(Por Jorge Fernando Daffra (*). (Agencia OPI Santa Cruz)8 mayo 2021
– Cuando termine el mandato de Rodríguez Saá como gobernador, en este caso el Alberto: se cumplirán 40 años en el poder, de manera ininterrumpida, gobernados por una misma familia, desde el regreso a la democracia, en esta última etapa.
Lo que denomino POPULISMO FEUDAL fue el sistema que los Saá implementaron en la provincia de San Luis. Lo fueron pergeñando con astucia y sin escrúpulos. Comprando voluntades, construyeron un sistema clientelar que fueron perfeccionando con los años.
El asistencialismo impuesto para los sectores más desprotegidos, creando planes sociales de todo tipo, para todos los sectores, a los que fueron sumando a franjas de la clase media que se habituaron a recibir canonjías.
La obra pública que realizaban con licitaciones el sector privado, fueron concentradas en las empresas de amigos que participaban a la familia de sus ganancias, hasta apropiarse de la más importante para que fuera la única en quedarse con todas las licitaciones.
Al comienzo de 1983, beneficiados por la ley sobre la radicación industrial (ACTA DE reparación histórica) que privilegiaba a San Luis, junto a dos provincia más, favoreciéndola con quita de impuestos importantes, lograron mediante un sistema extorsivo que decenas de fábricas se instalaran en la provincia, cada carpeta de radicación tenía un costo para su habilitación, los empresarios debían rendir tributo al señor feudal para que fuera aprobada.
Los industriales sabían que contaban con un fuerte ingreso, por el ahorro de impuestos, era un acuerdo mutuo.
Intentaremos entre un grupo de amigos, compañeros, en varios informes, desmenuzar este sistema feudal que fue ejemplo para otras provincias lideradas por personajes caudillescos que siguieron esta metodología.
(*) – Legislador provincial de San Luis, mandato cumplido entre 1999 al 2003
(Por Dino Zaffrani (*)(Agencia OPI Santa Cruz) 18 mayo 2021
– Continuando con el aporte de los ciudadanos de San Luis a través de Jorge Daffra, cuyo gobierno está próximo a cumplir cuarenta años ininterrumpidos en el poder con los Rodríguez Saá, (1983 – 2023), nos toca a nosotros desde Santa Cruz, hacer nuestro informe sobre las consecuencias y padecimientos durante el nefasto gobierno Kirchnerista, que lleva treinta años consecutivos de permanencia en el poder (1991 – 2021).
Antes de asumir la presidencia Néstor Kirchner en el año 2003, el escritor y periodista Daniel Osvaldo Gatti, en su libro (“Kirchner, el amo del feudo”) anticipó y difundió esta tragedia cívica al desmenuzar los tres mandatos consecutivos del FVP (1991 – 2003), reforma constitucional mediante, denunciando con precisa información la corrupción a través de la cartelización de la obra pública con Lázaro Báez y personajes luego conocidos en la causa cuadernos, como Ernesto Clarens.
Corrupción generalizada y organizada desde el gobierno por el entonces tres veces mandatario provincial. Corrupción y los mecanismos jurídicos y de hecho para lograr impunidad.
Los primeros pasos del Kirchnerismo fueron tendientes a copar el Poder Judicial. Todos recordamos la famosa ley provincial (1995) por la que se dejó afuera de forma ilegal al procurador Sosa, disciplinando a todo el Poder Judicial. Luego se produjo el aumento de miembros del TSJ de 3 a 5, garantizando además con el nombramiento de Fiscales militantes que ninguna causa penal los rozara ante numerosas denuncias radicadas por ciudadanos y miembros de partidos políticos.
Otra maniobra destinada a lograr perpetuarse en el gobierno fue la reforma constitucional de 1998 en la que se incorporó la figura de Diputado por Pueblo, lo cual en una provincia unitaria donde no existe el federalismo y cada municipio depende del sostén económico del Estado, esa representación queda siempre en manos del Gobierno, asegurando las mayoría de las veces los 14 Diputados por Pueblo.
En ese mismo sentido avasallando la Constitución Provincial, se habilitó la re-reelección indefinida y el uso permanentemente la Ley de Lemas para burlar la voluntad popular expresada en el voto. Ejemplo escandaloso de su aplicación es que la actual mandataria Alicia Kirchner fue votada por solo 2 de cada 10 personas siendo evidente su falta de legitimidad y representatividad.
Ausencia de controles pues jamás la minoría dentro del Tribunal de Cuentas ha podido hacer valer sus dictámenes de tal modo que quienes nos gobiernan garantizan impunidad para su gestión y total falta de transparencia.
Este manejo corrupto permitió tanto cuando el Kirchnerismo estuvo en el Gobierno provincial como en el Nacional, a su testaferro Lázaro Báez, quedarse con el control absoluto de la Obra Pública, desapareciendo la empresa privada, los emprendedores y las pymes locales.
Finalmente luego de la muerte del presidente Kirchner este sistema perverso de choreo en democracia quedo en descubierto derivó en sucesivas condenas y más de ocho procesamientos confirmados por Cámaras Penales en innumerables causas, de la actual Vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, con innumerables testimonios y pruebas en su contra como los del propio contador del matrimonio presidencial.
Nadie olvidará los bolsos de López, las propiedades de Muñoz, el dinero en la rosadita, la fuga de los fondos de nuestras regalías al exterior, tanto como luego de 12 años consecutivos a nivel nacional y los que corren, Santa Cruz continua en el atraso, el despoblamiento, la depredación de nuestro litoral marítimo, la falta de industrias, donde el 80% de la población económicamente activa depende del Estado.
La democracia en Santa Cruz es una palabra vacía, una cáscara….y su Gobierno que se sirve de ella, una tiranía
(*) Dino Zaffrani es un prestigioso abogado local, dedicado a la política y el único crítico/opositor del kirchnerismo, que conoce en profundidad uno a uno los personajes de los cuales habla y menciona. Integrante de Proyecto Sur, se desafilió del partido cuando Pino Solanas se unión al kirchnerismo en 2019 y devolvió casi 500 mil pesos disponibles en la cuenta de su partido.)