15.MAR.22 | PostaPorteña 2271

Crítica a TRÍDNÍ VÁLKA

Por GrupComunistaInternacionalista

 

¡Proletarios en Rusia y en Ucrania! En el frente de producción y en el frente militar... ¡Camaradas!

 

Los rumores de guerra vuelven a resonar ruidosamente en Europa, los cañones se cargan, los cazabombarderos se llenan de balas y bombas asesinas, los misiles apuntan sus cabezas nucleares hacia sus futuros objetivos.

Estas palabras que escribimos en 2014 están más que nunca de actualidad a propósito del conflicto entre Rusia y Ucrania. Si el capitalismo es visceralmente un fabricante de males, generador de miseria, de crisis climáticas y sanitarias, ¡casi habíamos “olvidado” que era y sigue siendo sin duda un belicista!

Proletarios con uniforme ruso. Desde hace años, les han enviado por todo el mundo para proteger los intereses de “la nación rusa”. Comenzó con la “defensa de la integridad territorial de Rusia” contra los separatistas del Cáucaso Norte, luego continuó con la “protección de los osetios en Georgia” para culminar con la “protección de los hermanos rusos contra las hordas de Bandera en Ucrania” y el “gobierno legítimo de Siria, contra los terroristas islamistas”.

Una historia similar fue contada a generaciones de proletarios, tanto “soldados” como “civiles” en todos los conflictos capitalistas anteriores en todo el mundo para sangrarlos en el frente militar o en las fábricas tras la frontera, en el frente de producción, en el frente interno... Ellos estaban luchando por el “Zar” o el “Socialismo” o la “Nación” o la “Democracia” o el “Lebensraum” o el “Cristianismo” o el “Islam”. Y el mismo cuento de hadas se les cuenta a los proletarios uniformados de EEUU, Turquía, Reino Unido, Israel, Ucrania, la Siria controlada por Assad, Daesh, Rojava, Georgia, Donetsk y Lugansk, Irán, las regiones gestionadas por Hezbolá, Hamás... y cualquier otra falsa comunidad… nacional, regional, religiosa o cualquier otra.

Proletarios con uniforme ucraniano. Su propia burguesía les hace creer que tienen una patria que defender contra el “agresor ruso”, que deben unirse a sus propios explotadores y exigir que Ucrania se adhiera a la Unión Europea o a la OTAN. Pero al igual que todos los proletarios del mundo, sólo tienen que perder sus cadenas de esclavos asalariados.

Proletarios en el frente interno. Una vez más, se les dice que se sacrifiquen, que sean “más productivos”, que sean “más flexibles”, que “pospongan” la satisfacción de sus necesidades inmediatas (incluso hasta el punto de preferir pasar hambre, que comer “comida del enemigo”), etc. Todo ello por el bien mayor de la Nación. Se les dice que apoyen incuestionablemente esta o aquella “Guerra Santa”, que se olviden de las huelgas y de la interrupción de la producción de material bélico, que envíen de buen grado a sus hijos, hermanos, maridos y padres a convertirse en mártires para los beneficios de sus amos burgueses.

El Capital y su Estado siempre han encontrado la manera de convertir a los proletarios en carne de cañón y dejar que se masacren unos a otros bajo la bandera de esta o aquella “Patria”. Como si nosotros, el proletariado, la clase explotada, tuviéramos alguna patria que defender. Como si los “intereses nacionales” representaran algo más que los intereses de la clase dominante. La guerra y la posterior lucha por la reconstrucción no son otra cosa que una forma concreta de competencia entre las distintas facciones capitalistas. Es una expresión de su necesidad de ampliar su mercado para compensar la disminución de la tasa de ganancia. Al mismo tiempo, la guerra sirve para dividir a nuestra clase a lo largo de líneas nacionales, regionales, religiosas, políticas, etc. con el fin de suprimir la lucha de clases y romper la solidaridad internacional del proletariado. En última instancia, la guerra sirve para deshacerse físicamente de la fuerza de trabajo sobrante. O en otras palabras, para masacrarnos…

Soldados “rusos”, están destinados a Siria o Ucrania para matar y ser matados por gente que al igual que ustedes y sus familiares en casa se ven obligados a vender su fuerza de trabajo al Capital para poder sobrevivir, gente que forma parte de la misma clase explotada que ustedes, gente que son sus hermanos y hermanas proletarios en “el otro lado”. Todas esas aventuras militares, ejercicios y carreras armamentísticas están empezando a paralizar la capacidad del Capital para apaciguar al proletariado tirándole migajas de la mesa burguesa.

El capitalismo sólo puede traernos explotación, miseria, alienación, guerra y destrucción como siempre lo hizo. El proletariado mundial se encuentra en una encrucijada: levantarse contra él o caer en la mayor picadora de carne humana de la historia. En todo el mundo, los conflictos militares más o menos abiertos y los enfrentamientos entre las diversas facciones burguesas se agudizan. Se están formando y rompiendo alianzas y contra alianzas, con una centralización cada vez más evidente en unos pocos súper bloques. Ucrania está en el centro de todo esto y la guerra allí amenaza con escalar a un conflicto global, que tiene el potencial de acabar con toda la vida en este planeta.

Al igual que en Irán, Irak, Chile, Líbano, Colombia, y muy recientemente en Kazajstán, la única alternativa para el proletariado en Rusia y en Ucrania es intensificar la confrontación con el Estado y atacar directamente sus instituciones y expropiar los bienes y medios de producción. No nos limitemos a protestar en las calles, sino extendamos y generalicemos las huelgas y desarrollemos la lucha de clases en el frente de la producción. ¡Convirtamos la lucha de los familiares de los soldados, que en el pasado habían mostrado repetidamente una fuerte postura antibélica, en una lucha revolucionaria derrotista generalizada, sin limitaciones de ninguna ideología legalista!

El derrotismo revolucionario significa organizar todas las acciones destinadas a minar la moral de las tropas, así como impedir el envío de proletarios a la matanza…

El derrotismo revolucionario significa organizar la deserción y el cese del fuego más masivos entre los proletarios uniformados de ambos lados del frente, abandonar los frentes lejanos y llevar la guerra, no entre proletarios sino entre clases, es decir, la guerra de clases, a los centros de las superpotencias bélicas…

El derrotismo revolucionario significa fomentar la confraternización, los motines, volver las armas contra los organizadores de la carnicería de guerra, es decir, “nuestra” burguesía y sus lacayos…

El derrotismo revolucionario significa la acción más decidida y ofensiva con vistas a convertir la guerra imperialista en guerra revolucionaria por la abolición de esta sociedad de clases basada en el hambre y la guerra, guerra revolucionaria por el comunismo…

¡Ustedes, “soldados rusos” y “soldados ucranianos”, proletarios de los ejércitos de las burguesías rusa y ucraniana, no tienen otra alternativa (¡si quieren vivir en lugar de seguir sobreviviendo, cuando no croando en los próximos campos del horror!) que negarse a servir una vez más como esbirros globales de sus intereses! Al igual que muchos de sus predecesores en la guerra de Chechenia, ¡rompamos filas y no luchemos más! Al igual que los soldados del “Ejército Rojo” en Afganistán o los soldados estadounidenses en Vietnam, ¡puedes disparar a tus propios oficiales! Al igual que los proletarios con o sin uniforme en la Primera Guerra Mundial, ¡amotinémonos y levantémonos juntos y convirtamos la guerra capitalista global en la guerra civil por la revolución comunista!

Por supuesto, no queremos limitarnos a dirigirnos sólo a los proletarios con uniforme ruso o ucraniano, sino también a nuestros hermanos de clase en lucha de todo el mundo y les instamos a seguir y desarrollar los ejemplos de derrotismo ya existentes, por ejemplo los soldados en Irán que expresaron su negativa a ser utilizados en la represión contra nuestros movimientos de clase en 2018, los policías y milicianos en Irak que hicieron lo mismo unos meses después durante los disturbios que envolvieron la mitad del país desde Basora hasta Bagdad, así como los policías y militares en Kazajistán a principios de este año que se negaron a reprimir el levantamiento proletario, obligando a la gendarmería rusa a intervenir para restaurar el orden capitalista…

Proletarios con y sin uniforme, ¡organicémonos juntos contra el sistema capitalista de explotación del trabajo humano que está en la raíz de toda la miseria, de toda la opresión del Estado y de todas las guerras!

¡Proletarios, no olviden nunca que fueron nuestros hermanos de clase de entonces los que pararon la Primera Guerra Mundial desertando masivamente, amotinándose colectivamente y haciendo la revolución social!!!

¡Abajo los explotadores! De Moscú a Teherán, a Washington, a Kiev y al mundo entero.

¡Contra el nacionalismo, el sectarismo, el militarismo, oponemos la solidaridad proletaria internacional e internacionalista!

Convirtamos esta guerra en una guerra de clases para la revolución comunista mundial.

TRÍDNÍ VÁLKA / GUERRA DE CLASES - 24 de febrero de 2022

 

CRITICA AL LLAMADO de TRÍDNÍ VÁLKA / GUERRA DE CLASES

 

El texto de TRÍDNÍ VÁLKA, termina con una vieja y buena consigna proletaria:

“Convirtamos esta guerra en una guerra de clases para la revolución comunista mundial”

Claro que podríamos estar de acuerdo, si el texto fuera realmente revolucionario y si expusiera la necesidad y posibilidad del derrotismo revolucionario frente a la GUERRA contra la humanidad del Nuevo Orden Mundial. Pero NO es para nada el caso. Este panfleto contribuye, por el contrario, a la campaña internacional de propaganda de diversión militar, para hacernos creer que lo importante NO es la guerra mundial y la resistencia del proletariado al NUEVO ORDEN MUNDIAL, sino esa guerra particular, la guerra local Ucrania/Rusia, que no es más que un conflicto inter-imperialista clásico. 

El hecho mismo, de hacer de esa “guerra” “LA GUERRA”, forma parte del montaje publicitario mundial. Centrando la actualidad en esa subguerra local, se busca cubrir la contraposición real de clases, entre la aplicación del PLAN de despoblación y destrucción de la actividad humana, que solo puede beneficiar al DINERO y a la aristocracia financiera mundial. Ese montaje busca entreverar/encubrir la polarización mundial, dentro del cúmulo infinito de contradicciones inter imperialistas para seguir el lavado de cerebro en base a un caos incomprensible provocado por las masacres imperialistas locales. El Gobierno MUNDIAL se sigue constituyendo y fortificando por medio de ese mismo caos, terror y despiste general de guerras y plandemias, digitando a las marionetas que revientan en los campos de batalla. El objetivo de la aristocracia mundial, en cada guerra y caos local que produce, es transformar la guerra social global que se lleva a cabo contra el Nuevo Orden Mundial, en conflictos interburgueses, derecha/izquierda, fascismo/antifascismo, anti o pro ruso, anti o pro OTAN… 

La verdad de la contraposición global, entre la “nueva normalidad” tiránica, confinante/genocida…y la humanidad es cada vez más clara y neta. Había que embarrar toda la cancha con matanzas racistas de cada fracción (¡que por supuesto, que son verdad, en todos los bloques)…para imponer el CAOS y restablecer así el funcionamiento clásicamente militar y guerrero del CAPITAL MUNDIAL. Todo gran movimiento social de la historia, como la revolución social en Rusia (17/21) , en España (31/37)…ha sido ENFRENTADO de esa manera, IMPONIENDO EL CAOS de la GUERRA INTERCAPITALISTA.

TRÍDNÍ VÁLKA, cuando dice “esta guerra” no se refiere, para nada, a la verdadera guerra mundial contra la humanidad, sino exclusivamente a la guerra local, Ucrania/Rusia,  que es precisamente lo que la burguesía mundial pone en primera plana en los medios de comunicación, con el propósito evidente, de liquidar el movimiento actual del proletariado mundial en resistencia al Plan criminal de la aristocracia financiera mundial de despoblar la tierra, reducir la actividad de los humanos, reducir los gastos de energía energéticos de toda la actividad humana… y concentrar toda la plusvalía mundial en lo financiero(bancos centrales, fondos de inversión, “gobiernos nacionales y locales”…, liquidando el sector “privado”). 

Es decir que, en la práctica, TRÍDN ÍVÁLKA, envez de afirmar, la revuelta social   contra el Orden Planetario Plandémico en Guerra contra la humanidad, afirma la guerra local interimperialista, como si fuera lo más importante que sucede en el mundo y fuese “esa guerra” la que se podría transformar en “lucha revolucionaria”. Ello no da ninguna perspectiva revolucionaria, sino al contrario lleva a una situación utópica y sin salida, porque en esa zona la revuelta es mucho menos importante y menos coordinada con la revuelta mundial del proletariado. 

En vez de denunciar la evidente “diversión” militar que todos los Estados del mundo, realizan para aislar la revuelta social del proletariado internacional que, (paralizada durante casi 2 años por la contrainsurrección plandémica), volvía a ponerse al orden del día, con las revueltas y manifestaciones antiplandémicas en Canadá, en Medio Oriente, en Guadalupe/Martinica.., en Australia, Rumania, Alemania, Francia, Austria, Italia….

Es la aristocracia, propietaria de todos los medios de “información” / propaganda del planeta, que pone el capítulo “guerra” en el centro de la atención mundial, para hacer olvidar el capítulo “plandemia”, cada vez más puesto en cuestión por la protesta social, tratando de aislarla, minimizarla…El panfleto de T?ÍDNÍVÁLKA, como los del resto de la izquierda burguesa, contribuye a esa operación militar-propagandística de la aristocracia.

Participa incluso, en el cambio de eje del TERROR MEDIÁTICO: del terror al virus, se pasa al terror a “la guerra que amenaza Europa”, igual que ayer pasaron del terror al terrorismo, y mañana volverán al terror al “calentamiento global y/o otra plandemia.

Un panfleto que se pretende “proletario” y que no denuncia que es, con ese TERROR que, la clase dominante Gobierna el mundo y va imponiendo el Orden capitalista mundial. Un panfleto que no denuncia siquiera que ese TERROR mundial, altera sus amenazas (calentamiento global, virus, pandemias, guerras…) pero es esencialmente el mismo y tiene el mismo objetivo de adaptar/destruir la vida humana…, imponiendo un orden castrador y domesticador.

¡Cómo si la agenda global, de los generales que dirigen el Plan de guerra contra la especie humana, no fuese precisamente provocar todo el terror posible con la guerra local interfronteras, para desviar la atención del proletariado mundial sobre su propia resistencia y lucha, contra la GUERRA GLOBAL,  contra la tiranía del valor   destruyendo la vida humana en todas partes! 

¡Los mismos medios que ayer sembraban el terror con la falsa pandemia, para esconder la guerra contra la actividad humana, siembran ahora, desde las pantallas de todo el mundo, el terror sobre la “guerra en Europa”…para aislar la lucha del proletariado mundial, resistiendo al PLAN criminal de la “nueva normalidad”!

¡Cómo si la guerra contra la humanidad que, está planificada para destruir miles de millones de seres vivos en la tierra, sea menos importante y criminal, que la guerra imperialista e interfronteras Ucrania/Rusia! Suponemos que los de T?ÍDNÍVÁLKA no se dan cuenta que ese ENFOCAMIENTO de la actualidad, es la respuesta de la burguesía y el Estado mundial, justamente para aislar al proletariado mundial en lucha hoy. Sin embargo ni siquiera en la región, parten de la lucha real que el proletariado lleva adelante contra el Nuevo Orden Mundial. ¿Cómo se puede encarar enserio el derrotismo de tu propio ejército, de tu propio frente “productivo” si no se combate el encierro, en acuartelamiento, el tapado de bocas, el “distanciamientos social”, el confinamiento, la religión PLANDÉMICA…que ha hecho posible la movilización militar en ambos frentes? Sin la lucha cotidiana contra la militarización real covidista, no puede haber ningún derrotismo que merezca el nombre de “derrotismo revolucionario”.

TRÍDNÍ VÁLKA, tampoco se dirige al proletariado mundial que estáluchando contra la guerra mundial, sino (casi) [1] exclusivamente al proletariado en Ucrania y Rusia. Pero, incluso en esa región, tampoco parte de la lucha real contra la movilización militar efectiva de confinamiento y tapado de boca existente, no solo desde la PLANDEMIA, sino desde hace muchos años

TRÍDNÍ VÁLKA tampoco llama a enfrentar a las fuerzas militares que imponen la tiranía de lo financiero y por lo tanto que, financian y arman todas las guerras del mundo. Ni denuncia el terrorismo de Estado basado en falsos virus y falsas pandemias, el acuartelamiento, el confinamiento, la distanciación social, el concentracionismo digital, el opresivo tapado de bocas, el test tóxico, el segregacionista pase sanitario, ni la genocidarias “vacunación” que no vacuna y que tiende a infectar/deshumanizar a todo ser humano del planeta. 

De la guerra real que está matando y/o deshumanizando (cambio genético/imposición de tóxicos conectables), esta gente no parece entender nada. O peor, están sometidos a la religión PLANDÉMICA del contagio, los virus malos y hasta creen que NO se está buscando someter / destruir / domesticar a los humanos.

En vez de luchar del lado del proletariado mundial contra el PLAN del Gobierno mundial, lo apoyan gritando “guerra” cuando ellos gritan “guerra” y ¿no gritarán pandemia” cuando el Gobierno mundial grita “pandemia”?

En todo caso, no tenemos noticias de que ese grupo participara, con el proletariado internacionalista [2]a instancias de lo que fue impulsando nuestro Grupo, junto con muchos otros, a pesar de la durísima represión de la que fuera objeto, desde fines del 2019 a la actualidad. ¡Ni siquiera republicaron, ni difundieron los (desesperados y contracorriente) llamados a la lucha contra el confinamiento, el tapado de bocas y el ataque con pretexto sanitario, que lanzamos, como “proletarios internacionalistas”   desde principios de marzo 2020.

Ahora, en este volante TRÍDNÍ VÁLKA, llama exclusivamente a los “proletarios en Rusia y en Ucrania”, en vez de llamar al proletariado de Canadá, Estados Unidos, Guadalupe, Líbano, Martinica, Francia, Bélgica, Alemania, Hong Kong, Australia, Colombia…que con manifestaciones y ocupaciones de plazas y ciudades, con camiones y coches, con sabotajes y desobediencias organizadas, con queme de tapabocas y edificios públicos, con ataques a centros de desinformación y estados mayores plandémicos, con contrapropaganda y videos informativos, con la creación de sistemas paralelos de contrainformación y ataques contra periódicos y canales de televisión oficiales, con marchas pacíficas y barricadas…, bloquean, bien o mal según los países, total o solo muy parcialmente, el avance mortuorio y DESPÓTICO del Nuevo Orden Mundial…, 

Es decir que se prefiere lo mismo que muestra la televisión. No el proletariado, en lucha y en resistencia, aunque la consideremos incipiente, dubitativa y hasta débil, sino el proletariado polarizado, confinado, con casco y/o tapabocas, con uniforme militar o productivo y por encima de todo OBEDECIENDO. Es lógico que la televisión prefiera mostrarnos la domesticación y obediencia militarista, que las luchas incipientes en todo el mundo. Pero si hacemos un llamado al “derrotismo revolucionario” no se lo vamos a hacer a los obedientes que van al frente. Al contrario, el derrotismo revolucionario, solo puede desarrollarse en el proletariado en lucha, en el proletariado desobedeciendo. No cuando los ejércitos y frentes están confinados e imponiendo el tapa boca y el casco, sino cuando rompen el acuartelamiento, tiran los cascos, queman los tapabocas y se rebelan contra quienes les dan las ordenes.

La cereza sobre la torta contrarrevolucionaria es que, TRÍDNÍ VÁLKA llama “camaradas” NO a quienes están luchando hoy contra el Nuevo Orden Mundial y por consecuencia, contra todos los frentes y todos los Estados, sino a quienes están en los frentes (militares y productivos) de los Estados! ¡Es decir, que TRÍDNÍ VÁLKA llama “compañeros”a quienes, hoy por hoy, están dando su sangre a favor de la plutocracia mundial, al mismo tiempo que desprecia la lucha real, que con fuerzas y debilidades, desarrolla el proletariado mundial contra ella! Eso, es lo que determina el lado de la barricada en que se sitúa ese volante y ese grupo y no de las frases lindas que, han extraído del derrotismo realmente revolucionario histórico, que las fracciones internacionalistas del socialismo revolucionario han defendido siempre.

No partir de la lucha y pedirles a los movilizados y militarizados, en plena progresión de la campaña militar en ambos frentes, que destruyan la guerra, es exactamente como pedirle peras al olmo. ¡Y siguen! “Proletarios con uniforme ruso”, “Proletarios con uniforme ucraniano”, “Proletarios en el frente interno”, “soldados rusos”, “soldados ucranianos”…, como si esa división de categorías “nacionales” y de sumisión a los frentes, pudiera favorecer en algo al “derrotismo revolucionario”, y/o como si, el derrotismo revolucionario, en vez de ser una tarea del proletariado mundial, del proletariado en lucha, pudiera ser por, sus buenos deseos, la de los sometidos a los frentes, las fronteras nacionales y las guerras imperiales. Toda la mierda que destilan luego, sobre lo que debiera ser el “derrotismo revolucionario”…es solo un catálogo de buenas intenciones (algo así como el lado bueno y presentable de las declaraciones de la Agenda 2030 de la ONU para, hacer pasar la píldora), como cuando dicen por ejemplo   

 “El derrotismo revolucionario significa organizar todas las acciones destinadas a minar la moral de las tropas, así como impedir el envío de proletarios a la matanza…” ¿para qué sirve este discurso entre quienes han obedecido a toda la movilización plandémica/militar y hoy están consecuentemente en el frente de batalla llevando la guerra “contra el nazismo” o “contra la invasión rusa”? Es al revés, solo la derrota militar en el frente, puede minar la moral de las tropas para que el proletariado militarizado ruso/ucraniano pueda sentir el llamado de sus hermanos de clase en lucha, solo cuando la derrota en el frente militar muestra el verdadero rostro del capitalismo, con sus ríos de sangre y lágrimas de viudas y huérfanos (como decía Ricardo Flores Magón), la lucha por la revolución puede empezar a animarse en esa realidad. 

Claro ese discurso no puede ni servir, ni cuajar, ni hacerse carne, en quienes se están masacrando en nombre de sus respectivos frentes. ¿Pero puede servir acaso para el resto del proletariado, que ya está en lucha, en otras partes, pero incluso en esos mismos territorios “en guerra”? Tampoco, el proletariado que está peleando contra la guerra mundial, no necesita de un grupo teórico que, a lo leninista, le explique lo que significa el “derrotismo revolucionario” y le diga desde lejos, lo que tiene que hacer! ¡Porque si está peleando, está buscando por todos los medios asociarse, coordinarse, gestar una dirección revolucionaria con el proletariado de todos los otros países!

¿Qué hacen ustedes mismos señores de TRÍDNÍ VÁLKA contra vuestra propia burguesía y vuestro propio Estado si no están luchando contra el PLANdemismo y la guerra de la élite financiera contra la humanidad? ¿El derrotismo revolucionario que quieren que hagan los soldados del frente o de la producción en Ucrania/Rusia no se aplica al mundo en el que ustedes viven? ¿Puede hablarse de derrotismo revolucionario sin aplicarse a todo el mundo? Para nosotros, sin partir de la lucha misma contra la guerra total y mundial, las declaraciones de intención sobre el “derrotismo revolucionario”, no es más que cháchara barata.

La totalidad del llamado, no se sitúa siquiera en la línea del “derrotismo revolucionario” histórico formal frente a la “primera y segunda” guerras europeas. No parte del internacionalismo proletario, sino del nacionalismo obrero/ burgués, como partía la Socialdemocracia internacional y, aunque, proclame la derrota de cada lado de una guerra de frentes, como también hacen las fracciones leninistas de la socialdemocracia, desde su origen, no cuestiona la guerra misma, la guerra mundial contra la humanidad, que es el verdadero fundamento del derrotismo revolucionario. 

Esta es la barrera fundamental entre el derrotismo obrero/burgués, típico del leninismo socialdemócrata y el derrotismo revolucionario. El primero, parte de la guerra de fronteras y de frentes y explica la guerra por los interés particulares de los capitales y los “estaditos nacionales” (dirigiéndose al proletariado en función de las fronteras y categorías burguesas); el derrotismo revolucionario parte, por el contrario, del interés global del capital mundial en asesinar al sujeto mismo de la revolución (la humanidad cuestionando el capitalismo), parte de la necesidad del capital mundial de destruir medios de producción y fuerza de trabajo para reproducirse y renovar su ciclo infernal, parte del interés mundial del capital en transformar la lucha revolucionaria contra el capitalismo en guerra inter-burguesas. Y sobre todo parte del hecho que, más allá de lo que declaren los abiertamente beligerantes burgueses y “estaditos”, quien se beneficia de la guerra es el capital dinero que financia los dos lados de la barricada, es decir la aristocracia financiera que, dirige el capitalismo mundial desde su implantación, como sistema capitalista mundial.

El derrotismo revolucionario es fundamentalmente una dirección programática revolucionaria, que consiste en desplegar todas la fuerza del proletariado mundial contra el enemigo inmediato…(“su propia burguesía”, su “propio Estado”), solo en el entendido de que, es la respuesta local al interés mundial del capital mundial. Por lo tanto. la derrota de su propio Estado en lo local, solo es válido como política mundial del proletariado contra el ESTADO MUNDIAL.

Sin ello, se cae en un “derrotismo” caótico y confuso, que dominó por ejemplo las famosas conferencias de Zimmerwald y Kiental [3]: Los Manifiestos aprobados en esas conferencias son monumentos del oportunismo y el centrismo internacional, como denunció siempre el internacionalismo socialista revolucionario. Los protagonistas de estas conferencias, en coherencia con ese oportunismo, fueron cómplices de diversos “defensismos”, sirviendo invariantemente en la mismísima guerra capitalista/imperialista GLOBAL.

Así, el imperialismo alemán aseguró el financiamiento y la penetración de los “derrotistas”, bolcheviques y mencheviques para imponer su propio interés imperialista al destruir el zarismo. Y si, los generales e imperialistas alemanes, no se salieron, en última instancia con la suya, no fue porque los bolcheviques ,no hayan sido lo suficiente “derrotistas” de un solo lado de la guerra imperialista, sino porque desde el inicio todo su prestigio y su fuerza en Rusia, se lo debían, también a sus patrones de la City de Londres y a los banqueros de Wall Street. Será esta oligarquía mundial que, usando a los lideres bolcheviques como peones, imponga como tarea central del gobierno ruso, el terrorismo contrarrevolucionario más imponente de la historia: entre 1917 y 1921, los bolcheviques asesinarán más gente y revolucionarios que en toda la historia del zarismo. Esa será también la vanguardia de la contrarrevolución mundial, país por país se descabezará la revolución en todas partes, con esa misma táctica del derrotismo a la Lenin y cortando cabezas por orden de sus secuaces Trotsky y Stalin, según la ocasión.

El “derrotismo revolucionario” del leninismo, que se limita al enemigo parcial e inmediato, por contraposición con el derrotismo revolucionario internacionalista y por ello necesariamente mundial. El derrotismo de Lenin, tiene eso de “genial”, que al no ser mundial es adaptable según la oportunidad y se puede cambiar de promotor y campo imperialista, como hicieron Lenin/Trotsky y que luego se impuso en todos los países, con Estado estalinista, no solo en Rusia, sino en todo el mundo.

La acción directa contra el ejército y contra el frente de producción, solo es derrotismo revolucionario si más allá de lo inmediato se constituye como respuesta a la dictadura del dinero sobre la vida humana. No se puede, ser derrotista revolucionario, si se acepta por ejemplo, el confinamiento y/o el tapado de bocas y/o la inoculación de la población y/o la “movilización por la patria”, que es exactamente lo mismo. Todas esas medidas son de unidad nacional y militarización por más cobertura medical que tengan. No olvidemos que la medicina oficial siempre fue parte de la religión y el Estado tanto para condenar al campo adverso y armar una guerra imperialista ( tratando al enemigo de parásito/pulguiento/leproso/asqueroso/contagioso…, como para  regimentar, combatir la desobediencia, inocular…el campo de “nuestro propio” Estado. La vacunación masiva surgió y se desarrolló siempre a partir de la necesidad de regimentar a la población, como parte del acuartelamiento, movilización, integración militar y/o como base de el envío de tropas y hasta coherencia militar de toda invasión. Más, ante la preparación de una invasión y/o de un ataque militar del adversario, el principal argumento militar para la vacuna, no ha sido sanitario, sino “para que la tropa obedezca”.  Desde Pasteur a Koch, pero sobretodo a partir del Ejército estadounidense, preparar a una tropa para el combate, significa inocularle, primero, todos los mitos religiosos de la medicina oficial del contagio, que permitirá la vacunación masiva, pero al mismo tiempo inculcarle que quien contagia y de quien hay que protegerse “es el enemigo visible e invisible”, a saber la tropa enemiga y microorganismos. Eso proporciona “naturalmente” el pretexto sanitario para la vacuna masiva y abre la posibilidad de experimentar con todo tipo de tóxicos, para controlar el cerebro, buscando siempre la vacuna de la obediencia ciega, que los Institutos Pasteur y la Fundación Rockefeller siempre buscaron. Por supuesto que, el hecho de que esa búsqueda haya sido responsable de decenas de millones de muertos, no ha sido más que un “contratiempo interesante y enriquecedor” en el camino hacia la solución científica del problema social: el gran genocidio de la guerra sin fin, que realizan y planifican esos mismos ejércitos e instituciones filantrópicas. Hoy la inoculación de la tropa que va al combate, es tan importante como el acantonamiento, la movilización social, la verificación práctica del mando y el mismo confinamiento, que precede al combate en el frente. Por eso hoy es tan absurdo como contrarrevolucionario hablar de derrotismo “revolucionario”, sin oponerse a todas las medidas de domesticación social, que el Gobierno Mundial ha ido poniendo en práctica para asegurarse la obediencia de la población en todos los países. 

Hablando, ahora más precisamente de la guerra local Rusia/Ucrania, es precisamente por esa obediencia y domesticación mundial de larga data, que los soldados respectivos pueden enviarse tan dócilmente al frente, a morir y a matar.  Si hay una cosa segura, en el avance de la guerra es que la burguesía mundial aplaude con alegría, la sumisión a la polarización imperialista en la región, lo que se traduce en los poquísimos casos conocidos de ruptura de la disciplina en Ucrania y Rusia cuando se empezaron a enviar gente a los frentes militares. La población a la que la han confinado, tapado la boca, distanciado y vacunado…, el envío al frente, solo requiere un poquitito más de obediencia para matar y morir. En realidad los generales/presidentes/políticos/sindicalistas de esos países ya habían hecho lo más importante para imponer la guerra, para someter y disciplinar,  la patada en el culo para ir al frente podía ser mucho menos cruenta.

***

Por todo lo expuesto el llamado de TRÍDNÍ VÁLKA, no es derrotista revolucionario, sino integralmente contrarrevolucionario, sirve a cualquier defensismo y hoy al Gobierno Mundial y la “normalidad”confinante, castrante, destructiva, que está imponiendo.

GRUPO COMUNISTA INTERNACIONALISTA  - 8 DE MARZO 2022 


[1]  La única excepción es una simple mención de fuerzas militares en Irán e Irak que se negaron a reprimir manifestaciones. ¡Cómo si fuesen las fuerzas m ¡Cómo si en el mundo no hubiese miles de ejemplos de derrotismo contra su propio gobierno frente al PLAN mundial impuesto con el circo covid!. ¡Incluso en la misma región Irán/Irak! Lo único que muestra esa mención oportunista, es que, TRÍDNÍ VÁLKA, confirma con esto, que tiene una concepción militarista del “derrotismo”, que no entiende en absoluto que el derrotismo revolucionario es una cuestión de la humanidad misma resistiendo a toda la domesticación y no solo en lo militar. El abc del derrotismo revolucionario es superar esa visión limitada y burguesa de que solo los militares pueden ser derrotistas. Los militares nunca fueron ni serán la vanguardia, ni el ejemplo del derrotismo, sino que siempre van atrás del derrotismo revolucionario de ese país y los otros, solo lo asumen cuando se pliegan al movimiento en otras partes y/o principalmente cuando están siendo reventados en el frente, y solo así van rompiendo y dejando de ser militares, tirando contra los oficiales, etc. La resistencia humana a toda acción del Estado Mundial es de por sí derrotista y se puede desarrollar contra su propio gobierno y generalizarse como ha sucedido con las manifestaciones contra la plandemia en todas partes.

[2] Ver “proletariosinternacionalistas.com” y el sitio en formación “proletariosinternacionalists.kilombo.top” ver otros materiales históricos del Grupo Comunista Internacionalista en https://cdrom.kilombo.top

/[3] Ver por ejemplo: Manifiestos de Zimmerwald y Kienthal contra la primera guerra mundial

https://elsoca.org/index.php/tribuna-libre/historia/3799-el-manifiesto-“de-zimmerwald-contra-la-primera-guerra-mundial


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