08.ENE.22 | PostaPorteña 2257

Robert Kennedy Jr. le quita la máscara al Dr. Fauci y denuncia el Golpe Totalitario del covid

Por CFazio/DWMiller

 

Un año de esperanza

 

El doctor Fauci, sociópata al servicio de las farmacéuticas: Robert F. Kennedy Jr

 

Carlos Fazio - La Jornada - México 24/12/21

 

En un devastador libro documentado con rigor, valiente y políticamente significativo, el humanista Robert Francis Kennedy Jr. exhibe al encargado de manejar la pandemia de Covid-19 en Estados Unidos, Anthony Fauci, como un charlatán interesado en millonarios negocios personales, que ha servido de bisagra entre un espinoso entramado de militarización global planificada y la monetarización de la medicina; un proceso de demolición controlada de la democracia constitucional estadunidense, que conduce a un totalitarismo tecnocrático-digital y es llevado a cabo por la Big Pharma, el sector financiero, los gigantes tecnológicos oligopólicos de Silicon Valley y el complejo militar-industrial, incluyendo los servicios de inteligencia. En una alianza ideológica-intelectual con grandes conglomerados mediáticos, considerados algunos independientes y/o progresistas.

Según Kennedy, el doctor Fauci −el médico más poderoso y despótico de la humanidad−, en lugar de salvaguardar la salud pública de EU, convirtió los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) en una incubadora de productos médicos y es el principal arquitecto de la captura institucional ( institutional capture) de las agencias de gobierno, incluidas las de salud pública, por las corporaciones oligárquicas de la industria farmacéutica.

Lo acusa, asimismo, de que asociado con el megamillonario Bill Gates participó en la creación de la fiebre del oro de las vacunas con estrategias antiéticas, utilizando simulacros de pandemia en colaboración estrecha con el Pentágono, la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el Foro Económico Mundial de Davos y las principales corporaciones farmacéuticas y mediáticas.

El autor de El verdadero Anthony Fauci. Bill Gates, las grandes farmacéuticas y la guerra global contra la democracia y la salud pública (Skyhorse Publishing y Children’s Health Defense) es sobrino del ex presidente John F. Kennedy –asesinado en Dallas, Texas, en 1963– y pertenece al establishment más privilegiado de EU. Abogado y miembro del Partido Demócrata, lleva cuatro décadas litigando en defensa de las instituciones del viejo New Deal de Roosevelt y la Carta de Derechos ( Bill of Rights) de la Constitución, que intentan ser capturadas por intereses oligárquicos-corporativos a través de lo que él llama títeres de calcetín (“ sock puppets”).

Robert Kennedy Jr. conoce a la perfección las entrañas del sistema. Como él mismo asevera y describe, su padre, el ex fiscal general de EU y luego senador Robert F. Kennedy, también fue asesinado. Éste en Los Ángeles, California, en 1968, por quien ese día le cuidaba la espalda: un hombre que trabajaba para la CIA, Eugene Cesar, quien le disparó cuatro veces a quemarropa. La investigación quedó a cargo de agentes de la CIA que operaban en América Latina, y antes del juicio fueron destruidas 2 mil 800 fotos recolectadas por la policía.

Según Kennedy, durante más de cuatro décadas Fauci ha sido un agente de la Big Pharma, cuyo entramado financiero involucra a grandes compañías fabricantes de fármacos y medicamentos con organismos estatales como el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) −del cual el propio Fauci es director desde 1984−, que se ha transformado en una subsidiaria sin fisuras de la industria farmacéutica.

Sus señalamientos sobre el poder acumulado por Fauci están apoyados en datos duros: el director del NIAID es el funcionario federal mejor pagado de EU, con un salario de 417 mil 608 dólares anuales (el presidente gana 400 mil); maneja un presupuesto anual de 6 mil 100 millones y obtiene otros mil 600 millones del Ejército para realizar investigaciones sobre armas biológicas; controla 57 por ciento de la financiación biomédica mundial directa e indirecta a través de los NIH, la Fundación Bill y Melinda Gates y el Wellcome Trust, y por lo tanto controla a los científicos que buscan financiamiento para sus investigaciones; posee 57 patentes de vacunas. Además, Fauci y otros funcionarios reciben hasta 150 mil dólares anuales en pagos de regalías por productos que ayudan a desarrollar y por la ejecución del proyecto de aprobación.

En su documentada investigación, Kennedy acusa al principal propagandista y vendedor ambulante de vacunas Covid-19 del Deep State, de haber seguido estrategias antiéticas desde el comienzo de la llamada pandemia corona, desde la obstrucción de tratamientos tempranos hasta la promoción de dos remedios mortales: los ventiladores y el remdesivir de los laboratorios Gilead, a medida que las ganancias farmacéuticas y los poderes burocráticos crecían y la salud pública decaía. El remdesivir, con un perfil de seguridad catastrófico, y donde la Fundación Bill y Melinda Gates tiene una gran participación, cuesta 3 mil dólares por tratamiento.

De manera conjunta con su socio Bill Gates −y para acorralar a los estadunidenses hacia la inyección para Covid como solución única−, Fauci no invirtió un dólar para estudiar o promover el tratamiento temprano con combinaciones de medicamentos que podrían reducir drásticamente las muertes y hospitalizaciones, suprimiendo, saboteando y haciendo la guerra a profilácticos más baratos y no tóxicos de la competencia, como, entre otros, la Hidroxicloroquina, la Ivermectina, el zinc y las vitaminas D y C intravenosa, disponibles en el mercado.

Simultáneamente, en un asalto a la garantía de la libertad de expresión de la Primera Enmienda de EU, Fauci y las corporaciones mediáticas aliadas censuraron las críticas a sus políticas en las principales redes sociales y colaboraron para silenciar cualquier información médica sobre terapias y tratamientos que podrían poner fin a la pandemia y competir con inyecciones y vacunas (Ver: Tratamiento Zelenko; Association of American Physicians and Surgeons; FLCCC Alliance, etcétera).

Como refiere en su obra Kennedy, en 2000, Fauci se reunió con Gates, quien le pidió asociarse con los Institutos Nacionales de Salud para inocular al mundo con una batería de nuevas vacunas. En 2009, ese acuerdo se rebautizó como La Década de las Vacunas, cuyo objetivo era implantar la vacunación obligatoria de todos los niños y adultos del planeta para el año 2020. Y desde 2016, eso iba de la mano con la Alianza ID 2020 para una identificación digital universal, patrocinada por la alianza global para vacunación GAVI (Fundación Gates), Microsoft y Accenture, en asociación con la ONU.

En su libro, Kennedy afirma que el llamado capitalismo filantrópico de Bill Gates es utilizado por el magnate para acumular dinero: tiene una fundación en la que escondió 50 mil millones de dólares libres de impuestos, dinero que utiliza para controlar a las agencias de salud pública en EU y a la Organización Mundial de la Salud, lo que le permite establecer las políticas médica, farmacéutica y de salud pública mundial, maximizando los beneficios de su participación en grandes compañías del ramo.

Letales experimentos con niños

Sin embargo, Gates no atrajo a Fauci al lado oscuro de esta historia. Éste ya había pasado décadas jugando con la vida de las personas y sacrificando la salud pública por el beneficio. En particular, Kennedy expone el papel de Fauci en la epidemia de VIH en los años 80 del siglo pasado; construyó el NIAID en torno a un medicamento contra el sida llamado Azidotimidina (AZT), un fármaco de quimioterapia tan tóxico que mataba a las ratas. El inventor consideró que no era seguro para uso humano y no lo patentó. Pero Fauci se asoció con él y aceleró su regulación haciendo trampa en los ensayos clínicos.

Según la revista SPIN, el AZT era peor que la enfermedad y mataba más rápido que la progresión natural del sida si no se trata. El AZT había sido un medicamento contra el cáncer descartado debido a su toxicidad fatal, resucitado con los pacientes con sida con el pretexto de que de todos modos se iban a morir. Fauci saboteó tratamientos alternativos y el AZT fue el medicamento más caro de la historia: 10 mil dólares por un suministro de un año (su fabricación costaba 5 dólares por dosis); mató a unas 330 mil personas.

Kennedy también exhibe los experimentos del tecnócrata Fauci con medicamentos tóxicos contra el sida en niños adoptivos negros e hispanos del Incarnation Children’s Center de Nueva York. Al menos 85 murieron, pero el número podría llegar a mil. Escribe Kennedy: “¿Qué oscura tendencia se encuentra en el Dr. Fauci que permitió supervisar y luego encubrir las atrocidades en el Incarnation Children’s Center? ¿Acaso supone que el sufrimiento y la muerte de niños son daños colaterales aceptables en su ‘noble’ búsqueda de innovaciones en salud pública? En el peor de los casos, es un sociópata que ha llevado a la ciencia a la escala del sadismo”.

Kennedy establece comparaciones con la recomendación de Fauci de usar remdesivir para tratar el Covid-19. Dice que éste copió la estrategia para obtener la autorización del uso de emergencia que usó en el caso del sida y que repitió a lo largo de su carrera para obtener aprobaciones de medicamentos ineficaces y letales, y aunque ganó mucho dinero con el AZT, no se puede comparar con las ganancias de Pfizer con su inyección anti-Covid: 35 mil millones de dólares en 2021. Y a diferencia del AZT, Pfizer está absolutamente libre de riesgos y nunca podrá ser demandada por lesiones o muertes.

Fauci −asevera Kennedy−, ha sido una figura clave en la planificación de pandemias, y no precisamente en cómo prevenir una sino en cómo crearla. Añade: “Las pandemias se han dramatizado y resultaron ser un completo fraude (…), Fauci y Gates tomaron las lecciones de otras pandemias falsas y la trasladaron al coronavirus. Quiero dejar claro que no estoy diciendo que el coronavirus no sea una pandemia o que no mate a mucha gente. Lo hace. Pero todos hemos sido manipulados por la exageración de los casos, las muertes y el oscurantismo de los datos”

En el capítulo 12, Kennedy documenta casi dos docenas de simulacros pandémicos de bioseguirdad, siendo la más reciente el Event 201 del 19 de octubre de 2019; todos con participación de las agencias de inteligencia. Todos planteaban cómo instaurar estados de excepción como remedio para afrontar la simulada amenaza.

Según Kennedy, la única métrica de Fauci es: ¿Cuántas vacunas hemos puesto? ¿Cuántos fármacos hemos vendido? ¿Cuántas comisiones estamos recibiendo? Como explica en el libro, el NIAID se ha convertido en una incubadora para la industria farmacéutica. Afirma, también, que “entre 70 y 90 por ciento de las muertes y hospitalizaciones por Covid podrían haberse evitado y hay estudios que lo avalan. Sin embargo, prohíbe que la gente lo haga. Es un sociópata…

 

Robert F. Kennedy Jr. aborda el golpe del Covid

 

 Por Donald W. Miller, Jr., MD - LewRockwell.com 6/01/22

 

RFK Jr. está siguiendo los pasos de su padre y tío, JFK, en su nuevo libro El verdadero Anthony Fauci: Bill Gates, las grandes farmacéuticas y la guerra global contra la democracia y la salud pública The Real Anthony Fauci: Bill Gates, Big Pharma, and the Global War on Democracy and Public Health , publicado el 16 de noviembre de 2021. Dentro de dos semanas, el libro se había agotado tanto en Amazon como en Barnes and Noble, a pesar de que los principales medios de comunicación lo ignoran.

RFK Jr. muestra que la “guerra global contra la democracia y la salud pública” comenzó hace cuarenta años con el SIDA. En 1981, se descubrió que cincuenta hombres homosexuales en Los Ángeles, San Francisco y Nueva York padecían una inmunosupresión avanzada asociada con un cáncer de piel desfigurante llamado sarcoma de Kaposi. Inicialmente se colocó bajo la competencia del Instituto Nacional del Cáncer (NCI),

Escribe: “Para Pharma y sus reguladores y facilitadores del NCI, la crisis del SIDA parecía otro cajero automático para ellos. En 1984, sin embargo, el científico de los NIH Robert Gallo vinculó el SIDA con su virus HTLV-III, rebautizado como 'virus de inmunodeficiencia humana' (VIH)”

Fauci comenzó a trabajar en el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de los NIH en 1968. Convenció a los burócratas de los NIH(Los Institutos Nacionales de Salud es la agencia principal del gobierno de USA) de que este virus del VIH es lo que causa el SIDA. Por lo tanto, su instituto debería tomar el control del SIDA y su abundante financiamiento para la investigación del SIDA. (Fauci fue nombrado director del NIAID en 1984, cargo que sigue ocupando a los 81 años)

Al controlar miles de millones de dólares para la investigación del SIDA, Fauci se negó a financiar a los investigadores que tuvieran el descaro de cuestionar la causa viral del SIDA, o que apoyaran el uso de medicamentos baratos que ya no están patentados para tratarlo. Dirigió fondos para desarrollar una vacuna contra el SIDA. Mientras tanto, Fauci impulsó AZT (Azidotimidina), un terminador de la cadena de ADN. Este veneno de quimioterapia mató a unas 300.000 personas sanas que dieron positivo en una prueba de PCR para el VIH, ¡como el jugador de tenis Arthur Ashe!

RFK Jr. informa que el Dr. Fauci ha gastado hasta ahora medio billón de dólares en subvenciones de investigación del gobierno para tratar de producir una vacuna contra el VIH, apoyando a "casi 100 candidatos a vacunas".

Pero, ¿qué pasa si el “virus de la inmunodeficiencia humana” (VIH) no causa el SIDA? RFK Jr. aborda esta pregunta del “negacionista del SIDA” en el Capítulo 5, “Los herejes del VIH” (con 145 referencias, es decir, “notas al final”), y cómo Fauci y su equipo los tratan, en el Capítulo 6, “Quemando a los herejes del VIH”. ” (Con 180 referencias)

El respetado biólogo molecular de UC Berkeley Peter Duesberg, cofundador del primer oncogén retroviral y autor de  Inventing the AIDS Virus , y el difunto Harvey Bialy, editor científico fundador de Nature Biotechnology y biógrafo de Peter Duesberg ( Oncogenes, Aneuploidy, and AIDS: A Scientific Life and Times of Peter H. Duesberg ), junto con otros, sostienen que el VIH es inocente. Es un pasajero celular inofensivo, como un autoestopista. Y el VIH infecta a menos de una de cada 10.000 células T, que prosperan. El SIDA, en cambio, es causado por el uso prolongado de drogas recreativas intensivas; tomando medicamentos antirretrovirales, como AZT; sexo anal sin protección; y, en África, desnutrición y mala agua. El Dr. Fauci hace que su equipo suprima estos hechos.

RFK Jr. escribe:

Desde el principio, quiero dejar en claro que no tomo posición sobre la relación entre el VIH y el SIDA. Incluyo esta historia porque proporciona un estudio de caso importante que ilustra cómo, unos cuatrocientos años después de Galileo, la política y el poder continúan dictando el "consenso científico", en lugar del empirismo, el pensamiento crítico o los pasos establecidos del método científico. Es un peligro tanto para la democracia como para la salud pública cuando una especie de fe religiosa en pronunciamientos autorizados suplanta la observación disciplinada, las pruebas rigurosas y los resultados reproducibles como fuente de 'verdad' en el campo de la medicina”

La afirmación de que el VIH causa el SIDA es la "base fundamental de la carrera del Dr. Fauci". Por lo tanto, él y sus IP deben ignorar el hecho de que el SIDA se presenta en personas VIH negativas.

Peter Duesberg entró en conflicto con el establecimiento en 1988 cuando publicó un artículo en Science titulado "El VIH no es la causa del SIDA". RFK Jr. lo describe de esta manera:

“El Dr. Fauci convocó a todo el alto clero de su ortodoxia del VIH, y a todos sus acólitos inferiores y monaguillos, para desatar una tormenta de feroces represalias sobre el virólogo de Berkeley y sus seguidores... La carrera del Dr. Fauci dependía de la creencia universal de que el VIH solo causa el SIDA... La clase dirigente del SIDA, hasta su médico más humilde, denigró públicamente a Duesberg. Los NIH lo expulsaron, y la academia condenó al ostracismo y exilió al brillante profesor de Berkeley. La prensa científica casi lo desterró. Se volvió radiactivo... Un frenesí de anti-duesbergismo barrió el campo como fuego de hierba. El nombre de Duesberg se degradó tanto que degradarlo se convirtió en un medio para avanzar en su carrera. Ser visto con él fue un suicidio profesional para los aspirantes a científicos”

He estudiado este tema, que incluye entrevistar tanto a Peter Duesberg como a Harvey Bialy (en su casa en México), entre otros. Ver “ Un Copérnico moderno: Peter H. Duesberg ” (2006) y “VIH / SIDA: Desenmascarar la falsedad, sacar la verdad a la luz” (2015). Con estos antecedentes, admiro especialmente cómo RFK Jr. trata este tema. Él presenta un caso sólido de que el VIH es realmente inocente, escribiendo:

“En lugar de ventilar y debatir abiertamente tales críticas, Tony Fauci y su ejército de investigadores principales [investigadores principales IP] actuaron activa y eficazmente para acabar con las carreras y silenciar los argumentos de cualquier científico o periodista que cuestione los cánones oficiales de las nuevas [causas del VIH -SIDA] teología estatal”

A continuación, RFK Jr. expone los “experimentos bárbaros e ilegales del NIAID con niños” (Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (en inglés: National Institute of Allergy and Infectious Diseases [NIAID]) dirigidos por Fauci, donde “el camino incompleto y corrupto de AZT hacia la aprobación regulatoria en 1988 abrió el camino para un auge multimillonario de nuevos medicamentos contra el VIH. El Dr. Fauci dio a sus socios farmacéuticos ya sus IP un amplio margen de maniobra para realizar experimentos humanos poco éticos que exponían tanto a niños como a adultos a compuestos tóxicos”

Siguiendo los pasos de su padre, este intrépido investigador escribe:

“En 1965, mi padre derribó la puerta de la Willowbrook State School en Staten Island, donde las compañías farmacéuticas estaban llevando a cabo experimentos de vacunas crueles y, a menudo, mortales en niños encarcelados. Robert Kennedy declaró a Willowbrook un "pozo de serpientes" y promovió una legislación para cerrar la institución y poner fin a la explotación de los niños. Cincuenta y cinco años después, los medios nacionales y los sachems (jefes supremos) del Partido Demócrata han beatificado a un hombre [Dr. Fauci] quien presidió atrocidades similares, elevándolo de alguna manera a una especie de santidad secular”

Se pone peor:

“Últimamente, él [Dr. Fauci] ha jugado un papel central en socavar la salud pública y subvertir la democracia y el gobierno constitucional en todo el mundo y en la transición de nuestro gobierno civil hacia el totalitarismo médico. Tal como advirtió el presidente Eisenhower. La respuesta del Dr. Fauci al COVID-19 ha deconstruido constantemente nuestra democracia y ha elevado el poder de una tecnocracia médica tiránica”

Añade:

Tratar con Tony Fauci es cómo lidiar con el crimen organizado. Es como el padrino. Tiene conexiones en todas partes. Siempre tiene personas a las que les da dinero en posiciones poderosas para asegurarse de que se salga con la suya, de que obtenga lo que quiere. Estas conexiones le dan el poder máximo para arreglar todo, controlar cada narrativa, escapar de todas las consecuencias, barrer toda la suciedad y todos los cuerpos debajo de la alfombra y aterrorizar y destruir a cualquiera que se cruce con él”

El Dr. Fauci cimentó primero un estrecho acuerdo laboral y financiero con las grandes compañías farmacéuticas (“Big Pharma”). Luego unió fuerzas con Bill Gates, en 2000, cuando Gates lo invitó a visitar su casa en Seattle, a "su mansión de 40,000 pies cuadrados y $ 127 millones que se eleva desde cuarenta acres arbolados a orillas del lago Washington". Fauci y Gates acordaron formar una sociedad para controlar y expandir la empresa global de vacunas. ¿Su resultado? 

RFK Jr. escribe:

“Durante las próximas dos décadas, esa asociación se convertiría en metástasis para incluir compañías farmacéuticas, planificadores militares y de inteligencia y agencias internacionales de salud que colaboran para promover pandemias y vacunas armadas y una nueva marca de imperialismo corporativo arraigado en la ideología de la bioseguridad. Ese proyecto produciría bonanzas sin precedentes en riqueza y poder para el Sr. Gates y el Dr. Fauci”

Con COVID, ese poder implicaría instalar “un régimen de vigilancia y control extremo sobre ciudadanos antes libres” (Y la riqueza de Bill Gates se expandió $ 23 mil millones durante los cierres de 2020)

RFK Jr. señala que la alianza Fauci-Gates-Pharma promueve la agenda del control totalitario y se lleva a cabo bajo el disfraz de la pandemia de COVID

Bill Gates ha sido descrito como "despiadado e inmoral". RFK Jr. lo describe de esta manera: "Su impermeabilidad a la autoevaluación le permite tratar a los cientos de miles de víctimas de sus políticas como daños aceptables en sus planes egoístas para la humanidad"

Y dice que el golpe del COVID tiene:

“ Permitió a los aliados de la tecnocracia efectuar la restricción más extraordinaria de los derechos constitucionales estadounidenses en la historia de Estados Unidos: cerrar iglesias en todo el país, cerrar un millón de empresas sin el debido proceso o una compensación justa; suspender los juicios con jurado para los malhechores corporativos; aprobar regulaciones sin audiencias públicas de transparencia garantizadas constitucionalmente, o comentarios, violando la privacidad a través de registros sin orden judicial; y vigilancia de seguimiento y localización y abolición de los derechos de reunión y asociación "

RFK Jr.se enfrenta con valentía a la CIA:

La participación generalizada de la CIA en el golpe de estado mundial de las vacunas debería hacernos reflexionar. No hay nada en la historia de la CIA, en sus estatutos, en su composición o en su cultura institucional que traicione un interés en promover la salud pública o la democracia. Las preocupaciones históricas de la CIA han sido el poder y el control. La CIA ha estado involucrada en al menos setenta y dos intentos y exitosos golpes de Estado entre 1947 y 1989, que implica alrededor de un tercio de los gobiernos del mundo. Muchas de estas eran democracias en funcionamiento. La CIA no se ocupa de la salud pública. No hace democracia. La CIA hace golpes de Estado”

El libro anterior de RFK Jr. es American Values: Lessons I Learned from My Family , publicado en 2018. Está muy bien escrito y contiene muchas anécdotas interesantes sobre sus padres, abuelos, tías, tíos, primos, hermanos e hijos. Algunos como este:

“Todos los hermanos de mi madre eran pilotos y sus historias de aviones son legendarias. George una vez voló con la compañía DC-3 bajo el puente George Washington en hora pico. Rush Skakels tuvo que entregar su licencia, probablemente salvando su pellejo, porque en una ocasión siguió el descenso de un avión comercial a través de un banco de nubes hasta una pista de O'Hare, después de vagar perdido por encima de un denso banco de nubes durante una hora sin instrumentos y escaseando el combustible, en un hidroavión de camino a casa desde una expedición de caza canadiense”

Mezcla una crítica mordaz a la CIA entre estas reminiscencias. La primera oración del libro es:

Desde mi juventud siempre tuve la sensación de que todos estábamos involucrados en una gran cruzada, que el mundo era un campo de batalla para el bien y el mal, y que nuestras vidas se consumirían en ese conflicto”

El escrito de 15.000 palabras de Wikipedia sobre RFK Jr. (con 258 referencias) no menciona este importante libro. Al igual que con The Real Anthony Fauci, los principales críticos de libros también han ignorado por completo este libro. ¿Por qué? Tal supresión generalizada probablemente se deba a lo que RFK Jr. escribe sobre la CIA en él:

“En 1949, a instancias de [Allen] Dulles, el Congreso liberó a la CIA de su restricción final, revisión presupuestaria, y la Agencia se convirtió rápidamente en un gobierno clandestino dentro de nuestro gobierno, con su propio enorme presupuesto, legiones de burócratas y ejércitos deshonestos, todo completamente irresponsable a la democracia estadounidense. A medida que expandió el poder, la Agencia hizo metástasis como un cáncer, para amenazar la democracia y la seguridad nacional que se le encargó salvaguardar”

Cuando JFK fue asesinado, "Mi padre sospechó de inmediato que la CIA había matado al tío Jack". Pero el enfrentamiento de la familia Kennedy con la CIA comenzó antes, antes de que JFK fuera elegido presidente:

 En 1956, mi abuelo Joseph Kennedy se sentó en un panel que primero dio la alarma sobre el creciente poder de la CIA y sus actividades clandestinas ... Dos años después, cuando el tío Jack era senador de los Estados Unidos, criticó públicamente a los hermanos Dulles por su secretismo ... Hoy, la CIA se ha extendido más allá del reconocimiento o el control de la democracia a la que se supone que sirve ... La lucha de mi familia para llevar esa agencia y sus colaboradores del Pentágono bajo el control de nuestra democracia fue la batalla central que definió la era de la Guerra Fría "

En " Buscando la verdad sobre los asesinatos de Kennedy ", sostengo que la CIA sí asesinó al presidente Kennedy, disparó y mató a Bobby Kennedy y orquestó el accidente aéreo que mató a John FitzGerald Kennedy, Jr., su esposa, su hermana y un Instructor de vuelo en el asiento del copiloto (su cuerpo y el asiento no fueron encontrados en el lugar del accidente). El accidente ocurrió una semana después de que JFK Jr.se hiciera saber en privado que se postularía para presidente en las elecciones de 2000. Me refiero además a esto en “ Por qué fueron asesinados tres Kennedy ”

Robert Kennedy, Jr. conoce los riesgos que enfrenta al hablar con franqueza sobre la CIA, el fraude del VIH / SIDA y el golpe de COVID. Sin embargo, persevera y sigue adelante sin inmutarse. Debemos agradecerle con gratitud por tener el coraje de hacer esto.

El primer capítulo de " El verdadero Anthony Fauci " tiene 177 páginas y se titula "Manejo incorrecto de una pandemia". Tiene cinco apartados: “Decretos arbitrarios: Medicina libre de ciencia” (67 referencias); " Matar a la Hidroxicloroquina " (163); " Ivermectina " (102); Remdesivir (82); y Solución Final: Vacunas o Busto (106 referencias).

 Demuestra de manera concluyente que la Hidroxicloroquina y la Ivermectina son tratamientos seguros y efectivos para COVID-19, y cómo Fauci y el cartel médico / mediático han impedido que los médicos en los Estados Unidos los receten. (Fauci consiguió que se prohibieran estos medicamentos por “Aprobación de uso de emergencia” de las vacunas COVID, que requiere que no existan medicamentos orales seguros y efectivos para esta enfermedad)

RFK Jr. cita a la Dra. Tess Lawrier sobre este importante punto:

“Si se hubiera empleado la ivermectina en 2020, cuando colegas médicos de todo el mundo alertaron por primera vez a las autoridades sobre su eficacia, se podrían haber salvado millones de vidas y la pandemia con todo el sufrimiento y las pérdidas asociados a un final rápido y oportuno... La historia de ivermectina ha destacado que nos encontramos en una coyuntura notable en la historia médica. Las herramientas que utilizamos para sanar y nuestra conexión con nuestros pacientes se ven socavadas sistemáticamente por la desinformación implacable que surge de la codicia empresarial. La historia de la ivermectina muestra que nosotros, como público, hemos perdido nuestra confianza en las autoridades y hemos subestimado la medida en que el dinero y el poder corrompen”.

En The Real Anthony Fauci, RFK Jr. muestra de manera concluyente que la Ivermectina tiene un historial de seguridad mucho mejor que el “los dos remedios COVID elegidos por Fauci, el remdesivir [intravenoso] (que las enfermeras del hospital han denominado 'Run-death-is-near')'Corre, la muerte está cerca' y las vacunas COVID "

Otros capítulos de este libro documentan las atrocidades africanas del Dr. Fauci y sus experimentos bárbaros e ilegales con los niños del NIAID.

El Dr. Fauci transformó “una agencia de salud pública en una incubadora de productos farmacéuticos [patentados]”, principalmente vacunas. Y ha utilizado la pandemia mundial de COVID como una "excusa para justificar la imposición de la tiranía y la vacunación forzada"

El verdadero Anthony Fauci de RFK Jr. Bill Gates, las grandes farmacéuticas y la guerra global contra la democracia y la salud pública bien podría servir como el informe de apertura para múltiples acusaciones criminales, comenzando con el Dr. Anthony Fauci.

Donald Miller es un cirujano cardíovascular retirado, profesor emérito de cirugía y ex jefe de la División de Cirugía Cardiotorácica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en Seattle. Es miembro de Doctors for Disaster

Traducción google, adaptación posta


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