La GUERRA de la PROPAGANDA (y cómo COMBATIRLA)
Por CJ Hopkins
Todos los sistemas totalitarios de la historia han utilizado el poder de la propaganda visual para generar una nueva "realidad", una que cosifica su ideología oficial, rehaciendo el mundo en su propia imagen paranoica. El totalitarismo de la Nueva Normalidad no es una excepción. Por ejemplo, eche un vistazo a este panel copiado de la página de destino de The Guardian - uno de los principales órganos de propaganda de las clases dominantes capitalistas globales - el 17 de julio de 2021 ...
C.J Hopkins 19 julio 2021
«La pandemia de los no vacunados». Suben los casos en cada estado de USA» // Coronavirus. La apertura de Inglaterra es una amenaza al mundo, dicen 1200 científicos. // Inglaterra: Johnson levanta medidas pese a la «precupación» con los números // No habrá ‘vuelta a la normalidad’ Los neozelandeses aceptan que la vida será distinta en el futuro // Australia: La desilusión se vuelve desesperación a medida que hacen mella los encierros y el fallo en la aplicación de la vacuna» // Asia: Tailandia prohibe las reuniones públicas ante el record de casos Covid // OMS Jefe llama a ‘auditoría’ del laboratorio de Wuhan sobre orígenes del virus // Fabricando ataúdes, dando cobijo. Se ofrecen voluntarios mientras Covid azota Indonesia»Esto no es solo periodismo "sesgado" o "sensacionalista". Es una propaganda oficial sistemática, no diferente de la difundida por cualquier otro sistema totalitario a lo largo de la historia. Aquí está el del día siguiente ...
Petición de científicos. ‘Si usted no lleva su mascarilla, el virus va más lejos. Así de sencillo’ // Redes sociales. La mayor parte de la desinformación viene de 12 personas, encuentra un reporte // UK. Estudio busca hallar daño pulmonar oculto causado por Covid largo // Comida que conforta y productos de limpieza. No es raro que a Unilever le vaya tan bien // Tailandia. Prohibición de reuniones públicas mientras casos de Covid suben al record // UK. Las demoras hacen más áspero el debate de las vacunas para niños // EEUU: lo no vacunados podrían estar ‘abonando el terreno’ para las variantesOlvídate del contenido de los artículos por un momento y simplemente toma el efecto visual acumulativo. La propaganda oficial no es solo información, desinformación y desinformación. En realidad, no se trata tanto de hacernos creer las cosas como de crear una realidad oficial e imponerla a la sociedad por la fuerza. Cuando te estás preparando para evocar una nueva "realidad", las imágenes son herramientas extremadamente poderosas, igual de poderosas, si no más poderosas, que las palabras.
Aquí hay algunos más que usted puede recordar ...
Una vez más, el objetivo de este tipo de propaganda no es simplemente engañar o aterrorizar al público. Eso es parte de ello, por supuesto, pero la parte más importante es obligar a la gente a mirar estas imágenes, una y otra vez, hora tras hora, día tras día, en casa, en el trabajo, en las calles, en la televisión, en Internet, en todas partes. Así es como creamos la "realidad". Representamos nuestras creencias y valores para nosotros mismos, y unos a otros, con imágenes, palabras, rituales y otros símbolos y comportamientos sociales. Esencialmente, conjuramos nuestra "realidad" en ser como actores ensayando y realizando una obra de teatro ... cuanto más lo creemos todos, más convincente es.
Esta es también la razón por la que las mascarillas obligatorias han sido esenciales para el despliegue de la ideología de la Nueva Normalidad. Obligar a las masas a usar máscaras de aspecto médico en público fue una jugada maestra de propaganda. En pocas palabras, si puedes obligar a la gente a vestirse como si fueran a trabajar a la sala de enfermedades infecciosas de un hospital todos los días durante 17 meses ... ¡presto!
Tienes una nueva "realidad" ... una nueva "realidad" patológica-totalitaria, una "realidad" paranoica-psicótica, similar a ser una secta, en la que las personas anteriormente semi-racionales han sido reducidas a lacayos que balbucean sin sentido y que tienen miedo de salir a la calle sin el permiso de "las autoridades" y están inyectando a sus hijos "vacunas" experimentales.
El poder de la imagen visual de esas máscaras, y verse obligado a repetir el comportamiento ritual de ponárselas, ha sido casi irresistible. Sí, sé que lo has resistido. Yo también. Pero somos la minoría.
Negar el poder de lo que nos enfrentamos podría hacerte sentir mejor, pero no nos llevará a ninguna parte, o, en cualquier caso, a ninguna parte buena. El hecho es que la gran mayoría del público , a excepción de las personas en Suecia, Florida y otros lugares oficialmente inexistentes , han estado realizando robóticamente este ritual teatral y acosando a aquellos que se niegan a hacerlo, y por lo tanto simulando colectivamente una "plaga apocalíptica".
Los integrantes de las Nuevas Normalidades, es decir, aquellos que todavía usan máscaras al aire libre, se irritan y enojan, sobre "casos" sin sentido, intimidan a todos para que se "vacunen" y colaboran con la segregación de los "No vacunados", no se están comportando de la manera en que se están comportando porque son estúpidos. Se están comportando de esa manera porque están viviendo en una nueva "realidad" que ha sido creada para ellos en el transcurso de los últimos 17 meses por una campaña masiva de propaganda oficial, la más extensa y efectiva en la historia de la propaganda.
En otras palabras, para decirlo sin vueltas, estamos en una guerra de propaganda, y estamos perdiendo. No podemos igualar el poder propagandístico de los medios corporativos y los gobiernos de la Nueva Normalidad, pero eso no significa que no podamos defendernos. Podemos y debemos hacerlo en cada oportunidad.
Recientemente, los lectores me han estado preguntando cómo hacerlo. Así que, ok, aquí hay algunas sugerencias simples.
La gran mayoría de las obedientes a las Nuevas Normalidades no son totalitarios fanáticos. Están asustados y débiles, por lo que están siguiendo órdenes, ajustando sus mentes a la nueva "realidad" oficial. La mayoría de ellos no se perciben a sí mismos como adherentes de un sistema totalitario o como segregacionistas, aunque eso es lo que son.
Se perciben a sí mismos como personas "responsables" que siguen "directivas de salud" sensatas para "protegerse" a sí mismos y a los demás del virus, y sus "variantes" mutantes cada vez más múltiples.
Perciben a los "No vacunados" como una minoría de extremistas "teóricos de la conspiración" peligrosos e irracionales, que quieren matarlos a ellos y a sus familias. Cuando les decimos que simplemente queremos que nos devuelvan nuestros derechos constitucionales y que no nos obliguen a ser "vacunados", y censurados y perseguidos por expresar nuestras opiniones, no nos creen. Piensan que estamos mintiendo. Nos perciben como amenazas, como agresores, como monstruos, como extraños entre ellos, que necesitamos ser tratados como "loquitos extraños"... que es exactamente como las autoridades quieren que nos perciban.
Tenemos que tratar de cambiar esta percepción, no cumpliendo las imposiciones, y no seguir siendo "educados" con ellos. Por el contrario, tenemos que ser más confrontativos. No, no violento. sino conflictivos . En realidad hay una diferencia, aunque los "iluninados" los "racionales" lo negarán constantemente
Para empezar, tenemos que llamar a las cosas como son. El sistema de "tarjeta de vacunación" o " pase o pasaporte verde" es un sistema de segregación. Es segregacionismo. Llámalo como es. Los que cooperan con ella son segregacionistas.
No están "ayudando" o "protegiendo" a nadie de nada. Son segregacionistas, puros y simples. Refiérase a ellos como "segregacionistas". No dejes que se escondan detrás de su terminología. Confrontarlos conlos hechos tal cómo son.
Lo mismo ocurre con el resto del lenguaje , la jerga Covid . Los "casos", las "muertes" y las "vacunas" de Covid reciben citas de miedo, por eso las encomillan Las personas sanas no son casos médicos.
Si el Covid no mató a alguien, no es una muerte por Covid, punto. Las "vacunas" que no se comportan como vacunas, y que están matando y paralizando a decenas de miles de personas, y que no han sido probadas adecuadamente para su seguridad, y que están siendo forzadas indiscriminadamente a todo el mundo, no llegan a llamarse vacunas.
Bien, aquí viene la gran idea, que solo funcionará si suficientes personas lo hacen. Probablemente no te guste, pero qué demonios, aquí va ...
Este es el triángulo rojo invertido que los nazis utilizaron en los campos de concentración para designar a sus oponentes políticos y miembros de la resistencia antinazi. Haz uno. Hazlo con tela, papel o cualquier material que tengas a mano. Ponga una "U" grande en el centro de la misma para significar "No vacunado". Úsarlo en público, visiblemente. Cuando la gente te pregunte qué significa y por qué lo llevas puesto en público, diles por qué lo haces. Anímelos a hacer lo mismo, asumiendo que no son segregacionistas de la Nueva Normalidad, en cuyo caso ... bueno, esa será una conversación diferente, pero adelante y dígaselo también.
Eso es todo. Esa es toda la gran idea. Eso, y cualquier otra cosa que ya estés haciendo. El triángulo no pretende reemplazar eso. Es solo una forma simple para que las personas expresen su oposición al sistema totalitario de segregación pseudomédico que se está implementando actualmente ... a pesar de todas esas otras cosas que has estado haciendo, y que he estado diciendo y haciendo, durante 17 meses.
Muy bien, ya puedo sentir su decepción. Pensaban que iba a proponer un asalto frontal al castillo secreto de Klaus Schwab, o un ataque naval de guerrilla al yate de Bill Gates. Por catárticos que sean cualquiera de esos esfuerzos, serían (a) inútiles y (b) suicidas. Por frustrante que haya sido para todos nosotros, esta sigue siendo una batalla por los corazones y las mentes. Esencialmente, es una Guerra contra la Realidad (o entre dos "realidades" si lo prefieres). Se está luchando en la cabeza de la gente, no en las calles.
Así que, déjenme tratar de venderles en esta cosa del triángulo rojo.
El objetivo de una protesta visual como esta es obligar a los partícipes de las Nuevas Normalidades a enfrentarse a una representación diferente de lo que ellos, y nosotros,somos. Una representación que refleja con precisión la realidad.
No, por supuesto que no estamos en campos de concentración —así que, por favor, ahórreme los airados correos electrónicos literalistas—, pero estamos siendo segregados, chivos expiatorios, censurados, humillados y abusados de otro modo, no por razones legítimas de salud pública, sino por nuestra disidencia política, porque nos negamos a seguir órdenes sin sentido y ajustarnos a su nueva ideología oficial. La Nueva Normalidad necesitan ser obligadas a percibir sus creencias y acciones en ese contexto, aunque sólo sea por unos momentos fugaces, en el centro comercial, o en la tienda de comestibles, o donde sea.
Piénsalo de esta manera ... como expliqué anteriormente, básicamente están realizando un evento teatral, evocando una "realidad pandémica" con palabras, acciones y accesorios de escenario pseudomédicos. Lo que tenemos que convertirnos es ese imbécil de la audiencia que destruye la suspensión de la incredulidad el clima y recuerda a todos que están sentados en un teatro, y no en la Dinamarca del siglo 15, al hacer sonar una llamada en su celular, justo en medio del soliloquio de Hamlet.
En serio, tenemos que convertirnos en ese imbécil desubicado lo más rápido y visiblemente posible, tan a menudo como sea posible, para interrumpir el espectáculo que las Nuevas Normalidades están realizando ... y recuérdeles lo que realmente están haciendo,y a quién se lo están haciendo.
Los Nuevos Normales no quieren percibirse así, como una manada de segregacionistas fanáticos, hostigadores y perseguidores, borrachos de odio, pero eso es lo que son, porque es lo que están haciendo... pero no es lo que la mayoría de ellos son por naturaleza. Sí, algunas personas son congénitamente sociópatas, pero nadie es inherentemente totalitario. No nacemos fascistas ni segregacionistas. Tenemos que estar programados para ser así. Para eso está la propaganda, por no hablar de todos los demás condicionamientos autoritarios a los que estamos sometidos desde que somos niños.
O sea esa es la apuesta, o el salto de fe, detrás de la cosa del triángulo rojo invertido. Es una táctica básica de desobediencia civil no violenta, que funciona en personas que todavía tienen conciencia y aún no se han vuelto totalitarias.
Por supuesto, puede que esta vez no funcione — ya estamos en la etapa en la que van a encarcelar a los dueños de restaurantes por servir a los "No vacunados" — pero podría, y ¿qué tenemos que perder?
publicado en https://consentfactory.org/2021/07/19/the-propaganda-war-and-how-to-fight-it/
traducción posta