Bonomi desaloja por error a un productor chico de Artigas pensando que era de la banda de los Chingas
21 septiembre, 2018 Patancha
Se comenta que igual que en Los Palomares del Borro, en Artigas había negocios con terceros en el campo de colonización. Pero no se comenta que en casi todos los campos donde hay trabajadores hay negocios con terceros porque el Instituto de colonización solo da la facilidad de pagar una renta un poco más barata y no da ningún tipo de apoyo para que el trabajador se capitalice. Shh, no digan nada. Ah, y de paso tierra pa todos.
Como viejo tupamaro se confundió por los biru biru que le llegaron. Dijo así: “yo conozco Silva y Rosas” y arrancó pal norte… Además no sabía si creerle al Director de Información Táctica, que se pasa jugando a remontar drones o al de Convivencia y Seguridad ciudadana. Porque mientras que uno se encarga de escuchar las conversaciones personales, el otro sale en el informativo confesándolo ( y eso que era tupamaro joven)
Uno lo entiende, pobre Bonomi no sabe en quién confiar, menos va a confiar en el otro Director que dijo que estamos como en Centro América ( mire si alguien dice que acá también los antiguos guerrilleros apuntan contra los luchadores sociales…¿tas loco?)
Bueno el tema es que el Bicho se compró en mercado libre un avión que ya conoce el puente aéreo Montevideo-Bella Unión y arrancó.
Una vez en el lugar le re-enviaron un audio donde se escuchaba a la murga La Gomería en pleno ensayo, donde el Sapo decía que iba a resistir el desalojo. Después le pasaron como comprobación la foto del Sapo durmiendo en el campamento sobre la Ruta 3 al lado del Quema. Y entonces el Señor Ministro montó el megaoperativo de saturación “El Mirador 2.” Porque el número uno había sido en los Palomares del Borro.
Primer paso táctico: mandar los Bomberos (políticos). Claro, el Ministro del interior también los manda a ellos. ¿Y qué mejor bomberos que los que antes eran incendiarios?. Pero no hubo manera de apagar el fuego, porque le estaban dando como con un fuelle al fuego que quemaba una olla parda vieja que alcanzaba y sobraba para todo los Chingas que se arrimaran. Así que de todas parten venían a meterle leña al fogón, y los Bomberos rajaron hasta que las oportunidades le den nuevamente entrada. Esos siempre se rebuscan. Incluso antes de rajar fofoquearon un poco diciendo que el productor era un gaucho malo.
El segundo paso fue pedir refuerzos en Colonia Palma…y lo que pasaba era que la olla no era para el Bicho, ni para los bomberos por eso terminaron comiendo refuerzos de pan y mortadela. Bueno, al final se juntaron a las 3 de la tarde unos 40 azules, más o menos la mitad que en el operativo “Ney Thedy 1” del 28 de abril de 2011. Y esta vez no invitaron a la fiestita ni a la GEO, ni a los TAC, ni a los Agentes Ejecutivos de la Guardia Republicana de la Región Norte.
Pero sí estaban saludando a todos los vehículos que pasaban los amigos de la Caminera, y a cada uno se le pedía los permisos. Bien como una fiesta donde hay que presentar la invitación para entrar, así mismo. Mientras paraban todo vehículo, de paso juntaron algunos números de matrículas, nombres de conductores y activistas, siempre en busca de los Chingas.
Lo que pasó fue que la casa del supuesto Chinga se llenó a las 6 de la mañana. Lo madrugaron al Bicho, y pinchando telefonos los bichitos se enteraron y dijeron: “pa, van a empezar la fiesta sin nosotros”
Bueno, entonces había que actuar antes que caiga el sol, por eso a las tres de la tarde el dron remontó vuelo por todo el establecimiento, así que recorrió todos los caminos que cualquier cristiano puede agarrar… para ir al baño cuando ve entrar 7 camionetas y 20 azules con chalecos antibala y 9 milímetros a la cintura. Un indio de Cuareim estaba pidiendo que eliminaran la filmación del dron porque estaba con curciadera atrás de los espinillos.
Como Bonomi quería llevar este día en el corazón, y como no se acuerda de memoria de las caras, nombres, vehículos y matriculas de los invitados, le pidió a Información Táctica que hicieran como hace la Policía “Técnica”: que le disparara a todo lo que se moviera, con la cámara de fotos, para guardarlos de recuerdo. Mirando las fotos en el avión de regreso ahí fue que confundió al hijo del colono con un integrante de los Chingas, por eso lo mandó a desalojar de esa manera y le dijo que si no se portaba bien todavía no sabía si lo mandaba a encerrar en las cuatro torres de Artigas.
Pero Bicho ¿ cómo va a confundir a un hombre de trabajo con un delincuente?. Usted hombre ¿no es tan Bicho al final?, ¿ Usted no es un Bicho con todas las letras?. Pensabamos que usted era un Bicho mucho más capacitado que aquel del 28 de abril de 2011 cuando llegó a la Colonia Eduardo Acevedo a combatir la delincuencia rural del otro pequeño productor.
Lamentablemente a pocos kilómetros de donde se supone que el Comisario Bintancur asesinó a Edemar Ribeiro, o Nego Velho (el primer peludo de UTAA asesinado), mientras carneaba una oveja el 23 de marzo de 1969, se vuelven a cometer estas injusticias. Pero no se preocupe, aunque prescriba la causa del Nego Velho, mientas dure la indignación y la dignidad, los fichados seguiremos resistiendo
José da Luz colono de 85 años y 44 trabajando el campo (con sus hijos y nietos), es operado al corazón y está en un centro de salud en Artigas con una jubilación de 10.000 $
Su hijo Pablo da Luz hace 44 años que junto a su padre trabaja el campo y hoy con sus hermanos y sobrinos, ayudando económicamente a su padre ya que los 10.000$ no le dan.
Hace años al colono se le ocurrió hacer una represa y arregló con una empresa arrocera para su construcción (Sr Federico Staman) quien pagaría 8 bolsas de arroz a él y 4 al INC.
El INC le dio los derechos del agua a Federico Staman y le hace firmar esa deuda de 4 bolsas por hectárea y éste NO pagó y de ahí es que se genera la deuda de u$s 88.000 que hoy reclaman al colono.
Cuando éste deja de pagar se fuga a Argentina y el INC responsabiliza al colono por la deuda pero por 7 años no le dicen nada (Al colono)
Por éste motivo el INC destituyó a sus representantes en la zona (una manera de reconocer su propio error) pero quieren quedarse con su tierra que hoy con la represa e inversiones varias como alambradas y casas cuadruplica el valor de la deuda.
Para seguir adelante el colono debe asociarse con otro empresario brasileño (Sr Carlos Enrique Piegas)
Lo extraño es que el INC le adjudica el agua de la represa al empresario a pesar que ni vivía en Uruguay, obligando al colono a negociar y pagar el agua que teóricamente debería ser suya.
Esto provocó problemas económicos graves y se fue atrasando en el alquiler.
El empresario "FRAUDE" vuelve de Argentina y hoy es el presidente de la INAC (Instituto Nacional de la Carne) Sr Federico Staman
Hoy para INC :
*El colono el viernes va a la calle con toda su familia y animales y con su padre internado "AUNQUE TENGA EL DINERO PARA PAGAR" sí bien no lo tiene esto demuestra el afán del INC de quedarse con sus tierras.
*El presidente de INAC goza de buena salud en su cargo de presidente y con un importante sueldo viendo como el colono es la parte fina de la piola y por ello debe romperse ahí.
Como sociedad debemos decidir el rumbo que queremos tomar.....
OPCIÓN 1)--Exclusivamente ejecutar a éstas familias dejándolas en la calle para transformar gente trabajadora del campo (que pocas van quedando) en personas que van a tener que emigrar a las periferias de la ciudad y transformar sus hijos y nietos en malandras que vivan de una ayuda social como los NINI que tanto nos está costando hoy.
OPCIÓN 2)--Buscar una solución para ésta gente y hacer pagar al verdadero deudor (hoy presidente de INAC) y así terminar con los amiguismos y enderezar a esta sociedad que viene perdiendo los valores.
Yo me quedo con la "OPCIÓN 2" y usted ?
Gabriel Arrieta Facebook
(Extraídos del Facebook de HAP)
A inicios de junio de 1970 se decidió incluir dentro del plan de acciones el Plan Satán, elaborado en Punta Carretas por los presos y que consistía en el secuestro de varios diplomáticos extranjeros que serían propuestos en canje por presos del MLN en momentos en que la coyuntura política fuera favorable. De acuerdo a los contactos que se mantenían con Gutiérrez Ruiz y Gutiérrez Cirimello se creyó que ese momento había llegado y se instó a los comandos de las columnas la finalización de la construcción de las que después se llamarían Cárceles del Pueblo. Se recabó del servicio de Información los datos que estuvieran en su poder acerca de los diplomáticos norteamericanos y brasileños para seleccionar los objetivos para cada columna en condiciones de operar. El plan elaborado en Punta Carretas surgió como consecuencia del éxito logrado por uno de los grupos operantes en Brasil, mediante el secuestro del embajador alemán. Dentro de los considerandos se planteaba el plan como un operativo a concretarse en el tiempo y siempre y cuando las condiciones internas lo permitieran.
El Ejecutivo recibió el plan pero modificando el factor tiempo: se secuestraría a un grupo importante de diplomáticos y el canje se plantearía de inmediato. Muchas más dificultades hubo al tiempo de discutir el número de presos por los que se solicitaría el canje. Desde el primer momento Sendic planteó como objetivo la totalidad de los tupamaros presos, los que ya sobrepasaban por largo el centenar.
Tanto Mansilla como Efraín Martínez Platero plantearon reducir ese número prácticamente a la mitad, mientras que yo era partidario de reducir el número nada más que a aquellos presos que estuvieran en condiciones de aportar experiencia. Consideraba además que si el objetivo a plantear era desmesurado, el gobierno, por más que se encontrara debilitado –era lo que decían Gutiérrez Ruiz y Gutiérrez Cirimelo- si se encontraba en un callejón sin salida, tendría argumentos para negarse al canje.
Finalmente, se logró el acuerdo de plantear el canje sobre un número que oscilara entre 15 y 20 presos, incluyendo en esa cifra a algunas de las mujeres de Cabildo.
Ese acuerdo se alcanzó la mañana del 29 de junio de 1970, sin que fuera posible asignar los objetivos. El 2 de julio acabaría el plazo otorgado de 20 días y como prueba inequívoca del fin de la tregua, la noche de ese día se procesarían acciones de desarme de agentes policiales. Esto arrojó un saldo de varios policías heridos y uno muerto, lo que provocó un bajón importante en la simpatía popular y constituyó un error desde el punto de vista político, ya que las víctimas eran agentes de seccionales, que no participaban en la represión.
La noche del día 29 mantuve un encuentro con Sendic en la esquina de avenida Italia y Comercio, en el que me entregó un bolso de mano con una cantidad de libras en monedas, para ser guardadas en el berretín existente en el dormitorio de la chacra de Pando cuyo anterior propietario, Néstor Sclavo, se había encargado de construir. Esta chacra había sido adquirida de forma aparentemente legal aunque con documentación falsa, a nombre de Gustavo Casares Sienra, que era el nombre que yo estaba usando y que correspondía al hermano de uno de los directores de BP Color, cuyos números de cédula, credencial cívica y libreta de conducir habíamos conseguido. Sclavo publicó un aviso destacado en El Día, anunciando la venta y yo me presenté como un interesado productor de pollos a formalizar la compra-venta, en la escribanía que Sclavo utilizaba para sus negocios de crianza de ganado Charoláis.
La noche del 29 de junio, al llegar a la chacra, seguramente por el cansancio acumulado, olvidé guardar en el berretín el bolso con las libras, que permanecieron toda la noche dentro del Land Rover que figuraba a mi nombre, estacionado dentro de la chacra, en un cobertizo que hacía de garaje. A la mañana siguiente, una avería en el motor del molino que abastecía de agua a la vivienda, me retuvo en la chacra más de lo esperado. En la chacra vivía con Alicia - nos `presentábamos como matrimonio-, una señora del Cerro, de nombre Teresa y sus tres hijos, el mayor de los cuales tenía unos 14 años y actuaba como mi ayudante en el transporte de objetos y documentación. El compañero de Teresa era un integrante de la columna del Interior, al que conocíamos como “El Ciego”, pero que no vivía en la chacra. Terminado de reparar el motor del molino, debía salir hacia Montevideo, para reunirme con el comando de la columna 1, que desde la detención de Huidobro en Pando estaba a mi cargo. El Land Rover tenía un compartimento secreto, y al ir a guardar en él la documentación que debía llevar a la reunión, encontré el bolso con las libras. Para no perder más tiempo lo oculté entre los bloques de hormigón de una conejera semirreduida, maniobra que hice a la vista de Teresa. Cuando circulaba por San Martín y Vilardebó fui reconocido por un grupo de policías del Departamento de Inteligencia y Enlace, algunos de los cuales subieron al Maverick rojo que estaba estacionado en la puerta de lo que era entonces la Escuela de Policía. Pude haberme desviado por una calle lateral, pero confiado en exceso seguí San Martín en dirección al Boulevard Artigas. A la altura de El Iniciador fui encerrado por el Maverick y pese a mi documentación “en regla”, fui detenido
Con esa misma documentación ya había pasado varios controles callejeros y alguno más en diversos locales del Reducto, especialmente una parrillada ubicada frente a la vieja estación de AMDET, a la que concurría para comprar asado, especialmente por las noches. Desde hacía mucho tiempo no portaba armas, por considerarlas un estorbo más que una ayuda. Era materialmente imposible huir en alguno de esos controles, por lo que era mejor actuar con normalidad, presentar la documentación en regla y dejarse cachear y revisar los bolsos sabiendo que nada comprometido iban a encontrar. Era una satisfacción personal responder al pedido de disculpas de los tiras con un “no se preocupe, está cumpliendo con su deber”
Pero esa tarde no pasé, pero más que por mí por el Land Rover, que había sido usado en varias oportunidades en las cercanías de un local de carpintería que teníamos en la calle Maipú, y que había estado siendo vigilado por denuncias de algunos vecinos. Este local fue allanado en dos oportunidades, y las dos veces superó el registro. Finalmente lo abandonamos después de Pando y una vez recuperado Pucurull de la extracción del bazo, que le fue practicada en ese local y en el que se recuperó físicamente. A partir del abandono del local, su dueño lo puso en conocimiento de la policía, la que por alguna razón retuvo la matrícula y sobre todo una pegatina del Automóvil Club pegada en el parabrisas delantero.
Cuando se me hizo evidente que sería detenido, intenté sobornar a los funcionarios, mediante la entrega de 1.500.000 que tenía en una mesa con berretín en la casa de la calle Aconcagua que tenía para las reuniones del Ejecutivo. A punto estuve de conseguirlo e incluso alguno de los que me detuvieron se lamentaron de no haber aceptado, horas después, cuando vinieron a “visitarme” a mi celda del 4º piso y ahí me enteré de lo de la calle Maipú. También supe que lo primero que hicieron fue desguazar la parte trasera del Land Rover y encontraron un recibo de UTE correspondiente a la casa de la calle Aconcagua. Allí montaron una ratonera y detuvieron a Alberto Cocco Pérez, responsable del sector servicios de la columna 15. Sin embargo, no encontraron ni el dinero ni las armas escondidas en la mesa que estaba en el comedor.
Apenas trasladado a Punta Carretas, se presentó allí Inés Capuccio, amiga personal de Alicia y activa colaboradora del MLN, enviada por Alicia para hacerse cargo de mi defensa y actuar como correo. Por ella envié al Ejecutivo todos los datos relativos a mi detención, la ubicación de las libras en la chacra de Pando y todos los datos que consideraba útiles tras mis “interrogatorios”.
Como era lógico, informé a mis compañeros del C1 –Manera, Marenales y Huidobro- todo lo relativo a la puesta en marcha del plan Satán y desde el primer momento se me incorporó a ese organismo, encomendándome la responsabilidad de las comunicaciones con el exterior. El C1 estaba formado por aquellos que habíamos integrado el ejecutivo antes de ser detenidos y que actuaba como dirección dentro del Penal. Tenía como labor principal mantener las relaciones con la dirección en el exterior y en lo posible colaborar con la elaboración de algunas líneas de trabajo, pero sin ninguna capacidad de decisión. Esto se mantuvo hasta la llegada a Punta Carretas de Raúl Sendic, a finales de setiembre de 1970, quien pretendió que nuestras opiniones fueran tenidas en cuenta de forma preferente. Ante la negativa de los noveles dirigentes, a partir de diciembre de ese mismo año, los compañeros de la columna del Interior montaron su propio aparato de comunicaciones para enviar las directivas que el mismo Sendic firmaba como “Pico y pala”, violando las normas de funcionamiento y en lo que acabará siendo una de las causas de la división que se producirá a partir del Abuso, un año después
El 28 de julio se llevó a cabo el secuestro del Juez de Instrucción Pereira Manelli, como un prólogo del Plan Satán, para crear las condiciones políticas y sociales que avalaran el pedido de rescate por los diplomáticos a secuestrar. Pereira Manelli en su juventud había sido socialista, pero en su actuación como juez contra tupamaros actuaba con arbitrariedad y cometía gruesos errores jurídicos, en opinión de nuestros abogados defensores. Era además conocida su afición a llegar a acuerdos con delincuentes de alto vuelo, siempre y cuando estos pagaran las coimas estipuladas. Los objetivos del secuestro eran conocer los medios por los cuales el Poder Ejecutivo presionaba al Poder Judicial, impidiendo la liberación de varios procesados por causas menores; conocer las razones de por qué dicho juez había condenado por delitos exagerados a algunos militantes y en definitiva advertir al Poder Judicial de que el MLN seguía su actuación con gran atención
Tras el secuestro de Pereira Manelli el MLN emitió un comunicado publicado por la revista Al Rojo Vivo, la que resultó de inmediato clausurada. En ese comunicado se decía que el magistrado había sido sometido a “juicio” por un “tribunal revolucionario”, el que le atribuyó procesamientos ilegales, complicidad y encubrimiento en casos de torturas, complicidad con los crímenes y negociados de la oligarquía, en connivencia con el fiscal Antonio Camaño Rosa, de quien se decía que también estaba siendo investigado por el MLN. La “Justicia revolucionaria” estaba en marcha. Pero nada se dijo de las condiciones en que Pereira Manelli sufrió su cautiverio, en condiciones deplorables. Liberado el 4 de agosto, renunció a su cargo
El 31 de julio, una camioneta cerró el paso del vehículo en el que viajaba, con su chofer, Dan A. Mitrione. Redujeron al chofer y a Mitrione, hiriendo a este de un balazo en el pecho. Mientras Mitrione era secuestrado, otro operativo estaba en marcha en el barrio de Pocitos: el secuestro del agregado cultural y del segundo secretario de la embajada de los EEUU, Nathan Rosenfeld y Michael Gordon Jones, respectivamente, perpetrado mientras ambos se aprestaban a compartir el vehículo de camino a la sede de la embajada. Como dice Marx Menéndez en su libro Ay de los vencidos!!!, no estaba previsto el secuestro de los dos diplomáticos, solo el de Jones, por lo que se trató de conseguir otro vehículo. Al demorarse esta operación, ambos fueron trasladados en la misma camioneta, lo que deja en evidencia los fallos en la planificación. Según el mismo Marx Menéndez, esto se debió a la premura con que Candán Grajales exigió la realización del operativo, seguramente impulsado por Sendic, urgencia que en nada estaba justificada.
Esa camioneta simulaba ser de una empresa de albañilería, por lo que se solicitó que en ella se depositaran materiales de construcción. El grupo encargado cargó arena casi hasta el borde de la caja, por lo que ambos diplomáticos, depositados sobre la carga de arena y sin que nadie los custodiara, pudieron saltar de ella. Rosenfeld saltó enseguida del vehículo en movimiento, mientras Gordon Jones logró también arrojarse de ella cuando el vehículo hizo una parada, siendo de inmediato asistido por transeúntes. El cónsul de Brasil en Montevideo, Aloysio Dias Gomide, fue secuestrado de su domicilio en el barrio de Carrasco. La esposa de Dias Gomide había franqueado el paso a dos “técnicos telefónicos” llegados a fin de reparar la línea que acababa de caer en silencio, y estos habían sido seguidos por un grupo que se llevaron al cónsul envuelto en una frazada y en el baúl de su propio automóvil.
Mientras, otro grupo procedía a asaltar la empresa textil Cuopar, alzándose con un monto considerable, de unos veinte mil dólares, mientras se daba a conocer un comunicado del MLN, informando que los secuestrados de la jornada serían ofrecidos en canje por un número aún indeterminado de presos. Tras el comunicado, comienzan a producirse una serie de divergencias entre los presos y la Dirección.
La principal, era el objetivo del canje: todos los presos políticos, de los cuales unos 250 éramos tupamaros. El C1, es decir, Manera, Marenales, Huidobro y yo coincidimos en que era muy difícil que tanto los EE.UU. como Brasil no advirtieran que la liberación de 250 tupamaros significaría la caída del gobierno de Pacheco Areco; ante esa posibilidad, la presión que pudieran ejercer, se amortiguaría; no era comparable la calidad de los tupamaros presos con los presos recientemente liberados por el mismo Brasil, ya que estos eran procesados por delitos menores; por todo esto, es conveniente presentar el canje por un lote seleccionado, tal como había sido acordado; de ninguna manera presionar con la muerte de los secuestrados. El secuestro de Mitrione, así como los fallidos secuestros de Gordon Jones y Rosenfeld seguían en su inspiración al del embajador estadounidense en Río de Janeiro, Charles Burke Elbrick, al que por error en un relato anterior le adjudiqué la nacionalidad alemana. Elbrick, retenido durante tres días en setiembre de 1969 por el Movimiento Revolucionario 8 de Octubre de la Disidencia Comunista de Guanabara , y pese a que sabían dónde se hallaba prisionero el diplomático, las autoridades brasileñas habían pagado por su vida liberando a quince militantes, posteriormente expulsados de Brasil, al tiempo que permitieran la publicación de un manifiesto.
La posición el C1, salvo matices, coincidió con mi opinión cuando todavía ocupaba la Dirección. El Ejecutivo, en carta firmada por Mariano -el propio Sendic- contestó en forma desmesurada, no aceptando las sugerencias y el 4 de agosto se lanzó la propuesta de canje por todos los presos, pero sin dar plazo para su aceptación, utilizando una frase muy ambigua donde se decía «que de no aceptarse la propuesta, se hará justicia». Esta frase, premeditadamente ambigua, será, a la postre, la causa de la muerte de Mitrione. El miércoles 5, por intermedio del padre de Zabalza, el senador Pedro Zabalza, se nos informa que se advierte un verdadero vacío de poder. El mismo miércoles por la noche el Ministerio del Interior anuncia una recompensa de un millón de pesos a quien proporcione informes que arrojen resultados positivos, y el MLN decide realizar acciones contra delatores que habían informado sobre sucesos anteriores, para evitar las posibles colaboraciones (continuará)
Septiembre 22, 2018 Periódico Anarquía
El viernes 18 de Setiembre de 2015 una vieja consigna del movimiento estudiantil que en los años 90 paralizó el país ocupando por parte de los estudiantes coordinados horizontalmente los liceos de todo el país se hizo realidad. La consigna que se coreaba en marchas callejeras decía “volveremos volveremos, volveremos otra vez, volveremos a la lucha, ocupando el Codicen.”
Los años pasaron, los partidos de izquierda que dieron su apoyo a la lucha de los gremios en los 90, llegados al gobierno sostienen las mismas políticas neoliberales que sus predecesores de derecha, negando recursos a la educación, condicionando la misma a las necesidades del capital financiero e incluso imponiendo el decreto de esencialidad para imponer al estilo fascista sus caprichos entreguistas.
El 18 de Setiembre las oficinas del Codicen son ocupadas por los gremios estudiantiles en reclamo de una reunión con el Ministerio de Economía, para negociar un mensaje complementario al Presupuesto Nacional que otorgue mayor presupuesto a la educación pública. La ocupación se sostiene por cuatro días hasta que el 22 de setiembre es desalojada por un brutal operativo policial
Como señaló a la prensa algunos de los jóvenes ocupantes, la solidaridad de quienes se encontraban afuera permitió que mientras se desataba una batalla campal fuera de las instalaciones los ocupantes pudieron abandonar el local saliendo ilesos.
A pesar de la campaña mediática que la prensa sostuvo preguntándose que tenían que hacer militantes de otros sindicatos, jóvenes y encapuchados ajenos al gremio de la enseñanza en el desalojo, la jornada de rebeldía demostró que la solidaridad no es solo un eslogan y cuando se trata de defender una lucha que pretende ser atropellada por el gobierno a través de sus aparatos de represión hay gente dispuesta a pararse firme y hacerle frente a la violencia del Estado con la misma moneda, lejos de dar la otra mejilla, la gente está dispuesta a devolver los golpes con golpes y darle una buena dosis de pedradas a los millones invertidos en represión, dejando constancia que si no hay plata para la necesidad de la población pero sí para la represión, haremos correr a las fuerzas represivas como las vimos correr esa hermosa noche de lucha subversiva.