26.ABR.18 | postaporteñ@ 1901

Una semana de protestas en Nicaragua

Por posta

 

Pueblo autoconvocado decidió marchar hacia la UPOLI

a

honrar a los estudiantes caídos

 

Marcha multitudinaria:

“¡Eran estudiantes, no eran delincuentes!”

 

Derriban más símbolos de la pareja presidencial y colocan bandera nacional

 

Nicaragua amanece con una nueva correlación

de fuerzas sociales:

se produjo un giro político  

Oscar René Vargas *

Managua, 24 de abril de 2018

Más de 100 mil personas participaron en la marcha del lunes 23 de abril. Sin la participación de ciudadanos de otros departamentos y sin recursos.

Cuando la marcha estaba en el reparto Bello Horizonte aún había personas en el área de la Rotonda Cristo Rey, algunos llegaban a la Universidad Politécnica (UPOLI). Eran miles y miles de personas, algunas visten de negro en memoria de los fallecidos.

La resistencia estudiantil a la represión gubernamental en la UPOLI se había transformado en el bastión de la lucha del movimiento social, por eso era importante que la manifestación se movilizará hacia ese sector.

También hubieron marchas en las ciudades de León, Estelí, Jinotepe, Bluefields y Matagalpa de manera simultáneas. Por las fotografías conocidas podemos decir que fue importante. Desconozco la cifra de las diferentes movilizaciones departamentales. Fácilmente sin temor a equivocarnos se movilizaron en todo el país unas 250 mil personas.

Los elementos sociológicos y políticos a retener son:

1. La gran mayoría de los participantes eran jóvenes menores de 30 años. Por lo menos el 50 por ciento de los manifestantes eran mujeres

2. Los partidos políticos tradicionales zancudos no tuvieron ninguna presencia significativa, ni influencia en el desarrollo de los acontecimientos. No tienen fuerza en el movimiento social emergente

3. Las consignas dominantes en el transcurso de la marcha eran: no más represión, apoyo a los estudiantes, condena a los asesinatos, Ortega y Somoza son la misma cosa, no a la corrupción, policías asesinos, eliminación de las fuerzas de choque, pueblo unido jamás será vencido, etcétera

4. Todo lo anterior nos corrobora nuestro análisis de que el movimiento social estaban en una etapa de gestación y que algún momento iban a salir al escenario político nacional

5.  El reto del movimiento social es darle un liderazgo representativo que tenga la capacidad de seguir aglutinando el descontento social que se ha manifestado

6. Sin liderazgo representativo y visible existe el temor que el movimiento social se encamine a la dispersión o la anarquía

7. Es necesario una pronta reunión de los liderazgos juveniles para establecer una estrategia a seguir y dar a conocer los pasos tácticos a dar.

8. Hay que reconocer que no se puede mantener el movimiento social sin un liderazgo reconocido por todos

9. Ortega-Murillo han sido derrotado política y socialmente. Sufren un aislamiento. Perdieron el control de la calle. El espíritu de la marcha era de repudio a la pareja presidencial por el irrespeto total a la vida y a los derechos ciudadanos

10. Por la amplitud de las movilizaciones sociales y por el grado de represión ejercido por el gobierno Ortega-Murillo los diferentes poderes fácticos han cambiado de posición. Es decir, hay proceso dinámico de conformación de una nueva correlación de fuerzas

11. Los grandes empresarios toman distancia, aunque sin ruptura con el gobierno. El pacto Ortega-COSEP hace agua, al interior de la empresa privada hay voces diferentes. A mi criterio el presidente del COSEP, Chano Aguerri dejó de ser el representante de los diferentes sectores de los empresarios

12. La mayoría de los obispos de la iglesia católica deja de ser un autor ausente de la problemática nacional y decide apoyar al movimiento social

13. El partido de gobierno está inmovilizado. La separación de los viejos cuadros lo ha dejado sin capacidad de repuesta. Por eso el gobierno ha recurrido a utilizar a las fuerzas de choque (lúmpenes) sin base social.

14. Los sindicatos pro-gubernamentales han demostrado su incapacidad de movilizar a las bases que dicen representar. El tema de la reforma del INSS, la represión y muerte de estudiantes, dirigentes sin legitimidad social los ha llevado a la parálisis

15. El gobierno no puede contar con el apoyo de los trabajadores estatales, ya que, aunque no se han manifestado públicamente a favor del movimiento social, tampoco son una base social incondicional

16. A pesar de que mantienen el control de los medios de comunicación han perdido la influencia por la existencia de los medios en las redes sociales. Las redes sociales han sido el medio que se utilizado para estar informado de los acontecimientos de los últimos días

17. Internacionalmente el tema de Nicaragua y de la crisis política que sufre el gobierno Ortega-Murillo está en los principales medios escritos y televisivos. El gobierno perdió la invisibilidad internacional que les beneficiaba. Ahora en adelante, los medios tratarán de averiguar él porque y las causas del estallido social.

18. El gobierno Ortega-Murillo comenzará a ser calificado como una dictadura familiar, similar a la de los Somoza. Este hecho le restará apoyo internacional en los gobiernos y en la izquierda internacional.

19. Estados Unidos, Unión Europea y diferentes países latinoamericanos se han pronunciado a favor del cese de la represión y por la restauración de la democracia.

20. Los diferentes poderes del Estado (Judicial, Electoral, Legislativo y Contraloría) son cuestionados por el movimiento social. Por lo tanto, han terminado de perder la poca legitimidad que todavía conservaban

21. El otro tema escondido era la corrupción gubernamental para los medios internacionales. En las movilizaciones sociales ha estado presente el enriquecimiento inexplicable de muchos funcionarios de los gobiernos municipales y central.

22. La Policía es la institución más cuestionada por la población por su actuar represivo y por las muertes ocasionadas. Existe una demanda generalizada: la renuncia de los jefes policiales Aminta Granera y Francisco Díaz. Uno de los mayores problemas será cómo limpiar esa institución para hacerla potable a los ojos de la población.

23. El Ejército se ha mantenido un poco al margen del conflicto. Las voces de los anteriores jefes del ejército (Humberto Ortega y Joaquín Cuadra) jugaron un papel para que Ortega no usará a esa institución en labores de represión. Sin embargo, Ortega lo utilizó para reguardar diferentes institucionales estatales.

24. Hasta el día de hoy, 24 de abril de 2018, podemos decir que la situación es: socialmente el gobierno Ortega-Murillo se encuentra aislado sin soporte; económicamente la situación tiende a deteriorarse lo que provocará un mayor descontento; internacionalmente se encuentra más sólo que nunca; políticamente le favorece que no existe, por el momento, un liderazgo visible y aglutinador.

25. Sin embargo, el gobierno Ortega-Murillo se encuentra más vulnerable que nunca en los últimos doce años (2007-2018)

26. La lucha inmediata es: la liberación de todos los presos políticos y que los hospitales públicos atiendan a los heridos

27. Las demandas más importantes son: la conformación de un gobierno provisional con representación de los jóvenes, académicos honestos, demás sectores de la sociedad civil (mujeres, campesinos de lucha contra el canal, mineros)

28. El establecimiento de una Comisión de la Verdad para que se investigue y castigue a los responsables de los crímenes y asesinatos de 30 ciudadanos, así como la corrupción de los funcionarios

29. Pedir a los sectores honestos del Ejército y la Policía que apoyen al gobierno Provisional.

30. El objetivo de un Gobierno Provisional sería –entre otras cosas- cambiar la lógica del Estado-Botín, abolir el actual sistema autoritario, eliminar la omnipresente impunidad de la clase política, defender los recursos naturales (bosques, agua, biodiversidad) y luchar por disminuir la desigualdad social.

* Nota de Correspondencia de Prensa: Sociólogo y analista político. Cursó estudios universitarios en Suiza y México donde estuvo exiliado. Militante de la revolución sandinista, luego critico de izquierda ante la degeneración política y moral del FSLN. Es autor y coautor de numerosos libros sobre historia política y social de Nicaragua y Centroamérica. Fuente  Correspondencia de Prensa


·         El tigre nicaragüense y las emociones del contrapoder

Alguien o algo soltó al tigre en Nicaragua. O el tigre saltó porque le tocaron los huevos. ¿Cómo se los tocaron?

José Luis Rocha CONFIDENCIAL Managua 23 de abril 2018

 Cuentan que el 31 de mayo de 1911, cuando el dictador mexicano Porfirio Díaz estaba a punto de abordar en Veracruz el barco que lo llevaría a su exilio en París después de haber perpetrado su último fraude –el único fallido en sus más de tres décadas de gobierno- contra el Partido Antirreeleccionista liderado por Francisco Madero, emitió una de las frases más proféticas de las muchas harto memorables que se le atribuyen: “Madero ha soltado al tigre, vamos a ver si puede controlarlo.”

El tigre es el pueblo, pero no cualquier “pueblo”: es el pueblo de las revueltas, asonadas y turbulencias, capaz de excesos y acciones imposibles de vaticinar como la Primavera árabe, la caída del muro de Berlín, el derrocamiento del Sha de Irán en cuestión de horas, las masivas deserciones del ejército del Zar que precedieron a la revolución de octubre, etc. No hubo sibila ni analista social capaz de otear los síntomas previos de estos levantamientos en un horizonte que hasta la víspera lucía despejado. Por eso la historiadora Theda Skocpol sostiene que las revoluciones no se producen, simplemente ocurren.

El tigre parecía reposar en prolongado letargo. Algunos hablaban de la fatiga de la guerra. De la apatía política de las nuevas generaciones de jóvenes. Otros de la decadencia y cooptación de los movimientos sociales.

En todo caso, es un  hecho que los nicaragüenses resistimos la subida del IVA al 15% y otras reformas fiscales impopulares, no menos de cuatro fraudes electorales, un pacto de villanos entre los dos partidos políticos más fuertes, la inconstitucional reelección consecutiva, la persecución de las ONGs y el desmantelamiento de la independencia de los poderes del Estado sin serias conmociones, aunque no sin protestas y propuestas

Los cuatro gobiernos de la posguerra, de muy diverso cuño cada uno, tuvieron un denominador común: ante el turismo y la inversión extranjera vendieron a Nicaragua como un remanso de paz, en marcado contraste con el triángulo norte de Centroamérica. Hasta que alguien o algo soltó al tigre en Nicaragua. O el tigre saltó porque le tocaron los huevos. ¿Cómo se los tocaron?

Todo empezó con las protestas que suscitó el negligente manejo por las entidades estatales del incendio en la reserva Indio-Maíz, que afectó a más de cinco mil hectáreas de bosque. El incendio forestal empezó a propagarse como incendio político a todo el país cuando jóvenes universitarios se manifestaron, protestaron y fueron vilipendiados por el jefe de la bancada sandinista en la Asamblea Nacional Edwin Castro, profesor de derecho constitucional de la Universidad Centroamericana (UCA) en Managua. A los insultos del diputado, los estudiantes respondieron irrumpiendo en su clase del jueves 12 de abril y, al grito de consignas y a horcajadas sobre una ventana a modo de exótico podio, dieron lectura a un comunicado. La grabación de este acto circuló en las redes sociales.

Algo se había roto. ¿Qué cosa? Un tabú. Edwin Castro fue el primer funcionario del régimen en recibir un repudio explícito en un ámbito que seguramente considerada como un coto vedado a sus adversarios. Ocurrió lo impensable e impracticable. Y su reporte audiovisual se diseminó como semillas de ceibo.

Seis días después, con los rescoldos aún humeantes del encontronazo con Castro, vino la aprobación sin consenso de las reformas a la seguridad social: 5% de reducción de las pensiones y un aumento de las cotizaciones desde el 6.25% al 7% para el trabajador y desde el 19% al 22.5% para el empleador. Ese fue el inicio inmediato que rebalsó un acumulado de dos quinquenios y pico: el destape de las millonarias mansiones que en Costa Rica y en España compró el Presidente del Consejo Supremo Electoral Roberto Rivas, más de cuatro fraudes electorales, la represión a las ONGs, el control de los fondos de la cooperación externa, el monopolio de la publicidad estatal por empresas de los hijos de Ortega-Murillo, las concesiones a las empresas mineras, el monopolio de las empresas que prestan servicios de salud a la seguridad social, los oligopolios del mercado de medicamentos y similares, y un larguísimo etcétera que llenaría tratados y enciclopedias.

El tigre saltó con rabia a las calles. Los movimientos y cambios sociales los hacen los tigres, es decir, las masas viscerales. Los reclamos de un cambio se hacen con las vísceras por la sencilla razón de que los poderosos se resisten a que le arrebaten la tajada del león mediante el diálogo y palabras persuasivas. En su libro “Redes de indignación y esperanza”, el sociólogo Manuel Castells, que ha acompañado y estudiado por décadas a diversos movimientos sociales –desde el mayo del 68 en París hasta el de los indignados en España-, destaca el papel de las emociones en la política. Si el poder busca cohibir el cambio amedrentando a la población, el contrapoder logra sus objetivos cuando el tigre vence el miedo y se llena de ira y esperanza.

El episodio con Edwin Castro fue un punto de inflexión de pérdida del miedo y del hervor de la ira. La ira puede ser canalizada porque encontró un punto de convergencia: el FSLN, que en estos momentos es identificado con todas las formas de expolio: el asalto a la caja de la seguridad social, las mafias madereras y la deforestación, el extractivismo e incluso el narcotráfico, entre otros males acuciantes. Como sucedió cuando Somoza, el somocismo era un sistema ligado a dinámicas supranacionales del capitalismo que escapaban a su control y lo trascendían. En ese sentido, no era responsable exclusivo de todos los males

Pero como era un sistema bien incardinado en esas dinámicas y tenía un hombre fuerte que lo encarnaba –Anastasio Somoza-, la rabia pudo encontrar un objetivo concreto, un lenguaje pintoresco y ser canalizada.

El FSLN es el nudo Fontal de los expolios. No es su causante exclusivo y no dudo que la mayoría de ellos existiría incluso en ausencia del FSLN, como ocurre en el resto del istmo, donde los expolios son ejecutados por partidos políticos que ni en raíces ni en retórica guardan afinidad con el FSLN, si exceptuamos –hasta cierto punto- al FMLN. Pero en las últimas dos décadas –incluso antes de asumir el poder-, el FSLN les ha insuflado aliento, dado forma y provisto de manos y cabezas. Y además de esto, ha aportado su particular versión de los medios para perpetuar el sistema, no enteramente original si levantamos un poco la vista de este tiempo y lugar: gamberros que contienen a la oposición a morterazos, compra de clientela política con cargos, láminas de zinc y sacos de frijoles, proclamación de un estado confesional, autoidentificación como socialistas y una cosmética kitsch que abigarra con colorines las bancas en la calle, las pancartas y los memos oficiales.

En las calles de Managua, impregnada hasta el hartazgo por esa cosmética como una forma de apropiación política del espacio, la rabia se ha enfocado primordialmente sobre los “chayopalos”, antes llamados “arbolatas”, los árboles metálicos gigantescos y de colores que Rosario Murillo ha sembrado en la capital. Son los símbolos del régimen. Sobre ellos se ensaña la odiosa pero recurrente economía jurídica del ojo por ojo. En desquite por la negligencia con la que el gobierno enfrentó el incendio en la reserva Indio-Maíz, los manifestantes empezaron a deforestar Managua, podando y quemando sin misericordia los “chayopalos” con que la Vicepresidente ha ido construyendo la que la vox populi ha bautizado como reserva Chayo-Maíz.

El incendio político se ha extendido a decenas de ciudades y numerosos puntos de la capital. El asedio al que los manifestantes han sido sometidos por policías, fuerzas antimotines y miembros de la Juventud Sandinista ha cobrado más de 20 muertos comprobados hasta el domingo 22 de abril, con un sobresaliente desbalance en perjuicio de las fuerzas de la oposición

Hay también más de 40 desaparecidos y decenas de detenidos. La dispersión de energías y la falta de organicidad de quienes protestan no permiten vaticinar el derrotero de esta lucha.  Intentando desmarcarse de la propuesta del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), que se conforma con una marcha atrás en las reformas en seguridad social, un grupo de estudiantes universitarios dieron a conocer un pliego de peticiones donde reclaman una mesa de diálogo amplia que no se reduzca al COSEP, anular la reforma, investigación de los asesinatos, destitución inmediata de todos los alcaldes, otros funcionarios públicos y jefes de la policía que protegieron a los vándalos en contra de los estudiantes, restablecimiento de la libertad de expresión y la señal de los medios censurados, libertad de los encarcelados por manifestarse, independencia de los poderes del Estado, investigación del enriquecimiento ilícito de los funcionarios públicos y devolución de lo robado, renuncia inmediata de Daniel Ortega y todo su gabinete, y convocar a elecciones libres.

En caso de no quedar satisfecho, el tigre seguirá al ataque o al acecho

 

Ventajas de la ERA PROGRE

 José Luis Perera Lopez en Facebook

No hace tanto tiempo, los militantes políticos de izquierda nos tomábamos mucho tiempo en el análisis de la realidad internacional.

Íbamos de lo general a lo particular, analizábamos el papel del imperialismo y del bloque internacional de poder, los intereses económicos y políticos, las alianzas de clase a nivel planetario y continental, el papel de la burguesía de cada país y sus alianzas con los grandes poderes económicos a nivel mundial, el papel de la clase trabajadora, su nivel de organización y de conciencia, los factores objetivos y subjetivos, etc.; una mar de conceptos complejos que no siempre nos ayudaban a dar con la clave, pero que eran un esfuerzo consciente por llegar lo más cerca posible a la verdad


Por suerte los tiempos han cambiado y las cosas se han simplificado enormemente; ya no hay que exprimirse tanto el cerebro. Ahora -y gracias a la llegada de los gobiernos progresistas- la verdad está a la vista en forma descarnada, y cualquiera puede razonar en un abrir y cerrar de ojos sin temor a equivocarse sobre lo que sucede en cualquier país. 

Es muy sencillo: si hay movilizaciones populares en cualquier país, lo que tenemos que hacer es ver si el gobierno es de derecha, o con tintes derechosos, o ha sido tildado de tal por los dirigentes de mi partido, o si simplemente no es progre. Si es así, entonces “es el pueblo que sale a las calles harto de soportar la explotación de los poderosos, dispuesto a sacarse de encima a la derecha aliada al imperialismo yanqui y sus secuaces (es posible agregar los epítetos que se quiera, todos serán bienvenidos)”

Si en cambio se trata de un gobierno progresista, es decir, de los nuestros, entonces no se trata de movilizaciones populares, sino de elementos de la clase media financiados por el imperialismo y sus secuaces y por la derecha local aliada a la ídem internacional (se puede agregar también a la iglesia, eso ayuda), sin otro interés que voltear a un gobierno legítimamente elegido por el pueblo para restaurar el viejo régimen decrépito y hacer perder las conquistas de los trabajadores conseguidas en dura lucha.


Ventajas de la era progresista.

 

 Jóvenes autoconvocados toman las calles en Nicaragua

¡Esto ya no es sólo el INSS!

 Brenda Burgoa  SubVersiones  23 abril, 2018

 

Abril de 2018. Las redes sociales se llenan del hashtag #SOSINSS y #SOSNicaragua, miles de jóvenes, estudiantes y adultos, todos autoconvocados, acuden a las protestas masivas en distintas ciudades del país centroamericano. Hay personas heridas, detenidas, muertas y desaparecidas.

La mayoría de las noticias sitúan el origen de las protestas por la reciente reforma al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), sin embargo, para entender el hartazgo de la gente, hay que ir mucho más atrás

Existe un descontento social muy profundo; la pobreza, la violencia sistemática, el despojo, la represión, el avance de Megaproyectos, la minería a cielo abierto, los monocultivos, la falta de libertad de expresión, el robo cínico por parte de la familia Ortega-Murillo  –que ha sabido utilizar la narrativa de la revolución sandinista, de la que cada vez están más alejados, para contener cualquier tipo de manifestación en su contra–, han provocado la mayor movilización del país en diez años.

Indio Maíz y el proyecto del Canal de Nicaragua que nunca debió ser

El 3 de abril de 2018 comenzó un incendio que acabó con más de 5,400 hectáreas de la reserva ecológica mejor conservada de Nicaragua: Indio Maíz.

El Gobierno Territorial Rama y Kriol (GTR-K), que representa a nueve comunidades indígenas consideradas dueñas ancestrales de la reserva, exigieron al gobierno central declarar la emergencia ambiental en el área protegida y pidieron a las instancias gubernamentales los medios necesarios para sofocar las llamas. La respuesta del gobierno fue lenta, mandó al ejército cuatro días después, cuando el incendio ya había consumido al menos 3,000 hectáreas

Esta situación indignó mucho a la población, sobre todo a movimientos ambientalistas de jóvenes que protestaron por la inoperancia del gobierno; se generó una movilización en el país que no se veía desde hace muchos años.

Es importante señalar que esta zona es parte del territorio donde se pretende construir el Canal de Nicaragua, el megaproyecto estrella de Ortega que afecta a más de 120 mil personas y que no termina de consolidarse. Para poder llevarlo a cabo, el gobierno aprobó la Ley 840 que indica que cualquier propiedad, ya sea privada, comunal, indígena o pública, ubicada en cualquier parte del país, que sea requerida para la construcción de todo el proyecto o una parte de él, será expropiada. Esto ha permitido el despojo de tierras a comunidades indígenas, anulando su derecho a ser consultados. Se suma la problemática del tráfico ilegal de maderas, fauna y otros bienes naturales.

La ley contempla, además del canal para naves, la construcción de dos puertos, uno en la costa Caribe y otro en la costa pacífica; un oleoducto que conecte ambos litorales; un canal seco para la construcción de una vía férrea; dos zonas de libre comercio; y un aeropuerto internacional. También cabe la posibilidad de construir cualquier otra infraestructura que los inversionistas consideren necesaria. Conforme a esto, otros proyectos se han ido sumando a la lista: cuatro complejos turísticos, plantas de electricidad, nueve ciudadelas para los trabajadores del canal, una planta hidroeléctrica y un lago artificial.

Existe la firme creencia de que los incendios han sido provocados para desalojar a las comunidades indígenas que tienen derechos ancestrales de propiedad sobre sus territorios y que se oponen al proyecto y a dicha ley.

«Los muertos no pueden dialogar»

 

El miércoles 18 de abril, las autoridades del INSS, a través del decreto presidencial 03-2018 y bajo el pretexto de salvar las finanzas de esa institución, aprobaron una serie de medidas económicas que afectaban a los trabajadores. Éstas incluyen el aumento de cotizaciones del 6.25% al 7% sin importar el monto que el trabajador gane, ya que también desaparece el salario mínimo cotizable. Anteriormente, al momento del retiro, los trabajadores recibían el 80% de su salario, con la reforma recibirían sólo el 70%. Por otra parte, las contribuciones de los trabajadores independientes que cotizan para el INSS pasaron del 18.25% al 22.25%.

Las medidas fueron criticadas por el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) por no haber sido tomados en cuenta y argumentando que lo que se debería hacer es reducir los gastos del INSS. Cabe señalar que ambos sectores suelen discutir todas las reformas económicas sin consultarlas con nadie, esta ruptura es significativa para el gobierno de Ortega.

Alrededor de las 5:00 de la tarde, jóvenes y adultos autoconvocados se dieron cita en Camino Oriente, en la ciudad de Managua, para protestar. La represión fue inmediata. Grupos de choque golpearon a manifestantes, algunos hirieron a personas con armas punzocortantes ante la mirada cómplice de la Policía Nacional. Poco a poco la marcha se fue nutriendo, lo que provocó que los golpeadores se replegaran; sin embargo, a escasos metros, la Policía Antimotines llegó a reprimir la manifestación con gases lacrimógenos, bombas sonoras y golpes con escudos y tubos.

El viernes 20 se convocó en redes sociales una protesta nacional. Cientos de jóvenes se encontraban atrincherados en la Universidad Nacional de Ingeniería, la Universidad Nacional Agraria y la Universidad Politécnica de Nicaragua. Policías Antimotines los cercan. La población y jóvenes autoconvocados organizan centros de acopio y el traslado de víveres a estos centros, sin embargo, son reprimidos varias veces. En Managua, una manifestación de cuatro mil personas que se dirigía a las universidades para brindar apoyo y dejar víveres, es reprimida; varios se alojan en la catedral –habilitada como centro de acopio– y son atacados con gases y balas. Se reportan los primeros muertos, la cifra es de nueve estudiantes y un policía.

Para el sábado 21 las protestas se habían extendido en casi todo el país. Además de en la capital, se reportan manifestaciones en Masaya, León, Estelí, Tipitapa, Bluefields, Ciudad Sandino, Rivas, Granada, Matagalpa, Jinotepa y Chinandenga. La cifra de muertos ascendió a 25, entre ellos el reportero del Canal 6, Ángel Gahona, quien fue asesinado con un disparo en la cabeza mientras realizaba una transmisión en vivo.

El gobierno pidió un diálogo privado con el COSEP. Jóvenes, estudiantes y población se negaron a parar las protestas y declararon: «el diálogo tiene que ser abierto con toda la población; los jóvenes y el movimiento social tienen que estar representados o no habrá diálogo». Aceptar el diálogo con el COSEP implica aceptarlo como interlocutor de la lucha civil y no como uno de los factores de pobreza y violencia que vive Nicaragua.

Hasta el momento se tienen reportados 30 muertos y un número indefinido de desaparecidos y detenidos. [1]

 «Ortega, Somoza, son la misma cosa»

Tamara es feminista y colabora activamente en la lucha por la equidad y seguridad de las mujeres en Nicaragua, pertenece a uno de los movimientos sandinistas producto de las fracturas internas del Frente Sandinista de Liberación Nacional. Nació en 1980 y sus padres participaron activamente en el movimiento.

«Son ya diez años de un gobierno de “izquierda” que está en el imaginario del mundo entero de lo que fue la revolución sandinista, bajo un personaje que es totalmente distinto a eso. Que tiene controlado todos los medios de comunicación, donde la corrupción pasa. Con estos dos hechos [el incendio de Indio Maíz y la reforma al INSS] los jóvenes han salido a las calles. El movimiento estudiantil que había sido controlado por el Frente se rebeló internamente, se fisura y los jóvenes de universidades públicas y privadas salen a protestar. Esto no se veía desde hace diez años y lo sorprendente es que este gobierno no solamente no escucha las demandas de los estudiantes y de la población, sino que les está tirando a matar. Desde la firma de los acuerdos de paz no veíamos una movilización tan masiva, ni tampoco esta represión brutal», nos cuenta Tamara.

Daniel Ortega fue elegido presidente el 5 de noviembre de 2006. En 2010, magistrados declararon inaplicable el artículo 147 de la Constitución Política de Nicaragua que prohibía la reelección, con lo que el mandatario logra su primera reelección el 6 de noviembre de 2011. Para lograr su tercer mandato en 2016, Ortega decreta reformas a dicho artículo y elimina las prohibiciones para la reelección indefinida, así como la cláusula que pone como requisito el 49% de los votos para obtener la victoria y establece que sólo es necesario tener un 5% más de los sufragios por encima del aspirante más cercano.

Cambiaron la constitución para reelegirse, esto era prohibido después de Somoza

El Frente está teniendo rupturas, la gente sabe que su discurso no corresponde con la realidad, que la pobreza no es como la plantean, que la violencia hacia las mujeres sigue estando ahí, no es cierto que somos un país libre de violencia de género, la gente a lo interno del Frente se está dando cuenta de eso y provoca más movilización» enfatiza.

«No existe diferencia entre Estado y el Frente Sandinista de Liberación Nacional, hay mucha confusión. Donde debería estar la bandera de Nicaragua está la del Frente. Los trabajadores del Estado son obligados a Rotondear: cada vez que el gobierno percibe una protesta, saca a todos los trabajadores del Estado a las rotondas que hay en Managua para confrontar a la gente, provocando enfrentamientos entre civiles. Muchos ya no están yendo, afrontando el riesgo de que les quiten el trabajo».

«Los estudiantes exigen la destitución de las autoridades universitarias que han complotado con el gobierno para agredirlos. Existe un manejo corrupto de las becas y subsidios a estudiantes de escuelas públicas por la cúpula de UNEN (Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua). Ellos manejan a discrecionalidad el 6% del presupuesto de la República y para acceder a éste exigen a los jóvenes hacer actividades partidarias a favor del Frente».

«El INSS ha sido la caja chica del gobierno, de ahí han sacado para construir edificios privados, por eso exigimos saber dónde están los fondos del Estado, a dónde se están yendo»

En los años 80, miles de jóvenes organizados en las «Juventudes Sandinistas» salieron a hacer trabajos comunitarios en distintas regiones del país. Hoy día, este grupo ha sido cooptado por el gobierno de Ortega convirtiéndolo en un grupo de choque que es enviado a reprimir cualquier protesta. Se trata de jóvenes de barrios marginales, muchos de ellos pertenecientes a pandillas a quienes se les paga un jornal de 300 córdobas por día (aproximadamente 10 dólares americanos). Ellos han tenido un papel protagónico como golpeadores en las manifestaciones de los últimos años.

«Por eso ya no es sólo el tema de la seguridad social, ya es el tema de toda la represión a los jóvenes, al movimiento campesino, a las mujeres. El gobierno no cede, no deja que entren víveres, médicos o ambulancias a las universidades donde los jóvenes se encuentran atrincherados. La sociedad civil está llegando por veredas a los recintos para abastecerlos y los estudiantes de medicina son los que están yendo a auxiliar a los heridos».

«Estas represiones a estudiantes no son nuevas, este gobierno las viene haciendo desde que entró a su mandato. Por ejemplo, hace cuatro años un grupo de jóvenes, también con el tema de la seguridad social, se manifestó a favor de unos viejitos a quienes les estaban negando sus medicinas y los golpearon terriblemente [2]

 Nada de eso se supo porque tenían controlados todos los medios, el uso de las redes no estaba tan viralizado. Tampoco es sólo contra los estudiantes, el movimiento de mujeres tiene años de no poder hacer una marcha pacífica porque los antimotines nos agreden».

Daniel Ortega ha acusado que las manifestaciones son de pequeños grupos de la ultraderecha que sólo quieren destruir la paz de que goza Nicaragua y comparaba la «ofensiva bien orquestada» con la que ha vivido Venezuela en los últimos tiempos. Sin embargo, Tamara señala que «[Las protestas] han surgido de manera autónoma, parte del asunto es que no hay una persona que esté liderando todo esto, distintas ciudades del país, distintos movimientos de la capital de estudiantes autónomos se han autoconvocado y comienzan a manifestarse en las calles».

Por su parte uno de los Grupos de Jóvenes Autoconvocados hizo énfasis en que en estas protestas ningún partido o movimiento político ha tenido participación y/o liderazgo en la convocatoria de la gente, todas las concentraciones que se han hecho en el país, en todos los departamentos, han sido autoconvocadas por la misma población.

«Muchos jóvenes están hartos de los partidos políticos, no creen en la democracia, no están tan claros sobre la salida, no quieren interlocución con ninguna otra fuerza, como un partido político; sin embargo otros están por exigir elecciones libres y transparentes», comenta Tamara.

La Articulación Feminista Nicaragüense lanzó este domingo un comunicado donde condena la violencia ejercida por el gobierno y hace 12 peticiones:

1.  Cese inmediato de la represión en contra de las y los estudiantes universitarios, sus familias y las comunidades que se han movilizado para respaldar sus luchas.

2.  Asegurar atención médica de calidad a los jóvenes heridos que han sido llevados a los hospitales públicos y velar por su integridad

3.  Liberar a todos los jóvenes que han sido encarcelados por la policía nacional y respetar su integridad

4.   Dejar de perseguir y golpear a las y los jóvenes que han participado en las protestas

5.  Castigar a los paramilitares y antimotines que cometieron actos de brutalidad en contra de las y los jóvenes

6.  No tomar ningún tipo de represalias en contra de las y los estudiantes universitarios que participaron en las protestas

7. Respetar de manera irrestricta la libertad de prensa y evitar cualquier tipo de censura a las y los periodistas

8. Abstenerse de su intento de control de las redes sociales y de los pocos medios de información independiente que han logrado sobrevivir

9. Derogar de inmediato las reformas de seguridad social y tomar con responsabilidad las propuestas formuladas por voces especialistas en seguridad social, incluyendo la rendición de cuentas y el pago correspondiente a esta institución

10  Respetar el derecho de la ciudadanía nicaragüense, de organizarse libremente y expresarse sin ningún tipo de coerción estatal, tal y como ha ocurrido de manera sistemática durante más de una década

11. Abstenerse de utilizar a las y los trabajadores del Estado para participar en acciones políticas que violentan la libertad de conciencia consignada en la Constitución Política, rompiendo con las actuales lógicas de partidización.

«Nicaragua y Venezuela no son lo mismo»

 

Ante la insistente comparación entre los dos países, el Grupo de Jóvenes Autoconvocados y Tamara hicieron comparaciones significativas sobre porqué Nicaragua no es Venezuela:

«Más allá de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en Nicaragua no hay líderes políticos que gocen de confianza, popularidad ni respeto. Los que existieron hace dos o tres décadas fueron eliminados del escenario político por el actual mandatario».

«A diferencia de Venezuela, Ortega y Murillo se han ocupado durante años de despejar su camino mediante movimientos políticos, judiciales. Es por eso que, el que una vez fue su mayor contrincante, Arnoldo Alemán, está ahora callado. Su esposa “ganó” una diputación en la Asamblea Nacional y él ahora permanece en retiro. Si hace ruido le reavivan el caso de corrupción».

«El otro líder liberal, que también fue un fuerte candidato presidencial, Eduardo Montealegre, permanece retirado de la política luego de que su hermano fue acusado y condenado por estafa».

Y así, todo político que pueda ser un peligro para la familia presidencial, termina siendo silenciado de alguna u otra forma.

La lucha sigue

 

Frente a esta conflictividad creciente, el domingo 22 de abril, el presidente Daniel Ortega anuló las reformas del INSS. Ante la pregunta de si las manifestaciones cesarán, el Grupo de Jóvenes Autoconvocados que entrevistamos señaló que «es muy temprano para saber por dónde se va a ir la cosa. Hay un sector que cree que hay más peticiones para dialogar como la no censura y la no violencia, entre otras, así que habrá que ver en qué para».

La cifra de detenidos, heridos y muertos aumenta mientras el pueblo de Nicaragua pide la solidaridad internacional de los pueblos para que exigir el cese a la violencia y el respeto a las garantías sociales.

[2] La primera protesta del movimiento #OcupaINSS, en 2013, se debió a la reforma de reducción de pensión a aquellos que cotizaran menos de 750 semanas. Más información en: http://www.ocupainss.com

 

movimiento popular propina importante

derrota al autoritarismo de Daniel Ortega

 

PROVEA 23 abril 2018

Desde el pasado 18 de abril, estudiantes, trabajadores y diversos sectores sociales nicaragüenses protagonizan masivas protestas en las calles de ese país en rechazo a una reforma del sistema de seguridad social impuesta por el gobierno del presidente Daniel Ortega, quien siguiendo recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo el monto de las pensiones a los jubilados y aumentó el monto que deben cotizar los trabajadores y empleadores al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).

Al propio estilo de la represión somocista, la respuesta gubernamental contra las movilizaciones ha sido violenta y desmedida, a tal punto que en apenas 6 días de revuelta se contabilizan al menos 27 muertos, centenares de heridos y detenidos. Según han informado las organizaciones de derechos humanos, la mayoría de las muertes y casos de violaciones a la integridad personal son atribuibles a agentes de la fuerza pública y agrupaciones para-estatales quienes, actuando en coordinación con las fuerzas de seguridad, han atacado a manifestantes y periodistas.

En las protestas que se desarrollan en Managua y otras ciudades del país, se identifican con claridad patrones represivos similares a los registrados en Venezuela durante los ciclos de protestas de 2014 y 2017. Empleo excesivo de la fuerza; uso de armas de fuego contra manifestantes; agresiones contra periodistas y obstáculos para el ejercicio del derecho a la libre expresión; presencia de civiles armados actuando en coordinación con agentes de seguridad para reprimir las protestas; y la constante criminalización y estigmatización contra los manifestantes, que constituyen un aliento para la comisión de abusos y erosionan las garantías para el ejercicio del derecho a la manifestación pacífica. Lamentamos profundamente que la respuesta de buena parte de los gobiernos de América Latina frente a la protesta social, siga siendo el autoritarismo y la criminalización de la demandas ciudadanas.

Ante este panorama, Provea se solidariza con el pueblo nicaragüense y sus organizaciones sociales y de derechos humanos. Hacemos nuestras las palabras del luchador Augusto César Sandino, quien fuera asesinado por la dictadura de Anastasio Somoza: “La injusticia no tiene ninguna razón de existir en el universo”, y nos unimos al clamor del pueblo de Nicaragua para que se detenga la represión y se investigue y sancione a los responsables de las muertes y abusos ocurridos.

La valentía y el arrojo del pueblo nicaragüense, encabezados por el movimiento de autoconvocados que incluye a estudiantes y trabajadores, ha propinado una importante derrota al gobierno autoritario de Daniel Ortega. Este sábado, el mandatario anunció el retiro de la reforma a la seguridad social que constituía un retroceso en derechos sociales y que fue el catalizador de las protestas. Pese al anuncio, los nicaragüenses se mantienen en las calles por segunda semana consecutiva, exigiendo el cese de los abusos y condenando el autoritarismo gubernamental en un ciclo de movilizaciones que rápidamente se ha convertido en una rebelión democrática.

Saludamos la disposición de lucha de los estudiantes y trabajadores de Nicaragua que los condujo a una importante victoria, y le recordamos a Venezuela que a pesar de las dificultades, la fuerza organizada del pueblo es capaz de derrotar el autoritarismo y los abusos de los gobiernos represores. El ejemplo de Nicaragua debe marcar el camino de las nuevas luchas por venir en nuestro país, que nos permitan alcanzar nuestra más anhelada victoria: el rescate de la democracia.

 

CENIDH ante la represión a las protestas en Nicaragua

23 abril 2018

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, CENIDH, ante la escalada agresiva de las últimas horas por las fuerzas de choque, apoyada y consentida por la Policía Nacional contra  estudiantes y diferentes sectores que desde el 18 de abril protestan por las inconsultas reformas a la Ley de Seguridad Social, la cual se ha convertido en el detonante que ha impulsado el reclamo legitimo contra otra serie de atropellos del actual gobierno por lo que la protesta inicial cobra mayores dimensiones que es responsabilizar del gobierno atender y no descalificar.

1.     Reiteramos nuestra condena del asesinato de más de veinte personas, la mayoría de ellos estudiantes y de varios municipios del país los cuales perdieron la vida en el contexto de las protestas, principalmente por disparo de balas de diferente tipo, en la cabeza y en el pecho, evidenciando que el objetivo de las fuerzas policiales y para-estales no es disuadir la protesta sino aniquilar a quienes reclaman. Esta situación constituye un claro y cuestionador reclamo de la población a la política gubernamental de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

2. El día 21 de abril del presente año fuimos informados por diferentes fuentes directas tanto de periodistas como de líderes locales del asesinato por un disparo en la cabeza del periodista: Ángel Eduardo Gahona dueño del medio local El Meridiano en Bluefields, quien fue muerto mientras realizaba su trabajo para informar a la población. Al respecto, líderes locales afirman que fue la policía quien realizó el disparó que impactó en la parte posterior de la cabeza del periodista. El CENIDH lamenta este crimen y se solidariza con la familia de Gahona.

3. Este hecho criminal representa un escalamiento  de la violencia de que han sido víctimas los y las periodistas en los últimos días, así como la violación a la libertad de expresión representada en la quema de la emisora Radio Darío en León. Los canales 100% noticias y el Canal 51 de la Conferencia episcopal continúan fuera del aire.

4. El CENIDH ha podido verificar la expansión de las protestas de universitarios y población en general, frente a las acciones violatorias del gobierno. Los hechos recientes indican que no existe voluntad alguna de diálogo con los amplios sectores sociales, siendo la represión y la violencia contra los manifestantes la única herramienta para responder a los legítimos reclamos sin aportar a una solución responsable.

5. Frente a la gravísima situación de los derechos humanos en el país el CENIDH reitera su llamado al gobierno de Nicaragua a que “CESE LA REPRESIÓN” contra la población que de manera legítima se manifiestan en las calles. Llamamos a la Policía Nacional a sujetarse a la Constitución y al respeto absoluto  de los derechos humanos. A las fuerzas del orden público del país les recordamos su deber de desobedecer cualquier orden que atente  contra los derechos humanos de la población.

Managua 22 de abril del 2018.

Centro Nicaragüense de Derechos Humanos

¡Derecho que no se defiende, es derecho que se pierde!


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