04.OCT.18 | 1956

Sobre Trabajo y Plusvalor Globales

Por ASTARITA

 

 

Algunos marxistas han suscitado la discusión acerca de si en el capitalismo contemporáneo aumenta o disminuye la producción de valor. Véase, por ejemplo el reportaje a Andrés Piqueras en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=246957

Rolando Astarita 2 oct. 2018

El argumento es que la gran masa del trabajo industrial en los países del ex bloque soviético, en China y Vietnam “se realiza a un bajísimo nivel de productividad y por eso, medido según el estándar de las fábricas automatizadas y superracionalizadas, representa sólo una fracción muy reducida de valor, pues desde el punto de vista de la producción de valor no cuenta el mero número de las horas trabajadas. Más bien el valor de una mercancía depende del nivel de productividad socialmente válido, que a su vez, hoy en día es definido por los sectores de producción dominantes en el mercado mundial

En otras palabras, una mercancía lanzada en el mercado mundial representa exactamente la misma cantidad de valor que cualquier otra mercancía del mismo tipo y calidad. Si, para su producción, hemos utilizado más del tiempo del socialmente necesario, este exceso de tiempo se cancela socialmente y, por lo tanto, no se remunera”. En la nota se me adjudica, además, la idea de que en el sistema capitalista está creciendo la producción de valor. Me apresuro a precisar que en realidad ni hipótesis es que aumentó la producción de plusvalía.

En lo que señalo algunas cuestiones teóricas, con el objetivo de proponer un marco categorial a partir del cual puedan profundizarse los estudios empíricos sobre el tema. Y en segundo lugar, presento algunas estadísticas globales que, si bien no son conclusivas, en principio parecen dar base empírica a la hipótesis de que la generación de plusvalía continuaría creciendo, a nivel global.

Cuestiones básicas

Empecemos señalando que la mera estadística de aumento del empleo no es sinónimo de aumento de la generación de valor. En primer lugar, porque para que haya generación de valor debe existir producción para el mercado. Por ejemplo, una unidad campesina que es autosuficiente (o mayormente autosuficiente), genera valores de uso, que consume, pero no genera valor. De ahí que los datos que nos dicen que está creciendo el empleo a nivel mundial (véase más abajo), deberán leerse en el marco de la tendencia: si es a la expansión del mercado, o hacia su reducción. Un caso de expansión es cuando economías campesinas que eran autosuficientes pasan a producir para el mercado. Otro ejemplo es la producción de bienes de consumo (por caso, comidas elaboradas) para el mercado que muchas veces va a la par de la feminización de la mano de obra.

En segundo término, es necesario precisar que generación de valor no es sinónimo de generación de plusvalía. Así, por ejemplo, un artesano que produce para el mercado, sin emplear asalariados, genera valor, pero no plusvalía. De la misma manera, un médico que tiene un consultorio particular genera valor, pero no plusvalía; y un taxista que trabaja con un vehículo de su propiedad, también será un productor simple de mercancía. Pero si el artesano es contratado como obrero asalariado en una fábrica, pasa a ser generador de plusvalía; si el médico entra a trabajar como médico asalariado de una clínica privada, será productor de plusvalía; si el taxista que era dueño de su vehículo pasa a trabajar como asalariados en una empresa propietaria de los taxis, genera plusvalía.

En este punto recordemos la noción, de Marx, de trabajo productivo. Es trabajo productivo aquel trabajo que no solo produce para el capitalista el valor de los medios de subsistencia contenidos en el salario, sino que además lo reproduce “con una ganancia”. “Solo el trabajo que produce capital es productivo” (Teorías de la plusvalía, t. 1, p. 132, edición Cartago). En otros términos, es productivo el trabajo que se intercambia por capital. El trabajo improductivo, en cambio, no se cambia por capital, sino por renta, sean salarios o ganancia (ibid., p. 133). Precisemos que estas definiciones no se derivan de las características materiales del trabajo, en tanto trabajo concreto, ni de la naturaleza del producto, “sino de la forma social definida, de las relaciones sociales del productor en que se realiza el trabajo” (ibid.). Por eso, un actor, un payaso, un escritor, son trabajadores productivos si trabajan al servicio de un capitalista, a quien le devuelven más trabajo del que reciben bajo la forma de salarios. En cambio “un sastre que trabaja a domicilio, acude a la casa del capitalista y le remienda los pantalones”, es un trabajador improductivo.

Por lo tanto, es un error –según el enfoque marxista- reducir la generación de plusvalía al trabajo que se fija en una mercancía material, vendible (típicamente, la industria manufacturera). En palabras de Marx: “La materialización, etc., del trabajo no debe tomarse, sin embargo, en un sentido tan escocés como aquel en el cual lo concibe Adam Smith. Cuando hablamos de la mercancía como materialización del trabajo… este, por sí mismo, no es más que un modo de existencia imaginario, es decir, puramente social, de la mercancía, que nada tiene que ver con su realidad corpórea. (…) Es posible que el trabajo concreto del cual es resultado no deje rastro alguno en ella” (ibid., p.  145). Por eso son trabajadores productivos los empleados en servicios de transporte, logística, salud, educación, correos y telecomunicaciones, turismo, asesorías on line, limpieza, programación, gimnasios y ramas similares de servicios. Todos ellos generan plusvalía, igual que ocurre con los trabajadores de la industria o la agricultura.

En consecuencia, no basta con tomar en cuenta el trabajo industrial para derivar que ha disminuido la cantidad de trabajadores que producen plusvalía. Es necesario considerar el conjunto de asalariados que producen mercancías y plusvalía. Por caso, si por un lado el número de trabajadores en la industria se reduce de 100 a 90, pero el número de trabajadores productivos en servicios como enseñanza, transporte, o salud aumenta de 100 a 130, el saldo es que habrá un aumento de trabajadores productivos.

 Productividad y tiempo de trabajo socialmente necesario

 Con respecto a la vinculación entre productividad y generación del valor, aclararemos que no es posible comparar productividades de industrias que producen bienes distintos. Por caso, no tiene sentido decir que la fábrica de bicicletas X es más productiva que la fábrica de camisas Y; o que la rama productora de bicicletas es más productiva que la rama productora de camisas. Las productividades se refieren a producción de valores de uso por unidad de tiempo, y por lo tanto solo se pueden comparar cuando los bienes son equiparables (el tiempo de producción de una bicicleta X’ es comparable con el de la bicicleta X’’, pasando por alto pequeñas diferencias).

Por lo tanto, el valor de una mercancía depende del tiempo de trabajo socialmente necesario invertido en su producción, definiéndose ese tiempo de trabajo con respecto a la productividad imperante en esa rama. El valor de una bicicleta, o de un servicio de hotel, dependen del tiempo de trabajo socialmente necesario para producir la bicicleta o ese servicio. No tiene sentido decir que esos tiempos de trabajo están determinados “en los sectores de producción dominantes en el mercado mundial”, como pueden ser los de inteligencia artificial, telecomunicaciones, petroleras, automóvil y similares.

De la misma manera, el valor agregado en los sectores trabajo intensivo de una cadena de producción no se ve alterado por el hecho de que en los tramos capital fijo intensivos se modifiquen los tiempos de trabajo.

Los datos 

Los datos dicen que el empleo a nivel global creció en las últimas décadas, y también lo hizo el trabajo asalariado, como se evidencia en los siguientes cuadros.

https://rolandoastarita.files.wordpress.com/2018/09/empleo-mundial-1991-2017.jpg?w=560

Fte: Organización Internacional del Trabajo

https://rolandoastarita.files.wordpress.com/2018/09/asalariados-mundial-1991-2017.jpg?w=560

Fte: Organización Internacional del Trabajo

El empleo creció a una tasa promedio anual de 1,7% entre 1991 y 2007, y al 1,2% anual entre 2007 y 2014 (ILO World Employment and Social Outlook,Trends 2015)

El trabajo asalariado creció en términos absolutos y relativos. Su participación en el empleo total pasó del 44% en 1991 al 54,4% en 2017. Según la Organización Internacional del Trabajo, a nivel global, la industria y la construcción mantenía, en 2015, una participación estable del 22% de la fuerza laboral (con el empleo manufacturero reduciéndose). El empleo en servicios de salud, educación y administración representaba el 12% de la fuerza laboral y estaba en crecimiento (datos ILO, citado).  Los trabajos de baja calificación representan más del 45% de la fuerza laboral global; los de media calificación el 37% del total; y los de alta calificación más del 18%.

A su vez, todo indicaría que en el sector servicios se incrementó el trabajo productivo, esto es, que genera plusvalía. Por ejemplo, en el sector de salud, existe evidencia de que con el ascenso de las políticas neoliberales, desde principios de los 1980, aumentó la participación de hospitales privados y empresas de medicina prepaga en el total de los servicios de salud.

Otro ejemplo es la industria del turismo. Según la OIT, entre 1990 y 2008 la industria de viajes creció a una tasa anual del 4,3%. En 2009 hubo el crecimiento se enlenteció, pero a partir de 2010 retomó su ritmo de crecimiento en torno al 4%. Las empresas hoteleras más grandes emplean más de 150.000 trabajadores en más de 100 países. En 2009 las cadenas más grandes, como IHG, Wyndham Hotel Group, Marriot International, Hilton Hotels, poseían más de 500.000 cuartos de hotel cada una. Por otra parte, más de 2,5 millones de empresas medianas y pequeñas estarían involucradas en la industria. También se expande la producción capitalista en comida. McDonalds, Pizza Hut, Subway, Burger King, Starbucks, KFC operan más de 10.000 unidades a nivel mundial (en general bajo el formato de franquicia). En 2010 el sector turismo abarcaba unos 225 millones de puestos de trabajo, equivalente al 8% de la fuerza laboral. En EEUU el sector de hoteles y servicios de comida, en 2010, empleaba 12,5 millones de personas, aproximadamente el 7,6% del total de la fuerza laboral (datos de OIT).

Si bien es necesario ampliar y profundizar los estudios, todo indica que no hay elementos para sostener que el trabajo productivo (y por ende, la generación de plusvalía) esté estancado, o en retroceso a nivel global. Lo cual remite a la creciente centralidad de la relación capital / trabajo. Esto es, lejos de tender a desaparecer, la clase obrera -definida por la relación capitalista- se ha extendido y convertido en una fuerza global. Es la base material, social, del socialismo internacionalista.

Enfaticemos también que con la mundialización de la relación capitalista se extiende la subsunción real del trabajo al mando del capital. Con el término subsunción real Marx significa el proceso por el cual el capital modifica las formas y ritmos de trabajo. Bajo la presión de la lucha competitiva, cada capitalista es impulsado a extraer el máximo de plusvalía posible. Se desarrolla así un hambre incesante por el plusvalor.

Por eso reaparecen formas de explotación que nos retrotraen a las peores escenas de Inglaterra de los siglos XVIII y XIX, en los orígenes del capitalismo industrial. Véase, por ejemplo, las condiciones laborales y salariales de las tejedoras de Camboya (https://correspondenciadeprensa.com/2018/10/02/camboya-mujeres-del-textil-las-vidas-descosidas-de-la-ropa-que-vestimos/); de los trabajadores del sector turismo y hoteles  (https://www.tourismconcern.org.uk/wp-content/uploads/2014/10/Working-Conditions-in-Hotels.pdf); las condiciones laborales en una cadena de comida como McDonald (https://www.thesun.co.uk/money/3836182/mcdonalds-worker-slams-unbearable-working-conditions-after-kitchen-temperature-hit-37c/); o lo que hemos relatado en este mismo blog sobre Foxconn en la industria electrónica (aquí).

  Y así podríamos seguir con muchas otras formas de trabajo.


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