El gobierno miente cuando dice que firmó un contrato con UPM a fines de 2017. Lo firmado es un “contrato nulo”, pues no obliga a ninguna de las partes a nada. Uruguay puede desistir de llevar a cabo la inversión que haría para UPM y UPM puede, luego de que invirtamos más de 1.850 millones de dólares, decidir no instalar su segunda planta.
Uruguay ya se ha abocado a “cumplir” su parte, lo cual quiere decir que ya empezó a gastar dineros de los contribuyentes para beneficio de UPM, con un perjuicio por duplicado para todos nosotros.
Primero, porque la suma que invertiremos será mayor a los 1.850 millones de dólares calculados, pues como nos endeudaremos, se deben considerar los intereses y además, no se han contabilizado todos los gastos que necesariamente afrontaremos para cumplir con todos los requisitos exigidos por la empresa.
Segundo, porque este contrato nulo llevará a la firma del verdadero contrato, el cual se realizará en condiciones sospechosamente favorables a la trasnacional. Luego que invirtamos mucho más de 1.850 millones de dólares en la vía del tren, las expropiaciones, los accesos a Montevideo y el puerto de la trasnacional, la trasnacional, ya atada la República de pies y manos por la inversión realizada, EXIGIRÁ NUEVAS CONDICIONES, y como de forma irracional invertimos antes de negociar, no tendremos más remedio que aceptarlas.
Con la carnada de los eventuales 500 puestos de trabajo en una “zona deprimida”, es decir, previamente deprimida por la política económica aplicada en los últimos decenios, nos tragaremos el anzuelo de invertir millones de dólares para que se nos imponga luego un contrato todavía peor y todo ello para que UPM exporte agua y nutrientes en forma de pasta de celulosa.
Ahondaremos, con los costos económicos, sociales, jurídicos y culturales correspondientes, nuestro rol de proveedores de recursos naturales y por eso convertiremos al Río Negro en el Río Muerto, entregaremos nuestra agua, erosionaremos para siempre una porción de nuestro país, expulsaremos más gente del campo, perderemos más de esa preciosa cultura de trabajo transmitida de generación en generación, cambiaremos nuestra legislación laboral, adaptaremos a las necesidades de una trasnacional nuestros planes de estudio e incrementaremos nuestra deuda externa.
¡Dígale NO a que UPM se apropie de nuestra agua y nuestra tierra para exportarla a modo de pasta de celulosa!
¡Firme la Petición por un Uruguay sin UPM2!
Como muchos ya saben, un grupo de ciudadan@s (por el momento nucleados en Facebook UPM2 NO) estamos impulsando una petición al Poder Ejecutivo de la República Oriental del Uruguay. Para que desista del contrato firmado con UPM respecto a la instalación de una 2da. fábrica de celulosa de esta empresa en las costas del Río Negro, que tendrá consecuencias ruinosas para el país
Entre otras razones nos oponemos a este “contrato” porque el Estado uruguayo se obliga a realizar obras de altísimo costo, se exonerará a la empresa del pago de tributos, se consumirán cantidades tan importantes de agua que se pondrá el riesgo el abastecimiento en cantidad y calidad de agua para la población y se prevé una intervención inaceptable por parte de UPM en la legislación laboral nacional y los programas de enseñanza técnico profesional de ciertos Departamentos. Además, el Estado uruguayo podría quedar sometido a la decisión de un tribunal supranacional, con serio desmedro de su soberanía.
Lo firmado es un “contrato nulo”, pues no obliga a ninguna de las partes a nada. Uruguay puede desistir de llevar a cabo la inversión que haría para UPM y UPM puede, luego de que invirtamos más de 1.850 millones de dólares, decidir no instalar su segunda planta.
Uruguay ya se ha abocado a “cumplir” su parte, lo cual quiere decir que ya empezó a gastar dineros de los contribuyentes para beneficio de UPM, con un perjuicio por duplicado para todos nosotros (porque la suma que invertiremos será mayor a los 1.850 millones de dólares calculados, pues como nos endeudaremos, se deben considerar los intereses y además, no se han contabilizado todos los gastos que necesariamente afrontaremos para cumplir con todos los requisitos exigidos por la empresa y porque este contrato nulo llevará a la firma del verdadero contrato, el cual se realizará en condiciones sospechosamente favorables a la trasnacional. Luego que invirtamos mucho más de 1.850 millones de dólares en la vía del tren, las expropiaciones, los accesos a Montevideo y el puerto de la trasnacional, la trasnacional, ya atada la República de pies y manos por la inversión realizada, EXIGIRÁ NUEVAS CONDICIONES, y como de forma irracional invertimos antes de negociar, no tendremos más remedio que aceptarlas.
En breve entregaremos la primer tanda de peticiones firmadas en Presidencia y trataremos de llegar a la prensa con esta movida por lo que solicitamos que tod@s los que no lo hayan hecho ya, impriman la petición adjunta, pongan sus datos personales en los espacios en blanco (Quien no pueda o no quiera indicar su domicilio puede fijarlo en la calle Colonia 909 apto.302 de Montevideo) hagan una copia del ejemplar firmado y hagan llegar los 2 ejemplares personalmente o por correo a Librería "Babilonia", en la calle Tristán Narvaja 1591, casi Mercedes (Montevideo). "Babilonia" está abierta de lunes a viernes entre las 9 y las 20 horas, y los sábados y domingos de 10 a 15 horas.
Por entrega de peticiones en otros departamentos, se puede consultar la página de Facebook (UPM2 NO) a mi correo anafili2@gmail.com o por tel. al 098407572.
Por favor reenvíen este mensaje a otras personas que les pueda interesar.
Poder Ejecutivo de la República Oriental del Uruguay.
Presidencia de la República.
Sr. Presidente Dr. Tabaré Vázquez.
Quien suscribe, ___________________________________________________________,
titular de la cédula de identidad Nro. ___________________________, con domicilio
en________________________________________________________, del Departamento de
__________________, correo electrónico __________________________________________,
en ejercicio del derecho de petición garantizado por los artículos 30 y 318 de la Constitución de la República, se presenta y expone:
1) Vengo a comunicar mi discrepancia, como ciudadano/a, con el acuerdo suscripto el 7 de noviembre de 2017 entre representantes del Poder Ejecutivo y representantes de la empresa UPM, respecto a la instalación de una segunda planta de celulosa de UPM en las costas del Río Negro.
2) Dicho acuerdo pone a cargo del Estado uruguayo la construcción de obras muy costosas (vías férreas, puerto, viaducto, carreteras, líneas de alta tensión, etc.) sin que UPM asuma ninguna obligación correlativa, al punto que podría desistir del acuerdo aunque Uruguay hubiese cumplido ya todas las condiciones pactadas.
3) El costo de las obras, estimado entre los mil y los dos mil millones de dólares, aumentará el endeudamiento público que en definitiva debemos soportar todos los uruguayos.
4) Pese al monto de su inversión, el Estado uruguayo no tendrá ninguna participación en las acciones de la empresa ni en las utilidades de la planta.
5) Las exoneraciones tributarias, el régimen de zona franca y el compromiso del Estado de comprar a precio prefijado energía eléctrica que produzca la planta, generan una grave inequidad, muy evidente si se compara la carga tributaria que tendrá UPM con la que soportan los demás productores y trabajadores del País.
6) Una planta como la proyectada, dos veces mayor que la ya existente sobre el Río Uruguay y con un consumo de agua equivalente al de una ciudad de casi un millón de habitantes, instalada en la orilla de un río interior, como el Río Negro, agravaría la situación de contaminación que ya padece el Río, además de hacer temer por otros recursos hídricos y ambientales.
7) El acuerdo prevé una inaceptable intervención de UPM en la legislación laboral nacional y en los programas de enseñanza técnico profesional de ciertos Departamentos.
8) Finalmente, en caso de conflicto, el Estado uruguayo podría quedar sometido a la decisión de un tribunal supranacional, con serio desmedro de su soberanía.
9) Las condiciones establecidas con UPM hacen que todo ciudadano/a del País pueda considerarse afectado en sus legítimos derechos e intereses, por lo que el objeto de esta petición es que, dado que los artículos 8.2 y 8.3 del documento permiten desistir del acuerdo sin ninguna sanción, se desista del mismo y se comunique la decisión a UPM con la mayor celeridad posible.