(Extraídos del Facebook de HAP)
En la primera reunión que participé en el Comité Ejecutivo, se me informó que las dos columnas iniciales se habían dividido en siete. Bajo mi responsabilidad quedaba la organización de la llamada columna 15, un conglomerado humano formado por colaboradores reclutados por Alicia Rey y al que se agregaron Candán Grajales, Mujica y David Melián Estos dos últimos venían funcionando como colaboradores de Sendic y tenían como antecedentes de militancia un fallido atraco a un cobrador de Sudamtex, en 1964, cuando ambos eran integrantes del MIR.
Yo conocía referencias de Mujica, quien nos había prestado una cachila de su propiedad y que usamos algún tiempo en el local de José L. Terra y Gustavo Gallinal. Tanto él como Melián, estaban vinculados a los “bajos fondos” de La Teja, Cerro y Paso de la Arena. El pasaje de Mujica por la cárcel de Miguelete reforzó esa vinculación, de la que hará uso en varias oportunidades, en labores de receptación e intercambio de mercaderías robadas. Sendic me lo recomendó para integrar el comando de la columna, dándome un informe que lo ponderaba mucho. Así se lo comuniqué a Alicia, con quien ya estaba trabajando en la organización de nuestros colaboradores.
Como todavía estábamos planificando el atraco al Casino, el trabajo de organización lo estaba conduciendo Alicia, quien se reunió en varias oportunidades con Mujica. Finalmente y pese a mi insistencia en darle un margen de confianza, Alicia se mostró tajante. Mujica carecía de los conceptos organizativos que creíamos debían poseer quienes integraran el comando de la columna y acabamos por integrarlo en uno de los posibles grupos, junto con Melián, Heraclio Rodríguez y Edith Moraes
Como habíamos previsto, las medidas de seguridad en el Casino se mantuvieron durante unos veinte días, y decidimos poner el plan en marcha. Sin embargo, varias incidencias fueron aplazando la realización hasta el 29 de noviembre, en horas de la madrugada, con el Casino cerrado. Entramos por un viejo portón de madera que daba a la Rambla, y que estaba cerrado con una cadena y un candado, que fueron cortados por Falero con una tijera cizalla sin ninguna dificultad. El portón daba a un largo corredor que discurría por debajo de la sala de juegos, en esos momentos vacía. Una vez en ella accedimos a las oficinas por la escalera que Teresa había encontrado un mes antes. A medida que subíamos encadenamos las rejas del ascensor, para evitar su uso.
El monto fue de algo más de $6.000.000, que se distribuyeron a razón de $700.000 por columna y dejándose el resto en depósito para el Ejecutivo. Esta operación vino a capear en algo la situación planteada por la caída de Marenales, sindicado públicamente como miembro de la Dirección, por lo que la policía hablaba de golpe durísimo al MLN. En realidad, con la proyección de lo sucedido posteriormente, no es aventurado concluir que la detención de Marenales se convirtió en algo positivo, ya que con él en la Dirección la descentralización, base del desarrollo en 1969, hubiera sido imposible.
A mediados de diciembre cayó una chacra en Pando, donde son detenidos Bassini, Falero y Pedro Dubra, que constituían el comando de una de las columnas recientemente formadas, por lo que los integrantes de esta se refunden en otras, al no existir recambios para el comando. Este golpe fue calificado por la policía como de golpe mortal, lo que si bien era exagerado, era de una gran dureza. Se perdía un comando íntegro, en el que estaba Falero, un hombre con una gran experiencia militar y seguro tanto en la planificación como en la ejecución; Bassini, en ese momento único experto en explosivos y gran cantidad de materiales. Esto vino a reafirmar lo erróneo del antiguo método de trabajo y las dificultades con que habría que enfrentarse para superarlas. Pocos locales atestados de militantes, en los que funcionan servicios y grupos de acción y para peor no se habían previsto recambios en puestos fundamentales como el de Bassini. Pero además se habían cometido gruesos errores en materia de seguridad, de los cuales Sendic era responsable en un noventa por ciento, ya que él era el responsable del funcionamiento del local.
Cuando esto Huidobro y yo se lo planteamos a Sendic, reaccionó como hacía siempre que se le señalaba un error: airadamente y criticando al que lo criticaba. Si bien Sendic decía compartir el criterio de descentralización, en realidad nunca lo entendió cabalmente, actuando con autonomía, es decir, aplicando su propio criterio.
Con el dinero asignado a la columna, salimos a alquilar tres locales, para empezar a funcionar. La idea era que los mismos clandestinos debíamos ser nuestra propia cobertura, para lo que era necesario una serie de premisas previas: decidir su ubicación en función de las características personales de sus habitantes, adquirir cada uno una identidad que fuera creíble y que encajara con las características personales, integrarse a la vida del edificio y del barrio de manera que no llamara la atención, realizar las compras en los comercios del barrio y en lo posible participar de las actividades que se desarrollaran en el entorno. El costo de equipamiento de los locales era alto, ya que debíamos dotarlos de todos los elementos de una casa de vecindario, cosa de la que se había carecido hasta el momento. Televisores, aparatos de radio, tocadiscos, pasaron a ser elementos necesarios. Hasta entonces habíamos vivido en medio de condiciones precarias, que debíamos dejar de lado, como la mejor forma de pasar desapercibidos. Las ropas y nuestros movimientos tenían que adaptarse a las condiciones “normales”, para no llamar la atención bajo ningún aspecto. Esto fue motivo de varias discusiones, ya que algunos compañeros tardaron en entender que nuestra mejor arma era camuflarnos en el vecindario y argumentaron que esos eran gastos innecesarios. Pero poco a poco entendieron que estábamos invirtiendo en seguridad y que a la larga, esa forma de funcionamiento era más rentable, ya que se evitaron las pérdidas de locales por fallos en la cobertura.
Alquilamos así tres locales, uno en Av. Italia y Sevilla, otro en Felipe Sanguinetti entre Asilo y 8 de Octubre y otro en Av. Barradas. Que los clandestinos fuéramos nuestras propias coberturas trajo aparejado cambios que tenían que ver con nuestra vida particular, que hasta esos momentos sólo tenía como objetivo nuestra militancia. Para hacer vida “normal” y hablar con los vecinos, el almacenero, el carnicero, etc., teníamos que adquirir modos y costumbre abandonada hacía casi dos años, como ser el valor de las cosas y hasta sus nombres, enterarnos de los resultados de los partidos de fútbol y de cuanto acontecimiento fuera de repercusión popular.
Diciembre de 1968 fue un mes en el que el sector puesto bajo nuestra responsabilidad, la columna 15, sentó las bases que luego le permitirían mantenerse activa. En un principio Alicia y yo nos asignamos las responsabilidades política y militares, respectivamente, y nombramos como responsable de servicios a Pablo Blanco, el que había sido reclutado por Alicia tiempo atrás.
Llegamos a 1969 con perspectivas muy auspiciosas. Sin embargo, nos equivocamos, ya que creímos que el desarrollo de las otras columnas seguirían más o menos las mismas pautas de desarrollo que la 15, dado que en el mismo Ejecutivo habíamos considerado nuestro criterio como el más adecuado.
Cuando nos dimos cuenta que se había confundido descentralización con autonomía y que la compartimentación entre las columnas había servido para ocultar que sus responsables las habían convertido en un coto privado, para ocultar problemas y fallos en el funcionamiento, ya era demasiado tarde para remediarlo. En los últimos días de diciembre se tuvo información de que en el Juzgado de Instrucción de Primer Turno estaban depositadas las armas que la policía había incautado en los procedimientos contra el MLN.
La acción se realizó bajo la responsabilidad de Tabaré Rivero, participando gente de su columna, la 5, que no tenía ninguna experiencia anterior. La columna 5 estaba formada por estudiantes en su totalidad, y que habían ingresado como un colectivo tras el secuestro de Pereira Reverbel, y que estaba bajo la responsabilidad de Huidobro. Por la compartimentación nunca supimos en el Ejecutivo que el responsable militar de ese grupo era Tabaré Rivero, cuya capacidad en ese sentido no era discutible, pero sí su forma de actuar, lo que venía provocando conflictos ya desde 1966. Poner a un grupo bajo su responsabilidad no era muestra de un proceder acertado, pero no lo sabríamos hasta casi un año después
(continuará)
Los compañeros de IST proponen al PT un enfoque - quizás más clasista - de la actividad a realizar por la clase trabajadora.
Esta bueno que el PT asuma la iniciativa de candidaturas obreras; también esta bueno que la IST proponga una alternativa más acorde a una postura de clase, no supeditada al cronograma electoralista de la burguesía...
Y si uniéramos todo ello y llamáramos - en lugar de elecciones comunes a una Gran Asamblea Constituyente con una plataforma obrera y popular?
Nada de candidaturas de políticos corruptos, ni lobbys patronales; nada de avalar leyes que perpetúen la explotación y la inequidad.
Por una Nueva Constitución y un nuevo modo de hacer política, donde los vecinos propongan y decidan realmente; no avalar la continuación de esa política clasista que desemboca en corruptela y mayor enriquecimiento de minorías, sino un compromiso serio y controlado por las masas en un proceso ininterrumpido donde la pirámide del poder sea invertida, donde las mayorías no sean estafadas por minorías burocráticas que responden al gran capital y el imperio transnacional.
Por una Constituyente que renueve totalmente el modo de hacer política, que impulse a los don nadie, a la juventud, a las mujeres, a los simples militantes de la vida en comunidad que los barrios conocemos de sobra.
Por una Asamblea que - más allá de resultados electorales - inicie un camino de rechazo a esto que es: más de lo mismo.
J.C.I.
Montevideo, 22 de agosto de 2018.
Estimados Sres. y Sras. de la prensa
El próximo viernes 24, representantes de un conjunto de organizaciones sociales nucleadas en UPM2 NO entregaremos en la Presidencia de la República miles de peticiones firmadas por ciudadanos y ciudadanas de todo el país solicitándole al presidente Tabaré Vázquez la rescisión del contrato firmado con la empresa UPM por la posible instalación de una nueva planta de celulosa en el Río Negro.
Con el fin de explicar las características de este movimiento ciudadano y del desarrollo de la jornada del 24, les estamos convocando a una conferencia de prensa a realizarse mañana jueves, 23 de agosto, a las 16 horas, en la sede de la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU), San José 1330.
Cordialmente,
Coordinación UPM2 NO
MOVUS - Movimiento por un Uruguay sustentable
...abre la mente (pero, ojo, solo si se lee reflexionando y "dialogando" con el texto).
Porque, por ejemplo, hay gente que ha leído y releído la Biblia ("Antiguo" y "Nuevo" testamentos, ambos, o cualquiera de ellos), y no ha encontrado nada erróneo, nada a todas luces falso, y LO QUE ES PEOR, nada moralmente reprochable en el dios de la Biblia y en sus acólitos.
¡Y la ha leído letra por letra, palabra por palabra!
Bueno, ahí está la trampa. Leer p-u-e-r-t-a, puerta, esté escrito en la Biblia o en cualquier otra parte, no lleva a ninguna confrontación, como no sea con la ortografía.
Es que hay que leer y confrontar IDEAS, no letras o palabras. Son las ideas las que tienen que quedar rebotando entre todos nuestros grupos neuronales: ellos deben examinar todas sus posibles relaciones con lo que sabemos y lo que somos; iluminar lo que creíamos y ahora descubrimos que era falso; desnudar las inconsistencias del propio texto y su inconsecuencia con lo que ha expresado antes.
Así, y solo entendido así, leer es un disfrute provechoso. ¡Más: una aventura que puede arrojarnos en un lugar distinto a aquel desde el cual partimos! Una aventura, como la vida misma, que si no entendemos que nos estamos jugando el pellejo en ella, no sirve de nada, como no sea para matar el tiempo… o sea, la más valiosa y la más insegura de nuestras posesiones.
Juan del Sur @juandelsur2
Pienso que muchos políticos, debieran de retirarse una vez hayan alcanzado pasar por varios puestos de elección popular, es más un ex-presidente no debe a aspirar más cargos de elección popular, y más allá de los 70 años, ya se debe descansar, dedicarse a sus memorias, su descanso, asesorar, escribir, pero no ser posible perturbador de nuevas generaciones en el poder.
En nuestra América Latina, se amañan en el poder, no dejan espacios a las nuevas generaciones, a las que deben de orientar desde fuera de cargos, dar ejemplos y ayudar sin ser focos perturbadores a los jóvenes y quienes entran al gobierno, es una especie rémora cultural, hecha costumbre, no solo en nuestra América sino hasta en Europa y el Norte, Asia tampoco escapa a estas costumbres muy conservadoras.
Bien por José ''Pepe'' Mujica, ahora puede opinar y orientar libremente, no sujeto a disciplinas de rigidez como mal acostumbran las disciplinas de partidos, también al margen de la real ciencia política, pues suelen hacer politiqueo o mercadeo de la política
TEODORO GUERRERO SALAS