Por Internacionalistas por la Verdad - febrero 2022
Nicolás Ponsiglione resume bien “tres pilares” fundamentales del relato pandémico:
• La invención de un virus que jamás hasta ahora nadie aisló en sangre humana o en tejido bronquioalveolar,
• La utilización fraudulenta del test PCR, y
• La hegemonía mediática y propagandística unida a una eficaz censura de la ciencia y el debate: el monopolio total del discurso [1]
Diseñando la supuesta existencia de un virus letal que se comporta de manera muy similar a la influenza estacional (con síntomas similares), y probando a través del PCR que existen miles y miles de contagiados y muertos por el virus, es como se recrea toda la falsa emergencia.
Es por eso que, frente a los que dicen cualquier verdad, como “es mentira que la gente muere por el coronavirus”, o proclaman que no está probada la existencia del virus, que menos está probado que contagie, que el test usado para afirmar que alguien tiene el virus es también una construcción falsa de punta a punta, solo se reprime, se descalifica, se falsifica e insulta participando así en la represión dictatorial y en el totalitarismo inquisitorial. Se prohíbe cualquier investigación para determinar por qué la gente se enferma y muere: prohibición de la autopsia, censura de la investigación y recolección de datos sobre el terreno, imposición de diagnosticar por coronavirus o una variante a los que mueren por las “vacunas”, etc. Y no dudamos que han tenido éxito: se estima en un 10 a 15 por ciento de casos de muertes o “efectos secundarios graves” que, los resistentes logran consignar con respecto la realidad y logran difundir internacionalmente.
En suma, se aplican las normas de dominación diseñadas por la élite financiera mundial y se elude la discusión experimental y la clarificación sobre las pruebas científicas. Se siguen los consejos del príncipe a Maquiavelo y no se contrastan informaciones estadísticas, se amalgama y descalifica como hace la policía y los servicios de inteligencia para eliminar/aplastar a los contrincantes.
Estamos viviendo el mayor ataque contra la especie humana de toda la historia. No podemos esperar que respondan con pruebas científicas, porque la construcción de esa religión (relato plandémico), no se basa en la “ciencia”, ni en la “medicina”, sino en la manipulación de masas, en la doctrina del shock, en el Gobierno de los hombres en base al miedo y la provocación de situaciones caóticas, en los Protocolos de las sectas que se autodefinen como “los elegidos”, en las directivas de los Foros económicos genocidarios, en el MCR (Mass communication research, en español, Investigación de los Medios de Comunicación), en el Tavistock Institut, en el MK (Kontrol mental) de los servicios secretos internacionales (de los nazis, a la CIA y los ejércitos de las grandes potencias), la Fundación Rockefeller, el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) los informes y directivas de Henry Kissinger…., hasta el control total de la mente, el “cerebro mundial” y la sustitución del cerebro natural por el transhumano… Como se sabe, la conspiración mundial plandémica toma de los servicios secretos del Príncipe… (leninistas, nazis, M15/M16, CIA, Mossad….) la sabiduría decisiva de acusar de complotista a sus enemigos y más precisamente de “conspiracionistas” a todo aquel que cuestione la “verdad” frente al poder, el pensamiento único de las Potencias informativas y la “ciencia” oficial.
Este es la típica actitud inquisitorial del periodismo plandémico, en contra de dos o tres verdades: “El máximo grado de delirio se ve en los grupos de WhatsApp o Telegram de los antivacunas, con sus teorías conspirativas, su mesianismo anticientífico, su falta de solidaridad disfrazada de apelación libertaria. Su realidad paralela…El domingo un referente de estos grupos dijo en una entrevista en CX 36 Radio Centenario Uruguay que la vacuna ha matado a “miles de deportistas” y “cientos de conductores de televisión” en vivo, en las canchas o estudios de TV. Pero un complot mundial oculta esas imágenes impactantes” [2]
Como en los juicios leninistas/estalinistas y/o las dictaduras del cono sur…, las amalgamas policiales, los insultos y descalificaciones inquisitoriales dictadas por los servicios…, no contienen ninguna prueba, ni referencia a la realidad. En ningún lado se intenta seriamente afirmar que no mueren cientos de miles por las vacunas, ni que las vacunas ya hayan destruido la vida de miles de deportistas. Y mucho menos se agarra un solo testigo de los familiares de los muertos, desaparecidos e incapacitados por las vacunas, para explicar lo que les contaron los servicios oficiales de sanidad…, “tenía otra patología”…”no está probado, que sea por la vacuna…,” y de todas formas ellos “eligieron voluntariamente de vacunarse”
(ver este testimonio https://youtu.be/m-VTgReMsrw )
Es muy burdo, pero muy tiránico. Lo que se oculta, las otras patologías que servían al poder para acusarlo de muerto por covid, se usa ahora para ocultar a quienes mueren por la vacuna. Por el otro lado, la obligatoriedad real (para trabajar, salir, viajar, hacer deporte o entrar a los boliches…), las amenazas y segregación de los que no aceptan “la vacunación”, se oculta haciendo responsable a la víctima por haber aceptado “voluntariamente” la inoculación asesina. De todas maneras las autoridades no aceptan consignar directamente a quienes mueren luego de la “vacuna” imponiendo la amenaza, la estigmatización “antivacunas” y el autoritarismo medico policial.
Como indican los manuales de MK de la CIA y la manipulación de masas del MIT y otras instancias derivadas de los planes del Bilderberg, cada sustantivo o sentencia tiene varias duplicidades, falsificaciones, amalgamas, ocultamientos y deformaciones.
Por solo tomar un ejemplo, el “… delirio de los antivacunas”, está ocultando y tergiversando que son los PROVACUNAS, los “científicos” que defendieron siempre la vacunación masiva, los que hoy DENUNCIAN las cifras gigantescas de los muertos y efectos secundarios gravísimo e invalidantes, provocadas por las inoculaciones, en absolutamente, todos los países [3]
Que salvo los chantas de mierda, puestos como “expertos” y dirigentes de los comités estatales que dirigen la criminales medidas plandémicas (aislamiento, segregación, tapado de boca, encierro, cuarentena, confinamientos, entubamiento, químicos farmacéuticos, “vacunas”…), pagados por la élite de psicópatas multimillonarios que proclamaron que hay que reducir la población de la tierra en 4 o 6 mil millones de personas, los viejos y consagrados científicos PROVACUNAS están sumamente indignados porque SE LE LLAMA “VACUNAS” a algo que, “NO VACUNA” que “NO inmuniza”, que fueron autorizadas “provisoriamente” haciendo un brutal “fraude científico”
El calificativo “antivacunas”, está ocultado además que, desde el punto de vista histórico y científico, las inoculaciones “contra el covid” no obtuvieron nunca el estatuto de “vacunas”, sino que se admitieron provisoriamente como “EXPERIMENTACIÓN GENÉTICA”. En la medida de que no están verificadas como vacunas válidas, las inoculaciones son ilegales e inconstitucionales, e incluso, señalan los principales juristas de la Unión Europea siguieron aplicándola a pesar que ni siquiera renovaron las autorizaciones provisorias que, eran temporales y están vencidas.
Desde el punto de vista de los derechos humanos, la misma experimentación en humanos sin garantías y la consagrando la impunidad de las muertes y destrucción de vida de esas inoculaciones violan las disposiciones del proceso histórico de Núremberg, por lo que se han iniciado diferentes procedimientos jurídicos que condenan a los que practican dichas inoculaciones o colaboran con ellas de cualquier manera (incluida la incitación política/propagandista) por CRÍMENES CONTRA LA HUMANIDAD [4]
Cómo en Núremberg y por ser crímenes contra la humanidad, el pretexto de la “obediencia debida”, de los “expertos”, periodistas, gobernantes, alcahuetes, propagandistas o simples ejecutantes de la inoculación genocida, serán siempre considerados culpables de crímenes contra el ser humano.
Justamente, los grandes científicos pro vacunas insisten en que esas inoculaciones NO SON VACUNAS, que es un crimen el llamar a eso “vacunas”; que es también criminal llamarlos a ellos como “antivacunas”, para hacer pasar una peligrosa inoculación que, destruye la salud humana de los inoculados, como “vacunas”. La gran mayoría de ellos (¡excluyendo claro los mercenarios de Big Pharma y de la élite financiera!) insisten en que, ninguna de esas inoculaciones, ha probado proteger al ser humano y que su objetivo no es sanitario, sino político, de control y represión. Las inoculaciones no buscan curar, ni proteger, sino controlar, privar de los derechos humanos fundamentales. No deben llamarse “vacunas” porque persiguen objetivos totalmente contrarios a lo que una vacuna se suponía que debería hacer.
Para reafirmar el contenido de esta primera nota, hemos elegido, una intervención del mayor experto mundial en vacunas que se encuentra todavía vivo. Se trata de Christian Perrone, autoridad internacional de la vacunación, defensor y experto de la vacunación masiva durante toda su vida y que, como todos los grandes, ha sido obligado a responder con vehemencia, en innumerables intervenciones y declaraciones, a los insultos descalificativos (“antivacunas”, “anticientífico”…) efectuados por los Genocidas del Gobierno Mundial a través de la prensa alcahueta y cómplice.
Aquí reproducimos, una de esas declaraciones públicas, ante el Senado de la República Francesa. El discurso integral en francés puede verse aquí
“…antes que nada quiero recordar mi experiencia profesional…he presidido la Comisión de Enfermedades Infecciosas de Salud Pública y he asesorado diferentes gobiernos franceses durante 15 años en la cuestión de crisis sanitarias y epidemias...He sido presidente del comité técnico de vacunación durante muchos años. He presidido la política de vacunación francesa por lo tanto no soy en absoluto un antivacunas como algunos medios de comunicación han dicho. Soy un convencido total del interés de la vacunación. Además he sido vicepresidente en la OMD durante añares del grupo de expertos para toda la región de los países de la OMS de toda la región “euro” de esa institución, que es mucho más amplia que la zona de la Unión Europea porque la zona OMS incluye Rusia y todas las repúblicas de Asia Central, Turquía, Israel… Es la gran Europa de la OMS. Por lo tanto, tengo una gran experiencia a la vez de las epidemias y de las vacunas.
Tengo dos mensajes principales para darlos ante esta crisis y son: que basurearon/aplastaron la ciencia y que basurearon/aplastaron el derecho.
Basurearon/aplastaron la ciencia porque todas las decisiones de nuestros políticos están basadas en la decisión de los expertos que desgraciadamente, (como hoy sabemos, dado que es público) tienen conflictos de interés mayores [5] con la industria farmacéutica y toman decisiones a escondidas proporcionan cero referencias científicas. Yo mismo conocía muy bien a Jean François Deffresay presidente del Consejo Científico en el Palacio del Eliseo [6], porque lo conocí cuando era interno en 1978. Hace unas semanas lo llamé y le dije Jean François no estamos de acuerdo y me gustaría que hubiera un debate público contradictorio, dado que tu das un montón de opiniones que no sabemos de adonde las sacas (no conocemos tus fuentes). Y de manera terminante rechazó el debate.
Me siento perfectamente en coherencia, porque llevo dos años en los que he luchado en los medios de comunicación franceses para aportar elementos científicos y escribí dos libros que nadie se dignó a refutar de manera científica. Todo lo que digo en mis libros está documentado y debidamente señaladas sus fuentes, no he cambiado jamás mi discurso en estos dos años. No he corregido ni una solo palabra y nadie ha podido desdecir nada de lo que afirmé. Y sin embargo los medios dicen que soy un “complotista”, es la palabreja que usan a falta de argumentos y pruebas científicas. En cambio, en lo oficial hemos visto acumularse los fraudes. Las publicaciones en los periódicos que habían sido los mejores periódicos del mundo fueron fraudulentas. Se acordarán ustedes “The Lancet Gate” cuando quisieron desacreditar la cloroquina porque los lobbies habían coimeado a un equipo y un periódico para realizar un estudio fraudulento que logró bloquear dicho medicamento en el mundo entero [7]
Un poco más recientemente hubo en el Britain Medical Journal hubo un PFIZERGATE que mostró que una parte de los estudios de Pfizer para obtener la autorización de esta MAL LLAMADA “VACUNA” era fraudulento.
En Francia los medios nunca hablaron de eso, salvo un pequeño recuadro en Le Figaro” Esto es realmente escandaloso, porque cuando The Lancet publicó lo fraudulento eso salió en todos los medios. Los conflictos de intereses son mayores [8], ya sea con los expertos o con los medios, esto se sabe y es público. Esto no es una fake news, no soy yo quien lo dice. El gobierno francés además de las decenas millones de euros que da cada año a los medios principales, desde hace 2 años le ha dado 3 mil millones de euros a los medios de comunicación. Las cajas del Estado están vacías le regaló a los medios esos 3 mil millones con los que se podrían haber construido muchos hospitales [9]
Además, esos productos que llaman “vacunas”. Yo he sido considerado durante años como un especialista en vacunas, en Francia, en Europa, en el Mundo y creo que el mayor escándalo es hacernos creer que son “vacunas” cuando no lo son en absoluto. La prueba es que no marchan, que no previenen la contaminación y no previenen, ni impiden las formas graves. Ahora los países que tiene más vacunados tienen más enfermos; y podemos ver más que el 80 o 90 por ciento de los casos más graves han sido inoculados dos o tres veces. Nunca he visto algo parecido, esta es la prueba formal de que no son vacunas. Hay que parar el delirio de querer vacunar por una enfermedad de la que no se muere. ¿Dónde están los muertos?
Las cifras fueron infladas con el test PCR en el que se amplifica mucho más de lo científicamente autorizado, hemos inflado las cifras de la epidemia, hemos inflado el número de muertes, porque la gente que llegaba la hospital por otro motivo como tuvieran un test positivo se decía que habían muerto por Covid, cuando en realidad había muerto de causas completamente diferentes.
Seguidamente, lo que más me chocó, a mi como especialista en vacunas, es que para una vacuna normal hacen falta 10 años para que sea autorizada, incluso cuando veo el escándalo de las mujeres embarazadas. Normalmente se necesitan 10 años más después de dar la autorización definitiva, para, con suficiente verificación, se autorice comercializarlo en mujeres embarazadas. Y aquí en algunos meses se autorizó todo. Lo que me choca es la ausencia de estudios científicos sobre las decisiones, cuando nuestros gobernantes dicen ¡pónganse 3 dosis, 4 dosis, 5, 6 y después serán 7 dosis o ni se cuántas! Hay cero estudios científicos, para apoyar estas decisiones. Lo que me choca y sorprende es que la EMA (Agencia Europea del Medicamento), confesó el verano pasado no conocía la composición de estas vacunas y con todo y a pesar de ello las autorizaron [en ese momento Perrone es cortado, le señalan que le queda solo un minuto]
Lo que sabemos ahora mismo es que según los bancos de datos oficiales las vacunas han causado 36.000 muertos, 25.000 muertos en Estados Unidos, incluyendo cientos de deportistas. Los oncólogos en Estados Unidos constatan que hay un aumento en el número de muertos por cáncer luego de ser vacunados.
El mejor de los ejemplos es que los países que no han vacunado o que han parado la vacunación son los países en los que la epidemia se ha terminado. Es muy muy fuerte, podemos ver el ejemplo de India.
Y mi última palabra es sobre el derecho, diré que todo esto es ilegal. Como bien acabo de exponer hace un momento, para una autorización condicional solo se podría obtener si hubiéramos demostrado que no hay otros tratamientos efectivos. Tenemos cientos de publicaciones científicas, tenemos el ejemplo de la India y de otros países que han demostrado que hay tratamientos efectivos.
Y sobre todo lo más importante es que todavía estamos en una fase 3 experimental y que en los tratados internacionales, incluyendo el Código de Núremberg está totalmente prohibido imponer una obligación sobre un producto experimental. Por lo tanto todo parlamentario que vote por una obligación de la inoculación de un producto experimental puede ser atacado penalmente a título personal por un Tribunal internacional, por un error extremadamente grave, que se pone en peligro la vida de los seres humanos.
Y hablando de los niños, con esto termino, hay niños que están muriendo por las vacunas, son más numerosos que los que fallecen por el Covid, porque hay prácticamente cero niños muertos por Covid. En mi entorno personal conozco una joven de 17 años y otra chica de 20 años que fallecieron un día después de ponerse la vacuna por un infarto de miocardio. No había visto jamás en mi carrera un infarto de miocardio en una persona de 20 años y la otra con un embolismo pulmonar.
Por todo esto demando una MORATORIA en estos productos que NO SON VACUNAS, los cuales NO han sido evaluados de una forma correcta..."
(Fin de la intervención de Perrone)
Internacionalistas por la Verdad
[1] Ver: http://infoposta.com.ar/notas/12092/el-relato-pandémico-4/
[2] Leonardo Haberkorn en Diario El Este, https://diarioeleste.uy/no-dejes-que-te-ablanden-el-cerebro/ Dicho periodista hacía alusión a las declaraciones de “Ricardo”, quien nos ha proporcionado los elementos para esta serie de notas. Para acceder a estas declaraciones se debe ir al PRIMER LINK del 30 de enero 2022 de este blog https://amtierralibre.blogspot.com
Como internacionalistas, no nos interesa aquí la polémica particular, ni la persona de ese periodista. Nos interesa, por el contrario, subrayar la práctica general del despotismo inquisitorial plandémico mundial, para ocultar la verdad del genocidio. Nuestra lucha por la verdad, no se embarra con ningún conflicto personal o polémica entre personas. Lo que se denuncia aquí son los mecanismos reales de la dictadura para inocular la población mundial.
[3] Nosotros, que criticamos la totalidad de la medicina oficial (supersticiosa, medicamentosa, patológica, represiva y milica) contraponiéndole la defensa de la salud por métodos naturales, consideramos tan insultante e inquisitorial ese tipo de insulto y amalgama policial, como un árabe (semita) de la Franja de Gaza recibe el calificativo de “antisemita”. En notas posteriores retomaremos la tarea de denunciar, no el principio de la vacuna en sí, que consideramos parte de la experiencia humana para preservar la salud (y que otras culturas, no dominadas por la dictadura del dinero, han utilizado en el pasado), sino el papel de la vacuna en la historia de la ideología virófoba del capitalismo (Pasteur, Koch, Fundación Rockefeller, AMA, OMS…), verdadera piedra fundamental de la medicina oficial supersticiosa, inquisitorial, represiva, racista, militarista, dogmática, imperialista… La supersticiosa tesis de que los microorganismos son la causa de las enfermedades, ha sido diseñada como justificación ideológica de los crímenes contra la humanidad (“pandemias), para esconder las reales causas de las mismas, para debilitar y destruir la salud de los humanos, con la administración e inoculación de innumerables sustancias tóxicas (que se agregan a la intoxicación generalizada del agua, el aire, los alimentos), buscando hacer de ellos ganado humano al servicio de la aristocracia capitalista mundial.
[4] En el juicio por crímenes contra la humanidad iniciado recientemente a nivel mundial, basado en verdaderos científicos y expertos de todo tipo, se expone porqué esas inoculaciones no son vacunas, sino parte del mayor crimen contra la humanidad de la historia. Aquí se puede encontrar una breve presentación: https://odysee.com/@reseau-influence:a/Bruxelles-Tribunal-populaire-et-crime-contre-lhumanitee:f
[5] Forma elegante de decir están comprados/coimeados por los fondos de inversión que son propietarios de la industria farmacéutica (nota del traductor).
[6] Es decir, la crema de la crema del Estado Francés.
[7] El descubrimiento del fraude permitió saber que era parte de la estrategia del Gobierno Mundial para quitar formas tradicionales de curar y fortificar la criminal teoría que había que “vacunar” a toda la población.
[8] Es decir, la coima generalizada que dicta lo que cuentan los expertos y los medios (NDR)
[9] Hay otra cifra alarmante de la dilapidación plandémica que, los que luchan contra El PLAN para imponer el NUEVO ORDEN MUNDIAL denuncian en sus medios en Francia. Con lo que costaron los FALSOS TEST PCR, que siempre se supo que ERAN FALSOS (en la medida en que los mismo NO pueden detectar ningún virus y menos probar que tal o tal está enfermo) y que para lo único que eran indispensables era para ARMAR EL DISCURSO PLANDÉMICO produciendo terror y miedo en base a la FALSA pandemia, se podrían haber construido más de 55 hospitales de talla media en todo el territorio francés cada vez más carente de una mínima estructura sanitaria.