19.NOV.22 | PostaPorteña 2320

"IR DIRECTO" o el discretísimo golpe de estado de los bancos centrales en 2019

Por Matthieu Smyth

 

El evento pasó casi completamente desapercibido para el público, pero en el otoño de 2019, seis meses antes de que estallara la crisis de Covid, la Reserva Federal de los Estados Unidos (Sistema de la Reserva Federal (en inglés, Federal Reserve System, también conocida informalmente como FED) es el banco central de los Estados Unidos)asumió la responsabilidad de alimentar la burbuja especulativa de Wall Street de manera directa para evitar que el sector financiero fuera tragado bajo el peso de su propia especulación.

Matthieu Smyth,  L'Empereur Nu / BLOG 15 nov 2022

traducción y adaptación infoposta

Como en 2008 durante la crisis subprime (hipotecas de alto riesgo) El verdadero propósito del banco central de Estados Unidos siempre ha sido y siempre será la salud de los mercados, cueste lo que cueste. Por eso, el lunes 16 de septiembre de 2019, por primera vez en su historia, desencadenó un proceso monetario totalmente heterodoxo desde el punto de vista de la teoría económica neoliberal. La FED, los otros bancos centrales del G7, así como su socio no oficial el titán de la gestión de activos BlackRock no ven alternativa, mientras que a finales del verano la burbuja especulativa que constituye el mercado por definición amenaza una vez más con implosionar, o más precisamente con hacer visible a todos el colapso de la economía financiarizada de la que se alimenta y que se produjo en realidad en 2008.

 

La crisis de 2008 y los inicios de la "flexibilización cuantitativa"

De hecho, desde la crisis de las hipotecas de alto riesgo, la FED ha apoyado indirectamente a los mercados financieros a través de los bancos de inversión que mantiene a distancia emitiendo billones de dólares en su beneficio. En 2008, para hacer frente a la caída del mercado de valores desencadenada por la crisis de las hipotecas de alto riesgo, Ben Bernanke, que acababa de suceder a Alan Greenspan como jefe de la FED en 2006, tomó por primera vez la decisión de bajar las tasas de interés a casi cero. Tal medida favorece a los grandes bancos porque mitiga la deuda del rescate que tendrán que pagar. Aún más revolucionario, la FED creará dinero desde cero para inyectarlo en las reservas de todos los principales bancos de inversión para evitar su quiebra. La FED comprará, con el dinero que crea, valores, títulos del Tesoro que estos bancos poseen, pero especialmente sus "tóxicos" Valores Basados en Hipotecas Mortgage Based Securities (MBS), tipos de bonos construidos sobre créditos hipotecarios subyacentes ensamblados en "tramos" y luego "titulizados" en forma de derivados.

Para camuflar esta operación, la FED lanzó una serie de vehículos de propósito especial (SPV), es decir, entidades legales separadas que son todos programas específicos de compra de activos: primero el "Maiden Lane", cuya gestión se confía al administrador de activos BlackRock que, a diferencia de los grandes bancos, había podido mantenerse alejado de estas especulaciones bursátiles de riesgo. BlackRock luego recomprará a los fondos de inversión en nombre de los MBS "tóxicos" de la FED la Reserva Federal  al precio introductorio, aunque ahora son casi inútiles. Luego seguirán el TAF, EL TALF, EL TSLF, EL TOP, EL PDCF ... Todos estos programas de la FED son idénticos, de hecho, y tienen el mismo objetivo: salvar a los bancos de inversión con dinero mágico.

Desde entonces, a partir de 2009, billones de dólares se depositarán continuamente en las reservas de los bancos de inversión administrados por los bancos regionales de la FED, mientras que sus bonos del Tesoro y MBS aparecen en el balance de la Fed. Sin embargo, desde su creación en 1913, ningún otro producto del mercado de valores que los bonos del Tesoro había aparecido en este balance. Se rompe un primer tabú, aunque de esta manera el dinero correspondiente se filtre más o menos al circuito comercial.

A este respecto, debe entenderse que dentro de nuestro sistema monetario hay dos circuitos considerados independientes: el circuito monetario comercial "minorista" —el nuestro— en el que la creación de dinero es llevada a cabo por bancos comerciales acreedores, por un lado; por otro, un circuito monetario interbancario "al por mayor" alimentado por los bancos centrales en el que se depositan las reservas de los bancos comerciales. En teoría, estos dos circuitos monetarios son herméticos: el dinero del banco central no está destinado en absoluto a alimentar el circuito comercial.

También hubo ayuda del Tesoro (el Programa de Alivio de Activos en Problemas (el Troubled Asset Relief Program o TARP), pero esto fue cosmético, fue la FED la que operó el rescate real del sector bancario. Y para salvar esto último, los banqueros centrales se embarcaron por primera vez en su historia en lo que el economista Richard Werner había denominado recientemente flexibilización cuantitativa (QE)(1)

Cuando las ondas de choque del crack  cruzaban el Atlántico, el Banco de Inglaterra (BoE) se resignó en 2009 a proceder a pesar de la extrema reticencia de su gobernador Mervyn King. El Banco de Japón (BoJ), mientras tanto, no se resistirá. El BCE(banco central de los países de la Unión Europea) hará lo mismo en 2014 con sus Programas de Compra de Activos (APP), después del famoso discurso de Mario Draghi en Londres "Dentro de nuestro mandato, el BCE está listo para hacer lo que sea necesario" en 2012.

En 2008 esta creación de dinero desbordará las reservas, pero sólo muy brevemente. Por lo tanto, se evita la inflación, a pesar de que los tipos de interés tienden a cero y, a veces, incluso a los negativos, como ha sido el caso en Suiza en los últimos diez años. Sin embargo, la FED, el BoE y el BCE están dando la espalda a la ortodoxia monetaria del neoliberalismo de los años 70 y 80.

Ahora la industria financiera vive de un goteo de dinero creado con un simple clic, gracias a sus propios grandes prestamistas. Esta infusión del circuito interbancario es efectiva a pesar de todo, porque, a diferencia del resto de la economía, los activos bursátiles están experimentando inflación: el índice bursátil S&P 500 de Wall Street vio duplicarse su valor de noviembre de 2008 a octubre de 2014 a raíz de la flexibilización cuantitativa de la FED, mientras que el balance de la FED pasó de $ 2.1 billones a $ 4.5 billones (2)

Parece que desde la crisis bursátil subprime, el crecimiento de los mercados financieros se basa poco más que en el dinero mágico de la FED, aunque apenas desbordó el circuito interbancario antes de 2019. Pero las tres primeras rondas de esta flexibilización cuantitativa (QE1 en 2008, QE2 2010 y QE3 en 2012) solo retrasaron lo inevitable al mantener la ilusión de una recuperación  bursátil del mercado de valores a través de la creación de dinero.

BPI quiere medidas no convencionales

(El Banco de Pagos Internacionales (BPI; en inglés Bank for International Settlements o BIS) es una organización internacional financiera propiedad de numerosos bancos centrales con sede en Basilea (Suiza). Conocido como el "banco de los bancos centrales")

Pero debemos avanzar hasta junio de 2019 para descubrir los primeros signos de un verdadero punto de inflexión monetario histórico, que hasta ahora solo ha sido tímidamente esbozado desde 2008 por los banqueros centrales. El BPI, Banco de Pagos Internacionales (el banco central de los bancos centrales) publica su Informe Anual [3] en el que advierte contra la creciente volatilidad de los derivados basados en deuda titulizada, al tiempo que aprovecha la oportunidad para abogar por:

... medidas monetarias no convencionales [...], con el fin de instalar un aislamiento alrededor de la economía real que la proteja de un mayor deterioro de las condiciones del mercado financiero.

Así, en el futuro:

... Al ofrecer líneas de crédito directas a la economía en caso de crisis [...], los bancos centrales podrían reemplazar a los bancos comerciales para otorgar préstamos a las corporaciones.

Pero todo el mundo sabe que las decisiones "excepcionales", tomadas en una emergencia en tiempos de crisis, están destinadas a convertirse en la norma.

BlackRock pasa a la "acción directa" ante la próxima recesión

Como eco de las sugerencias del BIP, el 15 de agosto, el BlackRock Investment Institute publicó un libro blanco para banqueros centrales: Dealing with the Next Downturn Cómo afrontar la próxima crisis [4], co-escrito por la economista Elga Bartsch y los ex banqueros centrales Jean Boivin, Stanley Fischer y Philipp Hildebrand.

A poco más de un mes de la próxima crisis bursátil de la que próximamente se discutirá, BlackRock asegura que para "afrontar la próxima recesión" jugando con los tipos de interés no será suficiente, sino que será necesario recurrir a "una reacción sin precedentes", es decir "ir directo" – en los mercados:

Se requiere una respuesta sin precedentes cuando las políticas monetarias se están agotando y las políticas fiscales por sí solas ya no son suficientes. Lo más probable es que esta respuesta a la crisis requiera "ir directamente” se trata de encontrar formas de poner el dinero del banco central directamente en manos de quienes gastan dinero en nombre de los sectores público y privado.

Para esto, será necesario esta vez "comprar acciones", comprar capital, para que este dinero termine en el mercado de valores, la bolsa. Y, con respecto a este "dinero helicóptero", ahora será "necesario que esta estimulación de la oferta monetaria" producida por esta afluencia de dinero "sea permanente", a diferencia de 2008 cuando esta inyección fue puntual, incluso si: ... El crecimiento de la oferta monetaria conduce a la inflación a largo plazo.

Según BlackRock, incluso podemos temer un fenómeno de "hiperinflación", que en realidad es una certeza a largo plazo y no una posibilidad, como todos podrán ver a partir del otoño de 2021.

... y para salir de la ortodoxia monetaria, BlackRock confía en los banqueros centrales

Este libro blanco estaba destinado a los jefes de los bancos centrales del G7 que luego se reunirán del 22 al 24 de agosto, como cada año, en Jackson Hole, Wyoming. Cuatro ejecutivos de BlackRock, encabezados por el vicepresidente Philipp Hildebrand y ex jefe del BNS, Banco Nacional de Suiza) irán allí en previsión de una crisis inminente. No una crisis más, sino una crisis de magnitud verdaderamente sin precedentes.

Philipp Hildebrand presentará a sus antiguos colegas un documento de trabajo (una Propuesta) que señala que los banqueros centrales están ahora "sin municiones" con las tasas de interés, y que sugiere borrar el límite bien definido que existía en el pasado entre la política monetaria y la política fiscal (porque la creación de dinero causa inflación y, por lo tanto, extracción de riqueza). Para evitar la deflación, los bancos centrales deberían establecer una facilidad fiscal de emergencia permanente, de hecho, una reserva de dinero helicóptero listo para ser vertido por orden de un "experto independiente designado por el banco central"[5]

La FED mira su bola de cristal para el año 2020

En esta ocasión, sorprendentemente previsor, James Bullard, presidente del Banco de la Reserva Federal de San Luis, dijo al Financial Times el 25 de agosto:
Algo está pasando. Y eso nos obliga, creo, a repensar totalmente cómo funcionan los bancos centrales, así como a repensar todas esas ideas que nos gustaban sobre lo que creemos que estamos haciendo.

Luego, realmente muestra dones extra lúcidos:   Solo tenemos que dejar de pensar que el próximo año las cosas serán normales.

Y añadir que según él el mejor contexto político posible sería aquel en el que estamos: ... Desháganse de toda esta incertidumbre política  [6]

El mismo James Bullard, todavía con visión de futuro, declarará en abril de 2020 en el programa dominical Face the Nationde CBS, explicando cómo se reabriría la economía después de Covid, que pronto podremos realizar pruebas a la población y así dar insignias de inmunidad para seleccionar "aquellos que habían sido infectados y aquellos que no"[7)  Con las nuevas tecnologías de vigilancia será posible rastrearlos, agregó. Entiende quién puede...

Después de la crisis subprime-hipotecas de alto riesgo-:la crisis de los repos - Cesión temporal de deuda pública -

Se trata de una especie de derivados de productos bursátiles, pero muy específicos, de acuerdos de recompra a un día (repo o RP), que pondrán de relieve la crisis terminal en la que están inmersos los mercados. "Colateralizados" (garantizados) generalmente sobre valores del Tesoro federal, y principalmente sobre bonos del Tesoro, los repos sirven como un instrumento de crédito a muy corto plazo entre inversores institucionales, por ejemplo, en operaciones bancarias en la sombra, es decir, operaciones realizadas al margen de las regulaciones bancarias y destinadas a financiar transacciones realizadas en el mercado extrabursátil (OTC) en el mercado de derivados opacos o en el mercado internacional de divisas (Forex).

 En Wall Street, todos los días, dos o tres billones de dólares de estos créditos "de la noche a la mañana" se venden por dinero en efectivo; Una vez que las inversiones se realizan con este efectivo, el REPO normalmente se recompra durante el día por su vendedor inicial, pero un poco más caro, por lo que a una tasa de interés baja que normalmente ronda el 2%.

El lunes 16 de septiembre en la apertura, mientras sus bonos del Tesoro garantizados amenazan con volverse ilíquidos, el repo ve su tasa de interés saltar al 10% con la posibilidad de una caída bursátil de una magnitud sin precedentes para la clave: el contagio se extiende a las tasas de interés de todos los préstamos a corto plazo, y en particular a los préstamos interbancarios otorgados con el excedente de las reservas bancarias (Fondos federales ) depositados en los bancos regionales de la Fed. Con esta crisis de liquidez disponible –esta crisis de tesorería– para las operaciones bursátiles, todo acceso al crédito bancario en los mercados está a punto de ser estrangulado.

Si Milton Friedman hubiese visto esto...

La FED tendrá que acudir al rescate de Wall Street pero esta vez violando la ortodoxia monetarista mucho más abiertamente que en 2008 (el crecimiento de la oferta monetaria debe ser estable y acompañar al del PIB). La suerte está echada. Milton Friedman se revuelve en su tumba. Según lo recomendado por el BIP y BlackRock, la plata se inyecta directamente en los mercados sin más límite.

La FED está ejecutando sin dudarlo desde el martes 17: de hecho, esta crisis se anticipó. Desde que comenzó a reequilibrar su balance al comenzar a vender sus activos comprados entre 2008 y 2014 (ajuste cuantitativo), la liquidez bancaria disponible en el mercado estaba disminuyendo, empujando a los bancos a subir sus tasas de interés por temor a perder demasiado de su liquidez: esta crisis de repos que es la ocasión para una forma mucho más radical de flexibilización cuantitativa por lo tanto, era inevitable. En cuanto a la aceleración exponencial de esta creación de dinero que ocurrirá en marzo de 2020, es difícil creer que no se haya planeado también.

Asumir el riesgo de inyectar dinero mágico de la FED en los propios mercados fue aún más fácil porque este "ir directo" fue pensado y pensado como el punto de partida de la búsqueda de un objetivo mucho más amplio: rediseñar el sistema financiero amenazado con el colapso en su conjunto en torno a la creación de dinero de los bancos centrales. y aún más específicamente una futura moneda digital de los bancos centrales.

Uno de los iniciadores de esta ronda ahora directa de flexibilización cuantitativa, llamada QE4, Philipp Hildebrand, el ex presidente del BNS que se convirtió en vicepresidente de BlackRock, planeó en agosto de 2019, en la misma reunión anual de banqueros centrales en Jackson Hole, comenzar confiando a Christine Lagarde la realización de una fase de prueba en Europa con el BCE.

Pero las circunstancias decidieron lo contrario. El 17 de septiembre de 2019 en la apertura, con el argumento de corregir la tendencia del mercado de repos, los líderes del sector financiero bajo la égida de la FED, el BIP y BlackRock desencadenaron una especie de "golpe monetario" global que pronto obligará a la gobernanza ejercida por la élite gerencial transnacional a hacerse mucho más visible que antes.

Con un simple clic de la FED

Mientras impone tasas de interés cercanas a cero, la FED ahora está inyectando enormes sumas de dinero nuevo en Wall Street: cientos de miles de millones de dólares creados por la FED al hacer clic en Enter se vierten en los mercados cada semana. Ya no lo hace, como lo ha hecho desde 2008, solo en el circuito de reserva bancaria, es decir, el circuito de transacciones interbancarias.

No, la FED puede inyectar dinero directamente en los mercados porque esta vez compra valores no de los bancos, sino de simples administradores de activos, como BlackRock. La distinción entre los dos circuitos monetarios, el interbancario canalizado por los bancos centrales y el circuito comercial suministrado por los bancos comerciales, se ha hecho añicos. Oculta ciertamente, pero muy real, la creación de dinero de la FED y la creación de dinero de la banca privada se fusionarán, como defendió BlackRock.

En 2020 la bolsa se desploma pero se salva por un virus providencial

Luego, a fines de febrero de 2020, cuando el índice S&P 500 de Wall Street colapsó, la curva de las sumas inyectadas por la FED se volvió exponencial. Corresponde a los banqueros centrales detener lo que parece un contagio de la crisis de liquidez de septiembre que ya no afecta solo a los bancos como durante la crisis de los repos, sino a los propios activos del mercado de valores y, en particular, a las acciones, MBS y ETF (fondos cotizados en bolsa), estos fondos indexados de activos (o rastreadores) fácil de operar en el mercado secundario y que BlackRock comercializa. Oportunamente, en marzo, un coronavirus de China se lo "invita" y entra en este juego maravilloso

En noviembre de 2020, esta curva se habrá aplanado un poco, pero más de 3 billones de dólares creados por la FED desde septiembre de 2019 ya habrán aterrizado en Wall Street. Desde entonces, este flujo de dinero creado a partir de cero no se ha agotado. En 2022, la masa monetaria estadounidense habrá aumentado un 25%... ¿El pretexto para esta aceleración vertiginosa a finales de febrero/principios de marzo de 2020 de la flexibilización cuantitativa directa recomendada por BlackRock en agosto de 2019? La crisis sanitaria, por supuesto, pero desde luego no el desplome de la bolsa el 24 de febrero de 2020...

Aún de manera muy oportuna, la demanda en la economía real colapsará  y se desplomará a fines de marzo gracias a los “encierros” confinamientos de salud (mal traducidos al francés como "confinamientos", mientras que este término tomado del vocabulario carcelario se refiere al confinamiento o encierro en una celda). La hiperinflación se evitó durante algún tiempo.

BlackRock al rescate de BlackRock

Además, en este momento, en marzo de 2020, la FED, a través del Banco Federal de Nueva York, confiará oficialmente, sin licitación, a BlackRock la tarea de administrar el dinero que crea en cantidades cada vez más astronómicas, al igual que la FED y el Tesoro ya habían confiado a su CEO Larry Fink en 2008 la tarea de administrar fondos públicos destinados a rescatar a los grandes bancos de inversión al borde de la quiebra. Esta asistencia financiera se asigna ahora en respuesta a la "crisis Covid-19". Del mismo modo, todavía en marzo, el BCE lanza su Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP) que no es más que el trasplante al otro lado del Atlántico de la nueva ronda de flexibilización cuantitativa, imitada por el BoE y el BoJ...

El Tesoro, para camuflar el alcance de la flexibilización cuantitativa de la FED, también confiará a BlackRock un Alivio de Ayuda y Seguridad Económica por Coronavirus (CARES) de 454 mil millones en ayuda (una gota en la escala de QE). Pero es de hecho gracias a los billones de la FED que BlackRock rescatará a Wall Street.

Así es como la FED comprará varios tipos de bonos en poder de grandes inversores y seleccionados por BlackRock. Estos últimos, durante el mes de marzo, elegirán principalmente fondos cotizados en bolsa (ETFs), estos fondos de inversión indexados, incluidos los que BlackRock ha emitido él mismo y que gestiona. Las pymes estadounidenses están cerrando una tras otra, pero el dinero de la FED viene a salvar los fondos de inversión, y en particular los de BlackRock: incluso la mitad de estos ETF comprados por la FED provienen de BlackRock. Obviamente, la FED, o más bien la propia BlackRock, procedió entonces a un rescate masivo pero discreto -y fuera de cualquier control legislativo- de sus propios ETF que estaban precisamente en una forma difícil. De hecho, el valor de sus ETF estaba colapsando muy por debajo del de sus activos subyacentes debido a la falta de demanda, lo que hacía imposible liquidarlos, incluso cuando aumentaba la presión para venderlos.

Un pequeño juego de escritura

Como John Titus ha expuesto en varios videos instructivos en su canal Best Evidence, de esta manera, la Fed mantendrá la ilusión de dos circuitos distintos de creación de dinero: el público destinado a las reservas de los bancos y el comercial para el mercado de valores. Las reservas monetarias de los bancos de inversión depositados en los bancos centrales regionales están aumentando, pero esto es para enmascarar la afluencia de dinero del mismo tamaño que vierten en los mercados a través de los bancos de inversión. En 2022, la FED, en sus notas de la FEDS del 3 de junio (Andrew Castro, Michelle Cavallo y Rebecca Zarutskie, Understanding Bank Deposit Growth During the COVID-19 Pandemic) incluso reconoció discretamente que la compra de "activos de entidades no bancarias también ha llevado a la creación de depósitos" (p. 1). Aún mejor, ella afirma que: Cuando la Reserva Federal compra valores de una institución no bancaria, crea nuevos depósitos bancarios acreditando la cuenta de reserva de la institución que está a cargo de estos depósitos y en la que la institución no bancaria tiene una cuenta. Luego, la institución que está a cargo de los depósitos acredita la cuenta de la institución no bancaria que vende los valores (Apéndice).

De hecho, a partir de septiembre de 2019, la Fed compra con dinero que crea valores del Tesoro principalmente, pero también MBS. Para fines de 2021, la mitad de los valores del Tesoro de los Estados Unidos ahora se deben a la Reserva Federal, superando la participación de los fondos de pensiones o gobiernos extranjeros. Pero la FED compra estos activos no a los bancos, sino a los administradores de inversiones no bancarios que no tienen reservas en la Reserva Federal y cuyas cuentas están alojadas en bancos de inversión. A finales de marzo, la Fed, a través de BlackRock, a la que se ha confiado oficialmente la gestión de esta flexibilización cuantitativa, incluso, repetimos, comprará ETFs que son precisamente emitidos por BlackRock y los otros dos grandes gestores de riesgos (Vanguard y State Street).

Sin embargo, este dinero creado para estas compras no se deposita directamente en las respectivas cuentas de las sociedades gestoras de inversiones a cambio de sus activos.

No podían hacer nada con el dinero en el circuito monetario de reservas. No, se deposita en cada reserva mantenida en los bancos regionales de la Fed por cada uno de los respectivos bancos privados de estas empresas de gestión de inversiones. A cambio, los bancos privados depositarán el monto equivalente en las respectivas cuentas de cada uno de los gestores de inversiones. Sumas que fueron creadas -a su vez- de la nada por los bancos a cambio como pasivos del dinero depositado por la Fed en sus reservas (hoy en día el 97% del dinero en el circuito comercial no es más que el dinero de los créditos concedidos por los bancos ya que cada vez que pedimos dinero prestado el banco no toma la suma correspondiente de su propia liquidez sino que la crea a partir de de nada como demostró apodícticamente Richard Werner en Can Banks Individualmente Create Money Out of Nothing, 2014).

Los gestores de inversiones, a su vez, utilizarán este dinero para comprar nuevos activos bursátiles, lo que en última instancia permite que el dinero de la Reserva Federal fluya hacia los mercados. De hecho, nos encontramos en un mecanismo de juego de escritura similar al de un delincuente que quiere blanquear su dinero a través de un casino y un gran apostador, ambos cómplices.

La economía se estanca, pero las fortunas de los multimillonarios y los activos bursátiles nunca han sido mejores.

Así es como la riqueza de los multimillonarios ha aumentado en más del 60%. Como resultado, los índices bursátiles experimentaron su mayor crecimiento de su historia, a pesar de la crisis económica causada por las medidas sanitarias. La economía real se detiene en 2020, pero en noviembre de 2021, en el Palais Brongniart, el CAC 40 cruza los 7.000 puntos por primera vez en su historia. El índice S&P 500, por su parte, superó los 4750 puntos con una subida récord del 27%, cerrando un tercer año de ganancias. Los índices del DAX alemán, el SMI suizo y el Footsie británico (FTSE) siguen la misma curva.

 En resumen: los más poderosos y los más ricos lo han sido aún más al crear con un simple clic el dinero que han utilizado para este propósito. El concepto de Árbol del Dinero Mágico (tomado burlonamente del concepto de la Teoría Monetaria Moderna o MMT), es el dinero mágico creado a voluntad, que fue originalmente previsto por demócratas como Bernie Sanders, está tomando forma gracias a la Fed y a BlackRock en beneficio del mundo financiero

¿Está el capitalismo financiarizado con esteroides o está moribundo?

Este rescate de la Fed está algo enmascarado por el exceso de depósitos de liquidez que los inversores institucionales hacen en los bancos de la Reserva Federal en forma de préstamos a muy corto plazo —las facilidades de repo inversa a un día (ONRRP) de la Reserva Federal— garantizados precisamente por los valores del Tesoro Federal y los valores respaldados por hipotecas (MBS) que la Fed había comprado en los mercados con flexibilización cuantitativa. .

Sobre todo, la escala y la audacia de este rescate están ocultas por la vitalidad ilusoria del mercado de valores durante los años 2020-2021, que sin embargo es solo el resultado de este dopaje por el "dinero mágico" de la Fed iniciado en 2008 en el circuito interbancario y perdiendo todas las medidas a partir de 2020. Este juego de manos también está enmascarado por el ensordecedor silencio mediático que rodea la crisis financiera de 2019 y el posterior rescate que comenzó en septiembre. Del mismo modo, un espeso silencio acompaña la caída del mercado de valores de marzo de 2020, así como el aumento exponencial de la flexibilización cuantitativa que sigue inmediatamente.

El dinero mágico derramado por la Fed, sin embargo, evoca la catastrófica política de Weimar de los años veinte, como BlackRock reconoce en su banco de libros. Pero "la idea es atractiva y alcanzable", señala en la primavera de 2020 el presidente del Foro de Davos y portavoz de la élite financiera Klaus Schwab (con su escritor Thierry Malleret) en COVID 19: The Great Reset, y: ... Es probable que la presión pública y política para mantener tales medidas persista incluso después de que la situación mejore.

En otras palabras, las llamadas del BPI y de BlackRock han sido escuchadas. Como señalará el consejero delegado de BlackRock, Larry Fink, en su Carta a los Inversores de 2022, existe un poder formidable en el capitalismo totalmente financiarizado y desregulado que la crisis del Covid habría "turboalimentado" aún más. ¿Gracias al dinero mágico de la Fed?

Notas

[1] "Quantitative Easing and the Quantity Theory of Credit", Royal Economic Society Newsletter, 2013, pp. 20-22; http://www.res.org.uk/view/art5jul13features.html

 [2] Véase, en particular,https://feddashboard.com.

[3] https://www.bis.org/publ/arpdf/ar2019e.htm.

[4] https://www.suerf.org/policynotes/8209/dealing-with-the-next-downturn-from-unconventional-monetary-policy-to-unprecedented-policy-coordination.

 [5] https://www.finews.com/news/english-news/37637-blackrock-philipp-hildebrand-stanley-fischer-central-banking-stimulus-fiscal-policy-european-union.

[6] https://www.ft.com/content/360028ba-c702-11e9-af46-b09e8bfe60c0.

[7]  https://www.cbsnews.com/news/transcript-james-bullard-on-face-the-nation-april-5-2020/


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