18.AGO.22 | PostaPorteña 2303

Paraguay - GALERÍA DE PERVERSOS

Por José Antonio Vera

 

La injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos de cientos de países, es un asunto nefasto, conocido por el mundo entero desde el nacimiento de esa potencia imperial hace 250 años.

 

Pero como Don Einstein prosigue abriendo caminos, en esta semicolonia llamada Paraguay, lo relativo se ha hecho realidad concreta en las últimas semanas, y esa intromisión mañosa está resultando políticamente positiva.

El culebrón, en el que ha derivado esa violación de la soberanía nacional, comenzó hace unos 15 días en Asunción, cuando el Embajador (una especie de Virrey) Marc Ostfield, convocó a la prensa para informarle que el Departamento de Estado, ese manto piadoso, había descubierto la rueda, calificando al exPresidente Horacio Cartes, de "significativamente corrupto".

Esa voluntaria inocentada provocó un tembladeral general en la galería de la perversidad que administra desde hace 80 años el Partido Colorado, con buenas alianzas y reacomodos con otros emblemas y otros colores, pero de parecidos contenidos doctrinarios.

Esa osadía yanqui, de tocar tan feo al gran "patrao" del país, dueño directo y en muchos casos simple prestanombres de honorables socios foráneos en unas cincuenta empresas de todo tipo y en todo el país, produjo un tremendo desequilibrio sicológico entre los magnates de los tres poderes del Estado, y del corporativismo empresarial y militar. Como que un rayo había caído en medio de la mediocre modorra ambiental.

Los principales actores de la actividad política comenzaron de inmediato a padecer insomnio, y en ocupar esas horas de falta de sueño para llamar a los correligionarios y socios que están más identificados en las múltiples matufias contra los intereses nacionales.  El miedo a la pandemia resurgió.

Comenzaron los tanteos, las consultas y hasta el chantaje de que "mirá, que si yo caigo, vos no te salvás", culpándose unos a otros, cretinismo que generó gran bochorno en Diputados, cuando varios honorables, que la calle llama Dipuchorros, comenzaron a señalarse con el dedo, abandonando poltronas para trompearse y distraer, para sabotear la propuesta de someter a Juicio Político a la Fiscal General de la Nación, Sandra Quiñones, acreditada enemiga de las luchas populares, e incondicional a Cartes y a su proyección.

El drama es que los más viciosos están obligados a conservarla en el puesto, una olla a presión cuya tapa puede saltar y salpicar a la jerarquía nacional sin excepciones, en cuanto a ineptitud y corrupción. Por ello, el vetusto aparato colorado dio la orden de salvar a esa pornográfica ministra, al precio que sea, porque ella posee abundante información del largo listado, quizás a la par o más que EEUU, de los "significativamente corruptos" que dirigen el país.

 

SEGUNDO BOMBAZO

 

Cuando aún el tembladeral continuaba sacudiendo las guaridas de la narcopolítica, otra vez el Virrey llamó a una rueda de prensa el pasado lunes y, muy fresco, desplegó una hoja anunciando que "significativamente corrupto" es igualmente Hugo Velázquez, Vice del Ejecutivo Nacional y uno de los dos precandidatos colorados para Presidente de la República en las elecciones de abril próximo.

El otro postulado es Santiago Peña, un exoficinista del FMI, con título de economista, puesto por Cartes y, por lo tanto en franca caída junto con su jefe, a quien Estados Unidos acusa, además, de comandar una delictiva organización regional, dedicada a todo tipo de contrabando en el tráfico con cigarrillos, drogas, armas, personas, medicamentos y lavado de dinero. Hasta futbolistas, se comenta entre la afición.

Velázquez, parece que por indicación del Presidente Mario Abdo Benítez, presentó renuncia de inmediato a la Vicepresidencia y a su candidatura, aunque declarándose inocente. Cómo no?

En el mismo sacudón, han caído seis altos funcionarios de su tropa, integrando también la lista imperial de indeseables, a los cuales se les prohíbe pisar suelo estadounidense, junto con sus familiares más próximos. Como que los gringos saben que en Paraguay la complicidad opera a través de un vasto entramado de redes, en las que "todos somos parientes o amigos" y todos mamando de las tetas del Estado, envueltos en las banderas colorada y liberal.

Ocho millones de habitantes y 370 mil funcionarios estatales, en un país con excesivos abusos, como el alimentar a 120 legisladores e igual número de suplentes, quienes hacen pagar generosos salarios a su docena de asistentes, que estiran sus horarios como choferes, documentalistas, o sirviendo café, bizcochos, y hasta cuidando sus atuendos, los jardines de la familia del jefe, y hasta servir de mandadero de su esposa y sus vástagos.

 

TERCER BOMBAZO (aunque por ahora interno)

 

Arnoldo Giuzzio, que durante los  últimos 15 años ha fungido de Fiscal, Senador, jefe de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), colaborando muy estrechamente con la DEA norteamericana, y Ministro del Interior hasta hace pocos meses, saltó días atrás a denunciar públicamente "la corrupción de Cartes", olvidando que el "Patrao" domina los oscuros recovecos judiciales.

Este martes, su domicilio fue allanado por una comitiva de fiscales y policías (varios de ellos habían estado bajo sus órdenes, y están aún sin poder cicatrizar rasguños), cumpliendo órdenes de la Fiscal de la Nación, oficina donde se sostiene que Giuzzio mantiene una asidua relación de amistad con un conocido narcotraficante brasileño, como se ha comprobado "en los documentos y celulares incautados en la operación".

Procesado e imputado está Giuzzio a estas horas. Ha declarado que es una vendetta, una persecución por ventilar la corrupción imperante, al extremo que la organización encargada de combatir el narcotráfico, funciona en un edificio propiedad de Cartes

Sobre ese exmandatario, también recaen sospechas de implicancia en el asesinato en Colombia del Fiscal paraguayo Arnaldo Pecci, crimen que habría dirigido el Cartel que encabeza el uruguayo Sebastián Mersat, presunto preso en un emirato árabe, tras abandonar Paraguay, dónde llegó como futbolista, jugando un par de partidos en un club propiedad del Diputado Érico Galeano, también asociado a Cartes e, igualmente, acusado de lavado de dinero.

A nadie escapa que esta serie de movidas en las altas esferas del Estado y la sociedad paraguaya, está tutelada por el gobierno de Joe Biden, pero la pregunta que recorre el país es por qué, en éste momento, Washington se ha decidido a prestar atención a este enclave llamado Paraguay?.

En medio de la ambigüedad y la ambivalencia generalizada, el pueblo está acéfalo, en medio de una destartalada campaña electoral sin carisma ni definición de país, desmovilizado, con los servicios sociales abandonados, en una situación de retroceso objetivo, cundiendo la desazón en la política.  

En un siglo y medio, ésta "isla rodeada de tierra", ha pasado de ser ejemplo de República Soberana y con justicia social, a la condición de mendigo sometido, administrado durante todo esos años por los partidos colorado y liberal, con algunas cortas primaveras.

La principal y más reciente, comenzó en el 2008 y ´fue quebrada cuatro años después por un Golpe de Estado operado con la traición del Partido Liberal, alquilado por las transnacionales del agronegocio cuando ocupaba la Vicepresidencia en el gobierno del exObispo Fernando Lugo, quien de inmediato pasó a comandar el Frente Guasú (Grande en guaraní).

Hace una semana, Lugo sufrió un Accidente Cerebro Vascular (ACV) y, según los médicos de cabecera, continúa registrando signos de reacción alentadora que, en lo mejor del caso, su recuperación y retorno a la vida política requerirá tiempo, acelerando el eclipse interno que se venía manifestando en el Frente.

Esperanza Martínez, médico y actual Senadora, muy bien recordada como Ministro de Salud durante el gobierno de Lugo, renunció este lunes a su precandidatura a la Presidencia de la República, encabezando una de las fracciones de la Concertación por la Patria, que compone una docena de emblemas, con predominio del Presidente liberal Efraín Alegre.

Días antes, se había desprendido de ese conglomerado del Partido Tekojoja, fundador del Frente, en respuesta a la decisión de Alegre de designar para la Vicepresidencia a Soledad Núñez, quien fungió de Ministra de la Vivienda (SENAVITAT) en el gobierno de Horacio Cartes, recordada sin sensibilidad social y de muy desprolija administración.

Según la Dirección de Control de la Gestión Pública (sí, también existe en Paraguay) con un presupuesto de mil millones de dólares, entre el 2013/18 y, ante 200 mil personas, indígenas y campesinos, expulsados de sus tierras y refugiadas en casillas de madera terciada, hule y cartón, huyendo de los latifundistas y las crecidas del Río Paraguay, Núñez  dejó sin construir cerca de 50 mil viviendas, levantando apenas el 35 por ciento previsto al inicio del ejercicio, esfumándose hasta hoy 650 mil dólares.

Claro, el lector puede pensar que, en Paraguay, ese faltante es "significativamente" menor.


José Antonio Vera Arena

UyPress - 19/8/22


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