Aquí voy con lo de la máscara de nuevo, lo siento, pero algo extraño está sucediendo con esto en todo el mundo. Parece que el uso de una máscara, un tapaboca se está convirtiendo poco a poco en una especie de expectativa natural
Al principio, está apareciendo arbitrariamente, sin ninguna razón en particular. Tal vez la gente se despierta una mañana y se dice a sí misma: "parece un buen día para usar el pañal de la cara". O tal vez es un día frío y la mascarilla actúa como orejeras para la cara. O tal vez, para algunas personas, usar una máscara decorada se convierte en una declaración de moda o una forma de mostrarle al mundo quién es su equipo de futbol o lo que sea su deporte favorito (si su logotipo está blasonado en la máscara).
Por supuesto, la agenda se está subiendo a bordo al exigir el uso de mascarillas aquí y allá por razones especiales, irónicamente pocas tienen algo que ver con la salud pública, al menos directamente. La salud, por supuesto, siempre será el "propósito silencioso" detrás del uso de máscaras, pero estoy dispuesto a apostar que en unos años nadie sabrá la razón original por la que la gente comenzó a usarlas.
¿No es ese el punto?
El uso de mascarillas será tan omnipresente y natural como un hombre que lleva corbata cuando se viste. ¿De dónde vienen las corbatas? ¿Y a quién demonios se le ocurrió algo tan ridículo? Pero ahora es una parte natural, y tácita, del paisaje cultural. Todos los hombres usan corbata. Algún día, todas las personas usarán máscaras. Todavía no, pero nos vamos acercando ya lo conseguiremos.
Podemos ver cómo la retorcida psicología de la conformidad y la idiotez entran en juego para explicar las razones por las que la gente puede llevarlas. El conformismo y la idiotez son dos rasgos humanos que explican gran parte del comportamiento humano. Pero, ¿qué razón tendría la AGENDA para querer crear una obsesión natural con el uso de mascarillas?
Muchas razones.
No sé si necesito tocar esto, pero lo haré un poco. Llevar cualquier tipo de señal o marca de obediencia es un objetivo de los poderes superiores. Pero si la gente ni siquiera sabe que eso es lo que está haciendo, mostrar lealtad a sus gobernantes, entonces ¿sirve para ese propósito? Tal vez la élite simplemente disfruta viendo a sus siervos enmascarados, tal vez los hace sentir superiores.
Tal vez muestra un nivel de complacencia y conformidad que garantiza que cuando nos ocurra un "verdadero" desastre, la gente se alinee más rápido sin pensarlo mucho, como si alguna vez hubiera algún tipo de problema con que la gente piense demasiado. Por supuesto, el "verdadero" desastre es cualquier cosa menos "verdadero".
O tal vez, desde la perspectiva de la AGENDA, es como el entrenamiento de ejercicios militares, es decir, chasquear el látigo para mantener a la gente a raya y cada vez que se chasquea el látigo, la gente caerá rápidamente en esa línea. Tomemos, por ejemplo, el reciente chasquido de látigo en San Petersburgo, Rusia. La "jefa sanitaria" del país, Natalia Bashketova, ha firmado una resolución que obliga al uso de mascarillas durante los grandes eventos culturales.
Los responsables de todas las organizaciones e instituciones, independientemente de su forma de propiedad, al organizar y celebrar eventos masivos de Año Nuevo, deportivos y culturales, deben garantizar: el uso de equipos de protección respiratoria personal (mascarillas) por parte de los empleados de organizaciones e instituciones".
Extraído de la excelente subpila de Edward Slavsquat
Parece extraño como mínimo. Pero cuando las máscaras se han convertido en algo común, por las razones enumeradas anteriormente, entonces, por supuesto, ese chasquido de látigo, ese sonido será muy efectivo. Simplemente saca la vieja máscara cada vez que alguien con autoridad te diga que te la quites. No lo pienses dos veces. Envuélvelo alrededor de tu cara como lo harías con un par de calcetines. "Este es un asunto formal de negocios, asegúrate de usar corbata Oh, está bien, claro, no hay problema. Y sacate esa máscara también".
Por supuesto, la analogía de la corbata se desmorona si se le da algún escrutinio. Los lazos son, en efecto, símbolos de obediencia, pero sólo obediencia a la tradición y a la sociedad civilizada, no a un gobierno o a un régimen totalitario. Las máscaras lo son.
Pronto, cada vez que alguien se aventure en la arena pública, se requerirá una máscara. Ciertamente no por razones de salud, sino principalmente porque, bueno, todos los demás usan una, ¿verdad? Si a alguien le importa pensar en ello, la seguridad pública podría venir a la mente. A pesar de que no hay un razonamiento científico detrás de esto, las personas invariablemente creerán que su entorno es inseguro, otras personas a su alrededor son inseguras y, si son seres humanos decentes, se considerarán inseguras para otros humanos a su alrededor. Por mucho que los poderes fácticos quieran que pienses así, no vives en un mundo biológicamente tóxico. E incluso si lo hicieras, una bufanda casera o un pañuelo sobre la cara, no te protegerá de nada más que del polvo, e incluso esa es una suposición arriesgada.
Si se dejara a la evolución social, el uso de máscaras probablemente tendría una vida limitada, al igual que las piedras para mascotas o los collares de encaje en los hombres. Las modas van y vienen. Los humanos no se quedan con una cosa por mucho tiempo (excepto tal vez con los lazos, las corbatas). La gente se cansará de la máscara, no importa lo hermosa que se vea con una. Pero la AGENDA no permitirá que eso suceda. Las mascarillas son importantes en la agenda por una variedad de razones, y lo más probable es que permanezcan en ella.
Podría estar equivocado aquí, porque hay cosas que podrían reemplazarlos, pero mientras estén usando merodeadores virales invisibles como una de sus armas contra la humanidad, las máscaras siempre estarán presentes. Y, como digo aquí, incluso cuando la razón original de su existencia está fuera de la conciencia colectiva desde hace mucho tiempo (es decir, no hay un propósito claro para la salud al usarlos), la agenda seguirá queriendo tener su uso a su disposición.
Psicológicamente, las máscaras son degradantes. Restringen la expresión facial, lo que hace que nos volvamos cada vez menos humanos. Son un buen marcador social: las personas buenas y decentes usan máscaras, las malas no
Pueden acelerar las enfermedades y la mala salud. Son un símbolo de unidad para una causa común de seres humanos descerebrados que se unen en torno a la bandera del fascismo global. Aunque las máscaras pueden tener un propósito menos pragmático de lo que pueden valer, el poder psicológico que encierra y tiene su cumplimiento es inconmensurable.
Como proclama la agenda: todos saluden y aclamen a la máscara
Enmascararse del acto mismo de respirar, de disfrutar de la naturaleza y de participar en la conexión natural de la humanidad con los que le rodean. Las máscaras limitan tu comunicación como ser autónomo, limitan la comunicación esencial, inconsciente, con los niños y con todas las personas con las que entras en contacto.
Es el primer paso para borrar tu identidad espiritual y borrar tu conexión con la naturaleza misma.
Todos saludan la máscara, Viva la máscara!!! ha llegado para quedarse.
Todd Hayen es un psicoterapeuta registrado que ejerce en Toronto, Ontario, Canadá. Tiene un doctorado en psicoterapia profunda y una maestría en Estudios de la Conciencia. Se especializa en psicología junguiana, arquetípica.