28.ABR.24 | PostaPorteña 2404

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TRATADO DE PANDEMIAS: UNA NUEVA NORMATIVA QUE SOMETERÁ Y ESCLAVIZARÁ COMO NUNCA A LA POBLACIÓN Y QUE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y LOS POLÍTICOS IGNORAN

 

El mes de mayo de 2024 marcará el punto final de nuestras “democracias”, tal y como las conocemos, relegándolas a ser simples transmisoras de órdenes de una institución supranacional, la Organización Mundial de la Salud (OMS), brazo ejecutor del programa globalista de Naciones Unidas (ONU).

Entre el 27 de mayo y el 1 de junio de 2024, tendrá lugar en Ginebra la 77ª Asamblea Anual de la OMS. En ella -si nadie lo remedia- se dará un golpe de estado mundial, que afectará a todos los Estados miembros de la OMS, ya que en el nuevo Reglamento Sanitario Internacional (RSI), que se pretende aprobar en dicha asamblea, se dice claramente que el Director General de la OMS tendrá plenos poderes para decretar cualquier emergencia sanitaria internacional.

Según se recoge en el documento, en el momento que se firme el nuevo RSI, donde va incluido el Tratado de Pandemias, el acuerdo será jurídicamente vinculante para todos los Estados miembros. Esto quiere decir que a partir de entonces la OMS adquirirá la potestad de declarar pandemias con su exclusivo criterio, o lo que es lo mismo, a su antojo. Este nuevo Reglamento le conferirá la facultad de dictar a los Estados miembros las medidas totalitarias que considere oportunas. Por lo tanto, será la OMS quien decidirá la narrativa oficial que debe imponerse y la que debe censurarse, la que ordenará confinamientos o vacunas obligatorias y la que determinará si podremos viajar o no y a dónde, entre otras cosas. En definitiva, dispondrá todo aquello que le venga en gana y sus dictados serán jurídicamente vinculantes, no simples sugerencias como hasta ahora.

Evidentemente, si dejamos que se apruebe este Reglamento la OMS se erigirá en única poseedora de la “ciencia de la salud”, que incluirá una sola salud para todas las personas, para todos los animales y, por supuesto, para todo lo que confiera a la salud del planeta. La OMS se convertirá, entonces, en una autoridad supranacional de “salud pública”, que ejercerá poderes cuasi legislativos y ejecutivos sobre los Estados miembros. Así, por ejemplo, podría darse el caso de que la OMS declarase una emergencia climática en una región determinada, porque se esperen temperaturas más elevadas o más bajas de lo que es considerado habitual, decretando un confinamiento de 10-20 días, con toque de queda incluido.

Es sorprendente que un evento de esta transcendencia esté siendo ninguneado por los políticos y ocultado por los medios de comunicación. De hecho, toda la pantomima mediática de la actualidad mundial no es más que una distracción ante el acontecimiento más importante de nuestra reciente historia que cambiará para siempre el rumbo de nuestras vidas.

Lamentablemente, el pueblo, que, entre otras cosas no sabe la que se le viene encima, no puede legalmente hacer nada, ya que no está previsto ningún mecanismo de consulta ni de control. Si a esto le sumamos que nadie de la OMS ni de la ONU ha sido elegido democráticamente, y que todos han sido nombrados a dedo y sin transparencia alguna, nos encontraremos de la noche a la mañana inmersos en una dictadura, viéndonos avocados a acatar sus órdenes.

La entrada en vigor del nuevo RSI supondrá que tanto el Director General de la OMS como los directores regionales obligarán a los gobiernos a cumplir sus “recomendaciones”. Con ello, la burocracia sanitaria internacional quedará bajo la dirección de la OMS. Se implementarán, por ejemplo, nuevos comités de vigilancia para que se cumpla el nuevo Reglamento. También es muy probable que se cambie la definición de las enfermedades más comunes para convertirlas en “brotes pandémicos”. Y lo más importante, se otorgará a la OMS autoridad suficiente para controlar recursos como el dinero, productos farmacéuticos, derechos de propiedad intelectual, etc. En definitiva, la OMS se erigirá en el único gobierno mundial disfrazado de “ciencia de la salud”. Y lo que antes era respeto por los derechos humanos, por la dignidad y las libertades fundamentales de las personas, pasarán a ser historia y todo serán principios de “equidad”, “inclusividad” o “bien común”, tal y como ya estamos viendo.

Llevamos años siendo preparados para esto. La falsa pandemia, las nuevas ideologías de género, la inmigración masiva, las políticas (ya aprobadas por la UE) de identificación digital o el cambio climático antropogénico, entre otras cosas, están destruyendo intencionadamente el sentimiento nacional actual de los Estados, con el propósito de ir hacia un único gobierno mundial.

El éxito rotundo que significó la falsa pandemia ha dado alas a las élites para avanzar en el control total de la humanidad. Desde entonces, se han producido los cambios necesarios para afianzar e institucionalizar el nuevo modelo de control político y social.

Las futuras emergencias sanitarias, que la OMS considere oportunas, relegarán a papel mojado las disposiciones fundamentales de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Desaparecerá la libertad de expresión, el derecho al trabajo, la privacidad y todo aquello que, según la OMS, atente contra la salud pública.

En concreto, lo que se pretende es convertir el mundo en un Estado de bioseguridad globalizado. Todo lo que aconteció durante la falsa pandemia fue con ese fin. Eso del calentamiento global, las guerras de Ucrania, Gaza y ahora el ataque iraní a Israel o la gran amenaza populista que supone Putin no son más que “juegos geopolíticos” para hacer creer al “populacho” que todavía hay Estados independientes que luchan por su libertad. Sin embargo, todo en el mundo está perfectamente controlado por quienes verdaderamente ostentan el poder.

Lo que acabo de exponer no es ninguna teoría de la conspiración. Al contrario, es una conspiración real contra la toda humanidad. Tanto los presidentes Macron, Trudeau, Biden, Pedro Sánchez o Ursula von der Leyen –sólo por citar algunos- están a favor de este nuevo RSI, que se someterá a votación el 26 de mayo de 2024.

Sin embargo, parece que la batalla aún no está perdida. Algunos países como Estonia, Malasia, Irán, Filipinas, Brasil, Uganda y algún que otro país más del continente africano se han negado a aceptar las propuestas autoritarias de la OMS. ¿Serán suficientes estos países para revocar el nuevo Reglamento? ¿O será otra de sus estrategias para hacernos creer que todavía quedan Estados soberanos? Verdaderamente no lo sé. Yo simplemente soy otro pobre infeliz que pulula por estos lares con la esperanza de que algún día la humanidad despierte de su letargo y no se deje amedrentar, avasallar y, en último caso, aniquilar por un puñado de psicópatas, que no llegan al 0,0001% de la población mundial.

Pepe Luengo: despertando conciencias blog 20/4/24

 

CRISIS DEL MODELO DE DESARROLLO

 

La Agenda 2030 inculpa al consumidor de la crisis ecológica y ambiental, pero que es efecto de la loca explotación de los recursos naturales y de su loco desarrollo tecnológico.

Gran parte de esta tecnología es producida y consumida en el hemisferio norte, donde están los países más desarrollados, mientras el hemisferio sur se encuentra en la pobreza, obligado a consumir productos chatarra, de una ciencia también chatarra.

Ese primer mundo depredador, no piensa que la causa de la crisis ecológica sea el modelo de desarrollo tecnológico y capitalista, sino el supuesto “cambio climático” y el exceso de “comedores inútiles” que ya no se necesitan para el trabajo. Les basta reducir la población para continuar con esa tecnocracia. Y han inventado una estrategia: la falsa “crisis climática”, que en verdad no es algo meteorológico, sino geopolítico, con fines demográficos y teorías maltusianas.

Su fin es sustituir el consumo de alimentos naturales por artificiales. Alimentos que no consumen dichas élites, sino destinados a las masas; y su racionamiento estará en manos de sus grandes industrias. Así, en cualquier momento podrán crear desabasto, hambrunas y muertes, más allá de desnutrición y enfermedades.

Ciertamente el crecimiento demográfico es un problema, pero también lo es este modelo de desarrollo que abandona el campo y concentra a la gente en zonas metropolitanas, cuyo sustento es cada vez más difícil.

La realidad muestra que es el modelo extractivo industrial lo que crea desiertos inhóspitos. Así lo refleja, por ejemplo, el documental Los feudales del agua (sep. 2021) en el Estado de Querétaro. https://youtu.be/yWK48H301wM?si=AowK3_yLciDsZQQp  Y esto pasa en todos los Estados del país.

Todos los gobiernos se han doblegado ante este panorama. La única esperanza es la desobediencia civil, y empieza por lo más fácil (o lo más difícil para muchos): no ir a las urnas a votar. No avalar más demagogia y candidatos títeres de la Agenda 2030 y su Nuevo Orden Mundial, como el actual gobierno de la “4T”.

KGOSNI 388 PRENSA POPULAR DEL TOTONACAPAN Y LA HUASTECA –México

 

[WOKISMO] El CEO de BlackRock: “Hay que imponer a la fuerza los cambios woke”

 

ElManifiesto.com 27 de abril de 2024-

"Hay que forzar los comportamientos de las empresas, y en BlackRock los estamos forzando”.

Larry Fink, director ejecutivo del megafondo financiero BlackRock, uno de los mayores del mundo, enfrenta una serie de críticas en redes sociales por la viralización de un comentario en el que admitía que su corporación “fuerza comportamientos” en empresas a la hora de invertir en ellas o prestarles dinero, en pos de que implementen “a la fuerza” criterios de “género”, “diversidad” e “inclusión” de minorías, lo que en la práctica implica la promoción acrítica y dogmática de teorías que elaboran la temática, como el caso de la polémica Teoría Queer.

El periodista le pregunta al CEO de BlackRock, Larry Fink, cómo hacer para acelerar los cambios “que son muy lentos”, en cuanto a la agenda de género, diversidad e inclusión. Esto es una cuestión importante, porque BlackRock incluye estos puntos como requisito imprescindible para todas las empresas y corporaciones globales en las que invierte o Estados a los que presta su dinero. La capacidad de lobby de un megafondo financiero como éste es inmensa. Lo mismo viene haciendo, por lo demás, organismos como el BID, Banco Mundial y FMI.

A todo esto, Fink responde sin tapujos:

“Tienes que forzar los comportamientos. Si no fuerzas los comportamientos, se trate de cuestiones de género, raza, o cualquier cuestión en la composición de tu equipo, te verás afectado. Tiene que estar imbuido en la cultura de la empresa, en los comportamientos a lo largo de toda la empresa, en cada región, tiene que ser similar. Cada ciudadano dentro de la empresa deberá entender cuál es el comportamiento aceptable y cuál es el comportamiento inaceptable. (…) Los comportamientos tendrán que cambiar y esto es algo que les preguntamos a las empresas. Hay que forzar comportamientos, y en BlackRock estamos forzando comportamientos”.

Fink, cuya firma posee acciones en empresas globales de todo tipo, como Coca-Cola, Netflix, Warner, Amazon, Apple, JP Morgan, MasterCard, Johnson & Johnson, Wal-Mart y Walt Disney Co., sostuvo que “lo que estamos haciendo internamente es que si la empresa no logra estos niveles de impacto, sus beneficios podrían verse afectados”, dijo Fink, antes de que el exdirector ejecutivo de AmEx admitiera que la compañía estaba “haciendo lo mismo”.

El video circuló rápidamente en las redes sociales después de resurgir en línea, con miles de usuarios de todo el mundo que escribieron que BlackRock está “destruyendo valor y participando en conductas ilegales e inmorales”.

El exejecutivo de Anehuser-Busch, Anson Frericks, también criticó recientemente a BlackRock por comprometer el “dinero de los ciudadanos comunes” en inversiones con estas imposiciones. “Si van a administrar su dinero, tienen que comprometerse con cosas como diversidad, equidad e inclusión”.

Lo cierto es que este tipo de imposiciones ideológicas no sólo afectan al ámbito empresario y corporativo, sino a los Estados, cuyas deudas internacionales dependen en porcentajes crecientes a fondos financieros como BlackRock. Lo que se dice una “revolución cultural” instaurada desde las cimas del poder.

© KontraInfo

El Cernidor por el canal El Pulsómetro TV 22 DE ABRIL 2024

 Lunes y Jueves 19.30 hs

Horacio Lampariello, Héctor Amodio Pérez y Álvaro Alfonso

Reconciliación sí o no propuesta de Amodio Pérez, las mentiras para intentar procesar a Amodio luego de su retorno al Uruguay, archivo Cámpora, quienes son culpables de la dictadura. Los sueldos de los intendentes, los secretos del Ministerio de Salud Publica guardados bajo 7 llaves.

https://www.youtube.com/live/2z_W-te_ynk?si=QKR0EEWztc0wiYwU

El Cernidor por el canal El Pulsómetro TV 25 DE ABRIL 2024

 Lunes y Jueves 19.30 hs

Horacio Lampariello, Héctor Amodio Pérez y Álvaro Alfonso

Guerra civil en República Dominicana en el año 1965 y los golpes en América del sur y América Central.Cernidor número 100, correspondiente al día 25 de abril del año 2024.

Introducción de Amodio Pérez

El 25 de abril de 1965 dio comienzo la Guerra Civil Dominicana, también conocida como la Guerra de Abril, la Revolución del 65, o simplemente como la Revolución de Abril, y tuvo fin el 3 de septiembre de 1965.

Tuvo una gran repercusión en Uruguay, sobre todo en Montevideo, donde ya estaban en marcha los preparativos para formar lo que en 1967 se llamará Movimiento de Liberación Nacional.

La revolución de abril se inició cuando seguidores civiles y militares del presidente constitucionalmente electo Juan Bosch derrocaron al presidente Donald Reid Cabral, que fue presidente de facto de República Dominicana durante el triunvirato civil que depuso al presidente Juan Bosch en 1963.

El golpe de estado llevó al general Elías Wessin y Wessin a organizar militares leales al presidente Reid Cabral, iniciando una campaña contra los llamados rebeldes constitucionalistas.

Alegaciones de apoyo extranjero a los rebeldes conllevó a una intervención estadounidense en el conflicto, que después se transformó en una ocupación de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en el país. Más tarde en el mismo año las tropas internacionales se retiraron del país. Se realizaron elecciones en 1966, en las cuales Joaquín Balaguer fue elegido presidente.

El gobierno de Juan Bosch fue elegido en unas elecciones libres que legitimaron un gobierno que expresó su preocupación por el bienestar de todos los dominicanos, especialmente los de condiciones modestas, aquellos cuyas voces nunca antes habían sido realmente escuchadas en el Palacio Nacional.

En abril de ese año una nueva constitución garantizaba los derechos civiles e individuales y respaldaba el control civil sobre los militares. El nuevo documento otorgaba libertades que nunca se habían conocido en el país; se declaraba algunos derechos laborales, así como a sindicatos, fueron tomadas en cuenta también las mujeres embarazadas, las personas sin hogar, la familia, los niños y los jóvenes, los agricultores y los hijos ilegítimos. Estos y otros cambios, como la reforma sobre las posesiones de tierra, golpeaban a los terratenientes conservadores y militares, sobre todo cuando se puso en contra de las tres décadas de autoritarismo bajo el régimen de Rafael Leónidas Trujillo. La jerarquía de la Iglesia Católica también reprochó el carácter laico de la nueva Constitución, en particular la disposición de la legalización del divorcio. La jerarquía, junto con la cúpula militar y la élite económica, también temían la influencia comunista en el país, y advirtieron de la posibilidad de «otra Cuba». El resultado de esta preocupación y la oposición fue dar un golpe militar el 25 de septiembre de 1963, que llevó al poder a Donald Reid Cabral.

El golpe de Estado efectivamente negaba las elecciones de 1962 mediante la instalación de una junta civil, conocida como el «Triunvirato», dominada por los remanentes trujillistas. El líder inicial del Triunvirato fue Donald Reid Cabral. El Triunvirato no logró establecer su autoridad sobre las facciones conservadoras, ni dentro ni fuera del ejército, y tampoco convenció a la mayoría de la población de su legitimidad.

Estábamos en plena guerra fría y la intervención de los EE.UU. en la República Dominicana no hizo otra cosa que confirmar que no estaban dispuestos a perder su patio trasero, como se llamó entonces los territorios al sur del río Bravo.

Más en esta entrega:

 La suspensión de las indemnizaciones en la Argentina. Las censuras durante el gobierno de Alberto Fernández. El traslado de Uruguayos desde Argentina y el acuerdo con Gavazzo. Lo que cobraron en Argentina y Uruguay. La reforma constitucional para contratación de personal en las intendencias el frente la rechaza a impulso del PCU.

https://www.youtube.com/live/BrsCJozC9_I?si=p4St15gOcErik-OZ

 

¿SE PUEDE SER MÁS HIPÓCRITA?

 

Dicen muchos políticos estos días que se está “deshumanizando” la política …

Lo dicen quienes han asesinado a nuestros mayores dejándolos morir en pasillos de residencias sin tratamiento …

Lo dicen quienes cuando un niño se quita la vida por sufrir maltrato continuo en su colegio, responsabilizan al menor y a sus familiares …

Lo dicen quienes han tachado de terroristas a las personas que decidieron no inocularse el veneno, prohibiéndoles viajar, visitar a sus familiares enfermos y sugiriendo que no sean tratados en hospitales, para luego decir que los que se pincharon lo hicieron voluntariamente …

Lo dicen quienes separaron a los adultos en grupos de cuatro personas y metieron a los niños en aulas completas con una mascarilla y una manta para mantener las ventanas abiertas …

Lo dicen quienes arruinaron a miles de autónomos y a los que les dieron una “ayuda” luego los inspeccionaron para quitársela y sancionarlos …

Lo dicen quienes despilfarran el dinero público en sobornar a medios de manipulación, en contratar a ineptos afines en cargos de responsabilidad, en lujos privados, en consumo de drogas y prostitutas y en ocultar el tráfico y abuso de menores …

Lo dicen quienes designan jueces, fiscales y responsables de instituciones públicas a dedo según sus intereses personales …

La política no se está deshumanizando, es que toda la política, sin excepción, es una escoria dirigida por psicópatas, satánicos y masones… aplaudidos por ineptos, inútiles, lameculos y sumisos vasallos llamados afiliados… y legitimados en el poder gracias a millones de creyentes ignorantes llamados votantes…

Cada cosa por su nombre.

Rafa Budo /España)
(https://t.me/rafaelgazomedico/)


P.D.: Y para mayor vergüenza, los contribuyentes tenemos que ver cómo la Delegación del Gobierno pone los recursos que pagamos todos al servicio del sátrapa desganado para que la patulea más ignorante del país acuda a proclamar "Viva nuestro amo, vivan las cadenas" arropando al peor imitador de las autocracias caribeñas. El bochornoso sainete bananero está servido.

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