08.SEP.21 | PostaPorteña 2230

Sobre MANIPULACIONES, ESTAFAS, ROBOS Y OTRAS BAGATELAS

Por Terraindomita

 

Los “expertos” de los organismos públicos tienen más trucos que un número de magia, sobre todo cuando se trata de ocultar el número real de muertes causadas por las vacunas. Les debe pesar que haya demasiados muertos y se ven obligados a ocultarlos debajo de la alfombra.

terraindomita 3 sept. 2021

Ya falsificaron el número de muertos habidos durante la pandemia, luego el número de “casos positivos” y ahora hacen lo mismo con los que mueren a causa de las vacunas, hasta tal punto que le dan la vuelta por completo al asunto: las muertes de los vacunados se consideran como muertes de no vacunados en los primeros 14 días desde la inoculación.

Un documento de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) muestra los malabares de un organismo público a la hora de definir lo que considera como “totalmente vacunado”, “parcialmente vacunado” o “no vacunado” (1)

Los CDC consideran “sin vacunar” a un persona cuando sólo han transcurrido 14 días de recibir la primera dosis de una serie de dos dosis, o una dosis de la vacuna de dosis única, o si no se dispone de un registro de vacunación.

Esto significa que si una persona ha sido hospitalizada, ingresada en cuidados intensivos, ha necesitado ventilación mecánica o ha fallecido en las dos semanas siguientes a la recepción de la vacuna, se contabiliza como “no vacunada”.

Luego los medios de comunicación utilizan las estadísticas de los CDC para asustar a la población a fin de que se vacune. Por ejemplo, la semana pasada Yahoo publicó un artículo titulado “Los residentes de Los Ángeles no vacunados tenían 29 veces más probabilidades de ser hospitalizados con covid-19: estudio de los CDC” (2)

Las estadísticas que nos muestran los “expertos” a cada paso, tantos en sus sesudos estudios científicos como en los platós de televisión, están diseñadas para taparlo todo, para que sea imposible analizar lo que está ocurriendo y para que los resultados sean los que tienen previstos de antemano en sus modelos informáticos.

Junto con los CDC, la gran imagen, la referencia de la actual dictadura sanitaria es Anthony Fauci. Hoy en día, el Dr. Fauci es un héroe doméstico para media América y casi para medio mundo.

Las empresas farmacéuticas, los funcionarios del gobierno y los medios de comunicación corporativos financiados por las farmacéuticas invocan su nombre para justificar los cierres, las mascarillas y las vacunas experimentales. Un reciente editorial de una importante revista médica instaba al Congreso a convertir en delito la crítica pública al Dr. Fauci.

Fomentando su propio endiosamiento, el Dr. Fauci ha declarado que todos los que cuestionan sus pronunciamientos son “anticiencia”.

Pero, ¿quién es realmente el Dr. Fauci? El Dr. Fauci ha hecho poco para ganarse el sobrenombre de “médico de América”.

Por el contrario, ha sobrevivido 50 años como el J. Edgar Hoover (todopoderoso director del FBI durante varias décadas del siglo XX, quien llegó a instaurar una estado paralela dentro del estado) de la salud pública priorizando sistemáticamente los beneficios de las grandes farmacéuticas sobre el bienestar de la población, y mediante el homenaje mercenario a la industria química y agrícola, el complejo militar industrial, el aparato de inteligencia y todos los demás impulsores de píldoras, pociones, polvos, venenos, pinchazos y el estado policial.

Fauci ha sido el principal artífice de la dominación por parte de una industria farmacéutica que manipula a los reguladores como si fueran marionetas, soborna a los legisladores y cuando la odiosa ley no les es suficiente, no dudan en saltársela a cambio, en el mejor de los casos, de una simple multa que para dicha industria no es más que calderilla. Aquí se ve para lo que vale el gobierno, y a día de hoy quien gobierna son las farmacéuticas en manos de sus amos, los megafondos de inversión.

Pero volviendo a Fauci, ha fracasado estrepitosamente durante sus 50 años de carrera en el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) a la hora de abordar la causa, prevenir o curar las explosivas epidemias de alergias y enfermedades crónicas que el Congreso le encargó que redujera. La pandemia de enfermedades crónicas es su legado perdurable. Esas dolencias debilitan ahora al 54% de los niños estadounidenses, en comparación con el 6% cuando se incorporó al NIAD.

Utilizó repetidamente el fraude, el acoso, la intimidación, la disimulación y la falsificación para conseguir la aprobación de medicamentos y vacunas inútiles y mortales.

Saboteó tratamientos terapéuticos seguros y eficaces para el sida, mientras promovía fármacos de quimioterapia mortales que casi con toda seguridad causaron más muertes que la misma enfermedad que pretendían curar.

Transformó el NIAD, que pasó de ser el típico mecanismo burocrático y parapolicial regulador de la “salud pública”, controlado por el gobierno, a un “estado dentro del estado”, una incubadora de medicamentos farmacéuticos, con todo el peso y el apoyo del Big Pharma detrás, para los que él y sus ayudantes de confianza suelen presentar patentes y cobrar derechos de autor. El Dr. Fauci ha reclamado los derechos de patente de la vacuna Moderna por valor de miles de millones de dólares para el NIAD y ha elegido a dedo al menos a cuatro de sus subordinados del NIAD para que reciban 150.000 dólares anuales de los derechos de autor.

Ejerce un control dictatorial sobre el ejército de líderes del “conocimiento y la innovación” que aparecen todas las noches en la televisión para repetir como loros sus ortodoxias y “desacreditar” a sus oponentes, que dirigen sus macabros ensayos clínicos a nivel mundial y que pueblan los paneles “independientes” que aprueban y ordenan medicamentos y vacunas, incluidos los comités que permitieron la Autorización de Uso de Emergencia de las vacunas COVID-19.

Impune en su poder, incluso violó la ley federal para permitir que sus socios farmacéuticos sacrificaran y mataran a cientos de niños y huérfanos empobrecidos y de piel oscura en Estados Unidos y África como ratas de laboratorio en experimentos mortales con quimioterapias tóxicas contra el SIDA y el cáncer.

Inventó y armó repetidamente pandemias fraudulentas, como la gripe aviar (2005), la gripe porcina (2009) y el Zika (2015-2016), para vender nuevas vacunas.

Se asoció con el Pentágono y las agencias de inteligencia para llevar a cabo experimentos de “ganancia de función” con el fin de criar “superbacterias” pandémicas en laboratorios semi-secretos de Wuhan (China) y otros lugares, en condiciones que prácticamente garantizaban la salida de agente biológicos patógenos convertidos en armas, como el SARS-CoV-2.

Esa es sólo la lista corta.

El Dr. Fauci y su banda de especuladores de la industria farmacéutica y de Silicon Valley -en colaboración con políticos, agencias federales y medios de comunicación – han utilizado la pandemia de COVID para sacar miles de millones de las vacunas y otros medicamentos rentables, obedeciendo a sus amos mega-capitalistas, cuyos intereses van más allá del vil metal.

Su gestión ha provocado uno de los mayores recuentos de muertes por COVID entre todas las naciones. El Dr. Fauci ha liderado la cruzada para suprimir medicamentos funcionales como la Ivermectina y la Hidroxicloroquina, eso por no hablar de los remedios naturales y aún más baratos y menos peligrosos que los medicamentos mencionados, que podrían haber evitado el 80% de las muertes y hospitalizaciones por COVID y haber acabado con la pandemia de la noche a la mañana.

El Dr. Fauci y los CDC son meros instrumentos del golpe de estado – auto golpe, más bien – del gran capital a nivel mundial para imponer un Nuevo Orden, aún más perverso que el viejo y nacido de su seno.

Fauci y sus aliados en el cártel médico, los medios de comunicación y los militares lanzarán críticas feroces y utilizarán la censura para desacreditar y silenciar a los oponentes de esta operación y a quienes intentan mostrar al mundo que el Dr. Fauci, lejos de ser un sanador, es uno de los asesinos en masa más notables de la historia de la humanidad.

Esta “pandemia” es una vergüenza y un fraude grotesco que nadie debería consentir pero mientras tanto, los amiguitos de Fauci, sobre todo las farmacéuticas, siguen forrándose. El fabricante de vacunas Moderna, sin ir más lejos, está empleando estructuras de evasión de impuestos para trasladar sus ganancias a Suiza y al estado estadounidense de Delaware (3).

La unión Europea hizo a la empresa farmacéutica un pedido de 10.300 millones de dólares en vacunas contra el coronavirus, mientras Estados Unidos pidió vacunas por valor de 7.500 millones de dólares. Así Moderna embolsará ganancias libres de impuestos de los golpes financiados con fondos públicos, más específicamente con fondos del ejército de los Estados Unidos.

“Que Moderna se beneficie de la vacuna es indignante”, dice Vincent Kiezebrink, investigador de Somo. “Como sociedad, pagamos tres veces: financiamos la investigación de desarrollo de vacunas; pagamos precios inflados para comprar esas vacunas; y luego Moderna utiliza estructuras impositivas para evitar los impuestos corporativos”.

Un contrato filtrado entre Moderna y la Comisión Europea muestra que los pagos por las vacunas ordenadas por la UE van a una subsidiaria recientemente establecida de Moderna en Basilea. Suiza es conocida por sus bajas tasas impositivas y sus acuerdos fiscales secretos. Debido a este secreto, es imposible saber exactamente cuántos impuestos paga Moderna en Suiza, pero al contabilizar sus ganancias en esta jurisdicción de impuestos bajos, es probable que Moderna pague poco en impuestos sobre los miles de millones de euros que puede ganar con la crisis del coronavirus.

Además, las patentes de la vacuna de Moderna están registradas en Delaware, Estados unidos, un verdadero paraíso para las patentes. Delaware no grava los ingresos que provienen de activos intangibles, como las patentes. Es probable que gran parte de las ganancias obtenidas por Moderna se transfieran a Delaware a través del pago de regalías por el uso de patentes, donde se gravarán con una tasa baja.

La tecnología para estas vacunas se desarrolló utilizando “fondos públicos” (es decir, el dinero que el estado les roba a sus súbditos, en concreto fue financiada por el Pentágono) y los precios a los que se venden las vacunas a los gobiernos de todo el mundo permiten a las empresas farmacéuticas obtener ganancias masivas.

Se han hecho pedidos de 1.500 millones de dosis de la vacuna Moderna para 2021 y 2022, con 460 millones de dosis para la UE y 500 millones para los EE. UU. Esto le costará a la Unión Europea 10.300 millones y a los Estados Unidos 7.500 millones. Se estima que la empresa generará unos 18.400 millones de dólares en ingresos por las ventas de vacunas contra el coronavirus solo este año.

El margen de beneficio de Moderna es del 44 por ciento por dosis, generando unos 8.000 millones de dólares en beneficios para 2021. A pesar de este alto margen, la empresa ha indicado que espera aumentar los precios de las vacunas una vez que termine la pandemia.

Así funciona el mundo, amigos pero no se preocupen, quédense en casa y salgan sólo para ser vacunados, después de todo esto no es una guerra de los ricos contra los pobres utilizando armamento tecnológico, económico y biológico, como tampoco es parte de un plan preconcebido, es fruto de la casualidad.

 

Notas

(1) https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/70/wr/pdfs/mm7034e5-H.pdf
(2)  https://finance.yahoo.com/news/unvaccinated-hospitalized-coronavirus-doctor-cdc-202334703.html

(3)  https://www.somo.nl/moderna-vaccine-profits-channelled-to-tax-havens

https://attac.es/los-beneficios-de-las-vacunas-de-moderna-se-canalizan-a-los-paraisos-fiscales/?utm_source=feedly&utm_medium=rss&utm_campaign=los-beneficios-de-las-vacunas-de-moderna-se-canalizan-a-los-paraisos-fiscales

 

Fuentes

mpr21.info

Robert F. Kennedy Jr.


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