Ahora está claro que la escalada de hoy de la Nueva Guerra Fría fue planeada hace más de un año. El plan estadounidense para bloquear Nord Stream 2 fue de hecho parte de su estrategia para evitar que Europa Occidental ("OTAN") buscara la prosperidad a través del comercio mutuo y la inversión con China y Rusia.
Según lo anunciado por el presidente Biden y los informes de seguridad nacional de Estados Unidos, China era vista como el principal enemigo. A pesar del papel útil de China en permitir que las empresas estadounidenses reduzcan los salarios laborales al desindustrializar la economía estadounidense en favor de la industrialización china, el crecimiento de China ha sido reconocido como el terror final: la prosperidad a través del socialismo.
La industrialización socialista siempre ha sido percibida como el gran enemigo de la economía rentista que conquistó la mayoría de las naciones en el siglo siguiente al final de la Primera Guerra Mundial, y especialmente desde los años 80. El resultado hoy es un choque de sistemas económicos: industrialización socialista versus capitalismo financiero neoliberal.
Esto hace que la Nueva Guerra Fría contra China sea un acto de apertura implícito de lo que amenaza con ser una larga tercera guerra mundial. La estrategia de Estados Unidos es alienar a los aliados económicos más probables de China, particularmente Rusia, Asia Central, Asia del Sur y Asia Oriental. La pregunta era: dónde empezar a partir y aislar.
Rusia fue vista como la mayor oportunidad para comenzar a aislarse, tanto de China como de la eurozona de la OTAN. Se ha ideado una secuencia de sanciones cada vez más severas, y con suerte fatales, contra Rusia para evitar que la OTAN comercie con ella. Todo eso era necesario para encender el terremoto geopolítico como casus belli.( motivo de guerra)
Se organizó con bastante facilidad. La escalada de la Nueva Guerra Fría podría haberse lanzado en el Cercano Oriente, debido a la resistencia al acaparamiento de los campos petroleros de Irak por parte de Estados Unidos, o contra Irán y los países que lo ayudaron a sobrevivir económicamente, o en África Oriental. Se han elaborado planes para golpes de estado, revoluciones de color y cambio de régimen para todas estas áreas, y el ejército afroamericano se ha construido particularmente rápido en los últimos dos años. Pero Ucrania ha sido objeto de una guerra civil respaldada por Estados Unidos durante ocho años, desde el golpe de Maidan de 2014, y ofreció la oportunidad de la primera gran victoria en esta confrontación contra China, Rusia y sus aliados.
Así que las regiones de habla rusa de Donetsk y Lugansk fueron bombardeadas con creciente intensidad, y cuando Rusia todavía se abstuvo de responder, según los informes, se elaboraron planes para un gran enfrentamiento que comenzará a fines de febrero, comenzando con un rayo en el oeste de Ucrania organizado por asesores estadounidenses y armado por la OTAN.
La defensa preventiva de Rusia de las dos provincias del este de Ucrania y la posterior destrucción militar del ejército, la marina y la fuerza aérea ucranianos en los últimos dos meses se ha utilizado como excusa para comenzar a imponer el programa de sanciones diseñado por Estados Unidos que estamos viendo desarrollarse hoy. Europa Occidental ha recibido un apoyo diligente. En lugar de comprar gas, petróleo y granos de Rusia, los comprará a los Estados Unidos, junto con un fuerte aumento en las importaciones de armas.
Procede, por tanto, examinar cómo podría afectar esto a la balanza de pagos de Europa occidental y, en consecuencia, al tipo de cambio del euro frente al dólar.
El comercio y la inversión europeos antes de la guerra para imponer sanciones habían prometido una creciente prosperidad mutua entre Alemania, Francia y otros países de la OTAN frente a Rusia y China. Rusia estaba proporcionando energía en abundancia a un precio competitivo, y esta energía tuvo que dar un salto cuántico con Nord Stream 2. Europa tuvo que ganar divisas para pagar este aumento en el comercio de importación combinando la exportación de más artefactos industriales a Rusia e inversiones de capital en el desarrollo de la economía rusa, por ejemplo, por parte de compañías automotrices alemanas e inversiones financieras. Este comercio bilateral y estas inversiones están ahora en un punto muerto, y se mantendrán firmes durante muchos, muchos años, dada la confiscación por parte de la OTAN de las reservas extranjeras rusas mantenidas en euros y libras esterlinas, y la rusofobia europea que está siendo barrida por los medios de propaganda estadounidenses.
En su lugar, los países de la OTAN comprarán GNL estadounidense, pero tendrán que gastar miles de millones de dólares para construir suficiente capacidad portuaria, que podría tardar en completarse a lo largo de 2024. (Buena suerte hasta entonces). La falta de energía aumentará en gran medida el precio mundial del gas y el petróleo. Los países de la OTAN también aumentarán sus compras de armas en el complejo militar-industrial de Estados Unidos. Comprar casi en pánico también aumentará el precio de las armas. Y los precios de los alimentos también aumentarán debido a la desesperada escasez de granos resultante del cese de las importaciones de Rusia y Ucrania, por un lado, y la escasez de fertilizantes de amoníaco hechos de gas.
Estas tres dinámicas comerciales fortalecerán al dólar frente al euro. La pregunta es: ¿cómo equilibrará Europa sus pagos internacionales con los Estados Unidos? ¿Qué tiene que exportar que la economía estadounidense aceptará a medida que sus intereses proteccionistas ganen influencia, ahora que el libre comercio global está muriendo rápidamente?
Podría hacer una modesta propuesta. Ahora que Europa prácticamente ha dejado de ser un estado políticamente independiente, está empezando a parecerse más a Panamá y Liberia: centros bancarios offshore de "bandera de conveniencia" que no son "estados" reales porque no emiten su propia moneda, sino que usan el dólar estadounidense.
Dado que la eurozona se creó con esposas monetarias que limitan su capacidad de crear dinero para gastar en la economía más allá del límite del 3 por ciento del PIB, ¿por qué no simplemente tirar la toalla financiera y adoptar el dólar estadounidense, como Ecuador, Somalia y las Islas Turcas y Caicos? Esto daría a los inversores extranjeros seguridad contra la depreciación de la moneda en su creciente comercio con Europa y su financiación de las exportaciones.
Para Europa, la alternativa es que el costo en dólares de su deuda externa asumida para financiar su creciente déficit comercial con estados Unidos explote el petróleo, las armas y los alimentos. El costo en euros será aún mayor a medida que la moneda caiga frente al dólar. Los tipos de interés aumentarán, ralentizando la inversión y haciendo que Europa dependa aún más de las importaciones. La eurozona se convertirá en una zona económica muerta.
Para los Estados Unidos, esta es la hegemonía del dólar con esteroides, al menos frente a Europa. El continente se convertiría en una versión un poco más grande de Puerto Rico.
La versión en toda regla es la Nueva Guerra Fría que se convierte en la salva de apertura de la Tercera Guerra Mundial desencadenada por la "Guerra en Ucrania", que es probable que dure al menos una década, tal vez dos, a medida que Estados Unidos extiende la lucha entre el neoliberalismo y el socialismo para abrazar un conflicto mundial. Aparte de la conquista económica de Europa por parte de los Estados Unidos, sus estrategas están tratando de bloquear a los países africanos, sudamericanos y asiáticos en líneas similares a lo que se planea para Europa.
El fuerte aumento de los precios de la energía y los alimentos afectará duramente a las economías deficientes en alimentos y petróleo, al mismo tiempo que sus deudas externas denominadas en dólares con los tenedores de bonos y los bancos están expirando y el tipo de cambio del dólar está aumentando frente a su propia moneda.
Muchos países de África y América Latina, particularmente el norte de África, tienen que elegir entre pasar hambre, reducir su consumo de gasolina y electricidad, o pedir prestados dólares para cubrir su dependencia del comercio en forma de Estados Unidos.
Se ha hablado de la emisión por el FMI de nuevos DEG para financiar el creciente déficit comercial y de pagos.(Los derechos especiales de giro (DEG, en inglés Special Drawing Rights: SDR) son una demanda potencial sobre las monedas libremente utilizables de los miembros del FMl) Pero tal crédito siempre viene con restricciones. El FMI tiene su propia política de sancionar a los países que no obedecen la política de Estados Unidos. La primera demanda de Estados Unidos será que estos países boicoteen a Rusia, China y su emergente alianza de autoayuda y moneda. "¿Por qué deberíamos darle DEG u otorgarle nuevos préstamos en dólares, si simplemente los gasta en Rusia, China y otros países que hemos declarado enemigos?", preguntarán los funcionarios estadounidenses.
Al menos, ese es el plan. No me sorprendería ver a un país africano convertirse en la "próxima Ucrania", con tropas de poder de Estados Unidos (todavía hay muchos partidarios y mercenarios wahabíes) luchando contra los ejércitos y las poblaciones de los países que intentan alimentarse del grano de las granjas rusas y alimentar sus economías con petróleo o gas de pozos rusos, sin mencionar la participación en la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Chino que fue, después de todo, el detonante del lanzamiento de Estados Unidos de su nueva guerra por la hegemonía neoliberal global.
La economía mundial está en llamas y Estados Unidos se ha preparado para una respuesta militar y armar su comercio de petróleo y exportación agrícola, el comercio de armas y las demandas a los países para qué elijan a qué lado de la Nueva Cortina de Hierro desean unirse.
Pero, ¿qué hay en esto para Europa? Los sindicatos griegos ya se están manifestando contra las sanciones impuestas. Y en Hungría, el primer ministro Viktor Orban acaba de ganar una elección en lo que es básicamente una cosmovisión anti-UE y anti-Estadounidense, comenzando con el pago del gas ruso en rublos. ¿Cuántos países más romperán filas y cuánto tiempo tomará?
¿Qué hay en esto para los países del Sur Global que están siendo aplastados, no solo como "daño colateral" a la profunda escasez y el aumento de los precios de la energía y los alimentos, sino como el objetivo mismo de la estrategia de los Estados Unidos al marcar el comienzo de la gran división de la economía mundial en Dos? India ya ha dicho a los diplomáticos estadounidenses que su economía está naturalmente conectada con las de Rusia y China.
Desde el punto de vista de los Estados Unidos, todo lo que necesita ser respondido es: "¿Qué está en juego para los políticos locales y las oligarquías clientes que recompensamos por entregar sus países?"
Esto es lo que hace que la inminente Tercera Guerra Mundial sea una verdadera guerra de sistemas económicos. ¿Qué bando elegirán los países: su propio interés económico y cohesión social, o la diplomacia estadounidense puesta en manos de sus líderes políticos?
Cuando se combina con la intromisión de Estados Unidos en la línea de la secretaria de Estado adjunta de $ 5 mil millones Victoria Nuland se jactó de invertir en partidos neonazis ucranianos hace ocho años para comenzar la lucha que estalló en la guerra de hoy, hay mucho que considerar.
Frente a toda esta intromisión política y propaganda mediática, ¿cuánto tiempo le tomará al resto del mundo darse cuenta de que una guerra global está en marcha a medida que se expande hacia la Tercera Guerra Mundial?
El verdadero problema es que cuando entienda lo que está sucediendo, la grieta global ya habrá permitido a Rusia, China y Eurasia crear un verdadero Nuevo Orden Mundial no neoliberal que no necesita a los países de la OTAN, habiendo perdido la confianza y la esperanza de ganancias económicas mutuas.
El campo de batalla militar estará lleno de cadáveres baratos.