06.AGO.18 | Posta Porteña 1934

Nicaragua: ENTRE LA ESPADA Y LA PARED

Por autores varios

 

En la década de los 30 sucede la epopeya más destacada en la historia nicaragüense, cuando Augusto Cesar Sandino encabeza la resistencia contra la invasión de los marines estadounidenses que intentaban manejar el gobierno para favorecer los intereses de sus empresas tanto marítimas (misma razón por la que ocuparían Panamá) como agricultoras (como harían en Guatemala)

Encabezando una guerrilla de campesinos y trabajadores, hostigarían a los invasores hasta que estos terminan por retirarse, restableciendo el gobierno constitucional, de carácter burgués, el cual pronto le agradecería a Sandino su gesta, asesinándole

Sandino pasaría a ser un icono del “antiimperialismo latinoamericano”. Las siguientes décadas los gobiernos burgueses mantendrían una política de hambre y represión contra el pueblo trabajador, llegando al clímax con la dictadura de Anastasio Somoza, la cual sería derrocada en los 70 por una insurrección popular encabezada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el cual era una amalgama interclasista de partidos de oposición, leninistas, teólogos de la liberación, demócratas, partidario del foquismo guerrillero, el cual lograría derrocar al dictador en 1979, haciéndose del poder estatal hasta 1990, cuando la oligarquía proyanki volvería al poder a través de las urnas, apoyada por un movimiento armado llamado “La contra”

Más allá de estas efemérides consagradas, los gestos del pueblo nicaragüense se han librado en otros frentes, desafortunadamente la bibliografía sobre ellas es escasa (como en todas partes sigue siendo labor de los desposeídos rascar su propio pasado y reencontrarse con sus batallas)

En 1924 existía la central Obrerismo Organizado, de principios cercanos al mutualismo. En 1940 se funda el Partido Socialista Nicaragüense (con tendencias leninistas) y la Central de Trabajadores de Nicaragua, que seguirá el ejemplo coorporativo de los sindicatos mexicanos. Aunque el pensamiento libertario fue pionero en casi todo el territorio americano, prácticamente no tuvo presencia en Nicaragua, salvo alguna organización en los oficios, o la huelga de estibadores de 1919. Si bien es pobre la presencia de organizaciones formales, la lucha autónoma y espontanea de los trabajadores se ha manifestado continuamente. Podemos hablar de un antes y un después del terremoto de diciembre de 1972, una tragedia que cobró cerca de 10, 000 vidas y destruyó la capital

Al pésimo manejo de la crisis por parte del Estado se le suma la corrupción con la que fue manejada toda la ayuda internacional (la analogía con los sismos en México es inevitable) lo cual provocaría un sismo entre la clase trabajadora, que pasa de una vaga reacción de indignación entre la sociedad civil, a un enfrentamiento abierto entre el proletariado y las clases dominantes, donde estallarían huelgas, bloqueos y asambleas en todas las urbes del país. A pesar de grandes demostraciones como las de los trabajadores de la construcción o los servicios hospitalarios, los aparatos políticos y sindicales del régimen lograrían encauzar el malestar y dividir a la clase, aunque esto sería el primer paso previo a la insurrección de 1979.

Esta erupción no será un combate aislado, sino parte del segundo asalto que llevó a cabo el proletariado a lo largo de todo el mundo

DESCOMPOSICIÓN Y CRISIS DEL MODELO NEO SANDINISTA...

LAS REVUELTAS DE ABRIL

En 2007, como parte del ciclo de gobiernos progresistas latinoamericanistas, el líder del FSLN, Daniel Ortega accedería de nuevo al poder, esta vez no por un levantamiento armado, sino por la vía electoral, colocándose en la órbita de Estados cercanos al chavismo venezolano. Desde ese momento, Ortega realizaría una serie de cambios constitucionales, apoyado en su estructura de masas, que le han permitido reelecciones continuas, vislumbradas por lo menos hasta 2021. Este triunfo fue acogido como parte de la “revancha de los pueblos latinoamericanos” sobre sus burguesías procoloniales, sin embargo trajo consigo la cooptación de los sindicatos y la censura a las pocas voces opositoras que criticaban los contradicciones en el sandinismo, como lo fue la corrupción de alto nivel, el aumento de la jornada laboral o el servicio militar obligatorio. Dentro de la cúpula del FSLN también se vivieron rupturas con la burocracia dominante liderada por Daniel Ortega, como Ernesto Cardenal, poeta y religioso (los rebeldes nicaragüenses siempre se declararon orgullosamente católicos), el escritor y diplomático Sergio Ramírez, la feminista conciliadora Gioconda Belli y recientemente los hermanos cantantes Mejía Godoy

Sin embargo el respaldo de Daniel Ortega no se vio mermado, la retórica de oposición a “seguir siendo el patio trasero” de EUA, que sigue siendo su principal socio comercial, así como la cooperación económica con Sudamérica y China (que no es solo a través del comerció, también del proyecto de un canal interoceánico que rivalice con el de Panamá) ha logrado mantener la popularidad del presidente, que sigue consolidando un aparato de gobierno a modo, con su esposa en la vicepresidencia y sus hijos en las posiciones más importantes de la administración.

Es en abril de este año cuando comienza una etapa de protestas no vistas en 40 años. Si bien el lector puede acceder a sinfín de cronologías en la prensa, es necesario un intento de periodización de este alzamiento: 1. Incendio de la reserva Indio Maíz

Todo comenzó el 3 de abril, cuando se propagó un incendio en una reserva ecológica, como en el terremoto del 72, el gobierno reacciono lentamente, además de que rehusó recibir ayuda internacional. Organizaciones ecologistas y estudiantiles denunciaron el interés de colonos mestizos en devastar el bosque para usarlo en ganadería con el apoyo del gobierno. Se registran las primeras manifestaciones, que la policía reprime violentamente. Esto si bien no se extiende, empezará a dar forma tanto a las denuncias de autoritarismo, como a la organización juvenil, los autoconvocados, que será clave en las próximas movilizaciones

2. Reforma a la ley de pensiones

Ortega, a pesar de tener mayoría sandinista en la Asamblea, decreta un aumento de las cuotas tanto patronales como laborales en los fondos de pensiones. Si bien el golpe es mucho más duro para los trabajadores, las organizaciones empresariales acusan de injusto y nocivo tal aumento, organizándose como bloque opositor. Trabajadores de todos los sectores, sin ninguna cabeza formal, encabezan movilizaciones masivas que terminan en enfrentamientos colosales con la policía (el ejército ha estado al margen de los combates). El saldo es de decenas de muertos. Ante el rechazo masivo, luego de una semana, el presidente recula y cancela el decreto, llamando a la vuelta al trabajo. La gran mayoría del pueblo vuelve a casa, a excepción de los campesinos (en lucha contra el despojos de tierra por megaproyectos), la patronal y la coalición estudiantil, en su mayoría de colegios privados

3. Los muertos no dialogan

Uno de los temas que cedió el gobierno orteguista fue el de organizar un Dialogo Nacional, donde la iglesia mediaría ante las organizaciones opositoras, cada vez más derechistas, para acordar una serie de reformas, superficiales, dejando claro que el tema del proceso electoral no era negociable. Sin embargo los sectores estudiantiles seguirían radicalizando sus métodos (que no sus demandas, donde secundan las de la Alianza Cívica, coalición opositora burguesa). A partir de la movilización del 30 de mayo de las familias de manifestantes asesinadas o presas, la cual es reprimida con saldo de varios muertos, desconocen cualquier tregua hasta que la policía sea juzgada, las familias indemnizadas y las juventudes sandinistas, que operan como escuadrones paramilitares, sean disueltas. Empieza a cobrar fuerza la demanda de que Ortega deje el poder. Los combates se recrudecen y las victimas aumentan

4. Masaya. Territorio liberado

La ciudad de Masaya tiene un peso simbólico entre los nicaragüenses, ya que fue el cuartel desde donde los sandinistas planearon la última ofensiva contra Somoza en 1979. Ahora es el epicentro de las protestas. Desde finales de mayo y hasta la semana anterior se han difundido imágenes espectaculares de los enfrentamientos entre manifestantes y policías. Durante el mes de junio la ciudad fue ocupada militarmente, ganando barrio por barrio hasta llegar al mítico Monimbó, de origen indígena y popular, donde los sandinistas celebran cada año su victoria, y que hoy se ha vuelto la capital del “tranque y el mortero artesanal”, que usan los habitantes para defenderse de las balas orteguistas.

El nivel de violencia llevó a que la iglesia rompiera su alianza con el presidente, ya que prestó sus parroquias como refugio de los manifestantes, además de mandar en varias ocasiones delegaciones con el fin de liberar a los estudiantes atrapados bajo fuego, incluso varios sacerdotes sufrieron ataques directos de los sandinistas. No está de más recordar que el episcopado nicaragüense es aliado de Ortega, apoyando sus reformas a cambio de retrocesos como la penalización del aborto terapéutico. Aunque si bien la cúpula eclesial es claramente derechista, la base creyente aún mantiene vivo el recuerdo del “Cristo de Palacahuina”, aquella iglesia compuesta por comunidades eclesiales de base y basada en la teología de la liberación, la cual fue fundamental en la lucha contra la dictadura somocista, por lo cual es difícil separarlas del todo

En últimas fechas, el presidente Ortega ha acusado abiertamente de golpistas a los curas que sirven de mediadores con los rebeldes.

LA ILUSIÓN DEMOCRÁTICA. FALSO CAMINO PARA LOS PROLETARIOS

El escenario es complejo e inquietante. Las masas trabajadoras se encuentran entre la espada y la pared. Por un lado está el FSLN, organización burocrática estalinista que con el paso de los años migró hacia un nacionalismo de corte bolivariano, que aún cuenta con un fuerte respaldo popular debido a sus políticas asistenciales y su discurso que evoca las epopeyas revolucionarias de los 70.

Por otro lado está la oposición de derecha, compuesta por los empresarios y la pequeña burguesía que siente amenazada sus propiedades. Ninguno de estos dos bandos representa a los trabajadores, ambos son dos opciones enfrentadas de gestión capitalista. Afirmar esto no es un gesto de desesperanza. El sandinismo ha venido a cubrir un vació que el viejo linaje familiar de la burguesía criolla no podía.

A través de la reforma agraria y de los intentos de industrialización intentó revolucionar el capitalismo nicaragüense, el cual vivía en el subdesarrollo dada su pobre producción de mercancías, lo cual lo mantenía en esa posición dependiente y subordinada dentro del mercado Pero el desarrollo productivo y económico no ha significado más que el desarrollo de una nueva burguesía, la cual ha pasado a abrir sus horizontes más allá de Norteamérica. La burocracia estatal, como gestora de este nuevo modelo, se sirve con la cuchara grande, acumulando una riqueza envidiable y colocando a sus miembros en posiciones de poder, el cual defienden a través de un aparato clientelar, para lo cual requieren a los sindicatos y a los comités locales, donde no solo controlan el flujo de los apoyos económicos y productivos, sino que forman a su base militante y reclutan a sus fuerzas de choque, las mismas que se han encargado de la ocupación de Managua y Masaya, buscando mantener el orden y evitar intentos de organización autónoma (asambleas, barricadas, saqueos, etc.)

El proletariado que en un inicio salió a las calles para defenderse del robo de una parte de sus ingresos por parte del fondo de pensiones, experimentó una catarsis al intentar formarse una dirección política, la cual fue aprovechada por los partidos de oposición y la pequeña burguesía que imprimió sus demandas y sus modelos

Los trabajadores, huérfanos de organizaciones autónomas o minorías revolucionarias (las declaraciones que hemos encontrado son o bien de grupos obreros extranjeros o de académicos locales) decidieron volver a casa, pasando a una resistencia pasiva, con excepción de los estudiantes radicalizados. La derecha pro-yanqui poco a poco ha ido dándole su carácter reaccionario a la movilización, eliminando las demandas económicas y de justicia por las electorales, las cuales es obvio que solo ellos pueden aprovechar, ya que los jóvenes que levantan barricadas en Monimbó no cuentan con una estructura que pueda competir por la presidencia

Por si fuera poco, han comenzado a agitar las posibilidades de una intervención en salvaguarda de los DDHH, a través de los organismos internacionales como la OEA y el grupo de Lima, que es bien sabido, responden a los intereses de Washington, y han sido el parapeto para su intervención en varias intentonas de golpes de Estado

Los proletarios se encuentran entre la espada y la pared. El sandinismo necesita bases obreras y campesinas para legitimar su dominio autoritario. La oposición los necesita como carne de cañón que sostengan sus demandas de transición del poder. Y mientras todos los grupos de poder dialogan “como salvar a la patria”, los proletarios se baten a muerte en las calles, con un saldo de 300 muertos al día de hoy

El escenario se antoja complicado y con pocas opciones para organizar un bando autónomo y con perspectiva clasista. Las luchas del proletariado nicaragüense son las mismas del proletariado mundial, sin embargo mientras su lucha sea dirigida por intereses ajenos, difícil será apoyarla, más allá de pronunciarse en contra de la masacre (como ya lo han hecho finísimas personalidades del establishment cultural)

La izquierda internacional, tan fanática de los comunicados, ha preferido guardar un silencio cómplice, no vayan a molestar a los ideólogos de La Habana y Caracas, que han dejado claro su respaldo incondicional al gobierno de Ortega

Es menester extraer lecciones. Los objetivos del proletariado no son transitorios como los ciclos de los gobernantes, son históricos, la abolición del Estado y sus sicarios. No son demandas parciales como la reducción de la pobreza, sino la abolición de las mercancías, específicamente el trabajo, que sujeta al hombre y la mujer a una esclavitud cotidiana., No existe diferencia entre los autoritarios de izquierda y los liberales de derecha, habrá que barrer con ambos, los proletarios están en la alternativa de rechazar la totalidad de su miseria o nada, Sus gérmenes ya están ahí, inundando las calles y prendiendo barricadas.

Un compañero desde México

 

Nicaragua :Un examen de la situación al  1° de agosto 2018

 

Desde Managua,  A l´encontre, 2-8-2018

Traducción de Ruben Navarro – Correspondencia de Prensa

1. De acuerdo al Banco Central de Nicaragua (BCN), desde el 31 de marzo de 2018 al 26 de julio de 2018 los depósitos totales en los bancos privados se redujeron en US$ 844.2 millones de dólares al 26 de julio de 2018. Es decir, los depósitos retrocedieron en cuatro años (2014).

2. Los depósitos no han sido los únicos afectados por la crisis sociopolítica. En estos momentos no hay créditos, eso significa que está afectada la actividad económica, prácticamente todos los sectores.

3. La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES) proyecta para el 2018 que el PIB será de un 0.03 por ciento. Otros pensamos que el PIB será negativo.

4. El gobierno Ortega-Murillo corre el riesgo de perder su mayor fuente de financiamiento. Ante la creciente violación de los derechos humanos, el gobierno afronta el riesgo de perder el financiamiento de los organismos multilaterales (Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo), advirtieron las agencias calificadoras Moody’s y Standard & Poor’s (S&P), las que prevén un aumento del endeudamiento público en los próximos años

5. De acuerdo al Banco Central de Nicaragua (BCN), el 70 por ciento del financiamiento externo del gobierno proviene de las multilaterales BM y BID. El bloqueo al acceso de este financiamiento traería como consecuencia un crecimiento económico más lento, presionando la liquidez del país.

6. El Banco Central de Nicaragua señala, entre 1 de enero y el 31 de mayo de 2018, Venezuela le vendió a Nicaragua la cantidad de US$ 36.09 millones de dólares en petróleo, combustibles y otros derivados; monto inferior a los US$ 82.84 millones de dólares en 2017 en los mismos meses indicados. Entre enero y mayo de 2014 las importaciones petroleras de Venezuela totalizaron US$ 451.78 millones de dólares

7. La Organización de Estados Americanos (OEA) sesionara de forma extraordinaria para el 02 de agosto para discutir un proyecto de resolución que crea una Comisión Especial para coadyuvar a soluciones pacíficas y sostenibles a la crisis sociopolítica en Nicaragua. De esta manera la OEA está elevando la presión internacional para que Ortega acepte la vía de adelantar las elecciones para solucionar la crisis.

8. El texto disponible en la web de la OEA, indica que la “comisión especial para Nicaragua coadyuvara al proceso de Dialogo Nacional, incluyendo medidas de apoyo, acompañamiento y verificación en coordinación con los esfuerzos en curso de la Organización y de otros actores internacionales”

9. De acuerdo a la Agencia de la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), después de 105 de violencia causada por la represión gubernamental, ha provocado que más de 23 mil nicaragüenses huyan hacia Costa Rica; sin contar los han salido hacia otros países (Honduras, Guatemala, Panamá, Estados Unidos, España, etcétera).

10. El gobierno Ortega-Murillo se ha transformado en un obstáculo para la estabilidad económica y política de la región centroamericana. Al mismo tiempo, es causa del caos humanitario que se avecina en Nicaragua con repercusiones en la región.

11. Las tomas de tierras en diferentes territorios del país han sido denunciadas como un mecanismo de represión contra los empresarios privados. Las invasiones de terrenos ya han impactado a 30 dueños de propiedades de diferentes zonas del país. A inicios de julio, la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua calculaban unas 5500 manzanas afectadas por las tomas de tierras de parte de partidarios del partido de gobierno

12. El gobierno Ortega-Murillo ha propiciado las tomas de tierras con un doble propósito: por un lado, granjearse una base social que está necesitando al entregarles propiedades ajenas, y, por el otro lado, castigar a los empresarios agrícolas que los cuestionan. Es una revancha política contra los empresarios que han tomado una posición en contra el gobierno.

13. El gobierno Ortega-Murillo decidió no entregar los avales de exoneraciones a los empresarios para sacar de aduana los productos importados. Los empresarios van tener que pagar los impuestos y al final estos costos van a trasladarse a los consumidores.

14. Además de afectar a la población con el incremento de precios de los productos de la canasta básica, la medida reducirá la competitividad de la base exportable del país y dada la crisis posiblemente muchas empresas tendrán que cerrar e incrementar el desempleo

15. Hasta la fecha Ortega ha mostrado que no negociara ni su salida, ni elecciones anticipadas. Hasta la fecha, Ortega no ha le dado, aparentemente, importancia a los comunicados de condenas internacionales, ni al dialogo nacional, marchas, huelgas, plantones, etcétera.

16. Con el accionar de los paramilitares y la represión indiscriminada, Ortega ha logrado recuperar territorios, destruir los tranques y poner a la defensiva al movimiento social

17. En relación a los paramilitares manifestó cuatro versiones diferentes: a) eran grupos financiados por los partidos opositores; b) que eran financiados y entrenados por los Estados Unidos; c) que son policías voluntarios; d) que eran ciudadanos que defendiéndose de los ataques de los manifestantes. Sin embargo, toda la población sabe que esos paramilitares obedecen al mandato del gobierno, que actúan junto con la policía y que gozan de la impunidad de la impunidad gubernamental.

18. Humberto Ortega, hermano del Daniel Ortega, declaro que el gobierno es el “principal responsable” de la represión contra los nicaragüenses. En declaraciones a CNN, abogo por el fin de los paramilitares. “El gobierno no puede legitimar irregulares armados y el Ejército de Nicaragua no puede tolerar esa situación”, dijo Humberto Ortega. Para él, es inevitable que el dialogo tiene como fin “adelantar las elecciones”, algo que rechaza su hermano.

19. La campaña de persecución y acoso a los medios de comunicación desde del mes de abril, por parte del gobierno, ha ido en aumento. Aparte del Canal 10, se mantiene la campana contra el Canal 100% Noticias y su personal. Otros medios, como El Nuevo Diario, han sido víctimas de asedio de los fanáticos del gobierno y muchos corresponsales del diario La Prensa son víctimas de persecución de parte de paramilitares y funcionarios del gobierno

20. Hasta el 25 de julio, la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) asegura que han muerto al menos 448 personas; sin embargo, Ortega admite solo 195 muertos.

21. Cada día crece el número de personas acusadas por el gobierno de terrorismo. Hasta la fecha ha sido presentada en los tribunales 185 personas procesadas por el simple hecho de ejercer su derecho constitucional de protestar contra el gobierno. Este dato puede ser superior porque los jueces no permiten la defensa privada, por lo que el caso no se da a conocer públicamente.

22. Desde el lunes 30 de julio el gobierno Ortega-Murillo ha comenzado un despido arbitrario y masivo de trabajadores del sector salud (médicos, enfermeras, técnicos, etcétera) que no plegaron a las órdenes del gobierno de no atender a los heridos que llegaban a los centros hospitalarios en diferentes ciudades del país. Hasta el día de hoy, 01 de agosto, han sido despedidos más de 100 trabajadores de la salud de los centros hospitalario de las ciudades de León, Jinotepe y Masaya.

23. Es decir, el sistema público de salud está expulsando a profesionales altamente especializados y con ello niega una atención de calidad a la población de menos recursos, pese el deber constitucional del estado de garantizar la salud a los ciudadanos.

24. La falta de una dirección política unificada ha creado cierto desconcierto en la población sobre el rumbo a seguir en lucha contra el gobierno Ortega-Murillo. Sin embargo, el movimiento sociopolítico mantiene su resistencia como lo han demostrado las diversas manifestaciones en diferentes ciudades

25. La estrategia de Ortega apunta en tres direcciones: a) mantener la represión para desarmar la protesta social; es decir, mantener la «fase de los escuadrones pinochetistas» con el actuar de los paramilitares; b) acabar con la Alianza Cívica por la Justicia y Democracia (ACJD) abriendo expediente judiciales contra algunos de sus miembros y contra dirigentes políticos históricos; c) tratar de dividir la resistencia negociando algunas reformas cosméticas con los partidos comparsas, tratando de engañar a la comunidad internacional haciéndole creer que ha adoptado la vía democrática. Todo lo cual ha permitido a Ortega a mantener la intransigencia de no negociar nada.

26. Hasta la fecha, la población en las movilizaciones sigue exigiendo elecciones adelantadas y la salida del gobierno Ortega-Murillo. Al mismo tiempo, demanda una huelga general de varios días, trancar las vías principales para complicar la circulación vehicular, impulsar movilizaciones móviles departamentales escalonadas (un día uno, otro día otro) para evitar la represión.

 

NICAS- Contrarrevolución y Resistencia:

la pelea no ha terminado

 Sebastián Chavarría Domínguez/ El Soca  4 agosto 2018

El acto de celebración del 19 de julio, fecha de la victoria popular contra el somocismo, esta vez adquirió una connotación especial: Daniel Ortega, el gran usurpador, el gran sepulturero de la revolución de 1979, lució victorioso, rugió y amenazó en su discurso, después que su pequeño ejército de paramilitares enmascarados había masacrado a los luchadores democráticos, quienes luchaban desarmados, destruyendo tranques y barricadas.

El cambio en la correlación de fuerzas, impuesto a balazos, ha sido aprovechado por el gobierno para reagrupar a las bases del FSLN, iniciando marchas y caminatas por todo el país, intentando retomar la iniciativa política, pero a duras penas solo logran movilizar a su voto duro y a los empleados públicos que por temor a perder su trabajo asisten a dichas movilizaciones.

Una fase de reacción

Se ha cerrado, al menos temporalmente, la fase de ascenso revolucionario de las masas que, con sus oscilaciones, se inició después de la masacre estudiantil del 19 de abril. Al no poder contener la creciente insurrección desarmada, el gobierno Ortega-Murillo utilizó métodos de guerra civil contra las masas desarmadas, obligándolas a retroceder y replegarse.

En los hechos, se impuso un Estado de Emergencia, se suspendieron casi todas las garantías constitucionales y derechos fundamentales, pero sin emitir el Decreto respectivo para no arriesgarse a sufrir un mayor aislamiento en el plano internacional. El gobierno no tuvo necesidad de recurrir formalmente al Ejercito Nacional, sino que improvisó la creación de un instrumento criminal con el ejército móvil de paramilitares encapuchados, siendo muchos de ellos militares en retiro que conforme la legislación nicaragüense siguen siendo parte de las fuerzas armadas

Las gigantescas marchas opositoras fueron dispersadas a balazos, ya no hay tranques y barricadas, ni universidades tomadas por los estudiantes. El gobierno Ortega-Murillo se ha apresurado a cantar victoria, todo “ha vuelto a la normalidad”, “los golpistas han sido derrotados” exclama Rosario Murillo en sus solitarias letanías diarias. Se ha restablecido la normal circulación por las carreteras, bajo la mirada amenazante de los encapuchados, el terror impuesto surtió el efecto deseado.

Linchamiento judicial

Es importante comprender que se ha abierto una fase de retroceso temporal de la lucha de las masas, de profunda reacción, donde la contrarrevolución se enseñorea por las calles de Nicaragua, caracterizada por una feroz persecución contra los principales líderes estudiantiles y populares, obligándolos a pasar a la clandestinidad o irse al exilio, los que son capturados no solo son golpeados y torturados, sino que sufren un linchamiento judicial. Todo esto ocurre en presencia de las delegaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que, aunque no puede contenerlas, al menos si puede registrar y documentar las violaciones de los derechos humanos.

Los casos más emblemáticos son los de los líderes campesinos, Medardo Mairena y Pedro Mena, y de Cristian Fajardo y su esposa María Adilia Cerrato, líderes del Movimiento 19 de abril en la ciudad de Masaya, todos acusados de terrorismo y otros delitos igualmente inventados. El sociólogo Oscar René Vargas tuvo que esconderse ante la búsqueda de la Policía Nacional, solo por expresar sus análisis en público

El control absoluto del poder judicial se ha convertido, desde el pacto Alemán-Ortega en 1999, en el principal instrumento de poder y represión de la nueva dictadura. Los formalismos de la democracia burguesa ya no existen en Nicaragua. La dictadura Ortega-Murillo amenazó con represalias a todas las embajadas acreditadas en Managua, si otorgaban asilo o protección diplomática a los perseguidos. Todos los gobiernos aceptaron el ultimátum de la dictadura, por esta razón, a pesar de la inclemente represión, no hay un solo asilado en Managua.  Por esta misma causa, Carlos Mejía Godoy, el gran cantor de la revolución de 1979, tuvo que exilarse en Costa Rica, para evadir las constantes amenazas de muerte.

Una fase de represión y resistencia

Sin embargo, es importante diferenciar la esencia de la apariencia. Tenemos la ilusión óptica, muy dolorosa, por cierto, de una pírrica victoria de la dictadura sobre las masas. Esa es la apariencia, porque en la realidad está ocurriendo otro fenómeno: a pesar de tener más de 450 muertos y casi igual cantidad de desaparecidos, esta enorme sangría no ha significado la derrota o el aplastamiento de las masas, sino que, independientemente del terror impuesto, continúan los brotes de resistencia en todos lados.

Casi todos los días hay pequeñas marchas en los pueblos y ciudades, con un volumen menor de marchistas que en el periodo anterior, pero estas nuevas marchas, que desafían al terror, constituyen los embriones de la resistencia que por el momento es reducida, pero que amenaza con convertirse nuevamente en manifestaciones multitudinarias contra la nueva dictadura.

Efectos colaterales: se agudiza la crisis económica

La situación en Nicaragua ya no volverá a ser la misma. El largo romance entre el gobierno y los empresarios del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) había llegado a su fin con la reducción de los ingresos del convenio petrolero con Venezuela. El pastel se había achicado desde el año pasado, “ya no había cama para tanta gente”. La crisis del INSS fue el detonante, pero en realidad la crisis económica se venía gestando en el periodo anterior.

El diputado Jacinto Suarez, miembro del circulo de hierro de la dictadura, reconoció sin ambages que: “(…) aquí vino mucha plata por parte de Venezuela. (…) Era un trato preferencial que le dio mucho dinero a la oligarquía. En el caso del ganado y de la carne, ese contrato terminó a comienzos de este año. Se agotó. Ya no venden nada. Toda esa plata que les estaba produciendo se cayó producto de la situación venezolana y, con ello, la alianza que tenían con el Gobierno nicaragüense”. (El Faro, 06/07/2018)

Según el Banco Central, antes de la rebelión de abril, el gobierno había calculado una irreal tasa de crecimiento entre 4,5 y el 5%. El pico más alto de la rebelión estudiantil y popular se produjo en los meses de abril y mayo, en un punto muerto de la economía, porque el ciclo agrícola comienza a finales de mayo e inicios de junio. No obstante, la insurrección popular fue un cómodo pretexto para desinflar de una vez por todas el globo de la economía. La proyección de la tasa de crecimiento se redujo drásticamente. El 21 de mayo, cuando solo habían transcurrido 34 días de crisis, la proyección de crecimiento se redujo al  3 y 3.5 por ciento; el 27 de junio, tras 71 días de rebelión, el Banco Central la rebajó a entre 0.5 y 1.5 por ciento. Lo anterior implica una tasa de crecimiento de casi cero. Los problemas de la nueva dictadura están apenas comenzando.

Ovidio Reyes declaró que “El crecimiento del PIB lo estamos estimando en 1.0 por ciento, un rango entre 0.5 por ciento y 1. 5 por ciento de crecimiento, como les decíamos, después de haber esperado un 4.9 por ciento. Y la pérdida asciende a 13,548 millones de córdobas, esto significa 430 millones de dólares de pérdidas a la economía. Entonces, el daño es global, que hemos estimado nosotros para el año 2018”. (La Prensa, 28/06/2018)

La crisis ya venía desarrollándose y la insurrección popular lo que hizo fue poner al descubierto el maquillaje que el Banco Central había hecho sobre las cifras económicas. Incluso, si hubiese existido un bienestar económico, como aseguraba el gobierno, probablemente la insurrección no se hubiese producido. Fue la combinación de factores económicos y políticos lo que produjo el estallido de la insurrección popular.

Represión contra médicos y plan de ajuste contra empleados públicos

La cuenta regresiva de las finanzas públicas ha comenzado. El despido masivo de médicos en el Hospital Escuela de León y en otras ciudades, bajo el pretexto de curar y atender a los rebeldes heridos, destapó el viejo plan del Ministerio de Salud (MINSA) de reducir la planilla estatal en el área de salud. Este plan de ajustes había sido planificado para ejecutarse de manera gradual en todo el Estado, pero la insurrección popular precipitó los acontecimientos.

Ahora se utiliza la fidelidad política al FSLN como filtro para decidir quién se queda trabajando y quien será despedido, pero todo esto parte del mismo plan global de reducción de la cantidad de empleados públicos. Los despidos son extensivos a las alcaldías. Con ello de desnuda la nueva dictadura: las instituciones del Estado, el Ejército Nacional y la Policía Nacional están en manos del FSLN

La ruina de los pequeños negocios

Lo más dramático de la actual crisis económica es la ruina de decenas de miles de pequeños negocios. El Estado de Emergencia en los hechos, el terror impuesto por las noches, ha hecho quebrar a miles de pequeños bares, restaurantes, almacenes y talleres, porque el consumo se ha restringido abruptamente.

Las bancos y financieras han tenido que tomar medidas de emergencia, dispensando intereses moratorios, porque miles de clientes han entrado en mora. La economía es una bomba a punto de estallar: aumento del desempleo, recesión económica y ruina de decenas de miles de pequeños negocios.

Se mantiene el rechazo al gobierno Ortega-Murillo

A pesar de la propaganda gubernamental que todo antes iba de maravillas, la mayoría de las personas están indignadas con las masacres y solo esperan la oportunidad para manifestar su repudio contra el gobierno, el cual se encuentra aislado a nivel nacional e internacional, con un creciente déficit fiscal y con una crisis económica que no puede revertir.

Las condiciones objetivas maduran para provocar un nuevo estallido social. Es cuestión de tiempo, no sabemos cuándo será, pero todos los síntomas están ahí presentes


Comunicate