03.SEP.18 | Posta Porteña 1946

Bolivia / UN QUIEBRE TODAVÍA NO RESUELTO

Por PUKARA

 

Hace quince años se produjo en Bolivia un quiebre cuyas secuelas las vivimos todavía, principalmente porque ello propició la actual administración de Evo Morales y del MAS

Periódico Pukara Septiembre 2018 Bolivia

El 2 de septiembre del 2003 los militares intervinieron en Warisata para romper un bloqueo de caminos. En esa acción hubo seis muertos, lo que desencadenó la insurrección aymara contra el gobierno de entonces y su vinculación con otras luchas, como la de los cocaleros del Chapare y, especialmente, con la protesta de la población por el intento del gobierno por exportar gas a través de puertos chilenos para su venta en los Estados Unidos

Esos acontecimientos culminaron el 17 de octubre con la fuga del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, Goni, después que el ejército hubiese masacrado alrededor de 65 personas. El poder fue asumido por Carlos Mesa, quien no pudo controlar los acontecimientos y convocó a elecciones generales para diciembre de 2005, elecciones que fue ganada por Evo Morales con un histórico 54%.

Llegaron así al poder un líder y un partido carentes de convicción de que algún día serían gobierno.

Hasta hoy Evo Morales confiesa que nunca pensó ser presidente.

¿Cómo se empodero en Bolivia una fuerza social contundente, aunque marginal en el contexto nacional y mundial, como la de los cocaleros del Chapare?

La gestión de Goni fue el paradigma de la miseria de las élites locales ingenuamente convencidas de ser parte de la mentalidad e intereses de las potencias del globalizado mundo capitalista.

 Al querer exportar gas a los EE.UU. a través de puertos chilenos, despertó rencores, traumas y temores de una población ajena a la «ilustración» de sus gobernantes.

Goni y el MNR ensayaron una modernización económica pero con reformas institucionales e ideología claramente posmoderna; ese canto de sirena atrajo «lo mejor» de la intelectualidad izquierdista clasemediera, desestructurando así las organizaciones políticas de izquierda, históricamente bajo esa hegemonía de clase

Por otro lado, quien mostró cualidades de liderazgo indígena, Felipe Quispe, no supo comprender la complejidad de nuestra formación social, arrinconándose él mismo en su sector, lo que le impidió ocupar el vacío que el desbande de la clase media progresista había propiciado.

 Ironías de la historia

 Esa clase media, que ayudó así sea involuntariamente a la llegada al poder del MAS, fue la más castigada por el actual gobierno

Ahora, reestructurada principalmente a través de las agrupaciones por el 21F, ansía recuperar el dominio que se le escapó de las manos, en momentos en que el MAS recrea dramas episódicos de nuestra historia al reprimir a otros cocaleros (de los Yungas).

Resta saber cuál será la actitud del sector indígena y si surgirá otro (o el mismo) Mallku.


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