27.DIC.22 | PostaPorteña 2327

Discordancia De Los Tiempos

Por Fernando Moyano

 

El miércoles 21 de diciembre falleció nuestro querido compañero Aldo Gili, con quién compartimos muchas instancias de lucha y proyectos en las más diversas áreas de la actividad militante. 

En su último período, entre otras cosas, hizo la traducción al español del muy importante libro del marxista francés Daniel Bensaïd, "Discordancia de los tiempos

No puede haber mejor homenaje a Aldo que rescatar sus contribuciones. Reproducimos aquí el texto de su introducción al libro de Bensaïd, y abajo el lector encontrará el vínculo para poder acceder a dicho libro.

Aldo sigue entre nosotros.

 

Presentación y notas del traductor: 

He realizado esta traducción por considerarla una necesidad política fundamental. Cuando se tradujo Marx Intempestivo al castellano creí que pronto saldría la traducción de la Discordancia. Mi sorpresa fue creciendo a medida que pasaba el tiempo y la misma no se hacía.

Esto para mí no es algo menor, sin entrar en inferencias subjetivas, lo cierto es que fue y es una clara omisión. Quizás exista otra visión de la realidad respecto a la importancia de la obra: quizás sea mera incomprensión. Quizás, quizás, quizás... Pero no está la traducción…, sin más.

Marx Intempestivo y Discordancia de los tiempos son dos obras gemelas y complementarias, como dice el mismo Bensaïd, pero para mí y sin dudas, las bases filosóficas y políticas de Marx Intempestivo está en la Discordancia.

Si bien se puede leer una obra sin nunca leer la otra, la lectura de ambas, y sobre todo de ésta que me atrevo a traducir, no sólo será más enriquecedora sino que creo que es fundamental política e intelectualmente, sobre todo teniendo en cuenta que las dos son compilaciones de artículos y estudios varios con algunos capítulos originales para completar las publicaciones de Daniel.

¿Por qué son tan importantes? Por qué reivindican la Filosofía como un instrumento crucial en el quehacer político y social, además del científico. En estos sentidos ambas obras abren caminos y sendas muy productivas para terminar definitivamente con los cánceres gemelos de la burocracia stalinista y la burocracia socialdemócrata. Contra la burocracia en general y lo que conlleva, el aplastamiento del espíritu libre y libertario. Contra la religiosidad que de contrabando se coló con estas concepciones burocráticas del estado.

Vivimos tiempos descorazonadores para las y los que soñamos alguna vez cambiar el mundo. Pertenezco con otros/as, y sobre todo con mi compañera Mariela, a una generación que en el mundo nos atrevimos a tomar el cielo por asalto. Somos de los restos del 68-69-70 de nuestro país.

Lamentablemente a diferencia de Rusia en 1917, China en 1949, Cuba en 1959, Vietnam definitivamente en 1975, Angola y Mozambique en el mismo año y Nicaragua, lamentablemente, nuestra generación aparentemente no tuvo éxito, y esos que anteriormente aparentemente triunfaron en realidad también son parte del fracaso. Un fracaso compartido por varias generaciones.

La Discordancia, subyugantemente ayuda a entender parte de los por qué. (Aunque seguimos lejos de los qué hacer).

Pero no nos arrepentimos ni nos avergonzamos de las uñas que tenemos. Nos quedaron rotas y sucias de la pintura de las puertas de ese podrido cielo, ese cielo... ese cielo burgués que fue más fuerte que nosotros, ese fetiche dinero del capitalismo que no supimos ni pudimos conquistar. [Y que nos sigue dominando cuando cruzamos la calle mirando el celular con luz roja].

En una de sus novelas Honoré de Balzac en su Comedie Humane entrevista a fines de la década del 20 del siglo XIX a un viejo e incorruptible jacobino pro Dantón, Marat y un poco menos pro Robespierre. Balzac era y fue siempre un fanático monarquista constitucionalista, lo cual no implicó que fuera el más maravilloso comentarista de la sociedad burguesa y del ser burgués francés de su época. Nos remitimos a la prueba de esa misma y maravillosa Comedia Humana. El jacobino le decía (Balzac tuvo la ética necesaria para no dar su nombre en aquel momento puesto que lo hubieran fusilado, lamentablemente el nombre del mismo se perdió en el tiempo):

“Nos acusan de ser sanguinarios y asesinos. Nos acusan de ser ladrones y corruptos. Nos acusan de crear una religión para aplastar a la ‘verdadera religión católica’. La corrupta y puta religión cristiana...

Los acusadores se olvidan que les robamos su tierra para dar comida y tierras productivas a los campesinos, sacándoselas a la nobleza, a la realeza y al clero que las tenían desde hace 2.000 años, oprimiendo y hambreando a la inmensa mayoría del país que eran sus siervos y trabaja dores.

Les sacamos sus riquezas para subvencionar la guerra que la Europa clerical, de la nobleza y de la monarquía desataba contra nosotros. La Santa Alianza que las poderosas potencias mundiales hacían caer contra nuestras espaldas. De eso nada se dice en la actualidad… Nada.

Nos acusan de guillotinar a inocentes sin juicio previo, cuando desde hace 2.000 años los seño res y los obispos mataban - sin dar cuenta a nadie - al pueblo francés y de toda Europa, sobre todo a las mujeres, acusándolas de brujas, y nos sangraban con impuestos brutales. A Antoine Laurent Lavoisier lo guillotinamos, pero no por ser noble o sabio, fue por ser un soberano hijo de su puta madre que compraba al rey la posibilidad de cobrar impuestos a precio misérrimo mientras mandaba matones a expoliarnos. Incluso estos hijoputas hicieron un muro encerrando París para que no nos escapáramos. Nada se pierde, Todo se transforma, pero no me saques mis ganancias...


Mark Twain tomó por su lado lo esencial de este discurso en A Conecticac Yanky of the Court of King Arthur (Un Yanqui en la Corte del Rey Arturo).

Lo que sí no me cabe dudas es que muchos/as de las y los que nos atrevimos a tomar ese cielo burgués por asalto no nos arrepentimos y estamos orgullosos de los más de 50 años que se cumplieron de la ofensiva del Têt, de la primavera de Praga y del mayo francés. Otros y otras por el contrario se resignaron o directamente cambiaron de bando con armas, bagajes y cadáveres sobre sus hombros

Han pasado medio siglo de derrotas desde entonces, sobre todo la década neoliberal de los 90 del siglo pasado.

A pesar de todo creo que el esfuerzo de dar a conocer esta extraordinaria obra a las/los lectores del castellano con esperanza y contra la desazón de la derrota, al igual que hizo ese maravilloso jacobino, dará sus frutos. No resignarse y resistir.

Hemos perdido por ahora, pero la lucha continua y siempre continuará hasta que desaparezcamos como especie, o nos transformemos en algo mejor. Lo cual es casi lo mismo.

No soy traductor profesional ni oficial, sin embargo creo que no desbarranqué mucho ni cometí serios errores. Aunque formalmente no sea un trabajo pulido ni estrictamente correcto, lo que sí aseguro es que es un intento serio. La obra en francés con que trabajé es la primera edición de Les Editions de la Passion 1995.

Hay que recordar que esta obra fue iniciada hace más de 25 años. Y tiene entera y sustancial actualidad.

QUISIERA QUE QUEDARA EN CLARO, POR LO TANTO, QUE JAMÁS COMETERÍA EL SACRILEGIO NI ME TOMARÍA LA LIBERTAD DE TRATAR CON SUPERFICIALIDAD UNA OBRA MAGNA COMO ÉSTA.



Aldo Gili  2017-2019

 

Vínculo a Discordancia de los tiempos: 

https://docs.google.com/document/d/1PnQSy3o8XS-Ekg3alcuQ237CcUPYhAez8ofGyW5aMz8/edit?usp=drivesdk

 

fuente Fernando Moyano en https://n0estandificil.blogspot.com

diciembre 23, 2022


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