31.AGO.23 | PostaPorteña 2365

Milei es el peor de todos, pero Bullrich y Massa no le van en zaga

Por Sergio Ortiz

 

COUNCIL OF AMERICAS LES TOMÓ EXAMEN Y LOS APROBÓ

 

LA SEMANA POLÍTICA, SERGIO ORTIZ. 29 de agosto de 2023

 

SUSAN SEGAL Y EURNEKIÁN, DE MARIDOS Y AMANTES

El jueves 24/8 se realizó la vigésima edición del evento del Council of Americas, realizado en el Alvear Palace Hotel de Buenos Aires con la Cámara Argentina de Comercio y Servicios. El evento sirvió como tribuna de exposición a los tres principales candidatos a presidente de nuestro país, que tiene poco de independiente y mucho de semicolonia. Así lo ilustró el poderío de aquellos banqueros y monopolistas, muchos de ellos extranjeros o extranjerizantes, pro-estadounidenses. El dedo de estos hombres de grandes negocios tiene alta incidencia en la selección de los gobernantes locales para que sus ganancias sean cada vez más empinadas.

Ahí fueron figuras del establishment, pero si hubiera que simplificar en tres, se debería mencionar con nombre y apellido a la titular del Council of Americas, la banquera Susan Segal (del JP Morgan Chase, originaria de la banca Rockefeller), el concesionario de los 35 aeropuertos argentinos y [uruguayos] el empresario prebendario Eduardo Eurnekián, y el embajador yanqui, Marc Stanley, que pertenece a este círculo de poder pero su pragmatismo le permite visitar a ex candidatos como Juan Grabois y dejarle unos termos de regalo. Stanley compartió mesa con el devaluado canciller Santiago Cafiero, que debería haber estado en Johannesburgo, en cumbre de los BRICS. Ya hablaremos del asunto.

En el Alvear estaban CEOs y gerentes de la Corporación América, Citibank, Exxon Mobil Corporation, FedEx, Global, Google, IBM, JP Morgan Chase Bank, Mercado Libre, Morgan Stanley, Pan American Energy Group, Pfizer, The Goldman Sachs Group, Visa International y Vista Energy. Además de darle la palabra a Javier Milei, Patricia Bullrich y a Sergio Massa (este fue el último en exponer, fuera del Alvear, recién arribado de su última genuflexión ante el FMI)

También hubo una cena con debate, sin prensa, con tres representantes de aquel terceto de presidenciables: Darío Epstein por Milei, Federico Pinedo por Bullrich y Gustavo Martínez Pandiani por Massa. El examen giró, igual para los candidatos, sobre sus planes de política económica y política internacional. Todos sacaron una muy buena nota. Según algunos presentes, los mayores apoyos de esa parte del “Círculo Rojo” fueron para Bullrich y Juntos por el Cambio, y ahora más al confirmarse que Carlos Melconián sería su ministro de Economía. Los otros dos también tuvieron sus adherentes. En especial Milei de su ex patrón, Eurnekián, en cuyo Aeropuertos Argentina 2000 fue alto directivo hasta 2021, cuando pasó a formar parte de la casta política como diputado. Hasta ahí era sólo de la casta empresarial, aunque ahora presuma de haber nacido de un repollo facho-capitalista.

Esos empresarios están preocupados por la crisis política, económica y social, de la que en esos días habían surgido algunos saqueos y delitos. Sin embargo en general se fueron satisfechos con las agendas de los tres presidenciables y sus voceros. Saben que seguirán los dictados del FMI y el ajuste fiscal, que habrá devaluaciones, que el modelo exportador estará a full sumando dólares de granos, energía y litio, que se eliminarán retenciones, que no habrá más impuestos a sus compañías, que vienen reformas laborales y previsionales para eliminar conquistas sociales.

Mirados desde el ángulo del pueblo, Milei es por lejos el peor de todos, pero los otros dos también son muy malos y están en el podio.

ARGENTINA ENTRARÁ AL BRICS

En la XV Cumbre del BRICS (acrónimo de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) realizada en Johannesburgo entre el 22 y 24/8 pasado, se aprobó la incorporación de seis países a partir del 1 de enero del año próximo. Argentina, Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopía, serán parte de este grupo que expresa al 37% del PIB y el 46% de la población del mundo. Un atractivo no menor para quienes buscan negocios en estas operaciones, es WIR [Banco WIR, antes Swiss Economic Circle (en alemán: Wirtschaftsring-Genossenschafto WIR, es un sistema monetario independiente y complementario (moneda local) en Suiza que sirve a las pequeñas y medianas empresas] la entidad cuenta con el Nuevo Banco de Desarrollo, NBD que puede financiar inversiones y obras públicas en los países miembros. Esos créditos no tienen el sentido imperialista de reforzar dependencia con fuertes condicionamientos a la soberanía de los deudores, como hacen el FMI y otros organismos internacionales dominados por el imperio yanqui.

En la previa a la cita sudafricana no hubo ninguna campaña político-diplomática del gobierno de Alberto Fernández para impulsar la sumatoria de nuestro país. Una explicación poco veraz de la prensa local es que Sudáfrica y la India no estaban muy entusiasmados por ese ingreso, posiblemente por presiones de Washington y Londres. Más verídica suena otra hipótesis: el gobierno argentino estaba con la soga al cuello con la negociación con el FMI. El ministro y presidenciable Massa estaba viajando a EE UU para implorar el desembolso que Kristalina Georgieva debía haber hecho en junio pasado. Y la posibilidad de un estallido de la crisis estaba más que latente si esa plata no entraba. En esas condiciones el gobierno pensó que lo mejor era no contrariar a la Casa Blanca, el directorio del Fondo y la secretaría del Tesoro. Por eso el presidente Fernández se quedó en Olivos y el canciller Cafiero fue de tertulia con Marc Stanley al Council of Americas. Estaban en Buenos Aires cuando el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa informó oficialmente de la sumatoria de esos 6 países.

Ese anuncio es un hecho positivo porque, por encima de virtudes y defectos, el BRICS supone un serio embrión de un mundo multipolar, bastante más justo que el regido por el dólar y la OTAN desde Yanquilandia. Hubo repercusiones en Argentina: los candidatos de ultraderecha y derecha, Milei y Bullrich, declararon -no casualmente en el cónclave presidido por la banquera Segal – que si ellos son gobierno se van a retirar del BRICS. En su visión paranoica y pro estadounidense, esa coalición es “comunista” y encima nos juntaría con Irán, “un estado terrorista”.

El argumento de Massa, de cara al empresariado, estuvo centrado en los negocios de este sector. Argumentó que Brasil es nuestro primer socio comercial y China el segundo, de modo que estaba bien ser parte del Mercosur y del BRICS. Para este amigo de la Embassy hay que estar allí para comerciar y juntar dólares con los cuales poder pagar la deuda con el FMI y para que los empresarios reunidos en el Alvear Hotel se lleven su buena tajada en dólares.

Milei y Bullrich condenan al BRICS porque están alineados con EEUU. Massa, en cambio, orbita en general con Washington, pero también quiere hacer negocios con ese otro sector, por más que él políticamente esté a la derecha de Xi Jinping. El candidato de Unión por la Patria tiene el pragmatismo de Eurnekián, que entrevistado en el ingreso al Council dijo que le parecía bien la sumatoria al BRICS. Un periodista le preguntó si eso no era contradictorio con la relación con EEUU y el monopolista respondió, en afinidad massista: “uno puede tener una esposa y una amante”

SIGUE EL AJUSTE CON MASSA Y EL FMI

El candidato presidencial estaba negociando el desembolso del FMI y al día siguiente de su devaluado resultado en las PASO (27,2 por ciento, tercera fuerza sumando el más del 5 por ciento de Grabois) cumplió con una de las exigencias fondomonetaristas: devaluó un 22 por ciento. Como siempre, a posteriori y en off, dijo que el Fondo le había pedido un 60 y él logró que aceptaran el 22, como si eso fuera bueno.

Los precios, que ya venían volando alto, se fueron más arriba, sobre todo los alimentos como la carne, a más de 4.000 pesos el kilo, el azúcar a 1.000, la papa a 900 pesos, etc. Las consultoras privadas aseguran que la inflación de agosto será del 11-14 por ciento y que la de septiembre también sería de dos dígitos aunque un poquito menor.

Con aquella devaluación en la valija, y con el visto bueno-resignado de la Casa Blanca, Massa fue a Washington para formalizar el desembolso del Fondo. Pidió 10.500 millones en junio y le dieron 7.500 en agosto. Son desembolsos que básicamente sirven para pagar los vencimientos reprogramados de la deuda de Mauricio Macri. Luego de reintegrar esos pagos y además devolver lo pedido a Qatar, los yuanes chinos y el adelanto del CAF[Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, antiguamente como Corporación Andina de Fomento ] a Economía le quedarían 3.400 millones según los economistas más afines al gobierno, y apenas 1.000 millones según los más críticos. Y hasta noviembre no habrá otro giro de Georgieva, de 2.750 millones, con los mismos límites (la mayor parte volverá a la entidad casi inmediatamente)

Esa relación con el FMI es altamente tóxica para las finanzas argentinas pero sobre todo para su soberanía, que Milei y Bullrich la dinamitarían, y Massa la está entregando todos los meses cortada en trozos. Se legalizó el préstamo ilegal de 2018, se lo paga con intereses y sobrecargos de 8 por ciento en dólares anuales, y un nuevo crédito que genera más deuda e intereses a pagar en diez años (de 2024 a 2034)

Y consciente del poder que tiene sobre el país, el FMI emitió un durísimo documento al día siguiente del desembolso. Afirmó que el programa argentino había descarrilado, le reclamó al gobierno nuevas devaluaciones, fuertes aumentos de tarifas, contención de salarios y jubilaciones, que gaste un 11 por ciento menos en el segundo semestre del año para mantener el déficit fiscal del 1,9 por ciento anual, menos giros a las provincias, etc. Este sometimiento es de autoría de Massa, Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, cuyo silencio trató de justificar Horacio Verbitsky en El Cohete a la Luna, a contramano de muchos kirchneristas que critican esa mudez.

Milei ha dicho que él no tiene problemas con el Fondo, porque el ajuste que planea es mucho más grave que el actual. Eso ratifica que es el peor de todos, pero la gravedad de las políticas antipopulares llevadas adelante por el actual gobierno nos ratifica: el facho es el peor de todos, pero los otros dos también están subidos al podio de una derrota popular.

La perspectiva de 2023, bajo este gobierno, es muy sombría. El FMI pronosticó 120 por ciento de inflación y una caída del 2,5 por ciento del PBI. El argumento oficialista de que había que firmar en marzo del 2022 el acuerdo con el Fondo porque si no nos caíamos al abismo se demuestra como falacia. Estamos cayendo al fondo de ese pozo, por haber firmado esa obra maestra de la dependencia y la capitulación.

Según el periodista Maxi Montenegro, de América, en lo que va del año hemos pagado al FMI en forma neta 10.000 millones de dólares (o sea descontando sus desembolsos trimestrales). El cogobierno con el Fondo genera dependencia, deuda, recesión, inflación, pobreza, miseria, hambre y desesperación. Cuando no hay nada en el estómago se suele nublar la vista y la mente a la hora de votar, por ejemplo poniendo la boleta de un fascista camuflado como Milei. Aquel trasfondo social se manifestó días atrás en saqueos en barrios del conurbano, Córdoba, Mendoza, Río Negro y otras provincias. Más allá de que hayan actuado organizadores y delincuentes, ¡es la pobreza y el ajuste, estúpido!

Las sumas de 30.000 pesos por única vez en septiembre y octubre para empleados, bonos para jubilados, aumento de 10.000 para el Potenciar Trabajo en esos dos meses y otros paliativos anunciados por Massa son harto insuficiente y llegan muy tarde. Y para su candidatura significan algo peor: la admisión de que les quitó mucho más que eso a los trabajadores, jubilados y movimientos sociales. Ahora les promete devolverles sólo una parte de lo succionado. Difícil que lo perdonen.

* Los corchetes en amarillo –[…]– corresponden a  acotaciones de infoposta


Comunicate