05.DIC.22 | PostaPorteña 2323

MUJICA, EL NIETO DE SOROS Y EL SOBRINO DE BILL

Por Marcelo Marchese

 

Uno se pregunta si un hombre puede girar ciento ochenta grados en sus convicciones, o si sus convicciones fueron siempre las mismas y nada ha cambiado en absoluto.

 

Mujica propuso que vendiéramos nuestras playas a los ricos, así el pobrerío consigue trabajo de jardinero y mucama ¡Linda concepción de la vida!

Este hombre cuenta que cuando joven, quería cambiar el mundo, pero ahora se conforma con arreglar la vereda de su casa. Dudo que exista una más profunda confesión de fracaso, con el añadido de que uno sospecha que la vereda de la casa de Mujica está en la ruina.

Para muchos extranjeros es una especie de pope. En nuestro País, donde se conocen sus mañas, no tiene el mismo prestigio, aunque, muerto su enemigo Tabaré Vázquez, se ha convertido en el rey indiscutido del Frente Amplio y ya impuso a su candidato, Orsi.

Veamos aspectos cruciales de una entrevista reciente al "profeta" del mundo que se nos viene.

Refiriéndose a la pandemia, afirmó que "No falló la ciencia, lo que falló fue la política, que no tuvo la capacidad de coaccionar al sistema económico para poder hacer lo que había que hacer con rapidez".

Aquí el sabio se refiere a que fue lamentable que los políticos no obligaran a las farmacéuticas a distribuir la vacuna entre los pobres. Mujica hubiera querido que el experimento inédito se aplicara a todo el mundo. No hace mucho, Pfizer reconoció que nunca había probado que la vacuna fuera eficiente, y advirtió a sus accionistas que con certeza van a recibir multitud de demandas por el desastre que han hecho.

Las muertes se han incrementado este 2022, y allí donde hubo más vacunas, hay más muertes. Los médicos de guardia reciben a diario personas con angustiantes dolores en el pecho. Según ha revelado un estudio de CIUDAD MALVÍN (1), a partir de informes del MSP, los infartos se incrementaron un 90% en el primer trimestre del 2022.

Lo que pretende Mujica con esto, así como lo pretenden Harari y Zizek, es perorar contra nuestro sistema político. Klaus Schwab -aquí nos aproximamos un poco más al centro de poder- dijo que necesitamos una forma de gobierno que sepa responder compleja y rápidamente, a los rápidos y complejos problemas que caerán sobre la humanidad.

Veamos las siguientes citas donde nuestro original filósofo desnuda aún más los planes del poder.

"Esta es una globalización que están haciendo los intereses del mercado, donde la política es un pálido espectador que va detrás". "Necesitamos un Gobierno mundial y ponernos de acuerdo en respetarlo. Tendría que ser eminentemente técnico-científico en muchos aspectos". "Estamos lejos de tener lo que necesitamos, una especie de consejo científico que tome algunas medidas capitales que los demás llevemos adelante".

Se trata de enviar a las repúblicas al basurero de la Historia para poner en su lugar a los sabios, que como se sabe, no son los poetas, sino los científicos, y en particular, los científicos a sueldo del poder.

Todo el discurso de Mujica criticando la economía y al mercado que dominan a la política y silencian a la desvalida ciencia, es puro chamullo y lo que quiere es que el poder financiero que controla el mundo y dirige el mercado a su antojo, imponga sus planes, pero santificados por "la ciencia", esa nueva fe que gobierna las mentes de los hombres civilizados.

Según esta deliciosa tesitura, no sabemos nosotros, pobres seres de la masa, qué es lo mejor para nosotros, y no podemos, por lo tanto, elegir sabiamente a nuestros representantes. Mujica, Zizek y Harari, piensan que ellos sí pueden decidir qué es lo mejor para nosotros, y ellos ya resolvieron que lo mejor para nosotros es una junta de sabios, que es lo mismo que propuso Platón hace 2400 años, cuando pensaba que los griegos no eran otra cosa que un mar de imbéciles que debían ser gobernados por filósofos como Platón.

Se trata aquí de cambiar la legitimación del poder. Ya no será por voluntad popular, sino que será por conocimientos: alguien elegirá al que más sepa, que en rigor será el que esté mejor legitimado para ejecutar el discurso del poder.

Se sabe que debemos disminuir, como dice el Tío Bill, nuestra huella de carbono, y el sobrino Mujica lo explica de esta manera: "Esto habría que confrontarlo con una cifra que no manejamos, de cuánto es el valor de lo que podríamos llamar la economía suntuaria o economía del despilfarro".

Luego de cumplir sus más locas fantasías en islas privadas, estos enemigos jurados de las huellas de carbono, viajan en jets para darnos conferencias en las que nos dicen que debemos reducir nuestra huella de carbono y consumir menos, ya que estamos ganados por Satán el Lujo: "¡Pecadores! ¡Abandonad el lujo antes de acabar con los elefantes, los tigres y los osos polares!", nos dicen George, Bill y Pepe.

Somos, para el trío, culpables del fin de la vida. No somos sólo nosotros, hay una economía malvada por detrás, la economía de los que producen petróleo y la economía de todos aquellos que contratan gente. Si la gente se mueve para trabajar ¡zas! explota el planeta.

Mejor será tenerlos a todos quietos en el Metaverso. Nada de viajes suntuarios. Nada de tener un auto propio, ni una casa propia. Nada de tener nada, ya que no tendrás nada y serás feliz.

El títere Pepe nos comenta cómo tuvo una charla de boliche con el otro títere, Yuval Harari, autor de best seller mundiales disfrazados de trabajos antropológicos, y el otro títere, no sé en qué idioma, pero no hay que preocuparse, pues cuando vuelven a la caja todos los títeres hablan el mismo idioma, le dijo que se encuentra angustiado, ya que teme que "la humanidad no tenga tiempo, tiempo humano, para enmendar los desastres que ha causado al planeta y que vayamos a un holocausto ecológico."

Tendremos que adoptar medidas urgentes, si no, Pepe y Yuval van a llorar y tanto llorarán, que nos inundarán. Los osos polares llegarán al Cabo Polonio y Montevideo, nadando en un mar de lágrimas amargas.

Las medidas urgentes serían las siguientes: no comer carne, mandar a las vacas a los santuarios, quitarle las tierras a los que la trabajan, que esos crían cerdos y vacas y sus flatos son dañinos para el planeta.

Liquidar el petróleo, pues es más segura la electricidad, sobre todo, porque subiendo o bajando una palanca destruís en un santiamén economías enteras.

Hay que evitar que la gente viaje, se mueva y consuma cosas "suntuarias".

En cuanto al consumo de vacunas, ese consumo no hay que frenarlo y de hecho, hay que inducir el consumo hasta la dosis 666, y debemos, más que nada, poner por encima de todo un gobierno de científicos y no de corruptos politiqueros.

Antes de salir del confesionario, el Pepe debió hacer su trillada justificación de la pobreza; muy atrás quedaron La Reforma Agraria, que la tortilla se vuelva y demás planteos hedonistas, fijaos: "Soy filosóficamente discrepante, una especie de neoestoico con definiciones terminantes"

Lo curioso es que el sujeto que mejor repite el discurso del poder, se crea discrepante.

Ha perdido todo vínculo con la realidad. Es un sujeto que dice vulgaridades disfrazadas de cosa sabia, y además, se cree estoico "terminante", un neo estoico.

El neostoicismo, que nada tiene que ver con el estoicismo de los griegos, es la nueva filosofía del poder. Vienen los muchachos a la librería a buscar libros de estoicismo. Esto dice la revista FORBES sobre el pensamiento estoico moderno: "encierra una fascinante promesa para los líderes empresariales y gubernamentales que abordan los problemas mundiales en una crisis turbulenta posterior a la recesión".

De algo sirve Mujica: si está diciendo estas cosas, es porque se viene una crisis fenomenal. No les alcanza con la pandemia para imponer el fin de las democracias, y no van a parar de generar o inventar desastres hasta salirse con su propósito.

Ahora, si necesitan expositores del calibre del nieto y el sobrino, no las tienen todas consigo.

 

(1) https://ciudadmalvin.com/aumento-de-los-paros-cardiacos-2022/

 

Marcelo Marchese

 

UyPress - 


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