29.ABR.23 | PostaPorteña 2345

Robert Kennedy y Donald Trump - EL PUÑETAZO DE LA IZQUIERDA A LA DERECHA AL FASCISMO CORPORATIVISTA

Por Rodney Atkinson

 

Rodney Atkinson http://freenations.net/ 26 abril 2023

 

El corporativismo, con su descendencia el fascismo y el nazismo, es apoyado por totalitarios de izquierda y derecha y sus oponentes libertarios también surgen de la izquierda y la derecha. En “la izquierda” tanto los comunistas como los socialistas del bienestar se oponen al corporativismo y en “la derecha” los capitalistas empresariales democráticos y las pequeñas empresas luchan contra el corporativismo. 

La irrelevancia casi total de las nociones de "izquierda" y "derecha" la planteé en mi libro de 1988 La sociedad emancipada, defendiendo en lugar del paradigma "horizontal" de izquierda a derecha el eje autoritario-libertario "vertical" 

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Ahora tenemos en Estados Unidos dos candidatos presidenciales que atraviesan el corrupto sistema de partidos que -en todos los países occidentales llamados "democráticos"- se han combinado en una conspiración corporativista contra sus pueblos, dándoles un voto pero ninguna opción.

El sistema presidencial de EE. UU. le da a la gente una mejor oportunidad de votar por un cambio filosófico completo, o al menos desafiar abiertamente el statu quo . Y por fin ahora tenemos tanto en la tradicional “izquierda” (Partido Demócrata) como en la tradicional “derecha” (Partido Republicano) individuos que amenazan al Establishment corporativista: Donald Trump y Robert F. Kennedy Jr.

En su reciente discurso de lanzamiento de la candidatura presidencial en Boston, Kennedy criticó 

- las asociaciones de corporaciones y gobiernos para estafar y engañar al público; 

- la imprudente campaña militar de aventurerismo con fines de lucro que ha llevado a la bancarrota a los EE. UU. y que ahora culmina en el fiasco de Ucrania; 

- la respuesta fallida y mentirosa al Covid-19 y las artimañas corporativas que la indujeron; 

 - la corrupción financiera que está llevando a EEUU a la inflación y la bancarrota. 

Reconoce el eje corporativo del Estado cada vez más incuestionable democráticamente y los medios politizados que silencian la disidencia y las alternativas en la política, la ciencia, la vida intelectual y la medicina.

Al igual queTrump, a quien se le prohibió usar Twitter, a Bobby Kennedy se le prohibió usar YouTube e Instagram. Trump era un "bloqueador" Lockdowner, reacio del Covid y Kennedy señala las terribles consecuencias para la salud de los bloqueos y aislamientos que fueron:

“una guerra contra los niños estadounidenses”, citando un  estudio de la Universidad de Brown  que encontró que los niños pequeños perdieron 22 puntos de coeficiente intelectual. “Los niños de todo el país han perdido sus hitos” debido a los cierres. “¿Cuál es la respuesta de los CDC? Hace cinco meses, el CDC  revisó sus hitos  , de modo que ahora ya no se espera que un niño camine al año... camina a los 18 meses. Y un niño ahora no tiene que tener 50 palabras en 24 meses, son 30 meses. Entonces, en lugar de solucionar el problema, están tratando de encubrirlo”.

Así como Trump ha sido víctima de estafas de estado profundo, deep state y de los medios de comunicación, como el dossier Steele, la mentira de la interferencia rusa y la mentira de que "la computadora portátil Hunter Biden era desinformación rusa" (como Mike Morell, ex director de la CIA, acaba de admitir) así Kennedy es acusado de ser un “antivacunas” y vendedor ambulante de “desinformación”.

Kennedy le recordó a su audiencia el trato que recibieron su padre y su tío por parte del Estado Profundo al que ambos intentaron oponerse y someterlo a un control democrático, y ambos pagaron con sus vidas. John F. Kennedy había amenazado “con hacer trizas a la CIA en mil pedazos y esparcirlos a los cuatro vientos”.

El odio de algunos republicanos del establishment por Donald Trump, el perturbador de la “derecha”, refleja la impopularidad de Kennedy entre “la izquierda”. 

¿Quién dijo esto? 

“Estamos transfiriendo energía desde Washington, DC y devolviéndola a ustedes, el pueblo estadounidense”

“Durante demasiado tiempo, un pequeño grupo en la capital de nuestra nación ha cosechado las recompensas del gobierno mientras que la gente ha asumido el costo.

“Washington floreció, pero el pueblo no compartió su riqueza. Los políticos prosperaron, pero los puestos de trabajos se fueron y las fábricas cerraron. El establishment, la clase dirigente se protegió a sí mismo, pero no a los ciudadanos de nuestro país. Mientras celebraban en la capital de nuestra nación, había poco que celebrar para las familias luchadoras de todo nuestro país"

Bien, esas palabras podrían haber sido dichas tanto por Kennedy como por Trump, porque ambos identifican al Estado corporativo centralizado incuestionable e indiscutible, dirigido en beneficio de los establishments tanto de izquierdas como de derechas, como el enemigo del pueblo en un país en el que la responsabilidad democrática ha dado paso al fascismo corporativista, tanto en los asuntos internos como en los internacionales. Tanto Trump como Kennedy se oponen a las temerarias intervenciones en el extranjero y a su enorme coste. Ambos serían pacificadores.

De hecho, las palabras anteriores son del discurso de inauguración del presidente Donald Trump.


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