13.NOV.22 | PostaPorteña 2319

FALSOS INTERNACIONALISTAS 6

Por Paola/PI

 

 Sobran los ejemplos de grupos de izquierda, “comunistas”, “anarquistas”, “revolucionarios”, “antiautoritarios” …, que participaron en la PLANdemia colaborando abiertamente con el PODER y el ESTADO MUNDIAL en su campaña de miedo y terror del contagio, del “virus mortal”, de la FALSA “pandemia” …

 Incluso algunos de nuestros compañeros, dejaron de serlo, al difundir la mitología del “contagio”, reproduciendo materiales que, el Gobierno del Estado Mundial y sus servicios de inteligencia, habían producido, para sembrar el TERROR AL CONTAGIO, centro del PLAN genocida. Cooptados, financiados y/o manipulados muchos de ellos, hicieron reuniones, publicaciones y diversos materiales al servicio del virus y la pandemia. 

En vez de gritar como los revolucionarios, “la gente no muere de Covid”, “la pandemia es mentira”, los “culpables del terror son los que montaron el plan de propaganda sobre la falsa pandemia”…, esos falsos revolucionarios reproducían el mito y el terror de la “pandemia del capital” que era (y es) lo que más estaba despedazando, destruyendo, asesinando a los seres humanos.

Por eso la compañera “Clara Rissi” en “CONTRA EL CENTRISMO SOCIALDEMÓCRATA” respondía al artículo mentiroso y arrogante “EL CONTAGIO DE LA REVUELTA SE EXTIENDE…” (autor “proletariosinternacionalistas.org”) …diciendo “es una mierda socialdemócrata y sindicalista”…, porque, como hacen los socialdemócratas y sindicalistas, canta victoria (como si el proletariado hubiese paralizado el ataque del capitalismo), cuando en realidad, el terrorismo ideológico plandémico sigue despedazando al proletariado, atomizándolo, asesinándolo: “la bota milica sigue apretando cada vez más y los proletarios fueron y siguen siendo despedazados, atomizados, destruidos, sometidos por el terror y el pánico creados artificialmente por el poder” [1]

Mientras el ataque del Gobierno Mundial triunfaba en toda la línea, destruyendo la lucha proletaria en todo el mundo, sacando al proletariado de la calle y encerrándolo en su casa, tapándole la boca, logrando así, destruir, la comunidad de lucha y el asociacionismo proletario desarrollado durante décadas, toda la socialdemocracia y el sindicalismo mundial (desde los más estalinistas a los libertarios y “anarquistas”), hacía diversión y, como siempre, hablaban de “triunfo” y de “lucha ejemplar”. 

Cuanto más nos aislaban y destruían nuestras vidas con pretextos sanitarios, más los agentes y cómplices del poder, sostenían que el proletariado había parado el ataque y roto el aislamiento. Así lo denunciaba la compañera Clara a mediados del 2020: “Es ridículo y sirve al poder, decir que el proletariado rompió el aislamiento, cuando en realidad, fue SOMETIDO POR UN TERROR IMPARABLE. El miedo, el pánico, el terror al contagio ha destruido la vida que teníamos antes e impuesto la separación, la tapada de boca, el distanciamiento…en fin, esta normalidad siniestra, este NUEVO ORDEN MUNDIAL de segregación individual militarización y esclavitud”.

Cómo en 1914, el mundo se dividía en 2020, en dos grandes campos enemigos. No, entre quienes están por la guerra y quienes están por la paz, como todo el espectro político sostiene, (porque guerra y paz son parte de la guerra del valor contra la humanidad), sino entre los militaristas y pacifistas, por un lado, y quienes, enfrentan a la guerra y la paz, como armas del capital mundial y le contraponen la revolución social.

No entre quienes aceptan o denuncian al capitalismo como causante de virus y pandemias, porque todos ellos ocultan que ese es el RELATO FALSO de la verdadera guerra contra la humanidad, y quienes, realmente denuncian y enfrentan prácticamente al PLAN de ataque CONTRA LA HUMANIDAD, desencadenado con ese pretexto sanitario. 

Por eso la compañera Clara decía: 

“El Estado oculto y el Estado público están destruyendo nuestras vidas y el poder progresista y sindicalista grita que “estamos resistiendo”, que todo va bien, que todo será como antes. Nos están matando, destruyendo nuestras vidas, sometiendo, avasallando, reventando nuestras relaciones humanas, demoliendo nuestros trabajos y militarizando cada acto de nuestra vida, destruyendo nuestra salud con el aislamiento, el barbijo, la desinfección de manos y la amenaza de imponer la química y la cibernética dentro de todos los seres humanos en base a la perspectiva de la vacunación obligatoria”

Nunca los campos enemigos son, entre derecha e izquierda, sino que, la derecha e izquierda del capital utiliza sus divergencias para imponer conjuntamente una guerra cuyos polos actúan conjuntamente en contra la humanidad.

Así como en 1914, los campos enemigos no eran entre militaristas y pacifistas, dado que ambos participaban alegremente tanto en la guerra como en la paz, en 2020 los campos enemigos no eran entre quienes culpaban o no al capitalismo de responsabilidad pandémica, porque desde la CIA al PC chino, desde la izquierda a la derecha, todos hacían el relato pandémico y despotricaban contra “el desarrollo no sustentable del capitalismo”, ocultando el verdadero FRAUDE, el mentiroso relato pandémico que OBJETIVAMENTE: aterrorizaba gratuitamente a la población, posibilitando la mayor destrucción humana que hasta ahora habíamos conocido. 

Como decía Clara de estos socialdemócratas: 

“El artículo esconde al inventor de este terror, el objetivo y los medios del mismo … En vez de… denunciar a la estructura secreta qué organizó el ataque del Estado mundial (o por lo menos lo que sabemos de ella), esquivan el bulto, despotricando incoherentemente contra “el capitalismo en su totalidad” como toda la izquierda burguesa (digitada por el Club Bilderberg)”. Esto, los hace cómplices de la bancocracia mundial, que presenta en las medias de todo el mundo (que son de su propiedad), el ataque premeditado contra la salud de toda la especie humana, como causada por la pandemia y el capitalismo en general (“su crisis”). Es una amnistía para garantizar la impunidad de los mayores genocidas de la historia: como la que impone el Estado de Estados Unidos a sus militares en todo el mundo” 

En efecto, había y hay una sola forma de combatir el TERROR del Estado mundial creado con el pretexto pandémico: llamar a romper el encierro (el confinamiento/la cuarentena, el aislamiento, el tapado de boca), gritar bien alto que NO HABÍA PANDEMIA, que no había ninguna “crisis sanitaria” ninguna razón para tener miedo de ninguna enfermedad, como hemos verificado en estos 2 años y medio que siguieron. 

¡Qué el terror y el miedo eran provocados con pura propaganda! ¡Qué los enemigos no eran (¡ni son!) ni los virus, ni las pandemias!

¡Qué el ataque no venía de los microorganismos, sino del Estado, del dinero, del sistema bancario mundial!

¡Qué las armas del enemigo no eran minúsculos seres invisibles, sino las enormes pantallas que tenemos por todas partes, las redes sociales, internet, las ondas electromagnéticas, las estelas químicas (Chemtrails), las inoculaciones tóxicas, el grafeno, la neuromodulación usada para el control mental!

¡Que la cuestión central era un RELATO PLANDÉMICO basado en la religión pseudocientífica medical y el control mental autoritario!

Pero CUIDADO, dicho relato, impuesto a prepo, sí encierra humanos, sí castra seres vivos, sí deshumaniza, sí despedaza vida

¡Y eso es lo que busca el PLAN! ¡Eso es lo que persigue la aristocracia financiera con todo el RELATO pandémico”: diezmar, destruir vida humana, destruir formas y medios de sobrevivencia, destruir relaciones humanas, despedazar las comunidades (aislamiento, atomización, individualización…)!

Esto es lo que denuncia Clara cuando dice que nunca responden a “¿Quién creó, este invento llamado “pandemia”, que ATERRORIZA A TODA LA POBLACIÓN HUMANA? ¡Claro que la culpa la tiene el capital!, ¡Pero quedarse en esto, y no señalar a los culpables directos, es hacerse cómplice de la impunidad de nuestros verdugos! … encubrir a la organización voluntaria y consciente del invento de la “pandemia”: el Estado profundo, los bancos centrales, la plutocracia que dirige los organismos internacionales y gobiernos. Ellos siguen matando, el aparato de destrucción humana está intacto y la única posición proletaria es la lucha por la verdad y contra la impunidad”.

Esos falsos proletarios y falsos internacionalistas, como toda la izquierda burguesa, nunca denunciaron la verdadera destrucción humana en proceso, que el ataque PLANDÉMICO significó. Ni la destrucción de las relaciones humanas efectuada hasta ese momento, ni las que irreversiblemente el plandemismo y el PLAN del nuevo orden seguirán destruyendo en el futuro… Ni las relaciones entre adultos, entre niños, entre mujer y hombres, entre jóvenes y viejos…, ni las relaciones sociales preexistentes en los barrios, en las rutas, o trenes o barcos…ni los traumatismos provocados por las bocas y narices tapados en todos los seres a los que se les impuso ese tratamiento…  

¡Ni tampoco el triunfo contrainsurreccional que significó el sacar al proletariado de su asociacionismo y su lucha en la calle!

Y a casi tres años de toda esa destrucción…, repiten con los escribas y propagandistas del Gobierno en las Sombras, que el aumento del número de suicidios, de niños traumatizados y rupturas sociales y familiares entre los humanos…, de destrucción de los medios de vida…se “deben a la pandemia” …

Siguen sin denunciar responsables, siguen sin denunciar a quienes PROGRAMARON EL CRIMEN, siguen sin posicionarse en la lucha por la verdad, siguen haciéndose cómplices del INVENTO CRIMINAL DE LA PANDEMIA.

Para denunciar el fraude de los falsos revolucionarios, Clara agregaba:

“Será elegante, a la moda y más coherente con la ideología de izquierda, decir que, la pandemia es una “tapadera”, un “chivo expiatorio”, una “cobertura”, como hace ese artículo, porque está dentro de los marcos de la religión dominante (medicina oficial) y de las discusiones políticamente correctas” de las “redes sociales” y los canales de televisión. Pero no es verdad. Es mucho más difícil y fuerte decir la verdad: que la pandemia no existe, que no es el virus que mata, que ni siquiera se probó que existe un tal virus, que tampoco que sea contagioso y mucho menos que los test sean reales, que todo, absolutamente todo el TINGLADO de la pandemia fue creado, inventado y difundido para infundir el TERROR, para crear el verdadero infierno de la religión medical.

La pandemia no es una cobertura, ni una tapadera de nada…1, sino que, como enorme tinglado basado en mentiras, dogmas y inducciones absurdas y puramente místicas, es un verdadera FORTALEZA DEL TERROR que el Estado profundo necesita para imponer la tiranía absoluta de la plutocracia mundial.

Al mantenerse en el nivel del “capitalismo en general”, el artículo, abusivamente hecho en nombre del proletariado, esconde las razones que tiene la dictadura del dinero, de la bancocracia mundial para parar la economía, para continuar desindustrializando el mundo y se somete al mito dominante de la “pandemia”. Al silenciar el carácter voluntario y consciente de la destrucción de la economía productiva, la desindustrialización, el decrecimiento, la destrucción de cientos de millones de “puestos de trabajo”, los autores del artículo se hacen cómplices de la mentirosa explicación de la pandemia (construida por el Estado)”. 

El TERROR, es fundamental en toda la historia del capital.

En él se basa la dominación histórico-universal del valor, del dinero y su consolidación como religión judeocristiana universalista. No es un secreto para nadie que el diablo, el infierno, las llamas que nos destruyen eternamente (como los virus y pandemias), fue, desde siempre, un relato construido para, por contraste, para endulzar, disimular, los sufrimientos del mundo real de miseria y trabajo (tortura), de explotación y opresión.

El miedo creado a la muerte y al sufrimiento eterno, es la arcilla con la que se construyen todas las religiones y creencias fantásticas que las clases dominantes requieren en todo progreso de la esclavitud humana. Ese terror armado con lo falso, es la única verdadera constante real en la esclavitud del ser humano, ¡durante toda la historia de las sociedades de clase!

Incluso independientemente de los modos de producción de cosas de las diversas sociedades, con los que tanto joden (para confundir), los marxistas leninistas, libertarios y/o autoritarios.

La sádica descripción de ese infierno, por el poder y la religión, por los milicos y curas, es lo que valoriza (idealiza) el correlato positivo correspondiente: dios (dinero), el cielo, el paraíso, la medicina, el poder del estado…Cuanto mayor creencia/religiosidad, más resignación, más obediencia (opio del pueblo) y menos espacio para la libertad, y para, quienes luchan por ella.

A su vez, la credibilidad de lo falso se asegura periódicamente con fases de terrorismo real, con olas de ostracismoquemas de brujas y persecución de quienes rechazan el relato falso.

Cuanto más miedo y terror al infierno y el diablo (a la pandemia, el virus, el contagio, “los bichos” ...), mayor obediencia y resignación, mayor poder opresivo, mayor credibilidad de las instituciones que construyen el relato: iglesias, medias, universidades, curas, militares, sindicatos, partidos, expertos y “científicos” …

Qué claridad tienen entonces aquellas palabras que cita Clara: [No podemos esperar nada de quienes] no son capaces de gritar ALTO Y CLARO, que no es la pandemia y el virus el que mata, sino, el aislamiento y el confinamiento, la ciencia, el capital y el Estado… [por lo que]sus llamados a la revolución, son pura palabreja barata.

A casi 3 años de las mismas, solo cabe agregar como causa de muerte y represión  las inoculaciones criminales que llamaron “vacunas”.

Por su parte, quienes no denunciaron la falsedad de la pandemia, tampoco estuvieron del lado del proletariado en la denuncia de esos tóxicos, ni su función central: destruir al humano, controlarlo electrónicamente (óxido de grafeno), transformarlo en un “dispositivo internet” hacia el nuevo orden mundial trashumano.

 

Paola por “Proletarios Internacionalistas”

 


[1] Ver: https://www.proletariosinternacionalistas.com/446233137  En el presente artículo, todas las citas entre comillas son del texto de Clara Rissi.


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