Ya no son más las bases, no se juntan para discutir o debatir temas políticos.
La batalla de ideas se terminó, es la batalla del sillón para que se deleiten sus dirigentes, el intercambio transcurre en las redes sociales, avala que se roben todo, que evadan impuestos, todos corruptos porque la masa “critica” los aplaude.
La educación digitada por las multinacionales, el terreno de la cátedra será fértil, ahí educadores, educandos, algún chispazo intelectualoide será apetecible para sostener la nueva casta burguesa-sindical, dentro de la superestructura.
La clase dominante será la conductora de la revolución, y esta no será un cambio sino reformismo maquillado, los tiempos han cambiado y la explotación del hombre por el hombre, es cibernética.
Los sindicalistas pedagogos serán comprados con migajas, les colgarán el cartel del 6% como una zanahoria delante de un burro.
El objetivo más importante es decirle al hombre que puede ser mujer y a la mujer que puede ser hombre, fumarse un porro en el recreo, para tener más derechos hay que ser trans, y todo este folclore; relacionarlo de manera filosófica en el campo de la libertad individual, disgregando y esfumando la igualdad del ser humano.
La duda no existe y las válvulas de escape social, serán la anestesia popular.
Ya no hay discusión, nulo el materialismo dialéctico, la materia ya no cambia de estado sino la cuenta del corrupto.
Les harán creer que combaten la pobreza, que son defensores de los pobres, de la clase explotada, que los colorinches que con su pasado corrupto son los responsables de la suba de combustibles, de la suba del IVA, qué hay abuso policial, que se come pasto, que no hay comida en las escuelas, hasta la idiotez que son responsables de la suba del dólar y que la garrafa está a $1480.
Pensamiento crítico extinto, la plusvalía en 15 años fue estatal; liquidó comerciantes y pequeños productores, la clase media en agonía, la nueva burguesía frenteamplista apoyada por los pobres y los ricos. ¿Esa era la abolición de las clases sociales?
Aplaudían a El Paco Casal , los Fernández, los banqueros , las financieras, todo el dinero en sus cajas fuertes y el obrero con el plástico en el bolsillo, éramos nuevamente la Suiza de América cuadruplicando la deuda .
Los nuevos militantes de Facebook ya no pintaban muros, sin discusión en los comité, centraban la batalla de ideas en la descalificación del contrario, “Juan robo 15 , si pero Pedro robo 16, entonces el ladrón es Pedro”.
Los que criticaban la burocracia, crearon un nuevo ministerio, “El Mides”, para que Marina Arismendi colocara sus pobres familiares, ahí centraron el único plan de gobierno, porque país productivo se fue al basurero de la historia, y era imprescindible adormecer los más necesitados, darles Plata, estado paternalista, y la deuda que la pague el que viene, la soberanía y la independencia económica no importaba, total, su clase militante no entendía una mierda, ya estaba la mesa servida.
Su gran aliado es la pandemia, la crisis mundial, el nuevo militante contento con la desgracia del país, de ahí su fuente de crítica en las redes, el statu quo nos dice que el nuevo eslabón militante es el adinerado, ( casi todos profesionales ) personas preparadas que les harán entender que la política es cosa de políticos, que nadie se meta , someterse a la sumisión, abstenerse los pobres , los jóvenes, los obreros , que la organización viene de arriba , de los Astori, de los Mujica , de los Andrade , de los Sendic , de los Lorenzo , de los Caloia , de los Vergara , de los Placeres ,de los Martínez ,etc. , ellos son los encargados desde sus sacrificados y angustiosos estilos de vida, digitar el norte de la política nacional , de limpiarle las fojas a los Peiranos , de perdonar deudas millonarias o evadir un impuesto minúsculo de manera contumaz, así la nueva militancia transcurre de manera obediente, como un simple borrego.
La intención en estas letras, es darle un reconocimiento al militante frenteamplista que con esfuerzo y dedicación hasta el 2005, quiso un cambio, un país mejor, pero al tener esa oportunidad y ver más y mejor de lo mismo, que todo fue una traición y una mentira, volvió ponerse las alpargatas.
No son muchos los que lean estas letras, algunos les rechinara en las tripas, otros insultaran, pero la verdadera militancia es por el pueblo, no por los dirigentes.
Mi reconocimiento, a la misma, que no son la mayoría, sino la amplia minoría, que no siempre se equivocan.
SALÚ
JOSÉ ROMERO en Facebook