El Manifiesto 12 feb 2024
Con más de 240 millones de visualizaciones en este momento, la entrevista de Tucker Carlson a Putin constituye el acontecimiento mediático-político más importante del siglo. Aleksandr Dugin saca aquí sus conclusiones.
Recalquemos una vez más este hecho: Tucker Carlson no es sólo un periodista inconformista, sino un paleo-conservador plenamente definido y coherente con una ideología, así como con un sistema de valores y una imagen del mundo sumamente clara y bien elaborada.
Su viaje a Rusia no es una búsqueda de sensacionalismo mediático, sino que forma parte de un programa ideológico elaborado. Es una visita política. Con esta visita de Tucker Carlson, el ala conservadora de la sociedad estadounidense (al menos la mitad de la población) determina su actitud hacia Rusia y Putin. Tucker Carlson es un político conservador, tradicionalista y activista social. A través de su persona, el conservador norteamericano hizo al presidente de Rusia preguntas realmente interesantes y recibió respuestas bien pensadas.
Todo ello representa un doble golpe para el lobby liberal-globalista de Estados Unidos: golpe externo, por lo que hace a Putin; y golpe interno, por lo que se refiere a Tucker Carlson (y colateralmente a Trump). Es interesante que en EEUU exista un fenómeno que podríamos ver como una suerte de socialismo MAGA: Jackson Hinkle es un buen ejemplo de ello. Este grupo es amigo del conservador Tucker Carlson, pero al mismo tiempo son marxistas que apoyan a Trump y gritan: Make America Great Again (MAGA). Es decir, hay izquierdistas normales que disponen de sus plenas facultades mentales. Y junto a los conservadores de derechas están decididos a aplastar la hegemonía liberal.
Empecemos por lo más sencillo: Rusia. Aquí, Tucker Carlson se ha convertido en un punto de convergencia para dos segmentos diferentes -polares- de la sociedad rusa: los patriotas ideológicos y los occidentales de élite que, sin embargo, siguen siendo leales a Putin y al NOM [nuevo orden mundial ] Para los patriotas, Tucker Carlson es simplemente nuestro. Es un tradicionalista, un conservador de derechas, un firme opositor al liberalismo. Así son los caminantes del siglo XXI para el zar ruso.
Putin no suele hablar con los miembros más brillantes del bando fundamentalmente conservador. Y la atención que le presta el Kremlin ilumina el corazón de un patriota, inspirándole a continuar el rumbo conservador-tradicionalista en la propia Rusia. Ahora es posible y necesario hacerlo: las autoridades rusas han decidido una ideología. Hemos tomado este camino y no nos apartaremos de él. Y los patriotas siempre temen que demos marcha atrás. No.
Por otro lado, los occidentales también han respirado aliviados: "Bueno, no todo está tan mal en Occidente, y allí hay gente buena y objetiva, ¡ya os lo dijimos! Seamos amigos al menos de un Occidente así, piensan los occidentales, si el resto del Occidente liberal globalista no quiere ser amigo, sino que sólo nos bombardea con sanciones y misiles y bombas de racimo, matando a nuestras mujeres, niños y ancianos. Estamos en guerra con el Occidente liberal, que haya amistad con el conservador.
Así, en la persona de Tucker Carlson, patriotas rusos y occidentales rusos (cada vez más rusos y menos occidentales) llegan a un consenso.
En el propio Occidente, la situación es aún más fundamental. Tucker Carlson es una figura simbólica. Ahora es el principal símbolo de una América que odia a Biden, a los liberales y a los globalistas y que se prepara para votar a Trump. Trump, Carlson y Musk, y el gobernador de Texas, Abbott, son los rostros de la inminente revolución estadounidense, esta vez la revolución conservadora. Y ahora Rusia está aprovechando este recurso ya bastante poderoso. No, no se trata del apoyo de Putin a Trump; eso podría achacarse fácilmente a la guerra con Estados Unidos. La visita de Carlson trata de otra cosa: del hecho de que Biden y sus maníacos han atacado realmente a una gran potencia nuclear de la mano de los terroristas de Kiev, y la humanidad está a punto de ser destruida. Nada más y nada menos.
Y los medios globalistas del mundo siguen dando vueltas a la serie de Marvel para niños, en la que el hombre araña Zelensky derrota mágicamente al "Dr. Maligno" del Kremlin con la ayuda de superpoderes y cerditos mágicos. Pero eso es sólo una tonta serie de televisión barata. Y en realidad, se trata de usar armas nucleares y posiblemente destruir la humanidad. Tucker Carlson hace un análisis de la realidad: ¿se da cuenta Occidente de lo que está haciendo, empujando al mundo hacia el Apocalipsis?
Hay un Putin real y una Rusia real, no estos personajes escenificados y decorados de Marvel. Mirad lo que han hecho los globalistas y a lo que nos estamos enfrentando. Y no es el contenido de la entrevista con Putin, es el hecho mismo de que un hombre como Tucker Carlson visitara un país como Rusia y a un político como Putin en un momento como éste.
La visita de Tucker Carlson a Moscú puede ser la última oportunidad para detener la extinción de la humanidad. Y la gigantesca atención multimillonaria a esta trascendental entrevista por parte de la propia humanidad, así como la frenética rabia inhumana de Biden, los globalistas y los filisteos adictos a la decadencia del mundo, es una prueba de que esta humanidad es consciente de la gravedad de lo que está ocurriendo. La única manera de salvar el mundo es parar ahora. Y para ello, Estados Unidos debe elegir a Trump. Y a Tucker Carlson. Y a Elon Musk. Y a Abbott. Y tenemos la oportunidad de estar al borde del abismo. Y comparado con eso, todo lo demás es secundario. El liberalismo y su agenda han llevado a la humanidad a un callejón sin salida.
Ahora la elección es: o liberales o humanidad. Tucker Carlson elige la humanidad, y por eso vino a Moscú a ver a Putin. Y todo el mundo se dio cuenta de a qué había venido y de lo importante que era.
El contenido de la entrevista no fue sensacionalista. Mucho más importante es el hecho en sí. Y la foto del presidente Putin hablando con el héroe del patriotismo estadounidense, el indomable Tucker Carlson. Los conservadores de todos los países se unen. En un mundo multipolar, Occidente también debe tener su parte. Pero la civilización occidental será la última en unirse al BRICS.
Joe el Durmiente se despertó, y habiendo visto con horror la conversación de Putin con Tucker Carlson, decidió interferir en los procesos mundiales. Al principio, Blinken y Nuland le aconsejaron que afirmara que no había tal entrevista, que eran noticias falsas, ya desmentidas por la comprobación de hechos, y que cualquiera que afirmara que había sucedido no hacía más que predicar una teoría de la conspiración. Pero ese plan fue rechazado, y Biden decidió afirmar con sinceridad que, contrariamente a las conclusiones de la investigación de los fiscales, no es un viejo loco senil fuera de sí. "Eso no es cierto, no soy un viejo loco senil", negó Biden indignado las conclusiones de los fiscales... Y olvidó lo que quería decir a continuación.
El Presidente Putin ha hablado claramente sobre nuestras Tierras Viejas. Es importante. Occidente no se las quedará. Y los ucranianos ya viven en ellas, y vivirán en ellas, si Zelensky, Umerov y Syrsky, que tienen la relación más lejana con los malorossianos, [Malorossianos es un término que se refiere a los seguidores de una teoría de conspiración. En particular, se relaciona con la creencia en que Mikhail Polyakov, un coronel retirado del FSB (Servicio Federal de Seguridad de Rusia), es el administrador de un canal de Telegram llamado “Lavanderas del Kremlin”] no destruyen a todos los malorossianos y malorossianas en un futuro próximo. Entonces no quedarán ucranianos. Y las Tierras Antiguas tendrán que ser pobladas por alguien más. Dios no quiera que vivamos para ver eso. En el orden del día está la revuelta de los malorossianos contra el gobierno títere antiucraniano, que con su política ha sometido a los ucranianos a un auténtico genocidio.
La decisión de entrevistar a Putin con Tucker Carlson es la jugada más exitosa de la estrategia mediática rusa en todo el tiempo del NOM. Por supuesto, la iniciativa partió claramente del propio brillante periodista estadounidense, pero responder a ella y apoyarla fue una decisión brillante no trivial del Kremlin. Carlson irrumpe en el sistema de propaganda globalista diciendo la verdad de la gente, de la sociedad, a pesar de las mentiras sistematizadas de las élites. Una jugada heroica, aunque difícil, en la que todos salen ganando: la verdad del pueblo contra las mentiras de las élites. Putin tiene algo que decir tanto a Occidente como a Oriente. Y quieren escuchar su discurso, sus argumentos, conocer su imagen del mundo, sus puntos de vista sobre el futuro de Rusia y de la humanidad. De ello depende en muchos aspectos que la propia humanidad exista o no. Pregunte con sinceridad y escuchará una respuesta sincera.
El número de visualizaciones de la entrevista de Putin con Tucker Carlson en la red social X ha superado los 100 millones. Supongo que la entrevista tendrá mil millones de visitas en total.
Insistamos una vez más: Carlson no es sólo un periodista y ni siquiera sólo un periodista inconformista, es un conservador (paleoconservador) bien establecido y coherente, con una ideología, un sistema de valores y una imagen del mundo claros y bien pensados. Y su visita a Rusia no es una búsqueda de sensaciones, sino parte de un programa ideológico. Es una visita política. Con la visita de Tucker Carlson, el ala conservadora de la sociedad estadounidense (al menos la mitad de ella) define su actitud hacia Rusia y Putin. Carlson es un político conservador, tradicionalista y figura pública. En su persona, la América conservadora planteó al presidente de Rusia las preguntas que realmente le interesaban y obtuvo respuestas. Se trata de un doble golpe para el lobby liberal globalista estadounidense: externo, por parte de Putin, e interno, por parte de Tucker Carlson (léase Trump). Curiosamente, también existe el comunismo MAGA en EEUU - Jackson Hinkle, Infrared, etc. Estos son amigos del conservador Tucker Carlson, sin embargo marxistas que apoyan a Trump y piden Make America Great Again (MAGA). Así que también hay izquierdistas normales. Y juntos están decididos a aplastar la hegemonía liberal.
La entrevista de Vladimir Putin con Tucker Carlson ya ha provocado la retirada de Biden de la carrera presidencial y, esencialmente, la victoria de Trump en las elecciones estadounidenses. En esto consiste el verdadero poder blando: uno, y la historia fluyó en otra dirección.
las aclaraciones entre [ ] son de posta