Esta gran reacción desde abajo, freno a los que ya se repartían como buitres los pedazos de Casa de Galicia. También puso en cuestión que la Salud tenga que ser un espacio para el lucro del empresariado médico y los laboratorios. También puso en cuestión a la burocracia sindical que defiende intereses propios, ajenos a los trabajadores. Las trabajadoras de Casa de Galicia marcan un camino.
Periódico La Fragua n° 102 Febrero 2022
En la crisis de Casa de Galicia quedan en evidencia cuáles son las prioridades de los diferentes actores. Pretender cerrar una mutualista en el medio de una pandemia y con una enorme presión sobre el primer nivel de atención, demuestra que los usuarios y los trabajadores, importamos poco y nada.
El 30 % de los usuarios de Casa de Galicia son mayores de 65 años, y cualquier cambio a esa edad, cuesta. Pensemos que estos usuarios, en el caso de cierre de la institución, tendrán que conocer el funcionamiento de la nueva institución de salud, qué médicos atienden en ella, y hasta dónde queda la farmacia para retirar medicación.
Todo eso en el medio de una pandemia. Es, de alguna manera, empezar de nuevo. Eso sin contar que, en el caso de aplicarse el Plan B, junto con usuarios también ingresan nuevos funcionarios, y eso también lleva un período mínimo de adaptación. Y todo esto, con trabajadores luchando contra otra ola de COVID. El ministro Salinas, así como el presidente de ASSE, salieron a la prensa a hablar sobre la importancia de las instalaciones y la estratégica ubicación de Casa de Galicia. Están tratando de quedarse con una instalación que tiene un valor de mercado y estratégico incalculable. Es un punto fundamental de atención en la zona norte y oeste de Montevideo. Tiene uno de los IMAE más importantes del país, además de un centro de diálisis. ¿Alguien cree que dejarán de internar o atender ahí? El dinero que mueven es incalculable. En el apuro por ponderar las bondades de la infraestructura, se olvidan que las mismas no están en el éter, sino que la mantienen trabajadores y hacen uso de ella sus socios. Ni los usuarios ni los trabajadores son responsables de esta crisis. De hecho, son las víctimas de ella.
En estos momentos libran ambos una batalla contra el tiempo para mantenerla abierta. Si en febrero se abre el corralito nuevamente, lo único que hará será agravar la ya complicada situación de Casa de Galicia.
Es necesario frenar la -previsible- sangría de socios, por lo menos mientras dure la emergencia sanitaria. Es lo más responsable y sensato, dadas estas especiales circunstancias. Es necesario implementar un corralito mutual por tres motivos: uno porque es una barbaridad distribuir 44.000 usuarios en una emergencia sanitaria.
Segundo, para encontrar cualquier solución se necesita tiempo, aún para armar un plan y presentarlo. Después de 20 años ¿qué son unos meses más?
Tercero, porque hasta para implementar la distribución de socios y funcionarios hay negociaciones que entablar y acuerdos que hacer.
Evidentemente todo esto necesita un acuerdo político. Un acuerdo que priorice a la gente y su salud y no el dinero y las ganancias.
Un acuerdo político que debió haber sido liderado por quienes dirigen los ámbitos políticos de la FUS. Una federación que, extraña y erróneamente, toma una decisión relámpago, sale a defender y aceptar el PLAN B sin luchar por el mantenimiento de la fuente laboral, sin consultar una decisión tan importante con la masa de trabajadores y socios.
Fue una decisión, como lo demostraron los sucesos posteriores, que no era del agrado de la asamblea de trabajadores, ni de los socios.
Tampoco del Frente Amplio, si analizamos la propuesta de la bancada de legisladores y las palabras de Lucía Topolansky, la que define al plan B como una “oferta miserable”. Hay que recordar que el plan B deja sin trabajo a más de 400 trabajadores, eso sin contar con los tercerizados y los que tienen un contrato unipersonal.
Entonces, ¿por qué salió la dirigencia mayoritaria de la FUS en forma tan rápida en defensa de la propuesta del gobierno? La resolución de la crisis de Casa de Galicia tendrá consecuencias para todo el sistema. La desprolijidad con la que se llevó a cabo todo este proceso, deja en vergüenza no solamente a la clase política, sino a la representación de los trabajadores de la salud privada. En vergüenza y soledad.
Rosalba Hunter Indart
Casa de Galicia es un importantísimo actor no sólo de la vida sanitaria del Uruguay, también de su cultura más preciada.
Es la expresión de la voluntad y el esfuerzo de miles de familias de gallegos que llegaron a nuestro país en busca de nuevos y mejores horizontes con la esperanza de una vida mejor para ellos y sus hijos.
Es así que CDG comenzó siendo una pequeña casa que aún permanece en el predio de la Institución, y que a consecuencia del arduo trabajo de su gente, comprometida con su desarrollo, y en honor a su tierra ancestral, fue creciendo y ampliando servicios, que ya no sólo fueron para la comunidad gallega, sino para los uruguayos todos, que aún hoy continúan recibiendo procedimientos de última generación en varias Especialidades Médicas.
Las diferentes circunstancias económicas hicieron que la enorme mayoría de las instituciones de salud incluidas en el SNIS comenzaran a atravesar momentos financieros difíciles que aún subsisten. CDG no fué la excepción, viendo agravada su situación por gestiones directivas equivocadas que comprometieron aún más su viabilidad.
Pero CDG es una isla dentro del SNIS? NO. CDG es la única Institución con déficit acumulado dentro del SNIS? NO.
Es posible su rescate con el compromiso y el seguimiento estricto del MSP? SI. Es importante la función sanitaria de CDG en su zona de influencia? FUNDAMENTAL.
Hay intereses foráneos en que CDG cierre como tal y aprovechar esa situación para beneficio de otros prestadores? TAL VEZ. Se gastaron cientos de millones de dólares en proyectos que nunca se concretaron. Se han perdido cientos de millones de dólares en Empresas Públicas mal gestionadas. Entiendo no sería un gasto sino una INVERSIÓN apoyar a CDG dada su importancia estratégica dentro del SNIS.
No hay un uruguayo que no sepa de alguien que fue intervenido exitosamente de un problema cardiovascular en CDG Son cientos las asistencias de emergencias de NO socios en CDG dada la zona de influencia y la ausencia de otros prestadores con tal magnitud de servicios. Aunque seas del Seguro Privado más caro, si tenés un accidente en la ruta 5 o 1 y tu vida corre peligro, como los minutos son oro, es probable que sea en CDG, a donde seguramente te van a llevar, que sus excelentes profesionales te salven la vida.
Eso se vive a diario. Se deberá elegir una directiva responsable y una DT comprometida, con la supervisión del MSP, como debe de ser siempre.
Siento que hay muchos buitres dando vuelta alrededor del animal herido Y necesitamos la voluntad política para que ese animal herido se recupere y se sane. Para beneficio de TODOS los uruguayos. Si salvamos CDG, el esfuerzo de nuestros abuelos no ha sido en vano. Confiamos en una respuesta positiva de las Autoridades
TRABAJADORAS DE AFUNCAG. CRÓNICA DE LA ASAMBLEA DEL 16 DE ENERO.
Sorteando las maniobras antidemocráticas, van construyendo una nueva directiva principista. ¡CASA DE GALICIA SE DEFIENDE!
“Luego de la asamblea del 10 de enero, donde se logró revertir la decisión tomada el 27 de diciembre, en una asamblea anterior, donde la mesa directiva de Afuncag (Asociación de Funcionarios de Casa de Galicia )atropelló todos los derechos habidos y por haber. Donde se había votado bajo amenazas, insultos e improperios, un plan B que no garantizaba los puestos ni lugares de trabajo de todos los funcionarios. Fue así que un grupo de compañeras de Afuncag, nos organizamos y comenzamos a golpear puertas, a averiguar cómo podíamos salirle al paso a esta mesa, que no tenía intenciones de negociar con nadie, que sólo quería como opción el plan B. Así fue como comenzamos a entablar conversaciones con diferentes actores políticos, a conversar y buscar el apoyo de comerciantes, vecinos y los socios que son los más interesados en que el centro de salud siga abierto. Propagandeamos, nos reunimos, discutimos y hasta realizamos un informe y una hoja de ruta para entregar en la próxima asamblea. Una asamblea que al principio iba a ser el lunes 17 y que luego la mesa decidió que fuera el día 16, en un club cerrado (Vramián) con poco aforo y sabiendo que había 2 casos covid positivo en la mesa directiva.
Se juntaron firmas (más de 200) para tratar de cambiar el día a lo que la mesa contestó que no, pero si cambio el lugar. Se hizo en la 5ta de Galicia. Llegado el día 16 la mesa se presentó, se leyó nuestro informe y propuesta, y una moción de renuncia. La presidenta Flor Constanzo, pasa a detallar todo lo que hicieron en su gestión, siempre remarcando que el plan B es la única salida.
Luego presenta la carta de renuncia de toda la mesa (¡!) y se retira sin más. Quiero recalcar que a la entrada la mesa nos repartían un folleto del plan B, (***) sabiendo que en la asamblea anterior ya lo habíamos dejado de lado para buscar otras opciones. Ésta mesa nunca estuvo dispuesta a escucharnos, ni a respetar lo que la asamblea decidía por mayoría.
Y así fue que, luego de la renuncia, asume la comisión fiscal junto a los compañeros que ya habían sido propuestos en la asamblea anterior, para formar comisión y acompañar como delegados. Y se forma la mesa interina. Y se resuelve por estatuto llamar a elecciones dentro de 10 días aproximadamente.
*El llamado plan B, sin oponerse al cierre, intentado –desvergonzadamente- desde la FUS de Bermúdez, con apoyo político partidario de la oposición y del gobierno, y técnicos como Olesker (**). Solo “mejora” y anestesia el cierre. Trata de convencer el ir con resignación a la liquidación de Casa de Galicia. Propone la distribución numérica de socios y funcionarios, tal cual un autoritario reparto, infame, de cabezas.
También fue rechazado por la asamblea posterior de socios el 15 de enero.
Por supuesto, intenta liberar para el negocio a toda la infraestructura edilicia y de equipamiento moderno. El propio ministro Salinas, sin ruborizarse, es el que blanqueó la maniobra, diciendo que el edificio sería destinado a ASSE. Ése es claramente el objetivo del apresurado cierre institucional, nada menos que el 23 de diciembre.
Las acusaciones de que se dejó correr el vaciamiento, para derrotar la moral de socios y trabajadores, para luego quedarse con la avanzada mutualista. No es de extrañar que ésa vileza, no tiene intención de mejorar la atención de ASSE, que se desmorona en varios sitios.
** Mdeo. PORTAL. 24.12.2021 “Senadores del Frente Amplio reivindican el “Plan B” tras cierre de Casa de Galicia (…) El gobierno anunció en las últimas horas que prevé una salida aplican[1]do esas herramientas.”
*** Fotos del infame volante. La miserable maniobra de incidir en el miedo y la confusión en una asamblea que ya había rechazado el Plan B. La burocracia cobarde de una dirigencia sindical que hace mandados, que ni siquiera se respeta a sí misma. Volanteó, y… renunció¡¡¡¡
Con 35°C, el 15 de enero desde las 08:30, con más o menos 300 concurrentes efectivos y permanentes, habiéndose registrado en puerta de la 5ta de Galicia, unos 850. Hay otras apreciaciones mayores del número. Mayoría de gente de la 3a edad...como yo.
Reivindicamos los socios, la atención amistosa y siempre dispuesta del funcionariado, que ha creado dentro de las dificultades y de la diversidad de opiniones, ideologías y orígenes, un especial espacio de garantías, de cuidado, y de dedicación profesional. La resistencia al cierre había comenzado antes.
Cuando en varios lugares ya se habían hecho concentraciones y reclamos, que a la vez que se movilizaron, eligieron nuevos representantes provisorios. La otra directiva, la del vaciamiento último, estaba en desbandada.
Ésta asamblea de socios coincidió en objetivos, con la de funcionarios, que ya había rechazado el Plan B y las primeras maniobras sindicales de la FUS.
Son las primeras respuestas dignas de socios y trabajadores, ante el tamaño atropello de un juez, que el 23 de diciembre sin decir agua vá, decreta el cierre.
Era imposible en esos pocos días, rechazar el plan y tener propuestas de soluciones inmediatas, que nos permitieran volver a casa tranquilos.
Aquí está en juego enfrentar nada menos que una gran alianza política sindical empresarial, una maniobra gigante, para cambiar las condiciones de asistencia ya históricas de C de Galicia, institución que tiene más un siglo. Fundada por inmigrantes gallegos en 1917
El juez, en un desopilante y torpe fallo, quiso cerrarla un 23 de diciembre!! Creía que cerraba un casino o un baile. Y se equivocó feo¡¡
Lo que intentan desmantelar con el cierre, hoy apelado, NO ES UN NEGOCIO FUNDIDO AL CUAL HAYA QUE SALVAR CON PLATA SEA COMO SEA como se planteó en la asamblea. No es un negocio fracasado que sufrió estafas reiteradas. Es una institución de histórica, de salud privada y pública, que debió ser monitoreada y asistida por el estado, por ser parte del SISTEMA INTEGRADO DE SALUD. Es el estado uruguayo, quien debió garantizar que no hubiera malversación de fondos, o sobreprecios en contratos, o quien sabe qué derivación de los ingresos por los 43.000 socios activos de la institución. Bajo ésa supervisión estatal, debió protegerse, y debe protegerse, un derecho humano esencial, constitucional: el derecho a la asistencia sanitaria. El derecho a la salud y al trabajo digno, pisoteado y vaciado, tratando de liquidar los derechos generados.
Aprovechando el miedo pandémico, y las fechas de verano vacacional, que desmoviliza más, intentaron un cierre agónico, sin respuestas sociales ni sindicales. Y se jodieron!!.
Esto recién empieza. El dichoso sistema integrado de salud está siendo desfondado desde adentro. Con varias mutualistas de las más grandes, desfinanciadas y en permanentes sacudones y achiques y tercerizaciones.
El estado debe garantizar, sin cambios ni pérdidas su funcionamiento.
Y en éste puntual intento contra Casa de Galicia, hay que luchar y movilizarnos junto a los funcionarios de AFUNCAG.
La lucha por Casa de Galicia es un capítulo particular, que arranca con mucho esfuerzo social, desde un largo camino de desmovilización y permisividad entre los trabajadores y el confiado pueblo en los últimos años.
Por eso es difícil y confuso el rearme de conciencia y de derechos a defender.
Es una lucha obrera, y popular, de transición, por la Defensa del Derecho a la Salud y al Trabajo Digno, para todas las instituciones públicas, y privadas. Y para todo el pueblo.