El Caraguatá fue el mayor refugio subterráneo del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros y su historia quedó signada por dos episodios trágicos. Allí fue asesinado por el MLN-T el peón rural Pascasio Báez. Y allí fue herido de muerte por el Ejército el integrante del MLN-T, Walter Sanzó. El libro reconstruye la historia del "Caragua" en base a documentos históricos y a los testimonios de protagonistas de estos y otros hechos allí ocurridos, y pone especial foco en ambos casos. Hay dos testimonios que sobresalen por sobre los demás: los de Ismael Bassini Campiglia y Enrique Osano Larrosa. Tanto es así que el subtítulo "Una tatucera. Dos vidas" puede entenderse como una alusión a las muertes de Pascasio Báez y Walter Sanzó, pero también a las vidas de Bassini y Osano. El libro es una historia del Caraguatá y al mismo tiempo es una biografía de estos dos militantes históricos del MLN que nunca antes habían hablado en público de estos temas.
leonardohaberkorn.blogspot.com/ 16/12/23
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El racconto anecdótico que transmite el libro “Caraguatá” escrito por Leonardo Haberkorn, recientemente publicado, es parte de nuestra historia personal, política y de ‘militancia armada’, pasada.
Tiene y posiciona -entre varios involucrados-, una combinación de sucesos causales y casuales que concluyeron haciendo una ‘horrible realidad puntual’. Tragedia transmitida subliminalmente entre todas/os las/os involucrados, durante más de cincuenta años, sin que ¡la verdad!, hiciera justicia.
Las conclusiones falsas que ‘virtualmente navegaron en nuestra historia política reciente’ no permitieron, ni exigieron por parte de los gestores políticos responsables de “los hechos” las aclaraciones ciertas, objetivas y necesarias de lo que realmente, ¡sucedió!
Acontecimientos acaecidos, que no fueron, ¡ni son!, los que hubiéramos querido que sucedieran. Hicimos los ‘actos responsables’ a riesgos de nuestra propia existencia, para defender las vidas del matrimonio Báez-Garrido, dos ‘pobres, sin nada’, mártires de una realidad que los llevó a “sucumbir” en manos de la ‘ignominia’.
La historia demostró que las ‘mentiras con poder’ relatando falsas justificaciones acusatorias, me ‘obligan’ al racconto de cómo se ‘construyó y ejecutó’, la barbarie.
Los ‘hechos’ de “lo ocurrido” en los fragores de los haceres revolucionarios colectivos, nos “dicen” y “enseñan”, que el mantener la lealtad a los principios para sustentar ‘nuestros fundamentos’ de que luchábamos revolucionariamente para la construcción de la liberación clasista de “una Patria para todos”, en beneficio, de: las/os trabajadores, los pobres, muy pobres, y los ‘sin nada’, fue y es, la guía que nos mantuvo y mantiene para tener el derecho a ‘decir la verdad objetiva’, con absoluto rigorismo de lealtad a la ‘palabra dada y comprometida’ como revolucionario clasista. ¡Sin mentir, ni traicionar!
No justifiqué, ni oculté los ‘hechos’, sino que esperé el momento/tiempo que me permitiera hacer ‘sonar la otra campana de lo sucedido’, para criticarlo, cuestionarlo, y rechazarlo.
Siento mi obligación moral de pedir perdón, por ‘algo que no cometí’, pero que de una u otra forma, ¡me involucra!.
Saludo autocríticamente, con mi mayor respeto y fraternidad revolucionaria clasista solidaria,
ENRIQUE OSANO
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En Caraguatá. Una tatucera. Dos vidas, Leonardo Haberkorn presenta una rigurosa investigación periodística sobre los trágicos hechos ocurridos en el mayor de los refugios del MLN-T, la joya de la corona tupamara, el escondite subterráneo construido en la cabaña Spartacus, cerca de Pan de Azúcar. El libro ilumina como nunca antes dos casos funestos que ensombrecen la historia del Caraguatá. Uno de ellos es un episodio central en el periplo del MLN-T: el asesinato del peón rural Pascasio Ramón Báez Mena. El otro es un acontecimiento hoy casi olvidado: la muerte del tupamaro Walter Sanzó a manos de los militares durante el asalto a la tatucera. Dos de los tupamaros implicados directamente en estos eventos, Ismael Bassini y Enrique Osano, quienes hasta ahora habían guardado un silencio absoluto sobre lo que vivieron en la cabaña Spartacus, toman la palabra. Sus versiones contrapuestas se entretejen aquí con las voces de otros implicados —entre los que se cuentan varias fuentes militares— que Haberkorn ordena para elaborar un relato coral, tan lúcido e incisivo como revelador y necesario.
Una investigación que cuenta, basándose en testimonios de quienes estuvieron allí, la verdadera trama de las muertes del peón rural Pascasio Báez y del tupamaro Walter Sanzó.
El Observador 02 dic 23
Sus últimos libros –una biografía de Richard Read y una edición ampliada de su anterior obra sobre la batalla del Liberaij- lo habían alejado del llamado “pasado reciente”. ¿Por qué decidió volver?
Cuando terminé con esos proyectos, me pareció muy evidente, por varios motivos, que ya no queda mucho tiempo para recoger testimonios de primera mano sobre la dictadura y sobre los años de violencia política que la precedieron. Entonces, sin tener un rumbo muy definido, me puse a entrevistar a personas que tuvieron participación importante en aquellos años y con los que nunca había podido hablar.
¿Allí nació Caraguatá?
No de inmediato. Hice tres o cuatro entrevistas a gente de aquellos años sin un rumbo claro, pero cuando Ismael Bassini aceptó recibirme comenzó a perfilarse este nuevo libro.
¿De qué trata Caraguatá?
Es la historia de la mayor tatucera que tuvo el MLN, un refugio subterráneo enorme y muy sofisticado, y de los hechos que allí ocurrieron, así como de las consecuencias que tuvieron para los que participaron o se vieron involucrados.
El subtítulo del libro es Una tatucera, dos vidas. ¿A qué alude?
Tiene dos lecturas posibles. Por un lado, en el Caraguatá terminaron dos vidas: al peón rural Pascasio Báez lo mataron y el tupamaro Walter Sanzó cayó herido de muerte por los militares, y falleció poco después en circunstancias sobre las que se han dicho versiones muy diversas. El libro ahonda en ambos casos, con datos reales, avanzando sobre los hechos con testimonios desconocidos hasta hoy. Pero por otro lado, el “dos vidas” también puede entenderse que refiere a que se cuentan las vidas de dos de los que prestaron servicios para el MLN en el Caraguatá y se vieron envueltos en esos hechos: Ismael Bassini y Enrique Osano.
Bassini siempre es señalado como quien mató a Pascasio Báez.
Hablamos de eso en varias entrevistas.
El libro recoge además otros testimonios.
Sí, ellos son los dos principales, pero hay más de una docena de personas que cuentan lo que les tocó vivir en relación a esta historia.
¿Se valió en su investigación de los llamados Archivos del Terror que fueron subidos a internet por desconocidos?
Esos rollos de información, con miles de documentos, fueron publicados en la web cuando yo ya llevaba avanzada la investigación para el libro. Mi primera reacción fue ignorarlos, porque venían a complicarme un esquema que ya tenía definido y sobre el cual venía avanzando desde hacía más de un año. Pero finalmente cedí a la tentación de buscar que documentos podían existir vinculados con el caso. Encontré interrogatorios –que todo sabemos en muchos casos fueron obtenidos bajo tortura o su amenaza- y por eso mismo decidí no usarlos. Pero había muchos otros documentos que sí utilicé, por entenderlos valiosos. En algunos casos me pareció de rigor pedir permiso. Por poner un ejemplo, estaban allí una cantidad de conversaciones entre Bassini y su hermana en el penal de Libertad, que fueron espiadas por los militares. O una carta que él le escribió a su madre. Le pregunté si le molestaba que las citara y me autorizó.
¿Por qué insistir con la historia reciente?
Para no repetirla. Para aprender de los errores cometidos, para reflexionar sobre ellos. Y porque los hechos históricos, como las muertes de Pascasio Báez y Walter Sanzó, merecen contarse con la verdad histórica, o con lo más cercano que podamos estar de ella, y no con otra cosa.
Leonardo Haberkorn
Caraguatá. Una tatucera, dos vidas
Planeta -Páginas: 300 -Precio: 890.0 -ISBN: 9789915683034