Siempre he tenido una relación bastante incómoda con la izquierda “socialista” y “comunista”
Por un lado, me han inspirado profundamente muchos pensadores y rebeldes vagamente asociados con esta tradición, desde John Ball de la revuelta campesina [1] y el legendario Robin Hood (robando a los ricos para alimentar a los pobres), hasta Gerrard Winstanley [2] o William Morris [3]
He hecho campaña junto a socialistas y comunistas de base, tanto en Gran Bretaña como en Francia, en numerosas ocasiones en las que nuestras causas coincidieron y, por supuesto, volvería a hacerlo.
Sin embargo, al mismo tiempo tengo el presentimiento de que algo anda mal en este movimiento.
Mi actitud ambivalente abarca todos los términos que utiliza para describirse a sí misma.
Dos escritores que me han influido mucho, Gustav Landauer [4] y George Orwell [5], describieron su pensamiento como “socialista”, al tiempo que se esforzaban por advertirnos contra el comunismo.
Pero al mismo tiempo, la organización de “izquierda” más insidiosa con la que me he topado personalmente es el Partido Socialista de los Trabajadores del Reino Unido, un grupo trotskista famoso en los círculos anarquistas hace un cuarto de siglo por “lanzarse en paracaídas” hacia las luchas y desviarlas de una resistencia genuina y autentica al sistema.
Su grupo de fachada "Resistencia Globalizada", o “Monopolizar la Resistencia", como se le llamó, fue creado deliberadamente para secuestrar la energía anárquica del movimiento antiglobalización [6]
En 2001, saboteó efectivamente la resistencia del Primero de Mayo planeada para Oxford Street en Londres al formar una marcha que llevó a los manifestantes a una trampa policial horas antes de las protestas programadas. [7]
Recuerdo muy bien a los serviciales agentes de policía que nos hicieron señas para que siguiéramos al SWP, (PST inglés) por Regent Street hasta la caldera que nos esperaba en Oxford Circus: ¡una oferta que mis amigos y yo decidimos no aceptar!
El SWP llamó a la gente [8] a votar por el neoliberal Nuevo Laborismo de Tony Blair en 1997, del mismo modo que el Partido Comunista Francés llamó en 2022 a que la gente votara por el “ex” empleado de Rothschild, Emmanuel Macron, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales (para “mantener alejada a la extrema derecha”) [9]
Esto es típico de una cierta falsedad hipócrita sobre la izquierda que me parece una de sus principales características, junto con una aceptación ingenuamente ciega del “Progreso” social y tecnológico que nos vende el sistema y una propensión al autoritarismo –una tendencia apenas- impulso oculto de censurar, silenciar e intimidar a todos aquellos que no se ajustan a su visión del mundo.
Esto se demostró una vez más en 2020, cuando la gran mayoría de socialistas y comunistas (¡así como “anarquistas”!) se subieron con entusiasmo al carro del Covid y comenzaron a atacar a los disidentes con calumnias de “extrema derecha” y “reaccionarias” que su movimiento ha utilizado a menudo para atacar a oponentes que en realidad son más antisistema que ellos.
Mi objetivo aquí es poner un poco más de carne en lo básico de mis corazonadas y experiencias personales y esbozar lo que parece estar fundamentalmente mal en lo que llamamos comunismo.
Obviamente, en un solo artículo sería absurdo siquiera pretender abordar todo el movimiento histórico, con todas sus sutilezas, variedades y complicaciones, y mucho menos el vasto e inmensamente aburrido mundo de la teoría marxista.
En lugar de ello, me centraré en algunas explicaciones selectas del carácter básico del comunismo tal como se manifestó en la ex Unión Soviética, antes de volver a la ideología misma.
Sin duda, muchos comunistas insistirían en que esto es injusto y que los 70 años de gobierno comunista no fueron representativos de su ideología o movimiento en su conjunto.
Pero estoy de acuerdo con el anarquista ruso Voline, una fuente importante para este ensayo, cuando declara: “La historia de la represión en la URSS no es sólo, en sí misma, sugerente y reveladora: es también un medio excelente para hacer aclarar la sustancia misma, los aspectos ocultos, la naturaleza real del comunismo autoritario” [10]
Este ensayo aparecerá publicado en posta en cuatro partes más:
[1] https://orgrad.wordpress.com/az-of-thinkers/john-ball/
[2] https://orgrad.wordpress.com/az-of-thinkers/gerrard-winstanley/
[3] https ://orgrad.wordpress.com/az-of-thinkers/william-morris/
[4] https://orgrad.wordpress.com/az-of-thinkers/gustav-landauer/
[5] https://orgrad .wordpress.com/az-of-thinkers/george-orwell/
[6] https://libcom.org/article/monopolise-resistance-how-globalise-resistance-would-hijack-revolt-schnews
[7] http: //news.bbc.co.uk/2/hi/uk_news/1307173.stm
[8] https://en.wikipedia.org/wiki/Socialist_Workers_Party_(UK)
[9] https://www.euractiv.fr /sección/elecciones/noticias/un-appel-tres-large-de-la-classe-politique-a-voter-pour-emmanuel-macron/
[10] Voline, La Révolution Inconnue: du pouvoir bolchéviste à Cronstadt (París: Pierre Belfond, 1972), pág. 79. Trabajé a partir de la versión original en francés del trabajo de Voline y las traducciones son mías, por lo que no siempre corresponderán exactamente a las versiones en inglés como la que aparece en el sitio web de la Biblioteca Anarquista en https://theanarchistlibrary.org/library/voline- la-revolución-desconocida-1917-1921-libro-primer-nacimiento-crecimiento-y-triunfo-de-la-revolución https://www.euractiv.fr /sección/elecciones/noticias/un-appel-tres-large-de-la-classe-politique-a-voter-pour-emmanuel-macron/