31.MAY.21 | PostaPorteña 2208

La Vacunación Masiva Causa Incremento en Casos de COVID-19

Por Mike Whitney

 

Por qué la vacuna podría ser más mortal que el COVID-19

 

Los investigadores confirmaron que es la proteína Spike la que daña las células del cuerpo, no el virus del SARS-CoV-2 en sí. Y lo hace al unirse a la ACE2, lo que puede provocar daño mitocondrial. Entonces, ¿por qué aplican vacunas que enseñan a las células a producir proteínas Spike mortales que producen coágulos?

Mike Whitney 31 mayo 2021 (sitio Dr. Mercola)

Los casos de COVID-19 incrementaron de forma considerable en casi todos los países que lanzaron una campaña de vacunación masiva.

 

Y aunque se suponía que la vacunación masiva reduciría la amenaza de COVID-19, al menos a corto plazo, parece que solo empeoró la situación. ¿Por qué? ¿Por qué hubo un incremento en los casos de COVID-19 en 4 de los 5 países más vacunados? De acuerdo con la revista Forbes:

“Las naciones con las mayores tasas de vacunación a nivel mundial, que incluyen cuatro de los cinco países más vacunados, están luchando para contener los brotes de coronavirus que, percápita, son peores que la oleada que devasta a la India, una tendencia que hace que los expertos cuestionen la eficacia de algunas vacunas, así como la idea de levantar las restricciones incluso con la mayoría de la población vacunada"

¿Peor que la India? ¿Cómo pudo suceder? ¿Por qué ocho miembros "completamente vacunados" de los Yankees de Nueva York dieron positivo para COVID-19? Associated Press nos cuenta la historia:

“El campocorto de los Yankees de Nueva York, Gleyber Torres, dio positivo para COVID-19 a pesar de estar completamente vacunado y de haber tenido coronavirus durante la temporada inactiva. Torres se encuentra entre los ocho miembros de los Yankees que dieron positivo, personas que dieron positivo a pesar de estar completamente vacunadas”.

Y si eso no le parece bastante confuso, mire el caso de Camboya, un país que inició su campaña de vacunación a principios de febrero después de que no presentó ningún caso de muerte, así es, el país no tuvo muertes por COVID-19 hasta marzo de 2021, unas semanas después de que comenzara su programa de vacunación. Y fue entonces cuando las muertes comenzaron a acumularse

Antes de la campaña de vacunación no había muertes por COVID-19

 

Entonces, veamos si logramos entenderlo. Antes de la campaña de vacunación no había casos de muertes, pero poco después de que comenzaron a aplicar la vacuna las muertes comenzaron a incrementar. ¿Cree que podría haber alguna conexión? ¿Será posible que las muertes se relacionen con las vacunas?

Por supuesto que sí. Y es por eso que los medios de comunicación tratan de ocultar este tipo de historias, porque se salen de la "narrativa oficial" sobre las vacunas. Y ¿qué hicieron? Pues la desaparecieron. ¡Como magia, “boom”, ya no existe! Y eso en realidad es peor que encubrirlo, porque los CDC ( Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) descambiaron su metodología de prueba, que hace más difícil que una prueba de positivo.

En otras palabras, manipularon el sistema para que pareciera que menos personas "completamente vacunadas" habían contraído COVID-19 después de inocularse. El Dr. Joseph Mercola explica lo que en realidad podría estar sucediendo:

"Ahora, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades redujeron aún más el CT, en lo que parece ser un claro esfuerzo por ocultar los casos de COVID-19, es decir, casos en los que se diagnostica COVID-19 en personas completamente vacunadas".

Todo esto es una gran estafa. Manipulan el sistema para que parezca que las vacunas están deteniendo la infección cuando la evidencia demuestra todo lo contrario. Ahora analicemos el término engañoso que utilizan los medios de comunicación para las personas que contraen el COVID-19 después de vacunarse, los llaman los "casos raros". ¿Es en serio?

Si los casos incrementaron en casi todos los países que lanzaron una campaña de vacunación masiva, entonces no hay nada de "raro" al respecto. Es el resultado predecible de un experimento fallido. El artículo titulado “COVID rates post-vaccination around the world” proporciona más información sobre este tema, al señalar:

“… el gobierno asumió que, si ‘se vacunaba a muchas personas, el problema desaparecería’, pero los llamados escépticos no pensábamos igual. Por ejemplo, al leer el documento informativo de la FDA para la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech, nos quedaron más preguntas que respuestas, sobre todo después de leer la página 42 que dice:

Siete días después de la vacunación, el número de casos sospechosos de COVID-19 fue de 409 en el grupo de prueba y 287 en el grupo placebo. Es posible que el desequilibrio en los casos sospechosos de COVID-19 que ocurren en los 7 días posteriores a la vacunación representa la reactogenicidad de la vacuna con síntomas similares a los del COVID-19. Pero en general, estos datos no plantean la preocupación de que el reporte de casos sospechosos, pero no confirmados de COVID-19, podrían enmascarar los eventos adversos clínicamente significativos que de otro modo no se hubieran detectado".

La FDA sabía que las personas vacunadas eran más propensas a contraer el COVID-19

Entonces, la FDA ( Administración de Medicamentos y Alimentos  sí sabía que las personas vacunadas tenían más probabilidades de contraer COVID-19 que las del grupo placebo y aun así decidió aprobar el uso de estas vacunas. ¿Es eso una negligencia criminal o solo una estupidez?

Por favor. Lea una vez más el párrafo anterior y piense qué habría hecho si la decisión estuviera en sus manos. ¿Habría dado "luz verde" a una vacuna que se hizo con prisa? Aquí hay más del mismo artículo:

“A continuación, se muestran datos sobre algunas ubicaciones seleccionadas a nivel mundial. Por supuesto, es vital enfatizar que la correlación no es causalidad y que hay países donde el lanzamiento de la vacuna no precede ni coincide con un incremento en las tasas de infección. Sin embargo, no pude encontrar ningún país donde las tasas de COVID comenzaran a disminuir después del inicio de la campaña de vacunación o donde el inicio de la vacunación coincidiera con una reducción en los casos de COVID.

Por ejemplo, en Indonesia la tasa de COVID estaba disminuyendo cuando comenzó la vacunación y parece que las vacunas no tuvieron ningún efecto en esa trayectoria. Los lectores pueden encontrar estas mismas gráficas en el sitio web, así que écheles un vistazo y vea qué opina al respecto".

Y como podemos ver, el autor es muy generoso al hablar de este tema. Él dice: "La correlación no es causal", lo que significa, "No confíe en lo que ven sus ojos al observar estas gráficas, porque, si lo hace, llegará a la conclusión obvia de que las vacunas incrementan en gran medida sus posibilidades de contraer COVID pocas semanas después de aplicarlas".

Las gráficas también lo convencerán de que Fauci y los medios de comunicación mienten sobre la efectividad de las vacunas. Pero hay más:

 “Al observar los datos a nivel mundial, queda claro que las vacunas no se relacionan con una reducción en los casos de COVID en ninguno de los plazos predecibles, y esto, junto con las observaciones en el ensayo, son problemas que deben resolverse. ¿Qué está sucediendo aquí?

¿Es solo una coincidencia que cuando inició la campaña de vacunación también comenzaron los brotes en muchos lugares? o ¿es solo que la vacuna no funciona de inmediato? Pero ¿por qué? … o ¿podría la vacuna hacer que las personas sean más susceptibles a la infección? De ser así… ¿es un efecto temporal? ¿Qué lo causa? …

¿Cuánto tiempo se necesita para que disminuya cualquier incremento en la susceptibilidad? … dicen que todos debemos vacunarnos, pero ¿cómo se puede dar el consentimiento informado libre bajo estas condiciones?"

Todas estas son excelentes preguntas, pero por desgracia, el Dr. Fauci y compañía no planean responder a ninguna de ellas. En cambio, sus aliados en los medios de comunicación hacen todo lo posible para desaparecer la historia y desviar toda la atención hacia las "variantes", el pan de cada día. ¿Estoy siendo demasiado duro? Quizás, aunque tal vez, no lo suficiente.

¿Por qué debemos dudar de las garantías que ofrecen los fabricantes de vacunas?

 

Lea a continuación un fragmento del artículo de Conservative Woman  titulado “Every reason to doubt the vaccine makers’ reassurances”:

“Ya he hablado sobre el incremento en los casos de muertes que se produjo a la par del inicio de la campaña de vacunación masiva en Gibraltar, donde como resultado la pequeña comunidad desarrolló la mayor tasa de mortalidad por COVID a nivel mundial. También sabemos que en los Estados Unidos, la UE y el Reino Unido hubo un incremento significativo en los casos de muerte a raíz del lanzamiento de las vacunas contra el COVID, muchas veces justo después de recibir la vacuna.

Los fabricantes, las principales revistas médicas y la mayoría de los gobiernos insisten en que estas muertes no se relacionan con las vacunas y, en muchos casos, las muertes y enfermedades graves se atribuyeron a una infección coincidente con el virus. Sin embargo, cada vez hay más pruebas de que para algunos, sobre todo para las personas con debilidad o edad avanzada, la vacuna en sí crea o empeora la misma enfermedad para la que se supone debería proteger.

Un fenómeno preocupante que aparece en repetidas ocasiones en los estudios de la vacuna contra el COVID es un incremento en las supuestas 'infecciones' que ocurren precisamente durante ese período de tres semanas y, por lo general, justo después de recibir la vacuna… Los investigadores plantean la posibilidad de que la vacuna podría producir 'síntomas similares a los síntomas del COVID-19, que incluyen fiebre…

Sugiere que el mecanismo podría ser una supresión en la inmunidad a causa de una pérdida de glóbulos blancos después de la inyección, un fenómeno que se observó tanto en los ensayos de Pfizer como de AstraZeneca, por lo que las vacunas hacen que las personas sean más vulnerables al virus a corto plazo".

Como podemos observar, este autor llegó a la misma conclusión que el autor anterior; tal vez la vacuna hace que las personas sean más susceptibles al virus al bajar sus defensas, lo que provoca que se infecten. Claro que es una posibilidad, pero hay otras posibilidades que podrían ser peores. Siga leyendo:

“En general, no se ha demostrado que la vacuna esté diseñada para protegernos al provocar que nuestras células produzcan la misma toxina que hace que el virus sea más peligroso que sus predecesores en la familia de los coronavirus. Esta toxina, que se conoce como proteína Spike, puede dañar no solo los pulmones, también podría afectar órganos como el cerebro, el corazón y los riñones.

Y el razonamiento detrás de estas vacunas es que la exposición temporal a la toxina podría brindar protección a largo plazo contra la enfermedad por el virus. Los primeros indicios apuntan a que esta estrategia está funcionando, aunque todavía no se sabe con certeza hasta qué punto la reducción en las tasas de infección que se ha observado en las poblaciones vacunadas es estacional y si se relaciona con las oleadas de infección, o si se trata de un beneficio duradero.

Pero también existe una posibilidad muy real que respaldan los experimentos con animales y los estudios que cité antes, de que la vacuna puede producir síntomas en personas vulnerables que luego se atribuyen al COVID-19 y que el daño podría ser especialmente grave en una persona que se infectó hace poco o que se volvió a infectar con el virus real.

Por lo tanto, existen muchas razones para dudar de las garantías que ofrecen los fabricantes al señalar que las muertes y lesiones tras la vacunación, y que en algunos casos se parecen y se atribuyen al COVID-19, no tienen nada que ver con sus vacunas. La situación es tan grave que algunos médicos y científicos han pedido que se detenga el uso de estas vacunas hasta se investiguen a fondo".

Entonces, el incremento de los casos de mortalidad podría deberse a algo que contiene la vacuna. Esa es otra posibilidad. Claro que las compañías farmacéuticas y los funcionarios de salud pública descartan esta idea por completo, pero los profesionales médicos y los científicos piensan que el peligro es lo suficientemente significativo como para exigir que se detenga el programa de vacunación masiva.

La proteína Spike está detrás de los daños por COVID-19

 

Algunos lectores recordarán que hace poco el Instituto Salk publicó un estudio que demostró que la "proteína Spike del SARS-CoV-2" "daña las células, lo que confirma al COVID-19 como una enfermedad principalmente vascular". Aquí hay un fragmento del artículo que se publicó el 30 de abril de 2021:

"En un estudio reciente, los investigadores crearon un pseudovirus, o una célula rodeada por proteínas spike que no contenían virus real. La exposición a este pseudovirus provocó daños en los pulmones y en las arterias de un modelo animal, lo que demuestra que la proteína Spike por sí sola es suficiente para causar la enfermedad.

Las muestras de tejido revelaron inflamación en las células endoteliales que recubren las paredes de la arteria pulmonar. (Nota: "Las células endoteliales vasculares recubren todo el sistema circulatorio, desde el corazón hasta los capilares más pequeños").

Después, el equipo replicó este proceso en el laboratorio, al exponer las células endoteliales sanas (que recubren las arterias) a la proteína Spike, lo que demostró que la proteína Spike daña las células al unirse a la ACE2 y esta unión interrumpió la señalización molecular de ACE2 a las mitocondrias (orgánulos que generan energía para las células), lo que dañó y fragmentó las mitocondrias.

Según estudios previos, se produce un efecto similar cuando las células se exponen al virus SARS-CoV-2, pero este es el primer estudio que demuestra que el daño ocurre cuando las células solo se exponen a la proteína Spike".

Debemos darle a este reporte la importancia que se merece. Los investigadores de Salk confirmaron que no es el virus en sí el que causa los mayores daños, sino la proteína Spike. Entonces, ¿por qué aplican vacunas que enseñan a sus células a producir proteínas Spike?

No tiene ningún sentido. Debemos indagar qué relación tiene todo esto con el fenómeno que se vive en varios países alrededor del mundo en los que ha habido un incremento en los casos de COVID tras la vacunación masiva. Permítame darle una explicación plausible, pero aún no probada:

El fuerte incremento en los casos y muertes después de la vacunación masiva NO se relaciona con el COVID "la enfermedad respiratoria", sino con el COVID "la enfermedad vascular". El componente vascular es principalmente el resultado de las proteínas Spike que producen las células en el revestimiento de los vasos sanguíneos (endotelio) y que activan las plaquetas que causan coágulos sanguíneos y sangrados.

El otro factor principal es la reacción autoinmune en la que los linfocitos asesinos atacan el propio cuerpo y desencadenan una inflamación generalizada (y una posible falla orgánica). En resumen, las muertes posteriores a la vacunación son causadas por las proteínas Spike que producen las vacunas y no por el COVID en sí. Le repito, vuelva a leer, mas arriba de esta nota lo de Camboya. Antes de la campaña de vacunación no había casos de muerte. Todas las muertes se produjeron después. Eso sugiere que las muertes se pueden atribuir a las vacunas.

Por último, millones de personas han recibido la vacuna que produce proteínas Spike que causan coágulos. Hoy en día, nadie sabe cuánto tiempo permanecen atrapadas en el revestimiento de los vasos sanguíneos, ni qué daño podrían causar a largo plazo.

Con toda esta información en mente, ¿no sería necesario actuar con un poco más de cautela? Y si hubo una reducción considerable en los casos de COVID-19, ¿por qué no también reducir la aplicación de vacunas hasta que se revelen sus riesgos a largo plazo? ¿No cree que sería lo más sensato? Solo posponer el uso de las vacunas hasta que se garantice su seguridad. Creo que llegó el momento de empezar a ser más cautelosos.

Fuentes y Referencias 


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