Cada vez más nos vemos obligados a pasar nuestras vidas en una realidad virtual
El poder mundial ha aprovechado el Covid para acostumbrarnos al teletrabajo, al zoom , a los códigos QR, a la necesidad de tener una identidad digital para acceder a los servicios del Estado o a nuestras cuentas bancarias.
Este proceso, cuyo propósito es encerrarnos en un panóptico donde todos estamos sujetos a una vigilancia continua y un control total, corre el riesgo, si no logramos detenerlo, de acelerarse rápidamente en los años venideros.
Nos dirigimos hacia un sistema de crédito social al estilo chino, donde las autoridades miden, valoran y valoran cada vez más lo que consumimos y hacemos para ganarnos la vida, con recompensas por el cumplimiento y castigos por el incumplimiento.
Esta pesadilla totalitaria ya se está imponiendo en Europa con el proyecto de una “cartera de identidad digital europea, un monedero” liderado por la presidenta de la Comisión Europea Ursula Von der Leyen.
En Italia, las ciudades de Roma y Bolonia están poniendo en marcha una “billetera ciudadana inteligente”, “smart citizen wallet“ (1), que se supone que es similar al mecanismo de “recogida de puntos de supermercado”.
Y en Francia el departamento de Sarthe anuncia que distribuirá a sus 30.000 estudiantes universitarios, con el pretexto de "luchar contra el sedentarismo", una pulsera conectada.
Yahoo en sus reportes dice: “La iniciativa ya se ha desplegado en un colegio de Le Mans, donde los niños recibieron las famosas pulseras como regalo de Navidad. Una vez puesta en su muñeca, la pulsera no les abandonará durante los cuatro años que durará su escolarización en el establecimiento »
La mafia global ha acuñado una nueva palabra para describir este campo de concentración virtual: el Metaverso. Facebook ya cambió su nombre a Meta y muchas grandes empresas, muy presentes en el caso, están asociadas al proyecto.
Según Bloomberg (2) , el mercado de Metaverso podría explotar y ser veinte veces más grande que hoy en 2024, menos de 2 años a partir de ahora.
Ark Invest y Grayscale estiman (3) que los ingresos generados por Metaverso podrían alcanzar rápidamente 1 billón (1000 billones) de dólares.
Los inversores y otros especuladores expertos insisten en que invertir en Metaverso hoy es como comprar acciones de Apple en 1980.
Pero, ¿cuál podría ser el origen exacto de estas enormes ganancias anticipadas? ¿de dónde proceden? Entonces, ¿qué producto crees que enriquecerá aún más a las personas más ricas y poderosas del mundo?
¡Somos nosotros. Es nuestra vida, nuestro futuro, nuestros hijos!!!
Ya sabemos que los datos personales se han convertido en el nuevo oro de la era digital: ¡los grandes datos generan mucho dinero!
Sin embargo, en el mundo insalubre del Metaverso, todos nuestros datos diversos y variados se unirán bajo una única identidad digital.
Por tanto, nuestra existencia en el mundo real solo servirá para alimentar la versión digital de nuestra vida, nuestro avatar, nuestro gemelo virtual.
Es este gemelo virtual, que se ha convertido en un producto, que los parásitos financieros quieren aprovechar.
Ya crearon un sistema de inversión de “impacto”, que consiste en privatizar todos los servicios públicos, ya sea educación, salud o asistencia social.
Más aún, permite a los financistas especular sobre los resultados de sus inversiones.
¡Y ahí, debes saber que pueden apostar no solo a su éxito sino también a su fracaso! es una timba, un poker
De hecho, tienen un gran interés en no resolver nunca los diversos problemas que supuestamente abordan sus inversiones, ya que la persistencia de estos problemas garantiza beneficios duraderos para los que venden las "soluciones"...
El Metaverso quiere reducir a las personas a la condición de objetos, peones y fichas de casino, capital humano explotado por vampiros tecnocráticos.
E incluso si el lavado de cara verde de las grandes empresas nos dice que este mundo futuro será 100% sostenible, un residuo de sentido común nos advierte que esto obviamente está lejos de ser el caso y que la producción de toda la infraestructura tecnológica necesaria para el Metaverso, junto con la electricidad necesaria para alimentarlo, causaría un daño incalculable al mundo natural.
Esta infraestructura es la omnipresente red 5G o 6G que lo hace posible, por lo que nos enfrentamos a la deprimente perspectiva de una Tierra desfigurada por antenas, un aire contaminado por microondas y un cielo repleto de satélites.
La naturaleza no tiene cabida en el Metaverso. La realidad tampoco tiene cabida allí. Ni la humanidad, ni nuestros valores, ni nuestras vidas.
El Metaverso es un mundo artificial, estéril, hueco y tóxico basado en el deseo malsano de riqueza, poder y control cada vez mayores.
El Metaverso es la muerte. ¡Muerte, pues, al Metaverso!
1/ Ciudad italiana planea polémico sistema de crédito social (rmx.news)
3/ https://grayscale.com/wp-content/uploads/2021/11/Grayscale_Metaverse_Report_Nov2021.pdf