Hay un poeta uruguayo de este pasado siglo y hasta ahora.
Que no ha sido reconocido en su justa medida.
Re escuchemos por ejemplo GUITARRA NEGRA
Tiene un guitarreo en La y Mi que es un mantra campestre. Este tema es bastante largo casi tedioso, pero Enorme.
Es maravilloso e hipnotizador .Y el relato que contiene (si hubiera leído a algunos clásicos, a lo mejor hasta sito al mismo Proust, Schopenhauer, etc. para compararlo) muy muy entretenido y psicodélico el relato que hace el flaco en su tribulación. El imaginaba a los milicos cuando entren a allanar su casa. (No me acuerdo si ya habían entrado, o el imaginaba esa casi innegable posibilidad
Creo que a lo mejor no teníamos mucha información para poder apreciarlo .Volviendo, digo las letras del Flaco son maravillosas Son poesía cosa que yo como músico curioso, no podría realizar nunca. El flaco merece más estudios.
No solo fue un héroe, fue un poeta de los mejores.
Ala, sigamos jugando a las anécdotas de águilas y otras mil estupideces, mientras nos roban el agua despacito.
PD: , A los tupas , ¿ los perdonaron? , o los amnistiaron. Hay alguna diferencia?
Fuerte abrazo al barrio.
DANIEL
Queremos tanto a Nole
Por Juan Manuel de Prada ABC España 11/6/23
Por qué Novak Djokovic es tan odiado por todos los imbéciles del planeta? En su biografía de Olivares, Marañón advierte que al Valido le faltó habilidad para «hacerse perdonar» sus capacidades, provocando las iras del populacho, que es «celoso hasta el paroxismo» del mérito ajeno. Djokovic tampoco tiene esa habilidad, tampoco sabe ni quiere hacerse perdonar sus insultantes dotes y sus proezas innumerables en la pista, que hoy lo consagran definitivamente como el mejor tenista de todos los tiempos.
Por estos pagos el odio a Djokovic se justifica por amor a Nadal; pero nada refleja más impotencia y miseria humana que consolarse con las derrotas o los infortunios del máximo rival de nuestros ídolos. También se justifica el odio a Djokovic alegando que tiene maneras insolentes, que gusta de provocar al público, que no se arredra ni achica cuando lo abuchea la jauría. Todo esto son farfollas. A Djokovic la chusma lo odia por la misma razón por la que Caín odiaba a Abel.
Todo un mundo gris y rencoroso de caínes celosos hasta el paroxismo del mérito ajeno se revuelve contra la grandeza solitaria de Djokovic. Todos los mediocres del planeta, todos los mindundis de alma leprosa, todos los Pérez y los Smith envenenados de anonimato, todos los fracasados con halitosis, todos los victimistas profesionales, todos los feos que se matan a pajas, todos los planchabragas que van en patinete para salvar el planeta, todas las charos empoderadas con verrugas en las tetas, todos los tuiteros vociferantes que no se desgañitan en el casino de su pueblo porque así se ahorran el euro del café, todos los fabricantes de baba sistémica, todos los tragacionistas que se pincharon el mejunje y ahora sienten palpitaciones, todos los engorilados de gimnasio que arrastran lesiones, todos los gordos acomplejados que lloriquean ante el espejo, todos los flacos amarillos de envidia, todos los moderaditos que se la cogen con papel de fumar, todos los modositos que fluyen de género por miedo a coger, todos los memos, memas y memes que infestan el atlas se revuelven contra el campeón que no sabe ni quiere hacerse perdonar porque es el mejor de todos los tiempos, porque es un águila que vuela sola, porque desde el cielo de las leyendas puede sacarse la chorra y mear sobre la patulea que lo vitupera.
Nunca hay que tratar de halagar a los imbéciles; por el contrario, conviene azuzar su odio, porque el odio de la chusma da vida a quien es odiado. Someterse a la chusma por hacernos los simpáticos es como renunciar a nuestra primogenitura por un plato de lentejas.
Ejércitos planetarios de la mediocridad, muchedumbres lóbregas del fracaso y del rencor, rebaño sin metáforas y sin risas, sabed que Djokovic es el más descomunal tenista que vieron vuestros ojos. Sabed también que los cuerpos (y las almas) se mantienen más sanos sin terapias génicas y que Kosovo es el corazón de Serbia y lo será por los siglos de los siglos. ¡Idemo, Nole!
Muy buen comentario el de Jorge, una bocanada de aire fresco ante tanto delirio que se viene leyendo hace un tiempo.
Es increíble cómo se sigue insistiendo con este tema hasta ya superada la pandemia. Según esta gente finalizadas las diferentes etapas de cuarentena pudimos "volver a la libertad"... de qué libertad hablan? La libertad de los burgueses que abrieron nuevamente sus fábricas para seguir explotando a los trabajadores... incluso muchos obligaron a trasladarse a sus lugares de trabajo en pleno contagio del virus.
El trabajo de los médicos fue ejemplar, y dejó al descubierto las falencias de los diferentes gobiernos en sus sistemas de salud, que ya fallaban en épocas antes de la pandemia, y este hecho hizo volar todo por los aires. Lo que se vivió fue terrible a nivel humano, pero en este sistema las ganancias del capital están por encima de todo incluida la salud.
Pero bueno, habrá que seguir en la lucha, porque esta gente siempre tiene temas para desviar los verdaderos problemas. Ahora por ejemplo dicen que "se están robando el agua", cuando claramente la falta de agua corresponde a las cada vez más fuertes y prolongadas sequias (con sus correspondientes inundaciones en el otro extremo), todo esto consecuencias del evidente cambio climático que estamos experimentando. Y en vez de exigir dejar de contaminar a las empresas multinacionales, y a los gobiernos cambiar la generación de energías por renovables (factores claves del cambio climático de la revolución industrial para acá), salen estos discursos fanáticos que en nada ayudan.
Facundo
Horacio Lampariello, Héctor Amodio Pérez y Álvaro Alfonso
El Cernidor 13 - 6 -2023
Las Chicas de Abril Homenaje, la verdadera historia del golpe de estado....