20 de Agosto de 2018
Desde el espacio Justicia Ya! lamentamos profundamente el fallecimiento de María Isabel Chorobik de Mariani – Chicha. Ante la triste noticia expresamos nuestro enorme cariño, respeto y admiración por una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo y Presidente de la Asociación Clara Anahí, quien dedicó 42 años de su vida a la lucha inclaudicable por la búsqueda de su nieta Clara Anahí secuestrada en el operativo genocida del 24 de Noviembre de 1976 en la casa donde vivía su hijo Daniel Mariani y su nuera Diana Teruggi, comandado por el genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz, por cárcel a todos los genocidas y por la restitución de los casi 500 hij@s apropia@s.
Su vida y lucha fueron ejemplos de dignidad, perseverancia, convicciones y principios. Su trabajo en investigación y seguimiento de jóvenes que dudaban de su identidad fue muy valioso para encontrar la verdad en la vida de muchas personas. Chicha, pese a sus 94 años, gozaba de una gran vitalidad y salud, aunque esta última fue afectada profundamente por el crimen social de la inundación de nuestra ciudad el 2 de Abril de 2013, cuando Chicha estuvo horas sumergida en el agua en su casa intentando salvar el archivo de investigación de 4 décadas. A partir de ese momento comenzaron sus problemas respiratorios.
Todos los gobiernos posteriores a la dictadura se negaron sistemáticamente a abrir los archivos en los que, entre otras cuestiones, hay información acerca del destino de l@s hij@s nacid@s en los campos de concentración y apropiados por los genocidas. Gracias a la lucha incansable e inclaudicable de Chicha como de otras Madres y Abuelas, se encontraron muchos hijos de desaparecidos apropiados pero lamentablemente Chicha falleció sin encontrarse con su nieta Clara Anahí.
Clara Anahí, te seguiremos buscando!
Asociación de Ex-Detenidos Desaparecidos (AEDD); Asociación de Profesionales en Lucha (APEL); Centro por los Derechos Humanos Hermanos Zaragoza; Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH); Comité de Acción Jurídica (CAJ); HIJOS La Plata; Liberpueblo; integrantes de Justicia YA! La Plata
Comentarios: Genial artículo PERIODÍSTICO con mayúsculas!!
Brillante análisis de Leonardo de la realidad uruguaya!!
Por el bien de nuestro país: por favor !! Cabezas ABIERTAS !!
Hebert Fripp
1)_Z_zz_zzzzzzzzzzzzz..
Confieso que pocas veces me he reído tanto cuando la Cara Dura de un tal "Camarada Ricardo" que convierte al "Presidente Gonzalo", es decir Abimael Guzmán de Sendero Luminoso, a una sombra de "burgués" vendido.
Dice que Sandino y los sandinistas siempre fueron burgueses y traidores. ¡Joder! Como diría el español.
Hasta los trotskistas quedan en la misma sombra, como siempre, desde Libia, Siria hasta ahora Nicaragua, creyendo, esos enanos políticos y quinta columna del imperialismo que lo que estaba haciendo la otra quinta columna en Nicaragua era una "revolución de los tranques", aliándose con los patronos y el imperialismo yanqui para tumbar el gobierno revolucionario sandinista que contra la clase capitalista y del FMI defendía el seguro social y las pensiones contra los buitres locales e internacionales.
No jodas, "Ricardo", ni siquiera eres un payaso político que merece ser tomado en cuenta, menos, si estuviera viviendo Lenin no había pensado un minuto de escribir una 2a versión de su clásica obra "El radicalismo, la enfermedad infantil del comunismo", porque no eres ni comunista ni izquierda, simplemente un pedazo de herramienta barata de la burguesía.
Me imagino quelLe duele ahora cuando el pueblo sandinista aplastó a la contrarrevolución e impuso la ley del pueblo.
Esos "Ricarditos" son grandes bocones detrás del teclado pero cuando suenan las ametralladoras les provocan estómagos "sueltos".
Dick Emanuelsson - Tegucigalpa
2) Decir que Sandino era burgués es la idiotez más grande que he escuchado últimamente.
Jorge Capelán
Estos comentarios son respuesta a nota de Ricardo ver : 18.AGO.18 | Posta Porteña 1939
(Extraídos del Facebook de HAP)
Al día siguiente de serme otorgada la responsabilidad del estudio del operativo, comencé los preparativos. Pese a todos los contratiempos sufridos en las reuniones, tanto Alicia como yo creíamos que el resultado del simposio era positivo. Alfredo Rivero era más optimista que nosotros y veía, fundamentalmente, que habíamos actuado de acuerdo a nuestras percepciones personales y cómo habíamos sido capaces de volcarlas para conseguir algo que en esos momentos creíamos prioritario: desarrollar el MLN.
Ignoro cuál ha sido el derrotero seguido por “El Chocho”, apodo familiar de Rivero y que había adoptado para la militancia, aunque he leído que tuvo gran influencia en el Penal de Libertad, ayudando a mantener el estado psicológico de otros presos lo mejor posible. Pero tanto Alicia como yo desconocíamos que nuestro trabajo, al que nos dedicamos con un empeño digno de mejor causa, sería el responsable de tantas penurias por las que sufrirían no solo compañeros a quienes llegamos a sentir como hermanos, sino las que hicimos padecer a nuestros familiares y allegados. Y lo que es peor, el daño que haríamos sufrir a tantos desconocidos a los que creíamos defender y a los que serían nuestras víctimas directas, a los que identificamos como nuestros enemigos, las más de las veces de forma errónea.
De más está decir el que padecimos nosotros mismos, acusados por los responsables de los penosos acontecimientos desarrollados entre diciembre y mayo de 1972.
Fue así que provisto de la cámara Minox que un simpatizante me trajera de Francia y acompañado por Teresa Labrocca, comencé a concurrir a distintas horas al Casino de Carrasco. Ambos actuábamos simulando ser turistas que disfrutaban de sus vacaciones y en el bar hicimos ostentación de dinero argentino y nos “olvidamos” cajillas de cigarrillos de la otra orilla, de los que no recuerdo la marca. Comprobamos que Teresa llamaba demasiado la atención y decidimos que la pollera debía ser unos cuantos centímetros más larga. Ubicamos a los que se encargaban de la seguridad interna, tal como constaba en la información que desde adentro nos pasara Arturo Dubra, ex funcionario del Casino. Hicimos fotos de los accesos y del personal de guardia en sus puestos y Teresa se las ingenió para encontrar la escalera que llevaba hacia la planta en que se reunía la recaudación, único dato en el que el informe era incorrecto, dado que el guardarropa que la ocultaba era de una construcción posterior a la fecha del informe. Pero nuevamente los hechos se nos pusieron en contra
El 8 de octubre de 1968 la Policía detuvo a Marenales, Leonel Martínez Platero y Carlos Rodríguez Ducos. La caída se produjo al llegar a la casa de Alberto Candán Grajales, quien había montado en su casa un servicio de fotografía para la fabricación de documentos falsos. Candán a esas alturas era un colaborador, atendido por Martínez Platero y Marenales. Algún tiempo antes, Candán había perdido en la calle un rollo de fotos. Encontrado por un transeúnte, y entregado a la Policía, fue el inicio de la vigilancia montada en las cercanías de su casa, lo que tuvo como consecuencia la detección de la camioneta VW que se usaba para los desplazamientos desde y hacia Marquetalia. Todo estaba otra vez como al principio y los costos de una gran magnitud: perdíamos a tres militantes, un vehículo, varias armas, la clandestinidad de Candán y lo que era peor, perdíamos Marquetalia, ya que no sabíamos hasta qué punto los movimientos de la VW podían ser conocidos.
El MLN no solo ocultó las causas de la caída, sino que años después, cuando fue necesario reunir elementos para “demostrar” mi traición, este episodio tendría una interesante y sintomática derivación, a la hora de urdirse la leyenda tupamara. José Mujica, en sus conversaciones con Miguel A. Campodónico, le dirá a éste en el 2009 que “hilando más fino”, él y Fernández Huidobro me habrían vinculado con la voluntaria entrega a la Policía de los archivos fotográficos, tesis que también desliza Fernández Huidobro en escritos y entrevistas, así como adjudicó la caída producida a una “brillante investigación” del comisario Otero. Pero Marenales le dirá en 2010 a Sergio Márquez Zacchino, “¡No, no fue Amodio! Fue Candán. Eso nunca se dijo, pero es así”, con lo que una vez más, las acusaciones de unos son desmentidas por los otros.
La detención de Marenales fue presentada como un gran golpe policial. Evidentemente que lo era, más por el efecto exterior que por las condiciones internas. Marenales, más allá de su capacidad manual para resolver múltiples aspectos de la clandestinidad, poco había contribuido para el desarrollo del MLN. Fue uno de los abanderados de la llamada “proletarización” de los militantes y de la que Marquetalia fue el paradigma. La tal proletarización estaba basada en el convencimiento de que el ser humano se endurece física y moralmente pasando necesidades materiales. Más allá de lo acertado o no de esa premisa, Marenales era muy dado a exhibir un lenguaje lleno de adjetivos grandilocuentes y que muchas veces me llevaron a pensar que eran producto de su necesidad de autoafirmarse en sus convicciones revolucionarias.
Eran, además, pronunciadas en un tono que generaba más rechazo que aceptación. Parecía que él era el único capaz de afrontar las dificultades, aunque todos los demás dieran muestras de hacerlo, aunque no lo proclamaran a cada rato. Su costumbre de usar un ladrillo como almohada, si bien al principio llamó la atención, pasó a ser considerada como una extravagancia más de las tantas que le eran toleradas. Pero pronto nos dimos cuenta que una vez más la centralización de los contactos nos ponían otra vez en la disparadora: debíamos abandonar Marquetalia y ver qué pasaba con el operativo del Casino de Carrasco, ya que en casa de Candán se guardaba copia de un plano de sus instalaciones, sin que Falero ni yo estuviéramos en conocimiento de ello. Nos enteramos de esa circunstancia por boca del mismo Candán, quien nos dijo que el plano estaba escondido debajo del pie de una ampliadora de su laboratorio. Unos pocos días después y a través del mismo Candán supimos que el plano estaba en el mismo sitio en que él lo había dejado, por lo que pensamos que el operativo no había sido detectado. Sin embargo, no era así, y cuando Teresa y yo volvimos al Casino nos dimos cuenta que la vigilancia había sido reforzada en el interior y que varios Ford Falcon estaban estacionados en las inmediaciones. Teresa tomó nota de las matrículas y una compañera de la Intendencia nos corroboró que dichas matrículas no constaban en la Dirección de Tráfico. Teresa y otros colaboradores se situaron en las cercanías de la Jefatura y pudieron seguir a algunos desde Jefatura a Carrasco. También comprobaron cómo las matrículas eran intercambiadas con otros autos, lo que confirmaba nuestra prevención: el plano del Casino había sido detectado y vuelto a dejar en su sitio, creyendo que de esa forma podrían tendernos una ratonera. Con Falero decidimos acabar de diseñar la planificación del asalto y llevarlo a cabo cuando la vigilancia policial se levantara, ya que consideramos que ella no se mantendría de forma indefinida. Pero ante la necesidad de hacer finanzas e ignorando cuándo el operativo sería posible, comenzamos a estudiar una oficina de La Caja Obrera en Justicia y Nicaragua, que habíamos asaltado un tiempo antes. Todo esto sucedió entre el 10 y el 20 de octubre, día en que Huidobro me citó en la esquina de Av. Italia y Comercio. Llegó conduciendo un VW blanco y con él recorrimos varias calles de Montevideo, hasta que terminamos estacionando en el Hospital de Clínicas. Durante el trayecto me planteó incorporarme al Ejecutivo, en sustitución de Marenales.
Más allá del asombro que la propuesta me produjo, consideré que mi elección no sería bien recibida por la mayoría de los compañeros, lo que me impedía aceptar el ofrecimiento. Ante su insistencia, la que según sus palabras respondía al convencimiento suyo y de Sendic que en esos momentos nadie mejor que yo para ocupar el sitio vacante, resolví aceptar hasta la llegada de Manera de Cuba, prevista para el mes de enero próximo. Sería, por tanto, una integración temporal, por algo más de dos meses
continuará
“DESVÍOS DE FONDOS POR US$ 6 MILLONES”
MONTEVIDEO 21.08.2018(Uypress)-
El diputado nacionalista Rodrigo Goñi y el ex diputado Gonzalo Mujica, actualmente integrante del Partido Nacional, ampliaron, este lunes, la denuncia penal sobre presuntas irregularidades en negocios con Venezuela, señalando al Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) y el Ministerio de Trabajo.
En mayo de 2017, Goñi y Mujica habían presentado, en ese momento junto al también diputado blanco Jaime Trobo, una denuncia penal por lo que consideraron "intervención injustificada de intermediarios privados" en los negocios entre Uruguay y Venezuela.
Este lunes, los legisladores volvieron a presentarse en sede judicial para ampliar su denuncia. Según consigna Montevideo Portal, los mismos informaron, que la nueva denuncia apunta a "indicios de desvíos de fondos que pueden estar ocultando lavado de activos de las empresas estatales venezolanas"
Los diputados denuncian un "desvío de fondos por más de 6 millones de dólares que habrían sido transferidos por la empresa estatal venezolana Venvidrio". Según los denunciantes, ese dinero tenía como destino cancelar una deuda con el Fondes que finalmente no fue pagada.
Según Goñi, se trata de "un nuevo préstamo millonario del Estado al mismo grupo de empresas, que ya fue asistida abusivamente con recursos públicos por más de 12 millones de dólares y que luego de reiterados incumplimientos, fue considerada incobrable y la deuda totalmente previsionada"
El diputado del PN calificó como "inexplicable" que "vuelve a aparecer un mismo organismo estatal bajo la órbita del MTSS, usando en forma indebida importantes recursos públicos que debe priorizar otros destinos y favoreciendo ilegítima a la misma empresa".
"Es un evidente fraude al Estado y en reiteración real", sintetizó el legislador.
El diputado hipotetizó que en el caso "se está beneficiando en forma indebida a una empresa estatal venezolana" y planteó que "quizás este hecho pudo provocar presiones indebidas del gobierno de Nicolás Maduro o de organizaciones comprometidas con ese gobierno"