14.JUN.22 | PostaPorteña 2290

Falsos Internacionalistas [III]

Por Paola/PI

 

El ataque del Gobierno Mundial contra la vida humana rompió en pedazos, no sólo la revuelta mundial del proletariado sino la vida social y política de la humanidad entera. La tiranía del dinero falso, la FINANCIARIZACIÓN del mundo, la opresión PLANDÉMICA, la destrucción de la producción de valores de uso, el control y la domesticación impuesta con los sucesivos ataques milicos digitados por el PLAN del Nuevo Orden Mundial, la tiranía con pretextos sanitarios y climáticos o/y el “Reset” destruyeron todo tipo de asociacionismo preexistente. 

 

Una gran parte de esas estructuras preexistentes fueron digitadas y manipuladas por el Plan mismo, como lo habían sido antes los partidos y sindicatos “obreros” y pasaron a ser parte del mismo “nuevo orden”.

 

 Como en todas las guerras generalizadas anteriores (“guerras mundiales” como dicen los europeos), solo resistieron a esa manipulación quienes, no se contentaron con denunciar “el capitalismo” (en general) como había sido el caso de la socialdemocracia desde siempre. 

 

La aceptación de la “enfermedad”, del “cambio climático”, de los “virus contagiosos” y las supuestas “pandemias…, verdaderas columnas fundamentales de la Mentira Global (que constituyen los cimientos del edificio del Nuevo Orden Mundial), fue y sigue siendo la clave misma del “terrorismo” mediático de toda la población del planeta y, en particular, la clave de la domesticación de todas las estructuras de extracción proletaria y su cooptación contrarrevolucionaria

Sólo quienes denunciaron el Plan del Gobierno Mundial, el plandemismo, la manipulación del “cambio climático” y otros pretextos se situaron en la verdadera resistencia de la humanidad al capital mundial.

Solo quienes efectivamente organizaron la resistencia y el sabotaje al Plan Genocida, peleando contra la tiranía del derecho falso, el confinamiento, el tapado de boca, la destrucción de las economías locales, la digitalización y la grafenización de la humanidad…, pudieron constituirse en la práctica en resistencia internacional y continuaron la obra de aquellas primeras estructuras del proletariado revolucionario.

Hemos seleccionado diferentes notas y extractos de Proletarios Revolucionarios /1, publicados o de circulación interna durante los 3 o 4 últimos años, para dar cuenta de ese proceso de decantación en lo que durante varias décadas se denominó “Proletarios Internacionalistas”, su informalismo organizativo, sus sitios, sus falsos profetas y sobretodo la separación total entre quienes continúan la lucha contra el Estado mundial y quienes se sometieron totalmente al Plan como los “Falsos internacionalistas, falsos proletarios y falsa revolución”

(ver la primera nota de la serie) AQUÍ

 

La cuestión no es entonces las divergencias y rupturas en tal o cual grupo formal, sino la verdadera frontera de clase, tal cual se ha ido decantando en función del ataque del PLAN del Nuevo Orden Mundial entre quienes son manipulados por el mismo y la humanidad toda que lucha con todas sus fuerzas para DESTRUIRLO, demoliendo al mismo tiempo el capitalismo y el Estado a nivel planetario.

 

Paola de Proletarios Internacionalistas

 

“Proletarios Internacionalistas”/2  nunca fue una organización monolítica, sino una expresión de la lucha proletaria en diferentes partes del mundo, que, desde hace más o menos 4 décadas, expresa posiciones de diferentes coordinaciones de grupos de revolucionarios en diferentes países y afirma niveles de ruptura decisivos con el capital y el Estado.

 

Incluso en los primeros tiempos,  en “Proletarios Internacionalistas” se expresaban la firma común de varios grupos diferentes de proletarios que se unían (la mayoría de las veces de diferentes orígenes y situados en diferentes regiones geográficas -perseguidos, exilados...), pero que al mismo tiempo que firmaban PI, por ser parte de esa coordinación, mantenían sus firmas originales y reproducían materiales firmando a la vez por “PI” (no siempre sino para abarcar a más compañeros) y, al mismo tiempo, el nombre de un grupo formal preciso. 

 

En las décadas del 80 y el 90, se publican decenas de volantes, periódicos y folletos, con la firma de PI, contra el terrorismo internacional del Estado, contra las guerras capitalistas, afirmando cuestiones programáticas esenciales como que “el proletariado no tiene patria”, “transformar la guerra imperialista en guerra por la revolución social”, etc.

 

En cada gran lucha del proletariado durante los años 80, en Europa y Medio Oriente aparecen grupos de acción con esa firma. Desde las luchas mineras en Europa continental y en Gran Bretaña, a la lucha contra la Polltax (impuesto de capitación) de Thatcher, decenas de grupos fueron conformando una tendencia caracterizada por el internacionalismo revolucionario. Sin lugar a dudas, PI adquiere una importancia social, afirmándose contra la guerra imperialista Irán/Irak, llamando a la revolución social mundial, situándose así?, contra toda la ideología imperante  (paz contra la guerra) dominante a nivel mundial. Contra las ideologías que explican las guerras imperialistas por las contradicciones entre los Estados nacionales, la posición que fue afirmando PI era que el capital y el Estado mundial, desarrollaban una guerra contra la humanidad, buscando transformar las luchas proletarias en todos los países en guerra entre países.

 

Aunque siempre hay contradicciones interburguesas por las materias primas y mercados lo decisivo no es nunca nada de eso (a pesar de la consciencia limitada de muchos protagonistas), sino la GUERRA DEL CAPITAL CONTRA LA HUMANIDAD PARA REPRODUCIRSE. ¡Es un salto cualitativo decisivo para el proletariado mundial el afirmar que el antagonismo es precisamente ese: capital contra humanidad! 

 

Así? como durante la guerra 1914/18 el proletariado había transformando, la guerra en lucha por la revolución mundial (Rusia, Europa central...) hasta la contrarrevolución bolchevique (1917/21), el capital había, (desde siempre), utilizado la guerra para enterrar la revuelta del proletariado, como lo lograra? durante la guerra de los años 30 en España. El aplastamiento de la revolución social en España había transformado a la revolución en guerra, en guerra imperialista contrarrevolucionaria, destructiva de humanidad y fuerzas productivas, necesarias a una nueva fase del capital mundial.

El antagonismo, lucha revolucionaria- guerra imperialista, era la clave de la época, también en las décadas finales del siglo XX.

La comprensión de ese mecanismo central del capital mundial caracterizaba a todas las estructuras, grupos, colectivos, centros sociales que firmaban Proletarios Internacionalistas.

 

La única perspectiva en un mundo en donde la plutocracia y el Estado mundial respondía a todas nuestras luchas con la guerra imperialista, financiando e impulsando organizaciones armadas con falsa bandera y operando las fuerzas de los gendarmes internacionales hacia el desencadenamiento práctico de las mismas (como fue la guerra Irán/ Irak, las guerras en América Central, la guerra de destrucción de Yugoslavia y muchas otras...), las estructuras de PI se hicieron conocer llamando al derrotismo revolucionario, a oponerse en todas partes a “su propia burguesía” y “su propio Estado”, a transformar las innumerables guerras imperialistas en revolución social mundial. 

 

Pero esa afirmación práctica/programática de PI fue interpretada como un desafío por la contrarrevolución organizada.

Los grupos y estructuras que alguna vez habían confluido, coordinado, utilizado esa firma, fueron perseguidos por doquier: detenidos, amalgamados, acusados de terrorismo, censurados, exilados y reexilados... En dicho período, se suceden un conjunto muy grande de provocaciones contra Proletarios Internacionalistas: organizaciones burguesas y servicios secretos policiales manipulan materiales para firmar PI, sea para amalgamar compañeros y aplicarle leyes antiterroristas, sea para crear un gran confusionismo como por ejemplo usando esa firma para llamar a participar en elecciones en países del Medio Oriente y en Europa, lo que evidentemente se contrapone a toda la práctica histórica de PI.

 Con todo, la vitalidad de PI fue siendo destruida y el encanto que había tenido durante una década y media se fue perdiendo.

Muchos de nosotros dejamos de utilizar lo que habíamos creado y hubo una retracción objetiva del asociacionismo proletario, produciéndose una nueva fase localista y sectaria a pesar de quienes luchábamos contra eso, al mismo tiempo que las estructuras que habían desarrollado todo eso fueron desapareciendo.

 

Desde siempre supimos que nuestra defensa intransigente de una estructura informal pero organizativa, sin que ningún grupo pudiera controlar lo que se publicaba con ese nombre, podría abrir las puertas a ese enorme problema y a la consecuente dispersión, pero para nosotros no se trataba de una opción entre otras, sino de nuestra propia concepción de la organización del proletariado en clase y en fuerza internacional en el período actual

 

El surgimiento de esa coordinación informal rechazaba tanto la organización formalista y centralizada con discusiones previas a publicar con ese nombre, como la revista tribuna en el que se discutía cualquier cosa. Es decir que, siendo las expresiones de diferentes regiones de una clase golpeada, disociada en permanencia, quebrada por fronteras e ideologías, no podíamos más que aspirar a esas formas de coordinaciones episódicas y eminentemente prácticas contra los ataques del Estado mundial.

Reivindicábamos la espontaneidad (¡no el espontanei?smo!), la flexibilidad, la capacidad de cada grupo de afirmar su práctica publicando en nombre de todos, porque es el proceso mismo en que se ha afirmado la fuerza internacional de la revolución frente al capital y al Estado y porque consideramos que solo así? la revolución puede reventar todas las ideologías burguesas.

 

Sin embargo, ese proyecto organizacional, es por su propia naturaleza incontrolable por ningún centro formal y es claro que eso también acarrea problemas. Nada podía evitar el riesgo real de que sucediera lo que sucedió?, la represión, infiltración, manipulación...hicieron el resto. 

Somos conscientes de que ese tipo de firma de diferentes grupos internacionalistas de proletarios, afirmando la revolución social contra el capital y el Estado, contienen en la práctica una contradicción estructural básica: al mismo tiempo que no es rígida y se constituye para coordinar y centralizar acciones internacionales revolucionarias...puede ser utilizada, infiltrada, reventada por la contrarrevolución organizada. 

 

Años después, a principios del siglo XXI, en las regiones en donde ese queme de las estructuras PI, había sido poco importante, algunos grupos que coordinábamos internacionalmente la actividad internacionalista, volvimos a utilizar la denominación PI en folletos y volantes, sin por supuesto tener el peso social (contradictorio y explosivo) que esa denominación había tenido en el pasado. A pesar de ser más limitado geográficamente (y lingüísticamente), esta segunda fase de PI cumplió? un papel importante en la denuncia de falsos “internacionalismos” y falsos “anarquismos”, como por ejemplo denunciando la mitología de la supuesta “revolución en Rojava”, afirmando claramente que ese proceso no estaba del lado de la revolución social, sino por el contrario contra ella y por la guerra imperialista, al mismo tiempo que se llegaron a difundir buenos análisis de la guerra y revolución en el medio oriente en particular y en el mundo en general. 

 

Sin embargo, hay que reconocer, que en el período del gran despertar de las luchas proletarias los problemas comienzan. El histórico texto “Abajo el proletariado. Viva el comunismo” que siempre habíamos difundido y utilizado como una de las expresiones más sintéticas del programa revolucionario, es cuestionado y hay intentos de sabotear su difusión, desde posiciones trabajistas, partidarias del valor trabajo, que en la práctica rechazan la autosupresio?n del proletariado y abolición del trabajo. 

 

Desde el estallido de los “chalecos amarillos”, diferentes expresiones que se reconocen en PI, y que a diferentes niveles (y en diferentes países) participan de ese movimiento se van, sin embargo, recristalizando aquellas mismas contradicciones que en el pasado: con el nombre de PI, se publican concepciones totalmente ajenas a la lucha revolucionaria. 

 

La publicación del artículo “No solo arde país”, en 2019, suscita un gran rechazo en el proletariado en lucha. Dicho artículo, no solo, no está? a la altura de las necesidades del proletariado internacional, sino que esta? plagado de concepciones socialdemócratas y concesiones a la ideología burguesa sobre la revolución, sobre el valor, sobre la explotación, sobre la migración, sobre el capital y el Estado... Peor, se oculta sistemáticamente, lo que el poder quiere ocultar, por ejemplo, sobre el gobierno plutocrático mundial basado en la producción del dinero de la nada, que es lo que más aumenta la plusvalía a nivel mundial que cobran los Estados a través de la mismísima emisión monetaria, los tributos de todo tipo, las tasas al petróleo, la bancarización obligatoria, los costos de los bancos... ¡Ni se habla de los verdaderos problemas que soporta el proletariado por la tiranía bancocra?tica mundial! 

En términos más concretos, un artículo que titula sobre los Chalecos Amarillos, ni siquiera afirma, ese ABC de la lucha proletaria de los Chalecos Amarillos caracterizado por: 

1a)  en vez de subrayar el antagonismo internacional del proletariado, organizándose frente al poder mundial del capital dirigido por la aristocracia banquera internacional..., trata a los chalecos como un fenómeno exclusivamente francés y le reprocha no ser lo suficientemente internacionalista. 

2b)  oculta la contraposición práctica de los chalecos peleando contra el aumento de la explotación y ganancia capitalista basado en la fabricación de dinero de la nada por parte de los banqueros del mundo. 

3c)  desconoce el eje central de la lucha internacionalista de los chalecos amarillos de contraponerse al “nuevo orden mundial” (supuestamente “para salvar el planeta”, en realidad para imponer más tiranía de lo financiero frente a los seres humanos y las cosas necesarias a la vida). 

4d)  En vez de denunciar la tiranía del valor sobre lo necesario, de lo financiero sobre lo humano, del valor sobre la producción de cosas como proyecto para reducir la población humana en la tierra..., oculta totalmente el plan de bancarización, la tiranía contra el mercado. 

5e)  Mantiene toda la mitología de los Bilderberg trasmitida a través de las universidades, los medios, la televisión conocida como Teoría Monetaria Moderna...como si la ley del valor y el mercado siguieran predominando y no estuviesen totalmente subsumidas en la dictadura del dinero fíat..., lo que oscurece sustancialmente los mecanismos de explotación universal y destrucción de la vida humana. 

Por encima de todo, el texto “no solo arde Paris”, es una TRAICIÓN directa a los Chalecos Amarillos porque denigra el internacionalismo de enfrentar a la oligarquía bancaria mundial representado por Macron, no por ser el presidente de Francia sino por representar en el mundo la TIRANÍA BANCARIA INTERNACIONAL. 

Más todavía, la denuncia de la bancocracia mundial, de la oligarquía, es en ese texto traidor, denunciada como consigna populista. Además, lejos de asumir las críticas, de los chalecos amarillos a la política de tasar a la humanidad justificándose en la política climática (“contra el calentamiento global”) de las Naciones Unidas “para salvar al planeta”... (Verdadero plan genocidarias de la élite mundial), a la consecuente política feminista y abortiva de la oligarquía bancaria, descalifica (junto a los agentes del Bilderberg) dicha política como populista y de concesiones a la extrema derecha. 

Por supuesto que esa traición es discutida en todo tipo de asociación de proletarios internacionalistas, incluido claro esta? en las estructuras de chalecos amarillos. La afirmación teórica del proletariado en revuelta durante 2019 va clarificando los mecanismos de explotación plutocrática en todo el mundo al mismo tiempo que poniendo el reflector sobre la oscuridad desde la cual los Bilderberg (y otras sectas) dirigen la tiranía mundial. Nosotros, intentando centralizar críticas y aportes buscamos convencer a quienes han publicado ese artículo traidor y funcional al ocultamiento del poder. Proponemos ABRIR el debate, difundir nuestra posición, publicar las críticas que desarrollan las asociaciones proletarias y en última instancia, publicar nuestros materiales en el sitio oficial para IMPULSAR EL DEBATE CONTRADICTORIO. 

 

Pero el rechazo fue total, ni publicaron nuestras posiciones, ni nos apoyaron a hacerlo en otras publicaciones o sitios (por ejemplo sobre la cuestión del valor y la producción de valor por medio del dinero falso emitido por los bancos centrales...), ni suministraron los elementos para el debate con otras estructuras que consideraban importante que PI tuviera un sitio internet y mucho menos publicaron lo que habíamos centralizado como critica en estructuras “chalecos amarillos” en francés y español. Se habían encaramado en el sitio como propietarios privados rompiendo con todos los principios de funcionamiento y programáticos de Proletarios Internacionalistas y hasta nos constatamos que, como a los chalecos amarillos, nos acusaban de “extrema derecha”, “conspiracionistas”, “reptilianos”... 

 

Proletarios revolucionarios (proletariosinternacionalistas.com)

 

 

1/ “Proletarios revolucionarios” es una vieja estructura que, desde los primeros volantes derrotistas revolucionarios durante la guerra Irán/Irak (ver Proletariosinternacionalistas.com) ha animado las estructuras y coordinadoras del proletariado internacionalista.

 

2/ La nota que sigue fue firmada por “Proletarios revolucionarios/proletarios internacionalistas” al fin del primer año plandémico (2020). Es un muy sucinto resumen histórico del asociacionismo proletario que utilizó esa sigla, así como una explicación del proceso de decantación, no de tal o cual grupo formal, sino en general de la humanidad frente al Nuevo Orden Mundial, aunque esté basado en el asociacionismo mismo de quienes lo publicaron.


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