30.JUN.21 | PostaPorteña 2214

Venezuela - DD.HH y Política ¡Libertad a Rodney Álvarez!

Por JuandelSur/Provea

 

¡Libertad a Rodney Álvarez y a toda Venezuela! ¡Abajo la dictadura!*

 

“Este gobierno antiobrero y encubridor me ha tomado a mí, Rodney Álvarez, como chivo expiatorio, para tapar y encubrir a su sicario, a su delincuente”, dice el dirigente obrero preso político quizás más emblemático de Venezuela, por múltiples razones, entre ellas porque estaba identificado con la revolución bolivariana.

Rodney Antonio Álvarez Rodríguez está preso a 700 km de su familia por un crimen que sucedió en medio de una asamblea de trabajadores de Ferrominera. Pero ese asesinato ?hay testigos? no fue cometido por él sino por Héctor Maicán, un dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Lo presionaron, como han hecho con muchos presos políticos, para que admitiera su culpa, pero él se negó, siempre consciente de que el precio a pagar era muy alto.

Durante más de 10 años estuvo preso y sin juicio, mientras en el tribunal le insistían en que su caso era político y que si se declaraba culpable le darían medidas para que quedara en libertad con régimen de presentación o algo similar. Sin embargo, se negó a admitir un asesinato que no cometió y se plantó: justicia o nada.

Luego de la condena, Álvarez dirigió una carta a sus compañeros, donde expresa, entre otros, estos duros conceptos sobre su situación y la de la clase trabajadora en su país (la reproducimos íntegramente a continuación)

Y exige: “No me tengan en la cárcel sin ningún tipo de pruebas; nos tratan como a bestias, como a animales, y no es sorprendente porque así somos tratados todos los trabajadores venezolanos. Debemos todos sacudirnos el yugo que nos oprime, que nos aprieta. Todos nosotros, debemos levantarnos. ¿Por qué? Porque nuestro oportuno socorro somos nosotros mismos”.

Rodney Álvarez es un dirigente que defendió a los trabajadores de Ferrominera contra el poder del entonces gobernador Francisco Rangel Gómez, un general del Ejército amigo de Hugo Chávez, quien tuvo poder absoluto en el estado de Bolívar controlando la otrora poderosa Corporación Venezolana de Guayana (CVG) con todas las empresas del hierro, carbón, aluminio, etc. Al salir del cargo, el alto oficial dejó a Rodney tras las rejas y se marchó a vivir a México, donde reside desde entonces.

En Venezuela hay grupos que funcionan con pequeños caciques a la cabeza, controlando parcelas de poder. Rodney preso es un sindicalista no comprable fuera de juego. Y así ha permanecido, solo variando en que por fin el juicio se realizó y el juez Pablo Vicentelli, a solicitud del fiscal Regino Cova, lo sentenció a 15 años, sin que hubiese considerado los testigos ni las pruebas.

* Extractos de la nota de Sebastiana Barráez en

https://www.fronteraviva.com/la-cruda-carta-en-la-que-el-dirigente-sindical-rodney-alvarez-describe-al-regimen-de-maduro-es-encubridor-corrupto-hambreador-antiobrero-y-vil/

Juan del Sur

 

Reproducimos la carta enviada por Rodney Álvarez a distintas organizaciones para su difusión, y seguimos reclamando por su liberación inmediata por parte de la dictadura de Nicolás Maduro

 

25/6/21 RyR

 

Saludos a los compañeros, hermanos y amigos.  

Compañeros, como ustedes bien saben, este es un gobierno encubridor, corrupto, hambreador, anti-obrero y vil. 

Este gobierno anti-obrero y encubridor me ha tomado a mí, Rodney Álvarez, como chivo expiatorio, para tapar y encubrir a su sicario, a su delincuente.   

Yo, Rodney Álvarez, he sido encarcelado, acusado y condenado sin ninguna prueba solo por ser un trabajador, un asalariado, un esclavo moderno del Estado Capitalista Venezolano, que nos abalean, reprimen, nos golpean y solo recibimos migajas. 

El reo que el Estado Capitalista Venezolano persigue es a toda la clase obrera y trabajadora de Venezuela. 

Yo, Rodney Álvarez, trabajador, obrero de la empresa Ferrominera Orinoco, he sido secuestrado por este Estado Capitalista Anti-Obrero  Venezolano. Ya con 10 años de secuestro y privado de mi libertad ilegítimamente en base a supuestas pruebas que no existen, que jamás han existido, y que las mismas actas policiales confirman que jamás han existido, el Estado Capitalista ha determinado dictar una sentencia de 15 años sobre mi persona, sin tener ningún tipo de pruebas acusatorias.  

Todas las pruebas del homicidio por el cual he sido condenado ilegítimamente recaían y recaen hacia el único culpable, al sicario y matón Héctor Maicán, delincuente oficialista al que han querido encubrir, al que han querido taparle la sinvergüenzura. 

No me tengan en la cárcel sin tener ningún tipo de pruebas. Nos tratan como a bestias, como a animales, y no es sorprendente porque así somos tratados todos los trabajadores venezolanos. Debemos todos sacudirnos el yugo que nos oprime, que nos aprieta. Todos nosotros, debemos levantarnos. Por qué? Porque nuestro oportuno socorro somos nosotros mismos.  

Dejenme decirles a Uds., ciudadano Fiscal Regino Cova y ciudadano Juez Pablo José Vicentelli Puertas, Uds. me separaron de mi familia, me quitaron diez años de mi vida y me han mantenido en el cautiverio en la cárcel de El Rodeo, viviendo las peores vicisitudes, torturándonos y tratándonos como un vil delincuente y asesino, y no contento con eso me han sentenciado de manera ilegítima e injusta a 15 años de prisión. 

Al ciudadano fiscal Regino Cova, le pregunto ¿Con cuales cargos usted me acusa y me mantiene privado de libertad, ilegítimamente secuestrado sin ningún tipo de pruebas, sabiendo usted desde siempre por todas las actas policiales quien es el verdadero culpable de la muerte del compañero Remy Rojas?  

Cuando un efectivo de la Guardia Nacional promovido por la Fiscalía Publica identifica al ciudadano Héctor Maicán como el individuo a quien le incauto una pistola, ¿Por qué usted me incrimina sin tener ningún tipo de pruebas y me mantiene alejado de mi familia? 

Dejeme decirle ciudadano fiscal y ciudadano juez, que Rodney Álvarez, como Uds. muy bien saben, es inocente, y no voy a descansar hasta recuperar mi libertad y que se haga verdadera justicia. Me podrán mantener secuestrado, y privado de mi libertad ilegítimamente, pero mi pensamiento siempre estará firme hacia la emancipación de la clase obrera. 

Le he pedido al ciudadano Juez Pablo José Vicentelli Puertas que debe apegarse al derecho, que hiciera justicia ya que este juicio es una injusticia, un juicio viciado desde su inicio, ya que no había pruebas que me culparan, que me incriminaran, de haber cometido tal delito o tal homicidio por la causa de la cual se me acusaba. 

Si de algo soy culpable, es de generar ganancias, plusvalía, al Estado Capitalista Venezolano gerenciado por politiqueros corruptos por lo que soy, un simple trabajador y asalariado que vende su fuerza de trabajo para poder sobrevivir con  migajas. 

Y con esto, es con lo que se me paga, con meterme la cárcel para tapar y encubrir al verdadero asesino, Héctor Maicán, sicario y asesino al servicio del Estado Patrón Capitalista. Ciudadano juez, yo le pido que usted haga justicia. 

Compañeros, hermanos y hermanas de la clase trabajadora, nosotros mismos debemos hacer el esfuerzo y salir a las calles porque nadie se va a levantar por nosotros, nadie va a luchar por nosotros. Nos toca a nosotros mismos luchar en la calles para defender nuestro derecho a trabajar con dignidad y libertad.  

Muchas gracias, es todo lo que tengo que decir. 

Una sola lucha, una sola clase, 

Rodney Álvarez 

Proletario en Lucha 

Saludos compañeros

 

Derechos Humanos y Política

 

Rafael Uzcátegui  PROVEA 24 junio 2021  - Sociólogo y editor independiente. Actualmente es Coordinador General de Provea -

1) Política se ha convertido en una mala palabra entre nosotros, algo que describe una actividad realizada con oscuras intenciones. Los venezolanos y venezolanas nos encontramos agotados y cansados por la situación de país, que no se detiene en su deterioro. Las expectativas por lograr el cambio del estado de las cosas no se han cumplido y, en nuestra frustración, responsabilizamos a los políticos por esta situación.

Si bien se han incurrido en muchos errores en la conducción del movimiento democrático por parte de los partidos políticos, también es cierto que ellos y nosotros nos hemos enfrentado a una situación desconocida: El progresivo desmontaje de la institucionalidad democrática.

Y frente a esta situación inédita no hemos usado las herramientas y estrategias más eficaces para lograr el retorno de la democracia. Estos tropiezos del liderazgo democrático han aumentado, entonces, nuestra desconfianza tanto sobre la política como sobre los políticos.

Sin embargo, la palabra “política” no sólo describe la actividad que hacen las personas dentro de una organización doctrinaria que busca el ejercicio del poder. La “política” es cualquier cosa que hacemos las personas para influir sobre nuestro entorno, y generar cambios en el actual estado de cosas. Y si la política realizada por una persona es importante, cuando un individuo se asocia con otras para tener mayor capacidad de influencia, es mucho más eficaz. Siendo así, desde esta perspectiva amplia, “política” es todo aquello que hacemos las organizaciones de la sociedad civil para el logro de nuestros objetivos, aunque no queramos nunca ejercer un cargo público. Si intentar provocar cambios, en nuestro caso en positivo, es el objetivo de la política, tenemos que reconocer que todos nosotros y nosotras podemos hacer, y efectivamente hacemos, política en algún momento de nuestra vida.

2) Si la defensa y exigencia de nuestros derechos humanos es un acto político en sentido amplio, aunque no político-partidista, podemos pensar que el desprestigio de la palabra política también afecta alcanzar nuestros objetivos, que son la vigencia plena de los derechos reconocidos en la Constitución y la garantía de otros nuevos. Y esto es tan real que uno de las metas de los gobiernos populistas autoritarios, como el que ahora tenemos en nuestro país, es que la sociedad toda desconfíe de sus potencialidades, de su capacidad de asociarse y resolver sus problemas autónomamente. Es decir, que los ciudadanos hagan política. Y si la sociedad piensa que es incapaz, por sus propios medios de aportar a la solución de los problemas que afectan su vida, estará más dispuesta a entregarle esa responsabilidad a una persona, el caudillo o el representante máximo del Estado. Está siendo disciplinada para la delegación. Desde 1999 hemos sido testigos de cómo todo el aparato de propaganda gubernamental ha construido un culto a la personalidad, en Hugo Chávez primero y después, aunque en menor medida, sobre Nicolás Maduro, para convencernos que disfrutar de salud o acceder a una vivienda no es un derecho, sino una concesión, casi un favor, otorgado por ellos.

Entonces, durante todo el ejercicio del poder del gobierno bolivariano ha existido una estrategia sistemática para quitarle capacidad a la gente y entregárselo a sus élites, a la cúspide del gobierno. Y aunque esto puede ocurrir mediante mecanismos violentos y de coerción, es mucho más eficaz cuando son consecuencia de la servidumbre voluntaria, cuando cada uno de nosotros piensa que la política es sucia y corrupta por naturaleza y por tanto, para no ensuciarnos, delegamos y entregamos todo a la élite gubernamental.

Resumimos: Es cierto que miembros de partidos políticos han incurrido en hechos de corrupción y, en diferentes ocasiones sus organizaciones no tienen mecanismos democráticos de toma de decisiones. Pero el desprestigio de nuestra potencialidad de asociarnos para resolver problemas, de hacer política en sentido amplio, es una política de Estado del autoritarismo, con el objetivo de mantener dividida y fragmentada a la sociedad, y que sea incapaz de modificar el actual estado de las cosas.

3) Los venezolanos nos encontramos en el peor momento de nuestra historia, por lo menos la que ha transcurrido desde 1958. La ausencia de democracia y la emergencia humanitaria compleja se han agravado durante la situación de pandemia.

Siendo un momento extraordinario en nuestra vida, por tanto, demanda también que como ciudadanos hagamos más que lo que, en circunstancias normales, hacemos. Esta reflexión no es fácil. En el caso de Provea tuvimos muchos años conversando sobre ello, estimulados por nuestros colegas del movimiento de derechos humanos del Perú, que debido a su experiencia bajo Alberto Fujimori en los 90, un gobierno que llegó al poder mediante el sufragio y posteriormente se transformó también en una dictadura, desde muy temprano nos compartieron lo que aprendieron durante esos días. Desde los primeros signos de la deriva autoritaria bolivariana ellos nos decían, de diferentes maneras, que cuando en un país ocurre un quiebre de la institucionalidad democrática, las organizaciones de derechos humanos deben asumir un rol político. Un rol político en sentido amplio, como hemos venido explicando, no político-partidista.

Y este rol político consiste, en pocas palabras, en sumar esfuerzos con otros sectores de la sociedad para lograr que retorne de la democracia. Esto nos exige, en nuestro caso, hacer más que lo que usualmente hacemos. Y seguramente contamos con recursos limitados y ya estamos desbordados de exigencias. Pero, lamentablemente, la gravedad de la situación lo amerita.

Como nos lo explicaron nuestros colegas peruanos este trabajo político, en sentido amplio, no es solamente sumarnos a los esfuerzos de articulación por el regreso de la democracia que ya existan, sino que si es necesario, convertirnos en actores clave en la apertura de nuevos espacios de confianza que permitan al resto de los sectores ponerse de acuerdo. Aunque se han visto casos, generalmente quienes participamos en una ONG o en una organización social o comunitaria no tenemos vocación de ejercer el poder en un cargo público, Y esto nos otorga un nivel de reserva moral que pudiera darnos la legitimidad de convocar o reforzar espacios de articulación, cuando por el desgaste del conflicto pareciera que no fuera posible que los representantes de los partidos políticos pudieran actuar juntos. Porque cuando un ciudadano o ciudadana interviene en los asuntos públicos, es decir, hace política, no quiere sustituir el rol del liderazgo partidista, sino precisamente generar las condiciones para que puedan cumplir de manera correcta con su trabajo de gestión de lo público.

4) Hacer política desde una organización social o comunitaria tiene sus riesgos. El más importante es no mantener la separación entre política en sentido amplio y política partidista, por lo que la identidad ideológica o partidista termina por sustituir o sobreponerse a nuestra identidad como activistas o defensores de derechos humanos.

Para poder mantener los campos claramente delimitados, debemos actuar siempre en base a nuestros principios. En el caso de los defensores y defensoras los principios en derechos humanos: universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad, como los más importantes. Nuestra manera de pensar y razonar debe ser, en todo momento, desde lo lentes de los principios en derechos humanos. Desde esta mirada aportaremos al conjunto de esfuerzos por el rescate de la democracia, que son realizados por miradas desde otros lugares y bajo otras prioridades.

Aclaramos que desde los derechos humanos se pueden hacer dos tipos de esfuerzos: El del activista y el del defensor. Un activista, en este caso, decide defender los derechos humanos de un sector o de un grupo de personas, la mayoría de las veces de la organización a la que pertenece o de quienes le son afines ideológicamente. Por tanto, decide racionalmente no defender los derechos de un determinado grupo de personas.

En cambio, un defensor o defensora de derechos humanos debe defender a todos, sin ningún tipo de discriminación, en virtud del principio de universalidad. Está obligado a ser solidario sin mirar a quien. Para ejemplificar podemos decir que Alfredo Ruiz, en su papel como Defensor del Pueblo, sólo defiende los derechos de quienes 1) se identifican con el chavismo y 2) apoyan, o por lo menos no critican al gobierno. Por tanto es un activista de derechos humanos. No es un defensor. Los activistas son necesarios, pero cuando se dice que uno es un defensor, se debe actuar coherentemente.

Por otro lado, un defensor o defensora de derechos humanos, en el ejercicio de sus derechos políticos, puede simpatizar o estar inscrito en un partido político determinado. Sin embargo, en todo momento, su principal identidad es la de ser un defensor o defensora de derechos humanos, por lo que no dudará ni un segundo en defender los derechos de quienes adversan a su partido o tampoco debe titubear en denunciar las violaciones de derechos humanos en las que se encuentren involucrados funcionarios que representan al partido de su preferencia. Esto es actuar siembre guiado por los principios, y no por las preferencias políticas. El día de mañana los defensores y defensoras de Derechos Humanos deberán defender, por ejemplo, el derecho a la defensa y al debido proceso de Nicolás Maduro en caso que deba responder por sus actuaciones frente a un tribunal. No es una tarea fácil, pues los defensores también somos humanos, pero para no flaquear en nuestro trabajo siempre debemos aferrarnos a los principios y valores presentes en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

5) Desde la sociedad civil hemos aprendido, paulatinamente, a hacer política en sentido amplio. El promover una identidad propia, en medio del conflicto, nos ha obligado a cuestionar el chantaje unitario y hacer cuestionamientos a las diferentes autoridades cuando ha sido necesario. Tampoco ha sido sencillo y hemos tenido que extraer enseñanzas de nuestros propios errores, y silencios, para ello. Luego de tantos años en hacer causa común contra el autoritarismo, un hito importante de este ejercicio autónomo de política en sentido amplio fue cuando se interpeló la instrumentalización de la ayuda humanitaria, en febrero de 2019. Eso nos dio la suficiente autoestima para rechazar, a su vez, el llamamiento insurreccional en las inmediaciones de La Carlota, meses después. Cuando llegó la pandemia a nuestro país no había vuelta atrás en la práctica autonómica, por lo que se les exigió a las diferentes autoridades que colocaran en primer plano el bienestar de la población e hicieran un alto en el conflicto para orquestar la mejor respuesta posible al Coronavirus.

Recientemente, a pesar que era impopular, un sector de la sociedad civil siguió siendo fiel a sus principios sobre la resolución pacífica y negociada del antagonismo y fue clave en la designación de nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE). Seguramente se cometerán otros errores, pero quienes desde la ciudadanía han comenzado a hacer política en sentido amplio, han decidido asumir en primera persona las riendas de su destino.

6)  Actualmente existe una importante crisis de representatividad en la población, la cual desconfía que los voceros políticos opositores puedan lograr el retorno de la democracia y la vigencia plena de la Constitución. El autoritarismo piensa que neutralizando a la clase política detendrá, por otra parte, los esfuerzos de promoción de la transición a la democracia. En este esfuerzo, los ciudadanos y quienes participamos en organizaciones sociales y comunitarias tenemos un rol que cumplir, por lo que si nos asociamos para actuar políticamente, estos esfuerzos por volver a la democracia seguirán por diferentes vías. Queremos que la clase política se recomponga, reflexione sobre sus errores y limitaciones, y finalmente ejerza su rol. Pero anhelamos que eso sea acompañado, y con la inclusión, del resto de la sociedad, mediante canales de participación incluyente y democrática.

Hoy, tenemos que recoger testimonios y documentar violaciones de derechos humanos, realizando informes para remitirlos a los organismos internacionales de protección y hacer denuncias públicas. También tenemos que hacer trabajo humanitario, ayudando a las personas que más lo necesitan en este momento. Pero además de esos esfuerzos, que seguramente ya consumen muchas de nuestras energías y recursos, debemos ponernos de acuerdo con otros sectores, incluyendo a la clase política, para poder recuperar la democracia, el único sistema de gobierno que puede garantizar el disfrute y ampliación de los derechos humanos.

Otros países de la región han pasado por situaciones tan traumáticas como la nuestra. Los venezolanos no somos menos, y tenemos tanta capacidad humana como ellos para lograr, en un futuro, un país para todas y todos. Que este tipo de preocupaciones sea, cada vez más, de interés público, es un pequeño ejemplo de ello.

 

Médicos Unidos de Venezuela ante el prototipo de vacuna cubana (Abdala)

 

Médicos Unidos de Venezuela (MUV) quiere alertar al país acerca de la llegada al país del producto biológico conocido como Abdala, procedente de la República de Cuba, producto biológico prototipo de vacuna para el COVID-19, que presumiblemente ha cumplido las fases 1 y 2 y su fase 3 experimental se ejecutó en Cuba, en tiempo récord, la agencia regulatoria cubana autoriza su uso sin publicaciones que comprueben sus resultados, con fecha de comercialización 27 de abril del año en curso. Cabe destacar que no existe evidencia alguna en revistas médicas ni científicas, tampoco consenso de organismos y entidades científicas mundiales, solo hay un artículo en el diario oficialista GRANMA (Órgano Oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba) donde aseveran un 92% de eficacia.

Consideramos que, hasta no ser evaluada, cumpliendo normas internacionales, y no exista comprobación de su seguridad y eficacia, seguirá siendo “candidata a vacuna” y la misma no debería ser administrada a la población a menos que se diseñe un estudio experimental de rigor científico con el consentimiento voluntario de los participantes y la vigilancia estricta de un comité de ética.

Este es un producto para “ensayo clínico” tal como reza la caja de presentación del producto biológico. En este sentido, reiteramos, que para el uso de productos en fases experimentales se requiere autorización mediante consentimiento informado de quienes recibirán el producto conociendo sus beneficios y riesgos. Aseveraciones contenidas en:

1.- DECLARACIÓN DE HELSINKI de la Asociación Médica Mundial para la investigación Médica en seres Humanos. 2.- DECLARACIÓN UNIVERSAL SOBRE BIOÉTICA Y DERECHOS HUMANOS DE LA UNESCO.
3.- PACTO DE SAN JOSÉ SOBRE DERECHOS HUMANOS

4.- CONSTITUCIÓN DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA (CRBV) en su Capítulo III de los DERECHOS CIVILES, Artículo 46 en su 3° punto “Ninguna persona será sometida sin su libre consentimiento a experimentos científicos, o a exámenes médicos o de laboratorio, excepto cuando se encontrare en peligro su vida o por otras circunstancias que determine la ley”.

Denunciamos públicamente que, pese a que hasta los momentos el gobierno cubano ni su agencia regulatoria han realizado solicitud de autorización ante la OMS para su uso de emergencia, el estado venezolano anunció la firma de un contrato por 12 millones de dosis para la compra de este producto biológico y poniendo excusas al mecanismo COVAX bajo el pretexto, sin fundamento, de no aceptar una vacuna ampliamente usada en Europa y aprobada por la OMS, nos referimos a la de AstraZeneca. Resulta hasta sospechoso el rechazo a esta vacuna, pareciendo una componenda dilatoria para terminar invirtiendo en un prototipo de vacuna, sobre todo poniendo en riesgo la salud de los venezolanos.

Desde Médicos Unidos Venezuela hemos exigido reiteradamente la necesidad de vacunas de comprobada calidad, eficiencia, eficacia, seguridad e inocuidad, atributos que aún no tiene la Abdala, que nos quieren vender como “vacuna”, y tampoco la certificación de entes regulatorios confiables ni autorización de la OMS.

Por todo lo antes expuesto, exigimos a las autoridades revisar su decisión de incluir la Abdala como mecanismo de control y prevención del Covid-19 en Venezuela. Así como la presentación al país de un plan estructurado de vacunación masiva por estratos y adaptándose a recomendaciones de las agencias internacionales de la Salud, sin la intolerable discriminación. El tiempo está corriendo en contra de los ciudadanos.

medicosunidosdevenezuelamuv@gmail.com

LOS HÉROES NO VISTEN DE VERDE, LOS HÉROES VISTEN DE BLANCO
PALABRAS DE UN DIRIGENTE VECINAL DEL 23 DE ENERO EN OCASIÓN DE LA MISA DE LAS BATAS BLANCAS IGLESIA LA CHIQUINQUIRA MARZO 2018


Comunicate