En serio, los fanáticos fascistas de la Nueva Normalidad que actualmente están a cargo del gobierno de Alemania, en su mayoría el SPD ( el partido socialdemócrata)y los Verdes(Bündnis 90/Die Grünen), están discutiendo la revisión de la "Ley de Protección contra Infecciones" para otorgarse la autoridad para continuar gobernando el país por decreto, como lo han hecho . haciendo desde el otoño de 2020 , instituyendo así un "estado de emergencia permanente" que anula la constitución alemana, indefinidamente.
Adelante, lee ese párrafo otra vez.
Tómese un descanso de la carnicería en la Ucrania no nazi , los juicios espectáculo en el congreso de EE . UU ., la viruela del mono , el síndrome de muerte súbita del adulto, el síndrome de muerte súbita bovina , las drag queens orientadas a la familia la parálisis facial no relacionada con la "vacuna" y Biden caerse de la bicicleta , y reflexionar sobre lo que esto posiblemente presagia, que el país dominante de la Unión Europea prescindiendo de cualquier apariencia de democracia y transformándose en un estado policíaco de bioseguridad fascista.
Bien, déjame tratar de ser más preciso, ya que no quiero que me arresten por "difundir desinformación" o "deslegitimar al estado".
Alemania no está prescindiendo de la apariencia de democracia. No, la constitución alemana permanecerá en vigor.
Es solo que la Ley de protección contra infecciones revisada, como la "Ley de habilitación de 1933", que otorgó al gobierno nazi la autoridad para emitir los edictos que quisiera bajo el pretexto de "remediar la angustia de la gente", otorgará al gobierno alemán de la Nueva Normalidad la autoridad para continuar reemplazando la constitución y emitir los edictos que quiera bajo el pretexto de de “proteger la salud pública”… por ejemplo, obligando a las masas alemanas a mostrar su conformidad con la nueva ideología oficial usando máscaras de apariencia médica en sus rostros durante seis o siete meses de cada año.
Además de una demostración masiva ritualizada de conformidad ideológica fascista sin sentido (una característica estándar de todos los sistemas totalitarios), este mandato anual de máscaras de octubre a Pascua, al simular la nueva "realidad" paranoica en la que la humanidad está bajo el ataque constante de los virus mortales y otras "amenazas para la salud pública" consolidarán la ideología de la Nueva Normalidad.
Si no se oponen y se detiene aquí en Alemania, se extenderá a otros países europeos, a Canadá, Australia y los estados de la Nueva Normalidad de EE. UU.
Si crees que lo que sucede en Alemania no importa porque vives en Florida, Suecia o el Reino Unido, no has estado prestando atención últimamente.
El lanzamiento de la Nueva Normalidad es un proyecto global... un proyecto de múltiples fases y múltiples facetas. Alemania es solo la "punta de lanza" actual.
Lamentablemente, la mayoría de las masas alemanas harán clic en los tacones de sus zapatos y sin pensar, dan media vuelta y seguirán las órdenes, como lo han hecho desde la primavera de 2020.
Todos están disfrutando ahora de un "descanso de verano" en este momento, pero en octubre se pondrán sus máscaras y comenzarán a segregar y seguir persiguiendo a "los no vacunados", y comportándose como fascistas de nuevo.
Dudo en culpar al carácter alemán, porque hemos sido testigos del mismo comportamiento fascista sin sentido en todo el mundo durante los últimos dos años, pero tengo que admitir que hay algo particularmente aterrador en cómo lo hacen los alemanes.
Mientras tanto, el FBI de Alemania ( der Bundesverfassungsschutz , o BfV) está trabajando arduamente para hacer cumplir la nueva Gleichschaltung ( el Coordinador del Estado nazi)
Según un informe en Die Welt , la BfV (Oficina Federal para la Protección de la Constitución es una agencia de inteligencia policial del Gobierno Federal alemán) no solo está vigilando a las personas que usan términos como "dictadura del corona" (y presumiblemente una larga lista de otras palabras de "lenguaje incorrecto"), sino que también están "vigilando a las personas y grupos que difunden teorías de conspiración" , o poner en tela de juicio la naturaleza democrática del Estado”.
Los políticos insisten en que la BfV “endurezca la clasificación de los delitos políticos, especialmente en lo que respecta a los negacionistas del Corona”
Sí, así es, desafiar públicamente la narrativa oficial de Covid-19 o protestar contra la ideología oficial de la Nueva Normalidad es un crimen político aquí en la Alemania de la Nueva Normalidad.
Ha sido desde mayo de 2021, cuando el Bundesverfassungsschutz estableció una nueva categoría oficial de extremismo doméstico…
“Deslegitimación del Estado antidemocrático o que amenaza la seguridad”
Cubrí esto en una de mis columnas en ese momento ( "La criminalización de la disidencia" ) al igual que algunos medios corporativos, como The New York Times ( "La inteligencia alemana pone a los negadores del coronavirus bajo vigilancia" ), pero, por alguna razón, la historia no consiguió mucha repercusión ni eco .
“Deslegitimación del Estado”… dejemos que ese lenguaje penetre por un momento. Lo que significa es que cualquier persona que las autoridades de la Nueva Normalidad consideren que está “deslegitimando al estado” puede ser arrestada y acusada de “criminal político”.
No tenía del todo claro qué significaba “deslegitimar”, así que busqué la palabra y la definición que encontré fue “disminuir o destruir la legitimidad, el prestigio o la autoridad” de algo o alguien, que… no sé, suena un poco demasiado amplio y sujeto a interpretación arbitraria.
Por ejemplo, si yo, justo aquí en esta columna, propusiera que el gobierno alemán no tiene ninguna razón legítima para encerrar a toda la población, y obligar a todos a usar máscaras de aspecto médico y demonizar y segregar a "los no vacunados", eso podría convertirme en un “criminal político”.
Del mismo modo, si tuviera que describir a Karl Lauterbach, el Ministro de Salud de la Nueva Alemania Normal, como un fascista fanático y un mentiroso sociópata, eso podría convertirme en un "criminal político".
O, si tuviera que señalar cómo los medios estatales alemanes han engañado y sobre todo engañado al público alemán con luces de colores artificiales durante más de dos años como el proverbial instrumento de teclado goebbeliano, eso podría convertirme en un "criminal político".
O, si estuviera lo suficientemente loco como para publicar un libro de ensayos escritos durante los últimos dos años que documentan The Rise of the New Normal Reich,(El surgimiento del Reich de la Nueva Normalidad 2022) incluidos ensayos sobre la Nueva Alemania normal, que también podrían convertirme en un "criminal político".
Naturalmente, estoy un poco inquieto, viviendo en un país ex-nazi donde podría ser clasificado como un "criminal político" por mis actividades como autor y satírico político... que, por supuesto, es el punto de la nueva clasificación
Está destinado a asustar a los disidentes como yo para que se callen. O... OK, no es para mí. Está destinado a disidentes alemanes como yo.
Soy estadounidense, no ciudadano alemán. Por lo tanto, las posibilidades de que un equipo de "comando especial" fuertemente armado asalte mi apartamento en las primeras horas de la mañana y me arreste por cargos falsos de armas, como lo hicieron recientemente con el Dr. Paul Brandenburg , un abierto opositor de la Nueva Normalidad del Reich, son probablemente (con suerte) bastante remotos.
En cualquier caso, nunca haría eso, es decir, intentaría disminuir el prestigio o la autoridad de la República Federal de la Nueva Alemania Normal, ni compararla de ningún modo con la Alemania nazi, ni con ningún otro sistema totalitario, ni describirla como un naciente estado policial de bioseguridad en el que el estado de derecho ha sido suplantado por los edictos arbitrarios de fanáticos fascistas, porque eso solo sería buscar problemas.
Después de todo, si hemos aprendido algo de la historia, lo más inteligente que se puede hacer en momentos como estos es mantener la boca cerrada y seguir órdenes, y si escuchas que viene un tren... bueno, mira para otro lado.
* CJ Hopkins es un dramaturgo, novelista y satírico político estadounidense galardonado que vive en Berlín
Traducción y adaptación posta