Israel está inmerso en la madre de todas las contradicciones performativas: negar el genocidio, mientras comete genocidio y al mismo tiempo exigir el derecho a cometer genocidio
Ilana Mercer 29 junio 2024
El Estado judío es genocida no porque haya sido denunciado como “genocida” por ostensibles “antisemitas” y “simpatizantes terroristas”, sino en virtud de sus acciones. Israel es genocida en virtud de lo que le ha hecho a Gaza, al pueblo y a su tierra.
Poco después del 7 de octubre de 2023, las concepciones de vicio y virtud cristalizaron como nunca antes. Fue entonces cuando ciertas verdades evidentes se volvieron muy claras. Porque eres lo que haces. Las acciones de Israel dentro y fuera de Gaza han mostrado al mundo (incluido yo misma, una ex partidario de Israel) con cruel alivio la barbarie del Estado y la sociedad civil israelíes.
Al observar de cerca a Israel en acción durante nueve meses, en Gaza y más allá, y luego, con la misma atención, escuchar y hacer una crónica de los líderes israelíes y judíos, en USA y en Israel, mientras caminaban, se dedujeron fácilmente verdades inmutables sobre el Estado judío proporcional a la invasión israelí de Gaza.
Las mayorías aplastantes del sector público, el sector privado y el “ tercer sector ” de Israel , como se les quiera llamar, han estado justificando, engañando y mintiendo sobre la “ola de asesinatos de alta tecnología” de su ejército en Gaza, una campaña que Israel y sus patrocinadores estadounidenses han llevado a Cisjordania y están dispuestos a continuar en el Líbano, si se les permite.
Por lo tanto, las etiquetas de “antisemita” y “simpatizante del terrorismo” equivalen a un libelo de sangre dirigido a millones, tal vez miles de millones, en el Sur Global, en particular, aunque la matanza en gran escala llevada a cabo por Israel en Gaza ha conmovido corazones en todo el mundo.
Hasta ahora, el mundo que observa ha estado protestando pacíficamente contra el genocidio a través de palabras escritas y habladas, o mediante marchas y votaciones.
El culpable, Israel, ha seguido exigiendo con indiferencia el derecho a matar y engañar. El mundo tiene instrucciones de negar primero el genocidio de Israel y luego justificarlo o correr el riesgo de ser defenestrado. En vano
“Así como se puede identificar a un árbol por su fruto, también se puede identificar a las personas por sus acciones”, dijo Jesús ( Nueva Traducción Viviente ). Mateo 7:20 dice textualmente: “Así que, por sus frutos los conoceréis”.
Al señalar la acción humana como la clave innegable de la realidad creada por el hombre, la Ética de la argumentación del Dr. Hans-Hermann Hoppe va incluso más allá de lo que hizo Jesús en Mateo 7:20.
ISRAEL, EN EFECTO, RECLAMA SU DERECHO A Cometer GENOCIDIO
Nuestros señores supremos que están en DC y sus señores en Tel Aviv se esfuerzan por condicionarnos, de inmediato, a ver a los palestinos morir diariamente en masa, y justificar o negar el holocausto que les infligió el Estado judío.
Para contrarrestar este universo paralelo impuesto por el Eje del Genocidio está la Ética de la Argumentación del Dr. Hans-Hermann Hope . Particularmente útil aquí es “la teoría jurídica del 'estoppel'”, atribuida por el Dr. Hoppe a Stephan Kinsella, un teórico jurídico libertario. Es “el principio jurídico que prohíbe a una parte negar o alegar un determinado hecho debido a la conducta, alegación o negación previa de esa parte”
Me aventuraría a decir que algo aún más fuerte que lo que aparentemente permite la preclusión legal es el hecho de que Israel está negando los actos genocidas actuales y en curso al mismo tiempo que los está cometiendo. Israel está involucrado en la madre de todas las contradicciones performativas: negar el genocidio mientras lo comete.
Es, entonces, una contradicción performativa que Israel y sus partidarios cuestionen que el Estado judío está cometiendo genocidio al mismo tiempo que lleva a cabo los actos negados.
El genocidio, el etnocidio y el domicidio , obviamente, nunca están justificados y nunca pueden ser exculpados. Por lo tanto, afirmar que eres justo y justificado al realizar el manifiesto genocidio, etnocidio y domicidio de un pueblo; es no sólo realizar una contradicción, sino encarnarla, al mismo tiempo que exige la autoridad única para llevar a cabo todo lo anterior.
Estar atrapado en cosas tan grotescas, como sin duda lo están los israelíes, es ser menos que humano, menos que coherente, menos que cuerdo. Los filósofos griegos habrían estado de acuerdo.
ISRAEL HA SUPERADO LA BARRA DE GENOCIDIO
Las leyes contra el genocidio no imponen ninguna carga a nadie, excepto al asesino en serie sádico y sociópata.
Para que no se nos acuse de estar dando vueltas en círculos, conviene matizar y aclarar razonablemente el concepto de genocidio, y en particular la referencia que aquí se hace a la definición que el derecho positivo da de la aniquilación sistemática y metódica de un pueblo.
Los libertarios de los derechos naturales rara vez están enamorados del positivismo jurídico, que generalmente confunde la justicia con la ley del Estado. Nuestro grupo, demasiado pequeño, está, en su mayoría, apegado a la ley natural, una ley superior: un sistema de ética conocible a través de la razón, la revelación y el sentido común.
“Por ley natural”, propuso el gran constitucionalista sureño James McClellan en Libertad, orden y justicia , “entendemos aquellos principios que son inherentes a la naturaleza del hombre como ser racional, moral y social, y que no pueden ignorarse casualmente”.
Yo diría además que, aun cuando está sumido en el mal (como sin duda lo están los israelíes), el hombre sabe perfectamente lo que está bien y lo que está mal. Sabe que está perpetrando el mal incluso mientras lo hace.
Al estar anclada en la naturaleza misma del hombre, la Ley Natural es la ley suprema conocida por el hombre y, por tanto, es justa a priori. La mayoría de las veces, cualquier vestigio de derecho natural todavía presente en el derecho positivo ha sido enterrado bajo los escombros de la legislación y los estatutos.
Entonces, si bien es rara la ocasión en que los libertarios de los derechos naturales ceden ante la ley positiva de manera positiva; Puede suceder, y sucede, que esta u otra ley estatal sea inofensiva en el sentido de que no hace nada para socavar los derechos naturales del hombre: los de su vida, su libertad y su propiedad.
En la medida en que el derecho positivo concuerda con el derecho natural, en esa medida es inofensivo. Tal es el caso del artículo II de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, que articula, en su mayor parte, un conjunto de derechos negativos, cuya aplicación no impone carga alguna a nadie más que al sádico y sociópata asesino en serie.
A los voluminosos antecedentes de genocidio de Israel ahora se puede añadir otra salvedad: el mandato del Artículo II que prohíbe la imposición de “ medidas destinadas a impedir nacimientos dentro del grupo ”.
No quedan instalaciones maternas en Gaza.
Ahora es casi imposible dar a luz de manera segura en Gaza, a menos que el juez de genocidio Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional de EEUU, piense que, por sus propios medios, una mujer y su recién nacido pueden sobrevivir en cuclillas a una distancia corta de una zanja de aguas residuales a expulsar a ese bebe. O abrirle el abdomen sin anestesia para sacar al recién nacido. O confiar la vida de su bebé prematuro al oxígeno “suministrado” por Israel y evitar la septicemia postoperatoria, también por sus propios medios. Sullivan fue la persona clave de EEUU que reveló un expediente dudoso que ordenaba a los quisquillosos que dejaran el alboroto y las plumas por el genocidio israelí. No hay ninguno.
En representación de un EEUU cómplice, el fingido Sullivan ha negado que cualquier cosa que nuestros “amigos” israelíes hayan hecho o estén haciendo sea perpetrada “con la intención de destruir, total o parcialmente, un grupo nacional, étnico, racial o religioso”.
Sea usted el juez, querido lector. Estas son las cuatro acciones genocidas que precedieron a la última de Israel:
* “Someter deliberadamente al grupo condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial.”
* Matar a miembros del grupo.
* Provocar daños corporales o psíquicos graves a los miembros del grupo.
* Incitación directa y pública a cometer genocidio. ( https://www.hrw.org/reports/2004/ij/ictr/3.htm#_Toc62641378 )
Además de esto, la negación del Holocausto en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) también se ha convertido en una parodia grotesca. En su orden del 24 de mayo a Israel de “detener inmediatamente las operaciones militares en la provincia de Rafah”, la CIJ pareció reforzar la falsa demarcación entre el bombardeo masivo de Rafah y el bombardeo masivo de la Gran Gaza.
Israel ha seguido bombardeando con particular entusiasmo tanto Rafah como la Gran Gaza. ¿Por qué, entonces, la orden de la CIJ señaló el ataque a Rafah únicamente como “un acto subyacente de genocidio”? ¿Acaso el ataque continuo de Israel contra la Franja de Gaza en su totalidad no ha “representado un riesgo irreparable para los derechos del pueblo palestino a ser protegido por la Convención sobre el Genocidio y ha amenazado además con su destrucción física total o parcial”?
No hay diferencia cualitativa entre las acciones de las FDI en Gaza antes de la invasión de Rafah y después. La incesante campaña de masacre y hambruna a escala industrial en Gaza , en el norte, el centro y el sur, se basa en un continuo cobarde de crímenes contra la humanidad.
¿Cuál era entonces la idea detrás de la idea de que Rafah era una línea roja? El intento de la CIJ de crear una línea imaginaria entre el asesinato en masa en Rafah y el genocidio en la Gran Gaza es desconcertante.
Es difícil leer entre líneas las pretensiones de Washington, pero sospecho que el impulso reflexivo en Washington fue separar el genocidio antes de Rafah del genocidio después de la invasión de Rafah con el objetivo de contar a los 113.918 palestinos asesinados y mutilados antes de Rafah como víctimas de alguna manera “legales” y legítimas de una guerra justa.
El intento de connivencia de Washington no fue correspondido por sus clientes, los ingratos israelíes. La línea que los patrocinadores del asesino habían intentado trazar entre el asesinato antes de Rafah y el asesinato después de su invasión, pronto se desvaneció en la arena empapada de sangre del extremo sur de la Franja. Esa línea misma quedó desdibujada… por la sangre derramada por Israel.
CRÓNICA UN DÍA EN LA VIDA…
Se lo debemos a los sobrevivientes del Holocausto y a sus familias, y al registro histórico, que es vulnerable al revisionismo de los sionistas.
Sin descanso, entonces, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) continúan martirizando, mutilando y desplazando a palestinos a lo largo y ancho de la Vía Dolorosa que es la Franja de Gaza.
Por insuperable que sea, y para ser testigos del genocidio, como debemos hacerlo, los muertos de Gaza deben ser contados, recitados y conmemorados. Se lo debemos a los sobrevivientes y sus familias, y al registro histórico, que es vulnerable al revisionismo de los sionistas.
Ángel desinteresado como es, la enfermera Johnston había volado a Gaza en una misión médica de misericordia organizada por la Asociación Médica Palestina-Americana. De regreso a casa, en el noreste de Portland, después de tres semanas en Rafah, lloró por Gaza:
“Hay personas con heridas por explosión y les damos Tylenol, les damos ibuprofeno para un brazo que se les ha volado o quemaduras en el 30 por ciento del cuerpo. Cuando llegamos a la UCI, nos encontramos con que no había jabón, ni desinfectante para manos, ni sábanas para ponerles a los pacientes. Así que llegamos a la UCI y encontramos a los pacientes sobre estas sábanas de plástico que se están degradando, tirados en un charco de sangre y fluidos y sin nada para cambiarlos… A nuestro lado izquierdo podemos ver una bocanada de humo. Podemos escuchar todas las rondas de artillería y saber que teníamos que conducir en paralelo a eso… ¿Podré llegar hasta el resto del camino?”
En Gaza, la doctora Dorotea Gucciardo, de Glia, había informado hace tres semanas de que los trabajadores sanitarios tienen prohibido acudir al rescate sin un permiso. Los paramédicos no sólo están en la mira, en lo que queda de los hospitales sistemáticamente divididos de Gaza, sino que se ven obstaculizados por la burocracia, por la “ banalidad del mal ” de Arendt.
Esperan la firma de un Eichman.
Cuando usted lea esto –y mientras yo escribo–, el número ya subestimado de palestinos asesinados (37.084+), mutilados (84.494) y desplazados (1,7 millones) por los agentes del Diablo estará, y está mientras escribo, obsoleto. La frase anterior ya está obsoleta: Por favor, sustituya estas cifras actualizadas de más de 37.396 asesinados y 85.523 mutilados.
Bajo la superficie de Gaza hay muchos miles más, enterrados bajo más de 37 millones de toneladas de escombros. Olvídense de eso. Desde que se escribió la frase anterior, la cifra se ha actualizado. A fecha de 18 de junio , una “evaluación inicial” es que “después de ocho meses… Gaza está sembrada de más de 39 millones de toneladas de escombros”. Los escombros están repletos de 800.000 toneladas de amianto y contaminantes variados, incluidas 7.500 toneladas de municiones sin explotar ( Wikipedia ). Podrían necesitarse 14 años para limpiar los escombros generados por el equivalente a más de tres bombas de la potencia de Hiroshima , lanzadas sobre una franja de tierra de 40 kilómetros de largo y entre 6,3 y 12 kilómetros de ancho . La estimación del cronograma se hizo en un pasado “lejano”, enero de 2024 .
A pesar de la “pausa táctica” declarada por el ejército israelí, las FDI aniquilaron a 17 personas el 18 de junio. A fines de la primera semana de junio, aproximadamente 800 palestinos yacían muertos y más de 2.400 habían sufrido heridas que les cambiaron la vida.
Según informes de Médicos Sin Fronteras (MSF), los ingresados ??en los hospitales Nasser y Al-Aqsa, que reciben apoyo de MSF, “llevaban las características de huelgas intensas: desmembramientos, traumatismos graves, quemaduras y fracturas abiertas”.
'Estos ataques son los últimos de una larga letanía de atrocidades e ilustran el tipo de guerra que Israel está librando. Israel y sus aliados han demostrado en repetidas ocasiones que no hay un momento decisivo ni una línea roja en esta violencia. Los ataques ahora conocidos como la masacre de la harina y la masacre de las tiendas de campaña , así como el asesinato de trabajadores humanitarios y sus familias y la aniquilación de hospitales y del sistema de salud en general, no han conducido a nada más que posturas diplomáticas débiles, palabras vacías y una pasmosa inacción.'
Antes de eso, el jueves 23 de mayo, el Hospital Al-Aqsa atendió a decenas de palestinos heridos en un bombardeo israelí contra un sitio del Ministerio de Bienestar Social. En ese ataque murieron doce personas. Según el Dr. Khalil al-Degran, “la mayoría de los cuerpos [recuperados] fueron quemados”.
Después de eso, entre las tardes del 25 y 26 de mayo, más de 80 palestinos fueron asesinados en el lapso de 24 horas. Que sean 81, dice un despacho actualizado. Como dije, tan pronto como uno anota frenéticamente los números, estas cifras se vuelven obsoletas y no hacen más que aumentar.
También el 26 de mayo, 30 personas fueron masacradas en una ciudad de tiendas de campaña, designada “zona segura”, al oeste de Rafah, cerca de la sede de la UNWRA. Así lo informó el Middle East Eye .
Al día siguiente se produjo la masacre del campo de Rafah. El día 27 , la cuenta se había disparado aún más: los israelíes ejecutaron a cuarenta y cinco seres humanos. Entre sus restos había un “ niño sin cabeza y cuerpos carbonizados”.
Dos minutos y 55 segundos después de un informe del 9 de mayo cortesía de “Democracy Now”, un pequeño niño de Ghazzawi llora: “Estábamos horneando pan… Mi amigo murió. Lo recogieron en pedazos. Todo está hecho pedazos”. (“ Trabajador humanitario en Gaza: 'Decir que no hay una incursión en Rafah en este momento es evidentemente falso ”.)
Detrás del torbellino de estadísticas hay seres humanos, cuyas vidas están afligidas y cuya resiliencia ilimitada no es celebrada por los groseros Jake Tapper o Erin Burnett o Dana Bash o Wolf Blitzer de CNN; ni por BBC News, ni Sky, ni MSNBC, ni la tonta televisión francesa, ni Fox News, ni los cabezones de Newsmax. Para estos patanes, el valor de la vida palestina simplemente no merece una mención en comparación con la vida judía.
El 8 de junio, Israel, con la ayuda de la mafia mediática del Norte global, confirmó que más de setenta palestinos fueron asesinados por cada uno de los cuatro rehenes israelíes recuperados en una redada apoyada por EEUU en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza.
Durante esa masacre, descrita por los mismos medios como un rescate , el comando israelí utilizó de manera pérfida y, por lo tanto, ilegal, vehículos de ayuda humanitaria como cobertura. Esto también es característico de ellos: en un momento anterior de su programa de genocidio, el comando israelí cobarde había cometido una masacre en el hospital Ibn Sina en Jenin , vestidos con uniformes médicos.
Entre las 274 personas desplazadas a las que les robaron la vida en Nuseirat se encontraban “al menos 64 niños”. Más de 700 personas resultaron heridas. “Los niños fueron asesinados a tiros. Los ancianos fueron asesinados a tiros. Las mujeres fueron asesinadas a tiros”, informó el periodista Akram al-Satarri, radicado en Gaza, que se encontraba en el campo de refugiados de Nuseirat ese sábado.
Dos días antes, el 6 de junio, las FDI habían calentado motores con una matanza en una escuela vinculada a las Naciones Unidas, también en el campo de refugiados de Nuseirat, matando al menos a 40 palestinos desplazados, entre los que había 14 niños, e hiriendo a docenas más, según funcionarios y medios locales” ( Al Jazeera y EI ). El 16 de junio, 41 palestinos murieron en diversos ataques de las FDI.
Todo lo que te acabo de decir son noticias viejas. El 23 de junio , las fuerzas israelíes atacaron otro centro de la UNRWA que atiende a refugiados palestinos. Mataron al menos a ocho personas. Este asesinato de personas que hacían cola para recibir cupones de alimentos se produjo después de un ataque terrorista anterior en una ciudad de tiendas de campaña por parte de Israel en Mawasi, el 21 de junio , donde 25 palestinos desplazados murieron y 50 resultaron heridos.
Una nueva noticia me alerta sobre una cifra actualizada de muertos: 37.598 almas han sido asesinadas desde el 7 de octubre; 86.032 han quedado mutiladas .
Olvidemos lo anterior. Por cuarta vez, dentro de los límites temporales de este ensayo, actualizo el número de palestinos asesinados (37.626) y mutilados (86.098).
Una de las últimas víctimas de Israel es Hani al-Jafarawi, PARAMÉDICO y director de ambulancias y servicios de emergencia en Gaza. El 24 de junio Israel lo asesinó. Rabia de los cielos, Hani.
Los criminales de guerra de las FDI parecen estar programados de forma muy parecida a sus compañeros, la Inteligencia Artificial, los sistemas informáticos de autodestrucción. Conocido como “ Lavanda ”, el código asesino se ha aplicado en Gaza en general. “Lavender” es una creación de la famosa Unidad 8200 de Israel, que está compuesta por un grupo selecto de hijos de mamá (y algunas niñas), preparados para espiar, piratear y asesinar en código. ( Reclutados regularmente para Silicon Valley, el corredor de alta tecnología de Boston y, presumiblemente, para la ciudad tecnológica del estado de Washington; estos personajes podrían venir a una comunidad cercana a usted, cerca de mí.)
“… Conozco la blasfemia de los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que son una sinagoga de Satanás”, dijo Jesús a Juan en su visión al comienzo del Libro del Apocalipsis (2:9). Esta “sinagoga de Satanás” (frase de Jesús, no mía) constituye su propia ley de guerra. Mientras las FDI puedan afirmar que tienen en la mira a un “combatiente de Hamás”, con mayor razón si se trata de un combatiente de alto rango de la resistencia de Hamás, se permiten, con el visto bueno de su “poder judicial”, asesinar hasta 100 civiles palestinos.
Por más asombrosos y valientes que hayan sido los esfuerzos de voluntarios como la enfermera Johnston , los miembros de su equipo palestino y estadounidense y los trabajadores de la ONU, palidecen en comparación con lo que los propios trabajadores de la salud de Gaza hacen y soportan a diario.
Los médicos y enfermeras de Gaza ya no reciben sus salarios. La mayoría están sin hogar, hambrientos y deshidratados. Muchos caminan kilómetros al día para atender a sus pacientes en lo que queda de los hospitales universitarios en los que antaño practicaban con orgullo la medicina del primer mundo.
¿FuerA de combate? No en tu vida. Los auxiliares médicos de Gaza deberían estar fuera de acción. Ellos no son. Sobre estas personas extraordinarias, soldado. Saluden a sus caídos, saluden a su espíritu .
COOPTAR EL DERECHO DE LOS DERECHOS HUMANOS
Las órdenes de desalojo que llegan a Gaza se presentan como misericordiosas órdenes de evacuación,que cumplen con la obligación de un "militar moral".
Con creciente regularidad, el “uso del poder aéreo” se ha extendido a Cisjordania, “sin importar los daños colaterales a los niños y otros civiles atrapados en las explosiones” informa Intercept.
Bajo todo tipo de mentiras y lagunas jurídicas diabólicas –como que Cisjordania es también un teatro de guerra y que Israel es fiel a las leyes internacionales de la guerra– las instituciones legales de Israel, incluida su Corte Suprema , se inclinan, invariablemente, a para exonerar a las fuerzas de ocupación israelíes de sus crímenes.
Por ejemplo, en 2006, y después de hacer todos los ruidos apropiados sobre la obligación legal de Israel de proteger a los civiles según el derecho internacional consuetudinario, el tribunal más alto concluyó que no prohibiría las "ejecuciones selectivas", como solicitó la parte peticionaria, porque el derecho internacional era demasiado turbio sobre el concepto y la práctica.
La Corte Suprema de Israel en su sentencia de non sequitur dictaminó que “la legalidad de tales asesinatos, según la corte, debía determinarse de acuerdo con las circunstancias particulares de cada caso” (“ The Public Committee against Torture in Israel et al. v. The Government of Israel et al., Supreme Court of Israel, 14 de diciembre de 2006 ”).
El enfoque sistémicamente resbaladizo de Israel respecto del derecho internacional humanitario consuetudinario se ilustra en la “ Anatomía de un genocidio ” de Francesca Albanese. Este relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Cisjordania y Gaza había ilustrado de manera analítica y bastante brillante cómo los israelíes encubren sus ataques asesinos contra civiles con el disfraz de la nomenclatura de los derechos humanos.
En esencia, quien sea alcanzado en Gaza pierde por defecto. Después de todo, ¿acaso las FDI, “la fuerza militar más moral del mundo”, no han bombardeado Gaza con panfletos kafkianos , enviando a los habitantes de Gaza a correr de un lado a otro? ¿Acaso esta fuerza del mal no ha bombardeado y ahogado a los habitantes de Gaza con información sobre cómo salvar sus lamentables vidas? ¡Por supuesto que sí! Por lo tanto, si los habitantes de Gaza mueren por las municiones de alta carga suministradas por los EE.UU. , la culpa es de ellos.
Astucia sin coraje: así es como los sinvergüenzas (porque los israelíes que he observado hasta ahora son astutos y no inteligentes) se apropian del lenguaje de las leyes de derechos humanos para ejecutar a seres humanos inocentes.
O desalojarlos. Piénsenlo: las órdenes de desalojo que llegan a Gaza se presentan como órdenes de evacuación misericordiosas, que cumplen con la obligación de un “ejército moral”. Tonterías sobre pilotes.
No importa quién haya cometido algún delito en mi barrio o en sus proximidades; El estado de Washington no tiene derecho a echarme de mi casa, que es mía y de mi propiedad. El Estado ciertamente no tiene derecho a pulverizar mi casa porque sus agentes creen que hay forajidos escondidos en el vecindario.
En cuanto a la misericordia del desalojo-evacuación a la Israel: los habitantes de Gaza, un millón de ellos, como ya se detalló , habían sido expulsados ??de Rafah, hasta Al-Mawasi y otras zonas costeras áridas, que quedaron áridas debido a anteriores ataques relámpago de las FDI. . Allí, se suponía que estos palestinos, muchas veces desplazados, esperarían “seguros” la siguiente fase de la guerra holocausto de Israel y de la retorcida guerra psicológica contra ellos. Una evacuación misericordiosa, prometieron los sádicos. “Según las reglas”, dijeron los Torturadores a los torturados.
Me entristece pero no me sorprende informar que Al-Mawasi “, designada zona humanitaria segura, fue bombardeada el 28 de mayo. Veintiún desplazados fueron asesinados en sus tiendas de campaña; "64 personas resultaron heridas, 10 de ellas" con lesiones que les cambiaron la vida.
LA LEY DE GOBIERNO DE ISRAEL EN CISTERNA
Un “esfuerzo” combinado entre soldados de las FDI y las fuerzas de seguridad y colonos en Cisjordania y Jerusalén Oriental es responsable de pogromos en los que más de 528 palestinos han sido asesinados desde el 7 de octubre, entre los que había 126 niños .
Los colonos de Cisjordania, apoyados por los soldados, han asesinado en solitario a diez palestinos en este territorio durante este tiempo. No se han producido arrestos. “ La anarquía israelí se ha convertido en ley ” en Cisjordania, reconoce el New York Times (NYT).
El NYT ha facilitado los engaños israelíes del 7 de octubre sobre violaciones masivas y sistémicas, vientres masacrados y bebés decapitados: “ propaganda de atrocidades ” originalmente desacreditada por la Zona Gris , la Intifada Electrónica y zei_squirrel , luego secundada, tardíamente, por el Times de Londres . Aunque fue una pequeña concesión; El NYT ha considerado oportuno criticar a los colonos, llamándolos " Los impunes ".
El Washington Post también se ha dignado documentar el “alboroto de los colonos israelíes” contra los palestinos cuyas “ casas son quemadas y animales asesinados ” en toda Cisjordania. ( 16 de abril de 2024. ) “[E]s en Cisjordania [donde] los efectos corrosivos a largo plazo de la ocupación sobre la ley israelí... son más evidentes”, escriben los corresponsales de la revista New York Times, Ronen Bergman y Mark Mazzetti. “El largo arco de acoso, agresión y asesinato de palestinos por parte de colonos judíos está hermanado con una historia oscura, de silencio, evasión e instigación por parte de funcionarios israelíes”. (“ Los impunes: cómo los extremistas se apoderaron de Israel ”, 16 de mayo de 2024).
En todos los casos de Cisjordania examinados por los autores del Times, “que involucran delitos [de los colonos] tan diversos como robo de ganado y asalto e incendio provocado, ni un solo sospechoso fue acusado de ningún delito; en un caso, un colono disparó a un palestino en el estómago mientras un soldado de las Fuerzas de Defensa de Israel miraba, pero la policía interrogó al tirador sólo durante 20 minutos, y nunca como sospechoso de un delito, según un memorando militar interno israelí”. ( Ibídem )
Estrictamente sectaria, la sensibilidad ejemplificada en la ley israelí es la siguiente: “Si matan a un judío, es terrible. Si matan a un árabe, eso no es bueno, pero no es el fin del mundo”.
Al lado, en el Néguev, también se derriban casas de beduinos y cientos son desalojados y sus tierras arrebatadas. Desalojo o demolición : El miedo a lo mismo forma parte de la vida palestina en Cisjordania y más allá.
Los agricultores palestinos y los pastores de ovejas de las colinas del sur de Hebrón viven a diario temiendo por sus vidas y las de sus familias y su ganado. El rencor y el sadismo llevan a los colonos a masacrar a estas criaturas indefensas con una crueldad bíblica. (A los orgullosos miembros y donantes les gustaría escuchar a PETA decir/hacer algo para salvar a los animales que mueren junto a sus dueños en Gaza y Cisjordania).
Se dice que los asesinos en serie empiezan con los animales. Animales y niños: para los soldados y colonos israelíes, atacar a los seres vivos más vulnerables es parte del día a día.
PALESTINOS VALIDADOS MEDIANTE ARGUMENTACIÓN
El principio hoppeano aplicado al inicio de este ensayo atrapa a Israel en el acto de negar el genocidio mientras comete genocidio. La misma argumentación sirve, en nuestra coda, para validar la realidad de los palestinos, tal como la han estado contando a un universo mayoritariamente incrédulo (incluida yo misma) durante décadas.
La proposición hoppeana que se utiliza para trazar los contornos de la realidad de Israel es la siguiente: Israel no puede negar que está cometiendo un genocidio cuando lo lleva a cabo. Puesto que lo hace, debe considerársele como un mentiroso por el que merece el desprecio reservado para quienes están sumidos en mentiras y contradicciones y las encarnan.
Utilizando el mismo metaprincipio, el genocidio televisado de Israel ha corroborado la realidad de los palestinos —sus razones para el resentimiento y la resistencia— tal como la han estado contando al mundo.
Los palestinos nos han dicho que los matan y les roban como algo natural. Su realidad ha sido afirmada irrefutablemente desde el 7 de octubre.
Gaza es un desierto de muertos y moribundos. Así lo han convertido en realidad las incesantes y metódicas operaciones de exterminio que Israel lleva a cabo contra el pueblo de Gaza, contra la infraestructura y contra la tierra verde que había sustentado a la población de la Franja.
Dicho de otra manera: los palestinos bajo Israel son quizás el pueblo que corre mayor peligro en el mundo. Si los defensores del genocidio de Israel en Gaza lo negaran; estarían viviendo una mentira. Para exponer la vida de mentiras del mentiroso; El negador de la realidad palestina debería verse obligado a vivir su propia mentira. ¿Cómo se podría obligar a nuestro negador del Holocausto a realizar o vivir su mentira?
Así: el negador del holocausto palestino tendría que ser lanzado en paracaídas en medio de los fantasmas vivientes de Gaza. Lo filmarían mientras vive la vida de un palestino, corriendo de aquí para allá mientras los tanques avanzan hacia él, o agachándose y zambulléndose durante los bombardeos desde arriba, como si uno pudiera escapar del radio mortal de un cañón de 2000 o 500 libras. , bomba de fabricación estadounidense.
El negacionista del holocausto palestino sería grabado escarbando en busca de sobras, cargando bidones de agua potable contaminada y salobre hasta su morada de nailon, trepando kilómetros de estructuras en decadencia, a través de ruinas y metales retorcidos. El visor de nuestra cámara encontrará al negacionista haciendo cola con miles de personas para usar un único retrete funcional, con las tuberías pulverizadas por los israelíes. Lo grabarían de cerca en medio de la disentería, la sepsis y la inanición; intubado o canulado o amputado o sometido a cesárea sin narcóticos, retorciéndose en el suelo de un hospital tan resbaladizo como un matadero, escuchando el incesante zumbido de los drones asesinos y espías de Israel.
Durante nueve meses, en tiempo real, los habitantes de Gaza han quedado reducidos a una sombra ante nuestros ojos. Así pues, conocemos la verdad ontológica sobre la difícil situación palestina bajo la ocupación israelí. Es tal como nos la han estado contando.
QED. Puntos probados.