Luego de la movilización multitudinaria del martes 23 de enero 2018 en Durazno, el presidente Vázquez y su sequito, se pusieron las pilas y anunciaron “medidas” económicas y políticas para el agro uruguayo.
Según representantes y referentes del Movimiento UN SOLO URUGUAY, las supuestas medidas de apoyo son insuficientes, no resuelven los problemas existentes, no atacan las verdaderas razones de la CRISIS actual y tienen gusto a poco.
Los esperados “anuncios del gobierno”, refieren a supuestas rebajas en los costos de la energía eléctrica, en algunos impuestos, en los precios de los combustibles, una revisión de las deudas caso a caso y sector por sector y la aceptación de una representación del Movimiento en futuras reuniones de trabajo.
Como una primera valoración, el MUSU (Movimiento Un Solo Uruguay 2018), sus referentes organizados propusieron mantener la propuesta de una VIGILIA grupal y colectiva entre el 31 de Enero y el 1ro. de Febrero, al costado de las rutas y caminos con más de 300 concentraciones masivas en el interior y en Montevideo rural.
Toda esta movida organizada por los llamados “auto convocados,” es en el marco de un plan de LUCHA con presencia en casi todas las localidades del interior profundo uruguayo. Para entender este Movimiento, es necesario conocer algunos datos de la realidad, que ayudan a explicar estos hechos políticos.
En Uruguay hay 23 mil pequeñas y medianas familias productoras, hay entre 70 y 80 mil trabajadoras y trabajadores rurales asalariados (que viven de su salario) y residen en el campo.
Entre 2005 y 2015, durante los gobiernos de Vázquez y Mujica fueron expulsadas del campo más de 20.000 familias de productores rurales y agrarios en actividad.
Y las causas de ese desastre poblacional de nuestro interior profundo, es la aplicación a rajatablas de una política económica y un “modelo de país productivo”, que conlleva al vaciamiento de la campaña.
La expulsión de miles de familias vinculadas a la PRODUCCIÓN nacional y local, permite el avance de la EXTRANJERIZACIÓN de nuestro territorio.
El Uruguay se extranjerizo como nunca antes en nuestra historia como país. Nunca antes, en casi 200 años de gobiernos coloriblancos y blanquilorados y dictaduras mediantes, se regaló tanta TIERRA a propietarios privados y extranjeros y se perdió tanta SOBERANÍA nacional.
En la actualidad, el 54% del territorio uruguayo está en manos privadas y extranjeras, en unas pocas manos, unos pocos dueños privados con altísima concentración de nuestra RIQUEZA nacional.
Hay 90 empresas privadas y sociedades anónimas (aprobadas y promovidas en el gobierno de José Mujica), dueñas de más de 6 millones de hectáreas en el interior. Hay 800 mil hectáreas de árboles plantados y en “estado de explotación”.
Hay 1 millón de arbolitos por hectárea, en fila uno al ladito del otro, como soldaditos en un desfile, prontos para ser materia prima para las plantas UPM y Montes del Plata.
Y por si fuera poco, cada eucalipto plantado consume 50 litros de AGUA dulce por día, por lo cual los eucaliptos se beben 40.000 millones de litros de agua dulce (patrimonio de la humanidad), por día.
Es como si el Uruguay, tuviera una población de 100 millones de personas, que consumen en promedio 2.500 litro de agua por hogar. La proporción y la diferencia entre una persona que vive en Uruguay y un eucalipto forestado para la celulosa, es 4 a 1 en promedio.
Y para no interrumpir sus planes para las multinacionales de la celulosa y su “modelo” de los agro negocios modernos, el gobierno voto en mayoría parlamentaria en 2017 su “ley de riegos” a pedido y a texto expreso de los arroceros como el exministro oligarca (vinculado a la ARU) Tabaré Aguerre y sus colegas.
Y hay 15 mil terratenientes, grandes latifundistas, estancieros de apellidos aristócratas (casi de “sangre azul”), especuladores, parásitos financieros que viven del trabajo ajeno
. Tienen sus “campos” en el interior, su oficina en la Ciudad Vieja, sus mansiones en Carrasco y sus apartamentos lujosos en Punta del Este. Y viajan a “recorrer sus campos”, en avionetas particulares.
Esos SI son los oligarcas “y garcas” de toda la vida. Esos personeros de “apellidos ilustres” y sus dobles apellidos famosos, fundadores de la Asociación Rural del Uruguay, integrantes de las 150 familias ideológicas. Esos NO se quejan, no se suman al Movimiento Un solo Uruguay 2018, son socios de estos gobiernos “progresistas” y de todos los gobiernos anteriores.
Son la clase social dominante, explotadora, opresora y represora. Fueron golpistas en 1973 junto al oligarca Bordaberry y son el sector social más reaccionario, retrogrado, rancio y derechista del Uruguay de siempre. Para estas 150 familias, para estos pocos miles de acomodados, pitucos y pelucones de toda la vida, cajetillas privilegiados del sistema, gobiernan estos supuestos “izquierdistas” mimetizados.
En estos tiempos del “progresismo” gobernando en Uruguay, hay quienes se mofan de este Movimiento organizado, se burlan, le toman el pelo, asumen actitudes y conductas políticas cínicas, hipócritas y alcahuetas del gobierno de turno.
El Movimiento Un solo Uruguay 2018, exige revisar la política impositiva para la PRODUCCIÓN local, revisar los gastos inmorales, inexplicables e injustificables del gobierno actual y los anteriores desde 2005.
Rediscutir las “leyes de inversiones” y los beneficios a las multinacionales como UPM y Montes del Plata.
Debatir las Zonas Francas Especiales, la entrega de tierras y de soberanía, las regalías y prebendas otorgadas a empresas privadas extranjeras y a sus socios locales. Revisar el rol del Instituto Nacional de Colonización y las tener en cuenta la Mesa Nacional de Colonos.
Sobre el “reparto y entrega de predios a colonos”, NO favorecer a personeros del gobierno como el intendente Enrique Antia y los senadores Álvaro Delgado y otros acomodados del INC.
Denunciar este “modelo de producción nacional” de los agronegocios, que promueven los monocultivos forestales, los transgénicos, la soja, la venta del ganado en pie, el SAQUEO y el EXTRACTIVISMO de nuestras riquezas naturales, la minería a cielo abierto, las explotaciones petroleras, el robo del AGUA dulce de los acuíferos Guaraní y Raigón, la contaminación, las fumigaciones NO prohibidas, los herbicidas y pesticidas aceptados y aplicados sin controles.
Y en cuanto a los “costos de electricidad”, la UTE pago en 2017 más de 59 millones de dólares a las empresas privadas que “monopolizan” la energía eólica.
Y esto ocurrió, en un año con superávit de energía hidráulica en las Represas hidroeléctricas, de exportaciones de energía a Brasil y Argentina.
Además, se supo recientemente que un gerente de Ancap ganaba un salario de 683 mil pesos mensuales y varios supervisores y otros gerentes con un “uso” abusivo de las famosas tarjetas corporativas que paga Juan Pueblo.
Se gastan millones de dólares en “publicidad oficial”, se cambia la flota de automóviles oficiales cada dos años, se sigue con la “calesita” en las bancas del Parlamento, se gastan más de 3.000 millones de dólares anuales en “asesores, consultores y cargos de confianza política”.
Los gobiernos uruguayos desde 2005, contrajeron una deuda externa (más bien eterna, inmoral e impagable) de 55.000 millones de dólares, 37.000 millones de deuda neta y otros 18.000 millones de intereses y mora.
Casa familia uruguaya, debe 55.000 dólares al FMI, al BID y al BM. Y en 2017, el gobierno uruguayo en nombre de Juan Pueblo empobrecido pago más de 3.000 millones por concepto de intereses de deuda pública.
Bien podría empezarse por allí, a AUDITAR esa enorme deuda externa, solicitar una MORATORIA provisoria y mientras tanto, para salir de esta CRISIS.
Rodolfo Bisquiazzo Aquino
Montevideo, Febrero 1ro. de 2018
Marcelo Marchese
Uy Press 30.01.2018
Por primera vez en lo que va del gobierno progresista asistimos a un movimiento social que cuestiona el modelo imperante, un modelo que fue iniciado mucho antes del progresismo. Esta manifestación trajo por añadidura otras novedades: no fue impulsada por ningún partido político y se salteó a las gremiales del agro, las cuales, en los hechos, han sido cuestionadas.
Esto ocurre en pleno enero, cuando se supone que el país profundiza su modorra. Tarde o temprano una protesta social iba a surgir, pero nadie esperaba, o al menos nadie vaticinó, que vendría del campo, aunque una débil señal pudo apreciarse cuando los comerciantes del interior iniciaron una recolección de firmas contra la bancarización forzosa.
Los autoconvocados comparten una serie de características de los indignados: aparecen como de la nada dando un batacazo, actúan por fuera de los partidos políticos y organizaciones sociales tradicionales utilizando las redes sociales, expresan hartazgo ante el modelo imperante, surgen, en ocasiones, de las regiones menos politizadas o menos intelectualizadas, y crecen en forma arrolladora en tanto contagian.
En general, obligan al poder a hacer ciertos cambios o voltean gobiernos y luego se disuelven mientras el sistema se reordena.
Pero algo queda: la idea de que nuestros representantes nos representan mucho menos de lo que deberían representarnos y que por lo tanto, si nada cambia, asistiremos a una nueva irrupción ciudadana.
En cuanto a nuestros autoconvocados, misteriosamente la oposición no se ha pronunciado con elocuencia y algunos representes del oficialismo ven una artera jugada política en un movimiento a todas luces auténtico.
Dejemos que estas estructuras se partan el cráneo para ver cómo se acomodan a este hecho inesperado y veamos el reclamo.
Los medios han insistido en la demanda por la baja del precio del gasoil, el costo de la electricidad, un dólar más a tono con su precio internacional y una crítica a un Estado derrochador y todo eso es correcto, pero permita el lector señalar otros aspectos y citar algunos pasajes de una proclama que, por otra parte, casi ningún medio de prensa tuvo la delicadeza de reproducir (1).
"Debemos empezar a andar por el camino que el Uruguay no transita hace muchos, muchos años, que es el camino de políticas para el desarrollo agropecuario, que permita al mismo tiempo generar estrategias territoriales que apunten a la igualdad de condiciones para todos los habitantes de este país".
"El sector agropecuario, agroindustrial y actividades conexas en estos últimos 5 años ha perdido más de 36.000 puestos de trabajo... se han perdido esos puestos de trabajo porque no se pueden sostener y pagar, porque los productores familiares vienen desapareciendo de forma acelerada. Se han perdido 12.000 empresas agropecuarias en un período de 10 años de las cuales 11.000 eran pequeños productores".
"Es necesario apoyar a la industria local ya instalada con la misma determinación y esfuerzo que se utiliza para traer nuevas inversiones, para desarrollar nuevas áreas de la economía. La inversión extranjera debe ser para beneficio, desarrollo social y económico de todos y cada uno de los habitantes de este país, sin exclusiones".
"Hoy no se está planteando papeleras o la industria local, hoy no se está planteando el agro o el turismo, hoy no estamos planteando un comercio en Paso de los Toros o un centro comercial en Punta del Este, hoy se está planteando que todos tenemos que tener las mismas reglas de juego, hoy estamos planteando que se debe mirar desde el poder político a aquellos que sostienen el país mientras llegan nuevas inversiones...".
"De las 196.000 empresas que hay registradas en Uruguay el 97% son unipersonales, micro y pequeñas y tan solo el 3% son medianas y grandes.
Esto muestra que aun los pequeños emprendimientos son los que generan la mayor cantidad de mano de obra y fuentes de trabajo, y sin embargo la mayoría de las exoneraciones y apoyo a las inversiones están concentradas en el 3% más grande. Sin dudas que es una pelea muy desigual y hoy reclamamos por estas desigualdades que son cada vez más profundas.
Una pelea desigual que ha llevado a la cartelización de varias ramas de la agroindustria, a la concentración y extranjerización de la tierra como nunca en la historia, a la proliferación de grandes cadenas comerciales en detrimento del comercio local, el pequeño productor y la agroindustria nacional" (1)
¿Es ésta una proclama de copetudos de riñón cubierto?
¿Acaso nos enteramos de la participación, o al menos de la lectura de una adhesión simbólica de algún representante de UPM o Montes del Plata?
La proclama señala un hecho indiscutible, casi la mitad de nuestra tierra se extranjeriza y, según el censo nacional, cada año más de mil pequeñas empresas cierran, más de mil familias abandonan un campo que pasa a ser devorado por el latifundio.
"En 1963 un 19% de la población vivía en el campo; en 1985 un 13%; para el 2004 bajamos al 8% y en el 2011 descendimos al 5%" (2)
Mientras nos suicidamos lentamente, con obvios efectos en la enervante "inseguridad" ¿cuál es la política aplicada por el actual gobierno y los anteriores?
¿Ayudar a estas gentes, exonerarlas de impuestos o exonerar de impuestos y ayudar a quienes facturan miles de millones de dólares? (3)
¿Quiénes dan más trabajo y son más necesarias, las pequeñas empresas o las megainversiones? Los números son elocuentes.
En lo esencial vivimos bajo un régimen de partido único que rehúye elaborar un plan de desarrollo nacional y apuesta con simpleza al ingreso de capitales extranjeros.
Esos capitales, supuestamente, generarían un encadenamiento productivo que dinamizaría nuestra economía.
Los resultados están a la vista.¿Es ésta una proclama de copetudos de riñón cubierto?
"En el 2011, y considérese que estas cifras ya quedaron atrás, ocho empresas forestales poseían 720.000 hectáreas: Montes del Plata 250.000 y UPM 200.000. Es de suponer que en un radio de 200 kilómetros de la tercera pastera, UPM haya comprado ahora considerables territorios. Montes del Plata y UPM controlaban el 50% de la superficie forestada y esta característica se extendía al resto de los principales rubros agrícolas.
Mas, si la concentración de la tierra en manos de extranjeros es escandalosa ¿qué decir de la industrialización de los productos agrarios y su exportación?
En el 2011 el 87% del procesamiento del arroz estaba en manos de brasileros. Los 10 frigoríficos más grandes concentraban el 70% de la faena y al menos 8 de ellos eran propiedad de extranjeros. En la madera, los extranjeros concentran la virtual totalidad del procesamiento.
En la soja, de la que sólo industrializamos un 5% (contra un 52 y un 71% que industrializan Brasil y Argentina) cinco empresas extranjeras concentran el 77% de las exportaciones" (2)
A esto sumemos la extranjerización de la elaboración de bebidas, de las grandes superficies comerciales y el crecimiento rampante de la banca extranjera.
En el cierre de su proclama, los autoconvocados expresaron que "Hoy acá, un 23 de enero de 2018, comienza una etapa donde la gente exige políticas de desarrollo, políticas de estado a largo plazo, austeridad y cuidado del gasto público".
La inclusión de la crítica a un Estado derrochador y al atraso cambiario ha generado que un buen porcentaje de la gente de izquierda desconfíe, considerando los pegotines en lujosos autos que reclaman "¡Bajen el costo del estado, por favor!".
Pero la crítica a un Estado carísimo que exige más de lo que brinda no necesariamente es un planteo de derecha. Es sabido que un clientelismo centenario ha generado un engorde del Estado y es sabido, por escándalos varios, que muchos de nuestros representantes no son cuidadosos con nuestro dinero.
Habida cuenta del caudal de votos que aportan los funcionarios públicos, y habida cuenta de su función de contención laboral necesaria en el actual y empobrecido modelo productivo (4), es difícil que alguien se anime a meter mano en este problema y habida cuenta de los servicios de una deuda externa in crescendo que ha alcanzado la cifra de 55.000 millones de dólares, es muy dudoso que el Banco Central deje de invertir para planchar el dólar, aunque perjudique a los exportadores.
¿Qué queda esperar?
El gobierno anunció hoy lunes medidas relativas al gasoil, la electricidad y el endeudamiento que afectan a muy pocos productores, medidas que fueron consideradas insuficientes.
Fueron una señal y acaso descompriman la situación, pero lo dudo, pues el problema de fondo sigue incólume, pues no se elaborarán "políticas de desarrollo, políticas de Estado a largo plazo".
Estas políticas de desarrollo, si llegáramos al grado de impulsar un plan de desarrollo nacional, no significaría negarse a la inversión extranjera, sino captar aquella que sea necesaria para el plan y no significaría necesariamente una drástica reducción de las empresas estatales.
Depende, y eso depende precisamente del rol del Estado en ese futuro plan de desarrollo y de eso depende también una imprescindible revolución en la educación. Lo que sí es indiscutible es que deberá regir una severa austeridad republicana y dudo que alguien pueda estar en contra de eso.
En cuanto al futuro del movimiento, la vigilia en las rutas convocada para el 31 de enero y 1º de febrero tendrá más participantes que el acto en Durazno.
Hasta ese momento y después, se intentará desvirtuar el planteo y dividir y debilitar a los autoconvocados desde variados frentes.
Sin embargo, pase lo que pase, todo aquel que no sea ciego puede apreciar la punta del iceberg: el modelo impuesto desde la apertura democrática ha profundizado la desigualdad y ha provocado consecuencias sociales y económicas desastrosas.
Uno no puede sino agradecer la movilización de los autoconvocados para el beneficio de las grandes mayorías nacionales.
Le haría bien a la gente de la ciudad que relataran en una página de Facebook los problemas diarios que deben afrontar como apicultores, tamberos, chacareros, ganaderos y agricultores, y el margen de maniobra apretada que tienen los pequeños productores.
Mientras tanto, la gente de la ciudad, al menos, pude preguntarse por qué las frutas de estación y las verduras alcanzan precios descabellados y qué vínculo puede tener eso con esas pequeñas empresas agrarias que se funden.
Los autoconvocados, aunque no hicieran más nada, y harán más, ya cumplieron con su deber como ciudadanos.
Ahora es nuestro momento de mandar al diablo prejuicios y manijas y dogmas varios e intentar hacer esa cosa tan difícil que significa pensar con cabeza propia. Veremos si estamos a la altura, si en la ciudad este reclamo genuino y vital encuentra oídos receptivos.
(1) Proclama de los autoconvocados. https://www.diariolajuventud.com/single-post/2018/01/25/11-hs-Autoconvocados-entregan-reclamos-a-V%C3%A1zquez
(2) A la sombra del latifundio.
http://www.uypress.net/auc.aspx?73230,152
(3) Existe un subsidio que abarca a la mitad de las productores familiares y que implica la reducción a la mitad de sus aportes patronales al BPS. Laudable e insuficiente medida. En cambio, invertiremos mil millones de dólares (vía deuda) en el ferrocarril para UPM y los exoneraremos de varios impuestos.
(4) El ejemplo más claro son las FFAA, que reconocen ellas mismas este rol de contención laboral.