28.SEP.18 | Posta Porteña 1954

La noche de 12 años : me equivoqué feo

Por EstebanValenti/UyPress

 

- Lo confieso, me equivoqué muy feo con el análisis de la historia reciente, digamos de los últimos 50 años. Casi nada. Durante mucho tiempo escribí y opiné que los tupamaros habían tenido el mérito de escribir su propia historia y de imponerla como relato dominante sobre la lucha contra la dictadura y otros episodios. Y que la responsabilidad era de los que no fuimos capaces de construir la “otra” historia.

MONTEVIDEO (Uypress/Esteban Valenti) 20.09.2018

Me refiero a la historia de la lucha democrática de la mayoría de los uruguayos antes, durante y después del golpe, del papel del Partido Comunista como el objetivo principal de la represión de la dictadura durante 11 años y de lo que sufrieron y lucharon grupos como los GAU, los PVP, el PS etc. Y ese error mío y de muchos otros lo hemos pagado muy caro. Lo pagamos con una posverdad grande como todo el Uruguay.

Porque el relato que se impuso es una enorme y gran mentira, no porque falta el "otro" relato, sino porque los constructores de la "historia casi oficial" de la resistencia y la lucha, mintieron a troche y moche. Y el episodio que me terminó de abrir los ojos fue la película "La noche de 12 años" de Álvaro Brechner que vi en una sesión privada organizada por Búsqueda y luego comentada-polemizada con Fernando Andacht. Como consignó el propio semanario, fueron varios los invitados que declinaron la invitación. Es el famoso mal del "gre" "gre"

Lo que salió en la contratapa de Búsqueda fue un pálido reflejo del debate de fondo. Seguramente fue toda culpa mía por no saber expresarme y utilizar imágenes desconocidas, como por ejemplo que en realidad lejos de ser una película sobre los 12 años que vivieron los uruguayos, era una variante de la historia del conde de Montecristo, y dos abates Farías, pero poco tenía que ver con la verdadera historia que vivieron la mayoría de los uruguayos

Y me fui del cine y del debate con la clara sensación de que era la reiteración de la misma historia, ahora con una película aplaudida hasta rabiar por el público en el festival de Venecia, donde era imposible reconocer ni de lejos ni de cerca la verdadera historia, de la verdadera "noche de 12 años". Hay una frase de León Tolstoi que siempre me gustó mucho "describe tu aldea y describirás al mundo"

Esa es la explicación que le dio a la película un conocido crítico de cine, no es la historia de la dictadura, es la historia de tres personas, tres seres humanos llevados al extremo de sus fuerzas y de su cordura por la cárcel y el aislamiento. Eso vale para Venecia, para Islandia, pero no vale para el Uruguay, entre otras cosas porque hay cosas que no son ciertas. Juan Carlos Onetti decía que hay varias maneras de mentir; "pero la más repugnante de todas es decir la verdad, toda la verdad, ocultando el alma de los hechos. Porque los hechos son siempre vacíos, son recipientes que tomarán la forma del sentimiento que los llene"   (El pozo)  . Aquí además de ocultarse el alma de los hechos se ocultan verdades

Se oculta y ni siquiera se roza que hubo miles de uruguayos que fueron presos, torturados con el mayor salvajismo, y que la pasaron mucho, pero mucho peor que los tres presos de la película. No es un concurso de sufrimientos, pero pregunten a cualquiera de los que estuvieron en el infierno grande y chico, en el 300 Carlos y en muchos cuarteles si prefieren una semana de ese "tratamiento" o los largos años del aislamiento. No me refiero a los de mi palo, pregunten a hombres y mujeres que sufrieron todo tipo de torturas, por ejemplo (lo leí hace poco en un reportaje) a Ricardo Gil Iribarne, el actual presidente de la JUTEP, que era integrante del PVP y lo torturaron salvajemente varias veces. Y me enteré por Búsqueda... O a los miles de presos comunistas, en primer lugar a Jaime Pérez, a los que no les podrán preguntar porque fallecieron, pero también hubo desaparecidos y asesinados en la tortura. La película no tiene la delicadeza mínima de una sola mención, un detalle, algo. Lo reitero, es el conde de Montecristo y dos abates Farias.

A esos tres presos prácticamente no los torturaron y ahora, 40 años después nos enteramos por boca de José Mujica que irá en una gira por el interior del país a saludar algunos soldados que los custodiaron pero que se tomaron algunas grapas juntos durante el cautiverio. Eso no aparece en la película ni de cerca. Es un detalle. Pero faltan unos cuantos "detalles"

Sin hacer ese concurso, pero es básico para la  historia, preguntarles a muchos comunistas, militantes de la ROE  del GAU del PVP, y otros grupos y los que no van a poder preguntarle porque murieron en la tortura o desaparecieron. ¿Cuántos de los 9 rehenes murieron o desaparecieron en la cárcel?

Y no es solo un problema de un relato totalmente desproporcionado y por lo tanto falso, sino que además le faltan capítulos muy importantes. Los tres presos no pasaron de la detención en el ataque al chalet de los Martirena en la calle Amazonas y en otras circunstancias al aislamiento que registra la película, antes pasaron por el batallón Florida. Es decir por las negociaciones, los acuerdos, las entregas, las salidas, los kibutz en el latifundio de Silva y Rosas y muchos otros hechos que ni siquiera figuran y que el director de la película no tuvo el menor interés en conocer.

Son memorias del calabozo parciales y recortadas y además adaptadas a un modelo: Mujica y sus dos abates. Porque incluso en ese sentido es una película chueca. Lo que pasa que los otros no llegaron a presidente de la república y no venden en el mundo, con la mejor historia jamás contada sobre un uruguayo en toda su historia. Debemos reconocerlo, el mejor manejo del marketing mundial de la historia nacional.

Es falsa porque ni siquiera roza otro tema, que es la parte más mentirosa, más falsa de todo ese relato hecho a la medida: el papel de los tupamaros y sus alrededores durante la dictadura. Es muy simple, fuera de las cárceles y del exilio, no existieron. Desaparecieron en pocos meses, tanto militar como políticamente luego del 14 de abril. Los barrieron. ¿Solo los militares?

No nos pueden tratar a todos de tarados, y hacernos creer que solo Amodio Pérez, Alicia Rey Morales y Píriz Budes, permitieron en pocos meses y por 12 años liquidar todo vestigio de una organización clandestina que, efectivamente, nadie puede negarlo, realizaron, antes, acciones espectaculares de guerrilla urbana. En ningún relato se intenta siquiera explicar ese hecho innegable. 

El 14 de abril de 1972 realizaron los atentados contra 4 integrantes del escuadrón de la muerte y a partir de allí además de exponer a todas las fuerzas populares a las represalias (asesinato de los 8 obreros comunistas) y al asesinato de sus propios militantes, desencadenaron un cambio radical en la situación política y militar, que fue la antesala del golpe de estado.

La última acción del MLN de cierta importancia, también catastrófica fue el 18 de mayo de 1972 con la muerte de 4 soldados dentro de un jeep, en la puerta de la casa del general Florencio Gravina. Después fue el desastre total, al punto que durante la huelga general de junio de 1973, el MLN y sus organizaciones anexas habían desaparecido. No participaron de una sola acción. Una sola.

Es cierto el PCU y otras organizaciones de izquierda nos mareamos política, ideológica y también con una básica inteligencia sobre los comunicados 4 y 7 de febrero de 1973, pero nadie puede ocultar que estuvimos a la cabeza de la huelga general de 15 días, que hicimos acciones para apagar la chimenea de ANCAP que la dictadura pretendía mostrar como el fracaso de la huelga y otras muchas acciones de resistencia de masas y de las otras. Y también hicimos autocrítica sobre los 4 y 7.

Con una aclaración, una era la posición del PCU sobre ese tema, errada pero llena de matices y otra cosa es el editorial de El Popular que fue un brulote infame y primitivo. No cambia la esencia, pero la historia hay que contarla entera. Como tampoco es cierto que el general Liber Seregni apoyó los comunicados, es otra falsedad que dejamos correr.

La represión, y los traidores, que todas las organizaciones tuvimos, jugaron su trágico papel, no tenemos dudas, e hicieron mucho daño, pero también es cierto que con todo el aparato de inteligencia y de represión de las Fuerzas Conjuntas apuntándole, el PCU tuvo durante 12 años, direcciones políticas dentro del país. Con Rodney Arismendi, Jaime Pérez, José Luis Massera, Gerardo Cuesta, León Lev, José Pacella y Ramón Cabrera como secretarios generales,  publicando prensa clandestina, organizando la resistencia, haciendo política.

Hace poco que desde diversos sectores aparece la "otra" historia, en artículos, columnas y hasta en libros y ficción, pero es casi imposible competir con la posverdad de años, construida a través de decenas de libros, documentales, relatos contados, filmados y documentados la mayoría por  extranjeros, que no vivieron, ni entienden mucho de lo que pasó en Uruguay.

Alguien dijo que lo correcto, lo justo sería que los documentos aparecieran cuando todos los protagonistas estén muertos. NO. Noooo, los que lucharon, los que sufrieron, los que siguieron combatiendo en la clandestinidad, los que estuvieron presos de todos los sectores, los que soportaron la dictadura a diversas edades tenemos derechos a saber la verdad, lo antes posible. No cuando les convenga a algunos. Incluidos algunos cineastas que se compraron completa "la otra historia", la posverdad, que es parcial y en muchos sentidos falsa. 

No puedo ver la película "la noche de 12 años", mirando una sola negra y terrible nube sobre tres seres humanos, por mejor hecha que esté cinematográficamente. Soy uruguayo.


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