La mía es la mirada de un hombre de ciudad, no sé nada del campo y no soy economista. Esta pequeña nota solamente quiere presentar someramente algunas interrogantes, y algunas cosas que hemos sabido desde siempre.
por Fernado Moyano
Escucho que tenemos hoy un movimiento social en el campo que "cuestiona el régimen imperante". ¿Cuál es, hasta donde sabemos, ese régimen?
Este es un país capitalista, agroexportador, dependiente, y periferia de periferia. Nuestro régimen agroexportador se basa en:
1.- Propiedad privada de la tierra.
2.- Modo capitalista de producción, orientado a generación y acumulación de capital.
3.- Dependencia de mercados externos para la venta.
4.- Dependencia predominante de mercados externos para la compra de insumos.
5.- Trabajo asalariado en las grandes unidades, familiar mayormente en las pequeñas.
6.- Asistencia permanente del Estado.
Esa asistencia del Estado es la contraparte de lo que se obtiene o se busca obtener, la relación de dependencia se ha administrado en base a PALIATIVOS, es decir formas en que la utilidad capitalista agraria se transfiere a otros sectores sociales buscando una reproducción ampliada, sea a través del Estado (impuestos), formas indirectas fomentadas por políticas de Estado (el llamado "retraso cambiario"), o posibilidades de reinversión privada en otras actividades.
Puede ser elaboración industrial de bienes agropecuarios como la industria láctea, o bien actividades económicas internas no vinculadas al agro, la ya casi inexistente industria o la inversión inmobiliaria; también hay inversión financiera en el exterior.
Dado el formato característico del capitalismo dependiente que tenemos, la expectativa en un "despegue" a partir de la reproducción ampliada de la utilidad agropecuaria privada NO SE HA CUMPLIDO.
Es ese modelo de país el que hoy está puesto en cuestión. Tenemos por un lado un movimiento social de productores rurales que incluye una gran masa de pequeños y medianos, pero también los grandes, que cuestiona la política del GOBIERNO en esta área. Por lo que sé los puntos principales de su plataforma son:
a) Aumentar el dólar. b) Rebajar el precio del gasoil y las tarifas eléctricas. c) Alivio financiero para las deudas de los productores.
Por otro lado hay tanto en voceros políticos frentistas como dirigentes sindicales, un cuestionamiento hacia los grandes propietarios. Se levantan demandas salariales y se cuestionan las medidas de achique en gastos sociales y subsidios de tarifas. También sugerencias de aumento de la carga impositiva sobre los grandes propietarios.
Esto es a grandes rasgos la división de aguas. Quisiera recordar que un régimen de propiedad, un gobierno, una política, un régimen impositivo, son instancias de la SUPERESTRUCTURA de una formación económico-social.
Hace diez años, al final del primer gobierno frentista, se hizo un plan que llevaría a Uruguay al Primer Mundo en 30 años (hacia los países de segunda o tercera línea de ese Primer Mundo, en realidad).
Desde entonces no sólo nuestro despegue se pinchó, sino que esos países europeos de referencia entraron en crisis, algunas muy serias.
Estados Unidos se planchó. De esas medidas de la plataforma del agro hay una sola que cuenta, las demás son declarativas o secundarias, paliativos que no resolverán nada. No soy tan cerrado como para no comprender que los paliativos son necesarios, pero servirán siempre y cuando sean una forma de ganar tiempo para organizar el ataque al problema de fondo, y siempre cuando no atenten contra las medidas de fondo.
La única que va en serio es la "corrección del retraso cambiario", o sea la DEVALUACIÓN DEL PESO FRENTE AL DÓLAR.
En todo este tiempo el Banco Central ha estado interviniendo comprando dólares sistemáticamente (comprometiendo recursos) para evitar la DEVALUACIÓN DEL DÓLAR FRENTE AL PESO, que ocurre espontáneamente. Ocurre porque es una tendencia mundial, producto del retraso tecnológico de la industria estadounidense frente a sus competidores capitalistas, la decadencia de Estados Unidos trae la decadencia del dólar.
¿Uruguay puede frenar y revertir esa tendencia mundial, o todas las otras tendencias mundiales?
Supongamos que sí, que devaluásemos el peso frente al dólar. La principal e inmediata consecuencia sería el aumento del peso del servicio de la deuda externa, y eso anularía cualquier ahorro o "achique del Estado" que viniese dentro de esas medidas secundarias. Eso apenas para empezar. El aumento del dólar traería también un achique del mercado interno.
Supongamos que todas esas medidas fuesen posibles y se adopten. Si el agro ha servido para mover el país, ahora el resto del país se apretará para sostener el agro. Eso tiene sentido si se está ante un problema COYUNTURAL y una vez salvado podremos reciclar la utilidad del agro para mover de nuevo al país.
¿Es así? ¿Por qué a largo plazo, más allá de algún empuje temporal, han fallado todos los intentos anteriores de hacer eso?
Vamos a ponerlo de otra manera. Los Peirano estafaron a sus vecinos de Carrasco en sus inversiones las Islas Caimán. ¿Por qué pudieron hacerlo?
Más bien parece que esa cierta flojedad en las relaciones de pendencia que han permitido ir haciendo la plancha, con altibajos, durante toda la historia del país, se va agotando.
Leo esta noticia:
"Un factor que desfavorece a Uruguay es que sus trabajadores tienden a abandonar los sectores con alta productividad hacia sectores con baja productividad laboral como el sector comercio, turismo, restaurantes y servicios públicos, señala el FMI". https://www.subrayado.com.uy/noticias/74899/uruguay-vuelve-a-niveles-de-vida-de-los-60-pese-a-varios-frenos-segun-fmi
¡Los trabajadores tienen la culpa, prefieren trabajos improductivos!
La baja de productividad es una tendencia de largo aliento. La concentración y extranjerización de la tierra, el aumento de la deuda, la desindustrialización, todo eso. Mientras esperamos que se instale una planta de celulosa cierran las fábricas de papel.
El problema da para preocuparse. ¿Y las "soluciones", qué tal?
No escucho a nadie proponiendo cambiar algo en el régimen de propiedad de la tierra. Ni el tipo de producción. Nadie habla de industrialización. Ni ese ridículo "plan" con el que no pasó nada, nadie habla ya de plan de nada.
- Defender a los pequeños productores, es una propuesta. ¿Alguna vez se pudo hacer eso sin cuestionar la gran propiedad privada de la tierra?
- Aumentar la carga impositiva sobre la renta de la tierra, es la otra. ¿Para hacer qué, lo mismo que ha fracasado hasta hoy?
Estamos pagando el precio de nuestro desarme ideológico. Cuando llueve sopa andamos con un tenedor.
Había una vez una izquierda que hablaba de reforma agraria.