24.FEB.18 | postaporteñ@ 1883

Una Propuesta Sobre Seguridad Pública, Ciudadanía Y Defensa Nacional

Por SIRIO LÓPEZ

 

La intervención federal en el área de seguridad del estado de Río de Janeiro agudizó el debate sobre la seguridad pública en Brasil.

Sirio López Velasco *

Traducido del portugués para Rebelión por Alfredo Iglesias Diéguez

Como el tema es asunto prioritario de otras regiones de Brasil y de otros países de América Latina que sufren situaciones de violencia social comparables a las de Río de Janeiro, las breves reflexiones que desarrollo a continuación pretenden tener validez en ese contexto más amplio.

La violencia puede ser definida como cualquier situación que impida que algún ser, en especial un ser humano, alcance su máximo desarrollo posible de forma saludable. En esa situación se vulneran violentamente las tres normas básicas de la ética: la primera, porque tal situación no es el resultado de una elección voluntaria del individuo; la segunda, porque no es el resultado de un consenso alcanzado con otros iguales; la tercera, porque se ve afectada la salud humana, y en muchas ocasiones la salud de la naturaleza no humana del lugar.

En ese sentido, violencia es la falta de salud, de educación, de vivienda y de actividad productiva que permita resolver las necesidades básicas del individuo, de su familia y de su comunidad. Por esa razón, el combate efectivo contra la violencia que presten atención a todas estas áreas.

Ahora bien, en Río de Janeiro y en otros lugares de Brasil e de América Latina la violencia contra las personas se comete, además de como resultado de las carencias en esos ámbitos antedichos, como resultado de la acción de la pequeña criminalidad, que hurta, roba y, a veces, mata, y del crimen organizado, vinculado al tráfico de drogas y de armas

La situación empeoró, como consecuencia de las políticas neoliberales, a raíz del deterioro de los factores socioeconómicos antedichos y por el hecho de que el crimen organizado se erigió en un estado paralelo, detentando en muchas comunidades el poder real (consolidado por la compra de políticos, jueces y policías, que a veces matan de la misma manera que lo hacen los criminales)

Revertir esa situación no es tarea fácil y requerirá del concurso de muchas actuaciones interconectadas. Por un lado, es necesario poner en marcha políticas de empleo y de renta que tengan por objetivo la desaparición del desempleo y retribuciones suficientes para realizar una cesta de la compra familiar completa; asimismo, esas políticas deben incluir ayudas sociales inmediatas y planes de educación-capacitación profesional para los más desfavorecidos y los presos, aparte de su organización en cooperativas de producción que tendrían que recibir del Estado el apoyo necesario (financiero, técnico, de compra de la producción…)

Paralelamente, con el ánimo de combatir con alguna posibilidad de éxito la pequeña criminalidad y sobre todo el crimen organizado, es fundamental promover y apoyar la autoorganización de cada comunidad en materia de defensa

En ese sentido, esa autoorganización de cada manzana, barrio o ayuntamiento rural, debe contar con el permanente apoyo, incluso armado, de las policías, que deben ser depuradas de corruptos y contar con policías bien formados, también desde el punto de vista ético, bien equipados, bien remunerados y cuyas familias deben estar protegidas por la Seguridad Social, además de contar con el apoyo permanente de otros especialistas, procedentes de la universidad, el poder judicial...

Esa autoorganización tendría que evolucionar hacia la constitución de la milicia ciudadana formada por voluntarios entrenados y armados por las policías y las fuerzas armadas e integrados de forma permanente en la defensa de la seguridad pública comunitaria y de la soberanía nacional, en el contexto de una América Latina integrada solidariamente y libre de cualquier dominio imperial

Por otra parte, la depuración de las policías debe ir acompañada de la depuración de los corruptos en el ejecutivo, legislativo y judicial, que se ha de lograr gracias a un profunda renovación de los cargos lectivos y al ejercicio, cada vez más estricto, de una democracia directa por parte de las comunidades, que deben tener el control de todas las acciones que emanan de la administración pública.

Bibliografía mínima

López Velasco, Sirio. Ideas y experiencias de la democracia: una mirada ecomunitarista. Porto Alegre: Fi, 2017; disponible gratuitamente en: https//www.editorafi.org/180sirio?fb_comment_id=1458345687589180_1477539679003114

López Velasco, Sirio. Contribuição à Teoria da Democracia: uma perspectiva ecomunitarista. Porto Alegre: Fi, 2017; disponible gratuitamente en: http://www.editorafi.org/196sirio

Sirio López Velasco es profesor de la Universidad de Federal do Río Grande (UFRG).


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