26.MAR.23 | PostaPorteña 2341

Tres escenarios REALES para el CONTRAATAQUE de Ucrania

Por AlexanderKots/Komsomolskaya

 

Cien mil combatientes, vehículos blindados y artillería se preparan para atacar a tropas rusas

 

Kiev está preparando un "golpe de puño " blindado y promete que Occidente lanzará una "ofensiva" a más tardar en mayo. ¿Dónde puede intentar atravesar nuestras defensas? ¿Están nuestras tropas preparadas para ello?

Alexander Kots / Komsomolskaya Pravda 20 marzo 2023 (SLAVYANGRAD.es)

 

KIEV EMPUJA CON TODO

 

 “¿La ofensiva del Ejército Ucraniano? La habrá seguro, no lo dudes”, me deleita un comandante del contingente ruso desde su sótano en el mando operativo.

Comandar las unidades desde el sótano es la tendencia del momento. La nuestra y la del oponente. La presencia de armas de alta precisión y destrucción hace necesarios ajustes a los estándares académicos del comando y control. Aquí se despliegan las comunicaciones, el control del territorio se realiza también desde este lugar y los operadores de los drones están ahí mismo mostrando las imágenes en las pantallas. La corrección del fuego de artillería se realiza en tiempo real. Viendo los flashes, podría pensarse que se trata de la final en algún tipo de ciberdeporte. Pero aquí hay gente muriendo. Y eso no parece molestar a nuestros oponentes.

“De hecho, su movilización es ilimitada, se lo pueden permitir. Así que, si destruimos una compañía, aparece una nueva inmediatamente”, explica mi interlocutor. “Tienen establecido entrenamiento en la retaguardia, hay constante rotación en el frente, es raro que una unidad esté a menos del 90%. Incluso en equipamiento. Pueden ser blindados viejos y T-64, o camiones para la evacuación, pero todo lo que necesita el Estado está ahí. Es así hasta que llegue el grueso de la tecnología occidental, con la que, por cierto, Ucrania está formando hasta tres nuevos cuerpos de choque. Así es como irán a la ofensiva”.

A lo largo del último par de semanas, la prensa occidental, que puede utilizarse para juzgar el ambiente de la comunidad política del potencial oponente, ha mostrado una inconsistencia poco característica.The Washington Post, por ejemplo, ha cancelado la ofensiva ucraniana, afirmando, en referencia a un oficial de las Fuerzas Armadas de Ucrania y otros oficiales ucranianos, que Kiev no tiene esa capacidad. Elevadas pérdidas, falta de experiencia entre los comandantes de segundo nivel, un cuerpo del ejército exhausto…el medio estadounidense describió los problemas de tal manera que quedó claro que definitivamente va a haber una ofensiva.

En ese sentido, Político añadió: “Estados Unidos tiene prisa por preparar a Kiev para la ofensiva de primavera”. El medio habla de las bajas de Ucrania (estimadas en Washington en “más de 100.000” [entre muertos y heridos]) y afirma que es necesario atacar antes de mediados de mayo. Puede que para la segunda quincena de abril, las Fuerzas Armadas de Ucrania hayan recibido más de mil blindados, entre ellos un centenar de tanques, más de 300 APCs, 250 vehículos de infantería y alrededor de 400 vehículos. Y eso solo es el principio. El resto, incluida la munición de 155 milímetros de la OTAN, será suministrado a Ucrania por sus aliados según la disposición. Se ha prometido un total de 800 tanques, entre ellos 250 occidentales y el resto variaciones de diferentes modelos de los T-72. Si tenemos en cuenta que Kiev dispone de producción local de tanques soviéticos y munición de 152 milímetros, se puede decir que es el momento de que salte la alarma.

Sin embargo, al contrario que el año pasado, cuando la ofensiva de la región de Járkov fue una sorpresa incluso para algunos líderes militares, actualmente todos son conscientes de lo que emana de Kiev. Las direcciones más peligrosas ya están claras.

Escenario número 1: blitzkrieg (guerra relámpago) en Zaporiyia

La inteligencia rusa apunta que, en el último mes, Ucrania ha comenzado a acumular reservas en las regiones de Nikolaev, Jersón, Dnipró y Zaporiyia. Se han destinado batallones territoriales allí, pero también brigadas recién formadas. El objetivo más probable de la próxima contraofensiva es Melitópol. Hay que recordar que, a principios de año, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valery Zaluzhny, en su epístola “Sobre las perspectivas de la campaña de 2023” designó la captura de Crimea como el principal objetivo del periodo. Por decirlo suavemente, la tarea es ambiciosa. Las tropas rusas no van a permitir que se aproxime a la península, pero Zaluzhny podría trasladar las operaciones de combate, al menos de forma remota, a Crimea (no por medio de ataques por tierra, sino con ataques aéreos o armas de largo alcance”. En primer lugar, para aprisionar nuestro “portaaviones insumergible” como nuestra base principal de la retaguardia en el frente sur. Por ahora, las Fuerzas Armadas de Ucrania solo pueden infligir daños mínimos en Crimea con ayuda de drones aéreos y submarinos y el daño es más mediático que militar.

Kiev también sueña con ser capaz de destruir nuestros cuarteles generales, polvorines y barracones en la península. Los misiles de alta precisión siguen aún siendo solo una promesa para Ucrania y para usar las armas de las que disponen actualmente las tropas ucranianas, tendrían que acercarse más a Crimea, concretamente a los istmos. Y aquí volvemos a Melitópol. La ciudad está situada en un cruce estratégico. Desde aquí se puede ir a Berdians, el puerto del mar de Azov, hacia Mariupol y hacia Geníchesk, donde está la carretera a Crimea. Se puede también extender la cabeza de puente hacia Jersón, aislando nuestra agrupación en la margen izquierda del Dniéper.

No es ninguna coincidencia que en los últimos días las tropas ucranianas hayan realizado dos misiones de reconocimiento hacia Pologi, desde donde se alcanza la carretera a Tokmak y después a Melitópol, la capital temporal de la región rusa de Zaporiyia. Si el enemigo tiene éxito en Melitópol, nuestras topas de la margen izquierda en la región de Jersón tendrían que retirarse a Perekop para no quedar aisladas del corredor de tierra a Crimea, es más, esta carretera de la vida puede rápidamente quedar bajo control enemigo. Esto significa que nuestra agrupación estaría en riesgo de quedar rodeada. Y si ahora mismo podemos mantener el escepticismo sobre un intento de Ucrania de lanzar una ofensiva forzando el Dniéper, en caso de caída de Melitópol, la amenaza será evidente.

Como se suele decir, el papel lo aguanta todo. Dos intentos ucranianos de realizar reconocimiento por combate en la región de Zaporiyia han terminado en derrota, docenas de muertos, equipamiento quemado y abandonado en el barro. Es más, la defensa rusa en esta dirección ha mostrado la capacidad de repeler ataques inesperados y también el deseo de hacerlo.

Ucrania tendrá que avanzar en dirección al sur a través de la estepa, es decir, en campo abierto. Y si tus tropas ya han sufrido organizadas en dos grupos tácticos de tamaño compañía, las más grandes formaciones de artillería se convertirán en un objetivo indispensable. Además, yo mismo he visto las poderosas estructuras defensivas construidas por constructores profesionales en estas zonas: desde las barreras de cemento a las antitanque y toda una red de trincheras, cobertizos y puntos de tiro fortificados. Superarlos no es lo mismo que entrar en una ciudad abandonada sin luchar.

Escenario número 2: avance en Svátove

Otra dirección peligrosa para la ofensiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania ya ha recibido el nombre extraoficial de la frontera de Svátove. Se trata de la parte norte de la región de Lugansk, la línea de norte a sur desde Troitskoe a Kremennaya con Svátove en el centro. El año pasado, tras la retirada de nuestras tropas de la región de Járkov y el abandono de Kúpiansk, el enemigo concentró sus fuerzas en esta ciudad. De hecho, fue posible estabilizar el frente a lo largo de esta carretera solo gracias a los refuerzos llegados en forma de reclutas movilizados. Dos factores han acompañado al éxito aquí. Por una parte, se ha aumentado el potencial de combate de los reclutas: las unidades de asalto están fundamentalmente formadas por soldados movilizados el pasado otoño. Por otra, por motivos políticos, el enemigo está obligado a transferir más y más refuerzos a la zona de Artyomovsá que a este sector, también en lo que respecta a reservas frescas.

Pero eso no significa que Kiev haya abandonado sus planes. Al fin y al cabo, con un golpe hacia Svátove, tiene la oportunidad de avanzar hacia Starobelsk evitando Rubezhnoe. Tampoco puede descartarse un ataque simultáneo desde Kupyansk, Krasny Liman y Seversk (si continúa bajo control ucraniano en mayo). En ese caso, la aglomeración Lisichansk-Severodonetsk puede quedar rodeada.

En principio, tras el conocido desarrollo de los acontecimientos en el frente de Járkov y la pérdida de Krasny Liman, el enemigo persiguió ese objetivo. Fue posible impedir ese plan solo gracias a los heroicos esfuerzos de nuestras unidades, que en aquel momento sobrevivieron, no gracias a, sino a pesar de. Actualmente, la situación es diferente. En Svátove y más allá, en la retaguardia de la República Popular de Lugansk, se ha construido una defensa escalonada, igual que en la dirección sur.

La iniciativa está ahora del lado de nuestros militares, que han aprendido a atacar a base de defenderse. La proporción de fuerzas aquí es ahora de 1:1. El enemigo está probando sistemáticamente nuestra línea de defensa en busca de puntos débiles, pero aún no los ha encontrado. Sin embargo, en caso de traslado de reservas con nuevas brigadas equipadas con equipamiento occidental, será difícil. Gran parte del resultado dependerá del trabajo de nuestra artillería y consecuentemente de nuestra industria militar, que debería suministrar a los dioses de la guerra de munición.

Escenario 3: la aventura de Mariupol

Existen dos tipos de halcones en Kiev: el campo militar y el político. Con la “carnicería de Artyomovsk”, vemos que las decisiones se toman por el ala política liderada por Zelensky. En general, sus objetivos propagandísticos difieren de los estratégicos. El ala militar, por el contrario, en lugar de destruir sin sentido sus reservas en una ciudad condenada, querría retirar las unidades a la siguiente línea de defensa, como hiciera el comando ruso el pasado otoño tomando una decisión amarga, pero necesaria al retirarse de la margen derecha del Dniéper.

En Kiev se discute ahora otra decisión política y la visita de Vladimir Putin a Mariupol hará, seguro, que tenga más seguidores. Se trataría de un ataque desde Zaporiyia y Dnipró a través de Ugledar y Volnovaja hacia Mariupol. Desde el punto de vista mediático, la idea es una victoria segura siempre que se deje para más tarde pensar cómo justificar otro Azovstal. Pero también hay que estar preparados para ataques suicidas.

El ejército ucraniano ¿independiente?

¿Con qué fuerzas atacará Ucrania? Se sabe que actualmente, gracias al equipamiento y armamento occidental, se están creando tres cuerpos de choque de las Fuerzas Armadas de Ucrania con seis brigadas cada una. Una brigada mecanizada cuenta con 4.5000-5000 efectivos. Una operación matemática simple da el cálculo de 100.000 personas. Evidentemente, no todos ellos van a atacar. Esa reserva incluye la defensa aérea, comunicaciones, apoyo y medicina. Restando a quienes no irán a la primera línea, quedan 20.000 por cada dirección. Por cierto, en su “tratado”, Zaluzhny escribió que necesita solo 60.000 personas para capturar Crimea.

El cuerpo de asalto se convertirá en un puño blindado con apoyo de artillería de alta precisión y drones de ataque diseñados para irrumpir por los huecos de nuestra defensa para que pueda irrumpir las fuerzas principales, ampliando la cabeza de puente. En total, Kiev cuenta con 600.000 personas armadas a día de hoy. Ucrania se puede permitir mantener una reserva seria en la retaguardia, lo que significa que hay una posibilidad de ofensiva en dos direcciones: sur y este. Dependiendo del éxito de alguna de ellas, el comando ucraniano transferiría refuerzos allí en busca de su victoria.

“Algo me dice que no serán capaces de irrumpir catastróficamente a través de nuestras defensas”, explica mi amigo, un oficial de combate. “Es posible que puedan abrir una brecha de unos kilómetros alguna parte, pero nada más. Y, por supuesto, sufrirán fuertes bajas. Y cuando los atacantes se queden sin tanques y munición, el frente se congelará un momento. No habrá fuerzas para más acciones. Y eso será una buena ventana de oportunidad para nuestro contraataque contra un enemigo exhausto. Si formamos rápidamente varios cuerpos de ejército, tendremos la oportunidad de dar una sorpresa poco placentera a Ucrania y Occidente este año.


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