28.MAY.21 | PostaPorteña 2207

AMODIO Y FASANO DOS CONDENADOS A MUERTE

Por Mate Amargo

 

A 48 años de esta publicación 

 

EL MLN CONDENA A MUERTE A AMODIO PÉREZ

 

Esta espectacular semana, repleta de versiones  alarmistas, incluyó  también condenas a muerte; una  a Amodio, un es sedicioso transformado en eficaz colaborador de las FFAA, dijo a la prensa que sus excompañeros lo habían condenado a muerte. Federico Fasano, la otra,  publicista ampliamente conocido, recibió también amenazas de muerte, en relación a su participación en el  aun no aclarado punto del famoso “Libro de Amodio”

Es precisamente el libro no publicado del ex  sedicioso, lo que vincula a ambos hombres, aunque  las amenazas de muerte proceden obviamente, de distintos ámbitos

Mate Amargo  Martes 15 de mayo de 1973 / Época I, Año 1 – N° 9

 

"Estay condenado a muerte". Según el vespertino ACCIÓN, así afirmó el ex sedicioso Héctor Amodio Pérez cuando compareció ante los periodistas, la semana pasada. La condena, obviamente, procede de sus ex-compañeros del MLN, donde se considera a Amodio “un traidor”. Por lo que se sabe —y según los datos que los propios comunicados oficiales permiten detectar— Amodio ha colaborado eficazmente con las FF.AA. proporcionándoles valiosísima información. Esa información, considerada de alto valor operacional por las FF.AA., fue uno de los elementos que contribuyeron en mayor medida a los éxitos logrados por el gobierno en la lucha contra la sedición.

Entre esos éxitos se incluye el descubrimiento de la famosa “cárcel del pueblo”. Importantes dirigentes de la sedición fueron detenidos desde que Amodio comenzó a colaborar con Las FF.AA.

Obviamente, tales extremos permiten confirmar las afirmaciones del propio Amodio en el sentido de que el MLN lo ha condenado a muerte. Según todas las evidencias, Amodio fue detenido por las FF.AA. entre mayo y junio de 1972 y aunque oficialmente nunca se informó sobre su arresto, en las últimas semanas los mandos militares admitieron que el ex sedicioso se encontraba en su poder. Testimonios del propio. Amodio se incluyeron en el expediente elaborado para solicitar el desafuero del senador Erro, lo que constituye, en ese sentido, una prueba fehaciente de que Amodio, pese a la falta de información oficial, estaba en manos de las FF. AA. desde mucho tiempo atrás

Se entiende  que durante algunos meses Amodio permaneció en el Batallón de Infantería N° 9  y que posteriormente fue trasladado a otra unidad, pero esa información no ha podido ser confirmada oficialmente. Sí se sabe que en el momento de su arresto por parte de las FF.AA., Amodio —según se ha hecho público éstos días— ya se encontraba separado del MLN, de donde había sido expulsado. No han trascendido las razones que motivaron esa expulsión, pero los hechos posteriores pueden servir para detectar algunas pistas.

La condena a muerte contra Amodio indica claramente que los sediciosos consideran que su ex compañero los traicionó pero falta establecer desde cuando, a juicio del MLN, Amodio se habría transformado en “traidor”.

Se sabe por otra parte que el libro que escribió Amodio contiene críticas y ataques contra el MLN y que ese libro se preparó en connivencia con algunos oficiales del Ejército, quienes posteriormente fueron sancionados per los altos mandos.

En los últimos días la versión de que Amodio viajaría al exterior volvió a cobrar intensidad. Alejándose del país —se afirma— Amodio se consideraría a salvo de las represalias del MLN. Estados Unidos o México podrían ser los posibles “refugios” del ex sedicioso, según se especula. Luego de la aparición pública de Amodio, quedó claro, de todos modos, que este se ha presentado voluntariamente a colaborar con  las FF.AA., lo que confirmaría la versión de que jamás fue sometido a presiones para proporcionar a los militares datos contra sus ex compañeros de la sedición. A la luz de esos hechos, obvio es que nadie puede dudar de la espectacular afirmación del propio Amodio, recogida por ACCIÓN: es un hombre condenado a muerte.

 

QUE HAY DETRÁS DEL LIBRO DEL EXSEDICIOSO

 

Fasano Amenazado por el “Escuadrón”

 

El Escuadrón da la Muerte, o una organización similar, es la que ha sentenciado a muerte al publicista Federico Fasano Mertens. La terrible condena no se origina en especulaciones ni en versiones alarmistas. Sobre tal amenaza informó también el matutino frentista AHORA luego que el propio Fasano recibiera personalmente la advertencia, de un grupo no identificado.

Todas las evidencias llevan a suponer que Fasano se transformó en víctima elegida luego que a nivel parlamentario se revelara que había participado activamente del proceso registrado en torno de lo hasta hoy no, concretada publicación del famoso libro del ex sedicioso Héctor Amodio Pérez.

ULTIMA HORA, diario que se imprime en la editorial de la que es propietario el propio Fasano, confirmó en una de sus últimas ediciones que aquél había jugado un papel protagónico en todo el asunto e incluso a nivel parlamentario ese extremo fue probado en todos sus detalles. Según se supo a través de esas vías, Fasano había recibido los originales del libro de Amodio y había participado en una reunión de la que formaba parte el exsedicioso transformado en colaborador de las Fuerzas Armadas y algunos altos oficiales, empeñados, según subrayó el senador Wilson Ferreira Aldunate, "en planear una conjura contra las instituciones".

Por lo que se sabe, el libro de Amodio incluía críticas contra el MLN y acusaciones contra importantes líderes de todas las tendencias políticas del país.

Fasano habría concurrido a reuniones secretas realizadas en el Batallón de Infantería N° 1, donde habría mantenido largas entrevistas con Amodio. Finalmente, el libro no fue publicado pues el propio Fasano rechazó el ofrecimiento que en ese sentido le realizó Amodio y una importante editorial extranjera. En el curso de las reuniones realizadas por la comisión senatorial que estudiaba el desafuero del senador Erro varios legisladores formularon denuncias formales sobre el asunto.

También estaba en antecedentes de los hechos el coronel Trabal y el ex Comandante en Jefe del Ejército. Así lo reveló el senador Ferreira Aldunate en la comisión que estudiaba el pedido de desafuero de Erro.

Dijo Ferreira: "Quiero decir, simplemente, que el Coronel Trabal conoce el documento. No sólo conoce sino que debe tenerlo en su poder.

El sábado 30 de setiembre de 1972 Visite al Comandante en Jefe interno del Ejército, general Martínez, y le hice entrega de la copia fotográfica de ese documento. Le señalé la existencia de una reunión que se celebraba en ese preciso momento en una unidad militar de la capital. Pocos días después tuve conocimiento de que el señor general Martínez había confiado la investigación de los hechos a los servicios respectivos de las Fuerzas Armadas y en virtud de esa autorización el coronel Trabal, documento en mano, había procedido a interrogar a alguna de las personas por mi señaladas en la denuncia a que he hecho referencia". Sobre el punto, precisó el senador Michelini: "No había en modo alguno, a través de ese libro, ninguna connivencia de los tupamaros con las Fuerzas Armadas: simplemente, en esos momentos, Amodio Pérez había sido totalmente descartado de las filas tupamaras".

El senador Paz Aguirre, por su parte, afirmó: "Para ser bien precisos y porque tal vez, de mis palabras pueda surgir algo que pudiera no ser exacto, digo que la supuesta connivencia —recogiendo las palabras del señor senador Michelini— no sería entre los tupamaros y las Fuerzas Armadas sino,  en este caso concreto, entre éstas y el señor Amodio Pérez, con ese propósito y con la intervención del señor  Fasano".

Fueron precisamente las palabras del quincista Paz Aguirre las que han servido de base para tejer ciertas interpretaciones relativas a la condena de muerte que pesa contra Fasano. Según Paz Aguirre, la “conjura” para editar el libro —al que algunos calificaron como detonante de un proceso que culminaría en una eventual alteración de la vida constitucional del país— fue tramada según Paz Aguirre por Amodio Pérez, algunos sectores de las FF.AA. y Fasano.

De ahí en adelante para algunos resulta bastante claro señalar de dónde pueden partir las amenazas de muerte contra Fasano, quien en última instancia decidió no publicar el libro luego de realizar consultas con distintos sectores políticos

Fue también Ferreira Aldúnate quien precisó este último extremo: "El señor Fasano, en uno de los diarios que editaba, inventó, poco antes de las últimas elecciones, la repugnante calumnia de que mi candidatura presidencial estaba financiada por la Esso Standar Oil. Yo no soy de aquellos que olvidan fácilmente este tipo- de delitos —porque éstos son delitos y de los peores— pero también debo decir que Fasano, en esta emergencia, no sé por qué motivo o debido a que móviles que pudieren haber motivado su actuación, contribuyó, eficazmente, a desbaratar una conjura contra las instituciones y el sistema político del país".

¿Qué quiere decir Ferreira Aldunate cuando expresa textualmente: “...No sé por qué motivo o debido a qué móviles...”?

Eso, hasta el momento, no se ha aclarado. ¿Pretende Ferreira señalar que Fasano tuvo móviles ocultos para no publicar el libro? ¿Qué intereses o presiones jugaron en todo ese proceso?

Las respuestas a esas preguntas podrían descorrer el velo sobre extremos vinculados a las amenazas de muerte recibidas esta semana por Fasano. Director de cinco diarios clausurados, poseedor de una fortuna personal que algunos califican de “inmensa”, vastamente conocido en los me­dios políticos, periodísticos y financieros del Río de la Plata, ciudadano argentino, Fasano es, sin duda, una de las más polémicas figuras que se han movido en todo este intrincado y hasta turbio proceso.

La crítica que con mayor frecuencia se lanza contra Fasano es que se trata de un mero “mercader de la izquierda”, mientras otros aseguran, por el contrario que es un hombre clara y honestamente alineado en una posición ideológica que lo lleva a definirse como frentista. Ex funcionario bancario, Fasano alcanzó rápidamente un lugar de preponderancia en el periodismo nacional,  ACCIÓN —uno de sus enemigos mortales— afirma que ese encumbramiento fue promovido por oscuros financistas, a lo que el propio Fasano ha replicado acusando a Batlle Ibáñez de "calumniador y mentiroso".

En los últimos meses, Fasano saltó otra vez a la notoriedad al revelarse su participación en el “asunto Amodio” y al recibir concretas amenazas de muerta, que incluirían también, según otras versiones, amenazas de atentados contra Alborada, empresa que controla el propio Fasano y donde entre otras publicaciones se edita el diario ULTIMA HORA, que publican el Partido Socialista y la coalición 1001.

 

MATE AMARGO CON FASANO

 

El jueves 10 de mayo  el matutino “Ahora” publicó un recuadro a dos columnas (pág. 3), con el siguiente texto: "Se informó ayer que el señor Federico Fasano, periodista recientemente mencionado a raíz del documento que está en poder del senador Dardo Ortiz, recibió amenazas telefónicas de muerte de personas que no se identificaron”, este es el texto completo en su primera, y quemante versión.

MATE AMARGO entrevisto a Fasano y como resultado de extensa conversación y largo interrogatorio, extraemos el siguiente resumen de las declaraciones que nos formulara.

— ¿Qué opina de su condena a muerte...? —

Ignoro tal sentencia de muerte. En mi casa se han recibido decenas de llamadas telefónicas amenazando, a mí y a mi familia, pero a eso ya estoy acostumbrado; ya años atrás el “Escuadrón de la Muerte” me apabulló a llamadas. De todas maneras el responsable será el régimen que ha permitido la organización y el funcionamiento del terrorismo fascista”.

 LAS ENTRETELAS DE AMODIO

—En caso de que se concrete un atentado personal tengo todo previsto para que se revelen los entretelones de mi participación en “el caso Amodio”. Ya que todo lo que se ha dicho —agrega nuestro entrevistado— no es nada comparado con lo que sucedió realmente. De todas maneras —concluye— esta presunta sentencia de muerte me honra y no la temo. “No es la primera vez —agrega— que pongo en juego la vida en defensa de la liberación nacional”.

CON AMODIO Y LOS MILITARES

-¿Qué puede decirnos de su participación en los hechos que rodearon la redacción del presunto libro de Héctor Amodio?

En todo este tema he guardado un silencio que no quebraré, salvo que las revelaciones que algunos legisladores concretarían en los próximos días, sean inexactas. He declarado ante quien tenía que declarar y no considero oportuno agregar nuevos detalles. De lo que se dijo en la Comisión, es cierto que adapté una actitud digna y que rechace una abultadísima suma de dinero. Sobre el complot que desbaraté prefiero no contestar.

  LO DEMÁS ES SILENCIO

Fasano se negó contestar varias preguntas sobre si había entrevistado (durante siete horas) a Amodio Pérez en una unidad militar; sobre si tenía pruebas suficientes para descalificar a varios de los testigos que presentó la justicia militar en el expediente elevado al Ejecutivo, solicitando el desafuero del senador Enrique Erro.

Cerró la entrevista confirmando la información, de que “había sido detenido por el Cnel. Trabal e interrogado por el Comandante en Jefe de la época, Gral. César Martínez” afirmando que los referidos militares “habían actuado correcta y dignamente en la emergencia y que le habían explicado que su detención obedecía a una orden concretamente del Presidente de la República”.

(La frase del copete es de Gabriel García Márquez)


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