreve a cuestionar la estrategia sueca frente al coronavirus y las restricciones que afectan a nuestro país. ¡Abre Suecia ahora!

Desde diferentes partes de nuestro alargado país, ahora se están alzando voces para que se eliminen las restricciones y para que nuestra sociedad se abra.

El 11 de marzo, Dagens Industri publicó un artículo escrito por dos economistas de la Escuela de Economía de Lund. En el artículo se analiza la relación entre el exceso de mortalidad y el grado de cierre obligatorio en diferentes países. Su conclusión es que un mayor cierre de la sociedad aumenta el exceso de mortalidad. También concluyen que la Ley de Pandemias no se basa en la ciencia y es solo una forma de populismo pandémico.

Roger Svensson, profesor asociado del Institute for Business Research, ha publicado dos artículos en Svenska Dagbladet donde afirma que los cierres hacen más daño que bien y que toda la estrategia sueca frente al coronavirus, es un experimento gigantesco.

Hay más ejemplos, sobre todo en las redes sociales, y es solo cuestión de tiempo antes de que los principales líderes de opinión, artistas e influencers suecos se atrevan a dar un paso al frente y decir lo que han querido decir durante tanto tiempo: ¡Abre Suecia!

Para mí está claro que hay una falta de debate sobre la estrategia sueca y el daño que causa un cierre de la sociedad. El daño colectivo de estos cierres en Suecia y en el mundo es, en mi opinión, mucho mayor que el beneficio. Ya estamos viendo cómo las pequeñas empresas están de rodillas, cómo los servicios de emergencia psiquiátrica en todo el país están superpoblados y cómo los niños y jóvenes tienen dificultades para hacer frente a la escolarización. Agregue a eso el hecho de que hay tantas personas, tal vez incluso más, que han muerto como resultado de las restricciones en todo el mundo. Es larga la lista de personas que sufren restricciones y de cómo nuestra calidad de vida se deteriora en muchas áreas.

Hay tres efectos adversos principales con cierres y restricciones que superan con creces cualquier efecto médico a corto plazo:

1.?Salud pública deteriorada: aumento de las enfermedades mentales, reducción de la actividad física, aumento del abuso, etc.

2.?Deterioro de la economía: aumento del desempleo, quiebras, paros de producción, deterioro del aprendizaje y del capital humano, etc.

3.?Restricción de las libertades y derechos protegidos constitucionalmente: prohibiciones de cumplimiento, prohibiciones de viaje, movilidad limitada, pases de vacunas, etc.

Soy de la opinión que debemos utilizar la estrategia que ayude a más personas y que genere el mayor beneficio colectivo para la sociedad. Mi brújula moral me guía para hacer lo mejor para el país y eso es abrir la sociedad sueca. Con suerte, la acción responsable puede inspirar a más países a hacer lo mismo.

Por las razones anteriores, yo y el movimiento por la libertad ahora estamos lanzando una gran campaña: Abrir Suecia. Tendremos una gran manifestación el 1 de mayo en Estocolmo similar a la Marcha del Milenio, pero con mucha más gente. También instaremos a todos los propietarios de cafés, restaurantes, bares, clubes nocturnos y otros afectados por la comunidad cerrada a abrir sus negocios el 1 de mayo, completamente sin restricciones, para que podamos mostrar a Suecia y al mundo que es posible vivir completamente en libertad.

Que todos los que están detrás del mensaje Open up Sweden se reúnan el 1 de mayo. Estoy pensando en todos los estudiantes a los que no se les permite su fiesta de graduación como es debido, en todos los artistas a los que no se les permite dar conciertos y en todos los aficionados al deporte que no se les permite ver deportes en vivo. Hay muchos que quieren que la sociedad se abra y no hay razón para esperar.

Asumamos la responsabilidad de verdad: Open up Sweden.

 

Funcionarios a la carga

Según afirmó a TT Helena Remnerud, jefa de la unidad de supervisión del Consejo de Administración del Condado de Estocolmo, de lo que se trata con este castigo es de demostrar las consecuencias que habrá si se lleva a cabo la demostración, para la que la mencionada Junta Administrativa tendrá dispuestos empleados en el lugar con la tarea de identificar a los organizadores y proceder con la orden judicial.

De acuerdo con la agencia informativa, los convocantes de la manifestación creen que las restricciones para reducir la propagación de la infección limitan la libertad de las personas y violan los derechos de los ciudadanos. En las publicaciones y videos que comparten en las redes aseguran que la propagación del virus no es tan peligrosa como para que se necesiten tantas restricciones.

Como estrategia para evitar la disolución del evento a manos de la policía los organizadores están llamando a la masividad para dificultar los arrestos de los manifestantes por parte de los gendarmes.

Por su parte la portavoz de la policía, Carina Skagerlind, aseguró a la agencia informativa que el cuerpo que representa está dispuesto a arrestar personas y disolver la demostración como ya hicieron anteriormente. Así mismo reconoce que los que organizan la manifestación carecen de vínculos con algún movimiento extremista y que lo único que planean es expresar su opinión, algo que la policía debería garantizar, y agrega que es un desafío trabajar por el derecho de las personas a expresar su opinión y al mismo tiempo por las restricciones que existen en la ley pandémica.

Colaboracionismo  de los medios de transporte

Pero no sólo la policía está dispuesta a boicotear a los manifestantes, tendrá en su favor el sistema de transporte público. Según Helena Björk, entre las 12.30 y las 17.00 de este sábado, el tráfico local de Estocolmo cancelará diez líneas de autobuses entre las zonas capitalinas de Norra Bantorget y Kungsträdgården, precisamente donde se espera que tenga lugar la marcha. No podían haber encontrado mejor manera, no represiva, de dificultar el arribo de los manifestantes al sitio de su reunión.

Por su parte el Metro anuncia que incrementaran las guardias de seguridad y se incrementará la preparación en su centro de seguridad. Para no alarmar a los pasajeros también se informa que, como es habitual, el personal de transporte local no hará nada para mantener a las personas a distancia. Me explico, en los medios de transporte suecos, hasta ahora, el mantener la distancia social como llevar el bozal, es algo que se recomienda, pero no se obliga, lo que no quita que se puedan ver a muchos pasajeros “aceptacionistas” con el «tapa boca » puesto sin que nadie les obligue más allá de las apelaciones de los medios bombardeo sonoro, permanente en los altavoces de estaciones y los trenes.

En resumen, todo está listo para la muerte de una manifestación anunciada este primero de mayo de 2021 en la Capital del Reino constitucional de Suecia.

Carlos Manuel Estefanía. Nacido en La Habana en 1962, realizó estudios de Filosofía en las Universidades de La Habana y Moscú, licenciándose en 1987 en la especialidad de Materialismo Histórico. Posteriormente realizó estudios de postgrado en materias tales como, economía, relaciones internacionales, periodismo, lingüística, teoría de la comunicación y semiótica. Así mismo recibió cursos por encuentro en la Facultad de Derecho en la Universidad de La Habana, en materias tales como: Historia del Estado y el Derecho, Teoría del Estado, Derecho de Familia, entre otras. En mayo de 2009 recibió el título de Magister en Pedagogía del Español y de las Ciencias Políticas por la Universidad de Estocolmo.

Radica en Suecia desde 1993, donde es fundador e integrante de la directiva de la Sociedad Académica Euro cubana, así mismo, es presidente de la Asociación de Graduados Extranjeros en Suecia. Es además miembro de la Asociación de Corresponsales Extranjeros en Suecia (PROFOCA) y del Colegio Nacional de Periodistas de la República de Cuba en el Exilio.


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